Capítulo final: Magia.

A la mañana del sábado Ryoma despertó en su cuarto, se había quedado dormido sin si quiera notarlo y ahora lo abatía la horrible incertidumbre de si todo no había sido más que un sueño loco.

Molesto por sentirse tan aturdido se sentó en la cama e hizo un esfuerzo para recordar lo que había pasado antes de quedar inconsciente en su cama, estaba reviviendo la sensación del juicio cuando de repente sonó su celular.

Lo tomó y contestó, era Momochiro.

-¿Ryoma?- cuestionó Takeshi.

- Si, ¿Qué pasa, Momo?

-Los de la secundaria Fudomine nos han invitado a un partido amistoso para las diez de la mañana en las canchas de entrenamiento del parque Fukawa, así que Tezuka nos dijo que nos necesita a todos allí.

-¿Canchas Fukawa? –repitió Ryoma.

-Sí, Así es enano, son las ocho y medía así que será mejor que te des prisa… ¡Ah! Y trae a Sakuno- dijo con malicia el chico justo antes de colgar.

Ryoma simplemente suspiró aliviado: No había sido un sueño. Sakuno Ryusaki había sido parte de su vida, existía y gracias a él, al menos, estaba libre para ser feliz…

Complacido un poco con ese pensamiento entró al baño a ducharse. Sin embargo mientras se bañaba y vestía la chica de ojos chocolate aparecía en su mente. Recordaba los buenos, aunque escasos momentos que habían pasado juntos, pensaba en el olor de su piel, en lo dulce de su risa…se sentía cursi y estúpido, pero era inevitable. Involuntariamente pronunció su nombre, pero nada sucedió.

-Sakuno… Ya no debes aparecer cada vez que diga tu nombre ¿verdad?- dijo el chico en un susurro mientras se colocaba la camisa.

Bajando las escaleras meditaba si no habría sido un error liberarla, pero sacudió esos pensamientos con un movimiento brusco de su cabeza.

-¿Te pasa algo, Ryoma?- le preguntó su prima al verlo.

-No- contestó a secas el aludido mientras tomaba una botella de jugo de naranja de la nevera.

-¿Tuviste un sueño divertido, Ryoma?- le cuestionó con malicia su padre que acababa de entrar a la cocina.

El chico no le contestó, se conformó con fulminarlo con la mirada y tomarse el jugo empinándose la botella.

-Ya me voy- fue lo único que dijo cuando terminó. Y sin esperar a que Nanako le ordenara desayunar se fue con su maletín al hombro.

Llevaba una camiseta blanca de mangas moradas, jeans y tenis. Caminaba despacio, con los hombros caídos, se sentía triste. Suspiró de nuevo y siguió su camino.

Cuando llegó a la estación pagó el tiquete del tren y subió al vagón. Agradeció que el tren estuviese casi desocupado y con la mirada gacha se sentó, dejando descuidadamente el maletín con la raqueta y su uniforme a su lado.

No tenía ganas de nada.

Pasaron un par de estaciones, se escuchaba como subía y bajaba la gente del tren. No había brillo en los colores, no había algo que le divirtiera ese día. La idea del partido era igual que los movimientos de la gente en el vagón…monótona, común, aburrida. Se seguía moviendo por el simple hecho de moverse, porque el quedarse estático en su cama, mirando la pared, mientras esperaba olvidarla no era más que un acto patético e inútil. Y él era una persona que no se permitía ser patética. Aun cuando el orgullo no borrara la tristeza, no le daría el gusto a la vida de verlo derrumbado por un momento de debilidad.

Estaba perdido en sus pensamientos cuando de pronto una voz masculina y molesta lo trajo de nuevo a la realidad.

-Y así haces un drife- decía un chico a los que le acompañaban. Por como hablaba Ryoma pudo notar que no era más que un principiante presumido. Fastidiado no quiso ni siquiera mirarlo.

El chico siguió alardeando de las posiciones básicas del tenis a sus amigos, y sin darse cuenta, mientras realizaba una torpe demostración del revés, golpeó con la raqueta a una chica que estaba sentada.

La queja de dolor atrajo la atención de Ryoma, casi que por reflejo levantó la vista y miró a la agredida; fue entonces cuando el destino lo sorprendió.

La chica sentada enfrente suyo era la que inundaba sus pensamientos, tenía audífonos colgando en su cuello, sus cabellos estaban recogidos en un par de trenzas, llevaba puesto una camiseta de mangas lardas, con los colores de la bandera del reino unido, una minifalda y chavitos que combinaban. Se veía preciosa.

Ryoma se quedó mirándola Atónito mientras los chicos se disculpaban con ella.

-Sakuno- dijo suavemente y se colocó de pie, la muchacha le sostuvo la mirada con una dulce sonrisa. En ese momento la voz del altoparlante anunció la parada en el parque Fukawa.

Sakuno también se levantó y caminó a la salida, Ryoma la siguió sin pensarlo. Se detuvieron junto al lago del parque Fukawa, el cual estaba completamente solo.

La brisa jugueteaba con sus cabellos mientras el sol les acariciaba el rostro.

-Saku- dejó salir Ryoma de sus labios, la muchacha ensanchó la sonrisa.

-Buenos días, Ryoma- contestó ella dulcemente. Ryoma sintió que su corazón daba un brinco y se golpeó en la cabeza con la mano derecha.

-¿Estoy soñando? Debí quedarme dormido cuando Momochiro me llamó.

-Ryoma, tú no cambias- exclamó la chica rodando los ojos.

-¿No es un sueño?- preguntó él nuevamente y la chica se echó a reír.

-No, claro que no, tonto- se burló ella.

-¿Entonces? ¿Cómo es que?

-No tienes idea de todo el papeleo que implica dejar de ser genio- respondió Sakuno guiñándole el ojo. Ryoma sonrió.

-No…no tengo idea de todo el papeleo que implica dejar de ser genio, Saku, y creo que no podría importarme menos- dicho esto la tomó en brazos y cargo, apretándola contra su pecho. Sakuno sintió que los latidos de su corazón se aceleraban y sin poder evitarlo comenzó a reírse.

Ryoma la bajó y la miró a los ojos, se acercó lentamente y la besó en los labios. Sorprendida Sakuno se quedó estática, por lo que Ryoma dejó de besarla inmediatamente. La chica soltó una risita nerviosa y el de ojos caramelo se ruborizo.

-Lo lamento- dijo Echizen apartándose un poco de ella.

-No, no, no te preocupes Ryoma es que…

-¿Qué?

-Es mi primer beso, es todo, realmente no esperaba que me besaras- contestó la chica calmadamente, aun cuando tenía las mejillas encendidas, parecía mantener el control de sí misma casi por completo.

-¿Entonces sí te gustó?- le cuestionó valientemente el chico. La muchacha recordó las palabras que él había dicho en el estrado, resonaban en su cabeza indicándole que ella jamás había dado una respuesta.

- Sí…Tú…tú también me gustas. -trató de decir con dulce voz, pero las palabras se atropellaban una tras otra. Así que desvió la mirada al suelo y tomó aire para poder decir: "Tú me gustas mucho, Ryoma"

Al escuchar esto, Ryoma sonrió y le besó la mejilla dulcemente.

-Bueno, entonces supongo que no necesito preguntar si quieres ser mi novia ¿no?- preguntó el de ojos caramelo y cabellos negros. La muchacha lo miró y sonrió.

-No, no creo que sea necesario, tengo suficientes formulismos con los del mundo mágico.

-Hablando de eso- exclamó de pronto Ryoma- ¿no se supone que olvidáramos todo?

-¿Olvidarlo?- repitió ella con gracia- Y ¿entonces de que serviría haberte hecho feliz? Si lo olvidas, será como si nada hubiera pasado.

Ryoma pensó que era mejor no preguntar por las consecuencias, después de todo, las estrategias y el manual de genios debían tener una clausula absurda y complicada para eso, ahora lo único que importaba es que estaba con la chica con la que quería estar.

-Ya no importa- dijo al fin él- ¿Qué dices si vamos al partido amistoso al que se supone que debo ir? Igual, estoy seguro de que todos esperan verte con ansias.

- Claro- contestó ella emocionada- pero ¿vas a jugar así?

-No, tengo mis cosas en el…- decía Ryoma mientras recordaba que había dejado el maletín en el tren- ¡Hay, No!

-¿Qué pasa?

-Deje mis cosas en el tren.

-Oh… lo lamento, Ryoma, ojala tuviera algo de magia para hacerlo aparecer- se lamentó la chica. Ryoma se encogió de hombros y la tomó delicadamente de la barbilla para que lo mirara a los ojos.

-No te preocupes, Saku- le dijo a la muchacha mientras la besaba nuevamente- tú eres toda la magia que quiero…

FIN

Bueno espero que les haya gustado chicas este es el final de la historia.

A todas ustedes quiero agradecerles de todo corazón por haber seguido mi fic hasta el final.

Si quieren ver la imagen final de este capítulo, pueden encontrarla en de vi ant art la hice especialmente para ustedes. Solo coloquen en donde dice Search: Ryosaku "Mi bella genio" y cuando salga hagan dos veces click en la imagen para verla de tamaño completo.

Espero que esta historia haya tenido todo lo necesario para entretenerlas… y de todo corazón les deseo magia en sus vidas.

Nos leemos.

Atentamente, Winry-chan21.