Ninguno de los personajes de Harry Potter me pertenece todos le pertenecen a su autora, es decir, J.K. Rowling.

Hola!

Que tal, está bien, siento sus miradas acusantes en mi cabeza, no me hagan sentir culpable por favor.

Bien sé que me he tardado demasiado en actualizar, no se preocupen, no pienso dejar ninguna de mis historias sin terminar, es solo, bueno se también que no hay pretexto pero pues perdí algunos de los archivos que tenía en mi computadora y junto con ellos se fueron mis ideas y algunas partes de los capítulos.

He notado que se me facilitan mucho más los capítulos cortos que los largos y espero eso no sea demasiado tedioso, les pido una gran disculpa y espero puedan perdonarme.

Pero si sirve de algo les traigo esta recompensa y mis más sinceras disculpas.

Últimamente me han sucedido muchas cosas que me han inspirado bastante a escribir una serie de drabbles – one short, ni cortos ni largos sobre la amistad que puede existir entre Hermione y Severus, inspirados en hechos reales. También habrá romance pero un poco más adelante.

En cuanto al capítulo de "Sin vista en la Oscuridad" se me ha dificultado un poco por mi periodo de ¿Qué onda?, pero no se preocupen.

Espero ansiosa sus comentarios y críticas.

Una amistad dificultosa

1.- Retos

A Hermione no le agradan los retos, pero tratándose de Severus tal vez cambie de opinión.

Si había algo que lograba hacer exasperar a Hermione, eran los retos.

Los odiaba porque siempre que se proponía alguno, por más difícil que resultara, siempre hacía cualquier cosa por cumplirlo, no importando los riesgos que esto implicara.

Después de todo era una Gryffindor en su más pura expresión valiente hasta el final de sus días.

A Hermione Granger definitivamente no le agradaba proponerse un reto, porque cada día que pasaba, los retos eran cada vez más dificultosos hasta llegar al punto de ser casi imposibles de cumplir.

Como por ejemplo, el confiar ciegamente en su profesor de pociones. Total y absolutamente sin dudar ni un solo segundo. Y había llegado hasta el grado de ser algo parecido a un amigo para ella.

Y había cumplido aquel propósito, sin uvas de año nuevo ni nada por el estilo.

Por eso le asustaba proponerse algo.

Porque detrás de esa carita de angelito puro e inocente, se encontraba una mujer fuerte y decidida en sus objetivos.

Otro de sus grandiosos retos fue el perderle el miedo a Severus Snape. Lo que le sirvió mucho para poder trabajar a su lado, como un compañero de equipo.

Y algo que le sorprendió bastante fue que a medida que el miedo desaparecía, mayor era el respeto que Hermione le tenía al profesor.

Tocó decidida en la puerta de madera del aula de pociones.

-Adelante - La voz áspera de Snape resonó en la cabeza de la castaña casi como un martillazo.

Abrió la puerta cautelosa.

-Buenas tardes profesor- Saludó sonriente la Gryffindor

-Buenas tardes Señorita Granger- El profesor la saludo con firmeza desde su escritorio, levantando la vista de los pergaminos que revisaba, prestando atención en los libros que cargaba Hermione, los que él le había obsequiado.- Veo que viene preparada para continuar con la investigación ¿no es así?-

Hermione asintió

Tal vez los retos fueran algo bueno para ella, para algo debieron ser creados e incluidos en su naturaleza.

A ella, por ejemplo, le habían proporcionado un fuerte lazo de amistad con Snape. Claro si ese el nombre que se le podía otorgar a su relación con su profesor.

Claro que si – habló la voz de su mente.

Una amista viva, casi palpable en el aire.

-Bien que le parece si me ayuda a corregir algunos pergaminos de alumnos ineptos mientras yo preparo los materiales ¿Está de acuerdo?- Mencionó el profesor en tono delicado, tan delicado como su voz lo permitía.

- Claro- "Investigación".

El haber cumplido el reto de poder romper en mil cachitos las barreras de Severus debía tener sus frutos y buenas consecuencias después de unas cuantas dificultades.

Hermione se acercó al escritorio y se sentó tomando de nuevo la pluma que Snape había dejado abandonada hacia unos instantes, mientras observaba a la figura su maestro desaparecer entre sus ingredientes.

La joven sonrió mientras revisaba el trabajo en sus manos

A ella le encantaba realizar pociones pero sobretodo mejorar al realizarlas, se proponía día a día, ser una mejor "asistente", una mejor alumna y una mejor amiga para Severus.

Aunque él nunca le dijera que había cumplido su reto.

Y eso también era algo que a ella le gustaba mucho.

Interpretar el silencio de Snape.

Tal vez deberían hacerlo un deporte nacional, una risilla escapó entre sus labios, ella siempre ganaría el primer lugar.

Aunque nunca le hacía mencionado su papel de compañera, a la Gryffindor le gustaba mucho pensarlo y demostrarlo; por eso jamás en su presencia dejaría que alguien profiriera un insulto dirigido al profesor.

-Disculpe Granger va a seguir riéndose sola, aunque parezca loca, o va a ayudarme a bajar todas estas cosas-

Y la parte que más le gustaba a Hermione: pasar tiempo en privado con Severus y descansar.

-Granger ¿no viene?, por mi puede corregir todos los trabajos en Hogwarts, aunque me acusaran de explotación infantil, pero creo que es tiempo de un buen café.-

Hermione se retiró a la cocina, mientras Severus se cambiaba la túnica en su cuarto por algo más cómodo y se sentaba a leer en su amplia sala.

Cuando las castaña termino con su labor, se acercó a Severus con una taza de humeante café negro.

El profesor le miró algo extrañado, y tomó con suavidad la taza que Hermione le ofrecía, murmurando un "Gracias" que Hermione escuchó con claridad.

-No hay por que -

El hombre le dio un sorbo intentando no quemarse, al terminar, suspiró.

-La reto, señorita Granger, a que prepare un café más exquisito que el que acabo de probar -

Hermione sonrió, por que tratándose de él, a Hermione, si le agradan los retos


¿Les gustó?

Espero que si.

Bien el capitulo de Sin vista en la Oscuridad mañana por la mañana que ya tengo sueñito.

¿Review?

Si tienen alguna idea pueden hacermela saber con confianza.

Adios