V
Rescate


El paso rápido que daba su "secuestrador", más la lluvia cayendo con intensidad y la oscuridad que se adueñaba rápidamente por la ciudad, hacían imposible reconocerlo, por más de que las pistas fuesen obvias y que en otro momento-situación ella hubiera sabido reconocerlas con claridad. Sólo continuó corriendo por el suelo embarrado, envuelta únicamente en un abrigo largo y color violeta, hasta que llegó un momento en que sintió necesario romper el silencio y el misterio.

—¿Quién demonios es usted?

El hombre se detuvo, se giró y la miró fijamente.

—¿Doctor Thorekej?

—Bueno… podría decirse que si, o que no… —respondió mientras arqueaba el cuello, mirando hacia el cielo negro—, pero a veces no es como se espera. —Hizo una pausa.—Te contaré un cuento muy gracioso, así lo entenderás mejor. —Carraspeó y se acomodó el pelo hacia atrás; el agua que resbalaba por su cuerpo era extraña: tenía color negro. —Un tipo entra al hospital ¿sabes?... Su esposa acaba de tener un bebé, y él quiere ver a los dos. Cuando ve al doctor le dice: "Oh, Doc, he estado muy preocupado. ¿Cómo están ellos?". El doctor sonríe y responde: "Están bien, su esposa tuvo un hermoso bebé varón y los dos están en forma inmejorable, usted es muy afortunado.", así que el tipo entra a la sala de maternidad con sus flores, pero no hay nadie, la cama de su esposa está vacía. "¿Doc?" pregunta y voltea, para ver que el doctor y las enfermeras lo señalaban y le gritan en la cara:…

—"¡Día de los inocentes! Su esposa murió, y el bebé nació deforme" —terminó Harley, cabizbaja—. Conozco ese cuento…

—Era de suponerse, yo te lo conté. —Jack la tomó del mentón con fuerza, lastimándola levemente y a su vez, acercándola a su boca para darle un beso no muy superficial, pero tampoco demasiado profundo. Hasta no sentir el fuerte mordisco sobre su labio inferior, Harley no reaccionó.

«No es real… no puede serlo. Es una ilusión causada por el electroshock.»

Pero no lo era.

Dejó de lado el muro de frialdad que trató de construir en Arkham, abrazó al Joker con todas sus fuerzas y comenzó a llorar descontroladamente. Quizá, si lo presionaba con fuerza, se desvanecería y despertaría en su celda; o probablemente no, y él le correspondería el gesto sin mucha pasión, como de costumbre. No sabía qué esperar, no sabía qué querer. Las dos opciones terminarían trágicamente… y ella no estaba preparada para tanto dolor. Oh, sí. Dolor, porque sólo cuando se ama a alguien con tanta fuerza las cosas duelen.

Puding… —consiguió articular—. ¿Por qué has venido por mí, si luego me vas a abandonar? ¡Yo no te sirvo de nada! Estorbo en tus planes, y no he aprendido a ajustar lso detona… —cayó de rodillas, abrazando sus piernas.

El abrigo que llevaba se había ensuciado con el suelo, el gruñir de los perros y las sirenas de policía que se escuchaban a lo lejos, se perdían. Estaban solos en el espeso bosque que rodeaba el asilo. El llanto entrecortado de Harley era suave y lleno de confusión. No esperaba respuestas; el Joker no tiene asegurado nada, simplemente hace cosas. Ella era una de esas cosas hechas. ¡Pero no importaba! Porque ser uno de sus logros era un inmenso orgullo.

—Todos me han dicho que no me amas, Puding. ¿Debería creerles?

Él la tomó del rostro y la puso de pie. Le pasó la yema del dedo índice por sus ojos rojos y húmedos. Rió por lo bajo.

—La locura es algo tan… ¿libre? Si, libre. Yo diría que es un privilegio. Y tú, Harl, estás bendecida con ese privilegio. Piénsalo: amas a un hombre que te trata como yo lo hago, ¿qué coherencia tiene eso?, ¿qué sentido?, ¿qué futuro?... ¡Ninguno! Y por eso terminas en el hogareño asilo, no en una prisión común y corriente. Un Arlequín se dedica a ser el chiste de los demás… ¿qué sentido tiene eso? Harl… me divierte este extraño vaivén que es nuestra "relación" —hizo en el aire unas comillas imaginarias con los dedos—. Aquellos que no lo comprenden, en vez de intentarlo, sólo tratan de convencerte de abandonarlo. Dime, nena, ¿has dejado de quererme?

Esa era la gran pregunta. Por unos momentos estaba segura de que nunca más Joker, de que podría llegar a llevar una vida normal, tranquila, social, terminar su antiguo sueño de ser una gran médica psiquiatra. Pero siempre, ("siempre", no "ahora", porque estas ideas habían vagado antes por su cabeza), su presencia reiteraba el abandono innecesario. Volver a él, serle útil, recibir sus sonrisas satisfechas. Esa era una vida, su vida. ¿Había dejado, realmente, de amar esa sensación? Sentir su cuerpo lleno de alegría, paz, éxtasis. Intentar conseguir más. ¿Había dejado de desear eso por una inmunda rutina estereotipada? ¿Valía el precio de dolores el vivir encerrada en una rutina sin sentido?

—No. Yo… yo no podría, por más que lo intentara.

—Al igual que yo. No podría estar cuerdo, jejeje, ni aunque lo intentara. ¿Para qué intentarlo, entonces?

—Entonces…

—Entonces, nena, volvamos al punto de inicio: todos te han dicho que papi no te quiere... ¿deberías creerles?

—No.

—Vamos a casa —terminó, haciendo un ademan caballeroso para que tomara su mano. Ella estaba a punto de hacerlo, cuando una sombra negra, con forma de murciélago, los apartó bruscamente. Harley cayó al suelo y el Joker se tambaleó.

—Ya me resultaba extraño que no vinieras a estorbar —dijo el Joker, burlón.

Batman no le prestó atención a sus palabras, le dio un fuerte puñetazo que lo tiró nuevamente al suelo. Luego tomó a Harley por el brazo y la puso de pie. La tironeó con fuerza, pero ella se retorcía con locura.

—¡¿Qué es lo que quieres, B-man?!

—No lo entiendes. En el asilo estabas a punto de salvarte. Tiene que regresar, no puedes continuar con un círculo vicioso. Piénsalo Quinn… ¿esto es realmente lo que quieres?

—Escucha B-man —empezó, poniéndose en posición de combate. Pero el caballero oscuro era más rápido y, con un movimiento indefinido, Harley quedó inconsciente.

...

El sonido de la lluvia continuaba intenso, pero ella no lograba sentir las gotas sobre su cuerpo. Eso era porque ya no estaba desnuda, si no con un pijama verde claro, sobre una cama, en un lugar que desconocía. Sus ojos se acostumbraron a la poca luz que había, hasta divisar la silueta de su secuestrador. Sonrió, incómoda. ¿Qué demonios intentaba trayéndola a ese lugar?

—B-man… no seas idiota. ¿En qué estás pensando?

—Harley… todos los que saben de ti van a la misma teoría. Yo pongo manos a la obra. Intento rescatarte.

Rescatar… eso es imposible. Porque, tal y como se lo dijo su Puding, Batman también estaba tan loco como ellos. La diferencia es que no lo quería admitir. Pero dos más dos son cuatro, no importa dos qué, si no que siempre darán cuatro, y Batman nunca estaría cuerdo, por más que lo intentara. Batman conspiraba contra su verdadera esencia.

Por eso no podía.

—Yo no necesito que me rescaten de nada —susurró, acercándose a él. Tenía el cuerpo empapado—. Pero tú, rata voladora, estás perdido en este mundo grande y diverso. Necesitas a alguien que te quiera… —lo tomó con suavidad de los hombros, y con todas sus energías le dio un rodillazo en el estómago, giró su cuerpo hacia atrás y remató con una patada que lo dejó fuera de conocimiento.

—Como mi Puding y yo…

La Arlequín se peinó el cabello y salió del lugar en busca de ropa para ocultar su apariencia.

Su amor estaba de nuevo en Arkham, y tenía que liberarlo.

Es lo menos que podía hacer, por haberla rescatado de la cordura.


Nota final: este es el final de "Rescate", mi primer fanfic de Batman, y de una de mis parejas preferidas. En la serie de "The Batman Adventures" Harley resulta ser un poco más infantil y torpe, pero yo me esmeré en mostrar un lado más humano, uno que sufre, porque todos sufrimos o hemos sufrido por un amor extraño o no correspondido. Intenté que el reencuentro con el Joker fuera realista, nada de arrumacos extraños o fuera de contexto, algo violento y demencial, nada de palabras, nada de lo que el Joker no es. Realmente espero haberlo logrado. Dudé en incluir un beso, pero en algunos comics que he leído, han ocurrido y por lo tanto no quedaba tan disparatado.
Quiero darles gracias a todos aquellos que leyeron y se molestaron en dejar su opinión. Realmente es muy importante para mí, y fue una gran alegría saber que les gustó. Probablemente traiga trabajos de Batman en un futuro cercano porque estoy muy animada gracias a ustedes. Y espero que los que no, se animen a escribir sobre esta pareja tan extravagante y loca.

Saludos.