Nada de esto es mío salvo la idea. Para shi_nii, que me pidió un beso entre ellos.

Es noche cerrada y la luz de la hoguera apenas basta para alumbrar sus rostros y poco más. Gimli duerme a escasos centímetros de ellos, resguardado en su capa. La madrugada se cierne fría y oscura, sin estrella alguna en el cielo. No hay nada allí excepto ellos tres.

Aragorn tiene la mirada perdida en las llamas, sus ojos tornándose violetas a la luz de éstas. Legolas se acerca a él, sin hacer apenas ruido.

-¿Qué te preocupa?

La voz fluye melodiosa entre sus labios; suena tranquilizadora, como si no estuvieran en mitad de una guerra, como si sus vidas no corrieran peligro.

-Arwen.

Una mueca cruza su rostro de manera fugaz, casi imperceptible para los demás. El silencio vuelve a instalarse entre ellos dos, esta vez pesado, casi tangible. Legolas está a punto de levantarse y dar la vuelta cuando la mano de Aragorn se posa en su hombro, reteniéndole, y luego se desliza hasta su nuca, como pidiéndole permiso.

-Estaba pensando en qué iba a decirle después de esto.

Está a punto de preguntarle por esto cuando sus labios son capturados por los de él, firmes, demandantes, casi agresivos. El sonido de Gimli moviéndose les alerta, separándoles.

-¿Qué hora es? – les pregunta con voz pastosa.

Aún es pronto, le contestan, notando cómo se vuelve a adormilar enseguida. Aún queda mucho para que amanezca.