Perdición.

Cuando se ha vivido cientos de años, uno cree aprender cosas. Uno oye el silencio de una respiración inexistente, y palpa los sentimientos. Uno aprende a olvidarse de llorar, y se resigna a no dormir nunca más.

Pero un día, cuando un vampiro se arrodilla frente a una tumba que no tiene cadáver, mientras la lluvia que no siente vierte su tristeza en la nada, y se da cuenta que las lágrimas no tienen oportunidad de resbalar por sus ojo; solo entonces Edward sabe, que en realidad no ha aprendido nada.

Porque ahora desea, más que nada, sentir un nudo en la garganta y aunque sea un pequeño sollozo escape de su boca. Porque anhela escuchar la acompasada respiración de ella, esa que la volvía humana, ansía tocar su rostro y cuerpo, la forma en la que le decía lo mucho que la amaba.

Y sabiendo que no tiene oportunidad de dormir para siempre, decide permanecer frente a ese nombre en la lapida eternamente.

Un vampiro solo aprende cuando ya no tiene otro remedio más que la perdición. Cuando el amor de su vida, yace muerta y sin un alma que le recuerde su existencia.

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Primer fic de esta saga. Reviews por favor ;D