Disclaimer: los personajes no son míos por desgracia, todos ellos son creaciones de la fabulosa mente de Stephenie Meyer. La historia tiene un toque de una película que vi que se llama What a girl want (lo que una chica quiere)

Empieza en categoría varia a través de la historia para terminar en M, así que ya saben no la lean si son menores de 18 XD de todos modos pondré al inicio del capítulo cuando los lemmons empiecen.

Escapando

Cada cumpleaños desde que tenía recuerdos lo único que pedía cada vez que soplaba las velas era que mi padre me viniera a buscar, cada vez que veía una estrella fugaz pedía lo mismo; pero nunca se cumplió. Hoy es mi cumpleaños número 18 y decidí cambiar mi deseo, desee con todas mis fuerza encontrar alguien que me amara y nunca me dejara ir, que sin importar lo que tuviéramos que afrontar mantuviera su amor por mí.

Cambie mi deseo, porque había decido buscar yo misma a mi padre, cruzaría el océano para poder abrazarlo, es todo lo que siempre había soñado.

No tenía mucha información sobre solo sabía que se llama Carlisle Cullen, que vive en Londres, que se caso con un chica llamada Esme Swan cuando tenían ambos mi edad porque estaban muy enamorados aunque fueran de clases sociales diferentes, el pertenecía a la nobleza y mi madre era una chica común. Mi madre escapo de la casa de los mis abuelos paternos porque era eso o lo desconocerían ya que decían que mi madre no era buena para él ya que no tenia apellidos ni abolengos, mi madre no podía soportar pensar que mi padre tuviera que pasar angustias por su causa , ella no quería ser la causante de su ruina, así que se fue sin decirle una palabra conmigo en su vientre, mi padre nunca supo de mi y nunca vino tras ella, pero ella lo ha seguido amando como el primer día.

Mi madre me crió ella sola, estudio diseño de interiores y tiene algunos clientes famosos, no somos ricas, pero vivimos moderadamente bien, yo siempre he sido muy simplona aunque mis padres poseen una belleza sobrenatural, Carlisle es rubio, de piel blanca como un fantasma, facciones fuertes y ojos chocolates como los míos. Mi madre tiene el cabello color caramelo, ojos azules y figura pequeña.

Volvía a repasar la nota que le dejaba a mi madre.

Querida mamá:

Cuando leas esta nota lo más seguro es que este camino ya en Londres, quiero conocer a papá, por favor no te preocupes por nada, yo te llamare en cuanto me haya establecido.

Te amo

tu hija Bella.

Llegue al aeropuerto después de dejar mi nota sobre mi almohada, seguro mamá la vería mañana después de llegar del trabajo, sabía que tenía que salir en la madrugada a seguir con una remodelación que estaba un poco atrasada y tenia fecha de entrega para dentro de dos semanas. Llamaron para que abordara mi vuelo, tome mi bolso de mano que tenía unas cuantas pertenencias importantes y sujete con fuerza el relicario que me dio mi madre donde esta una foto de ellos dos el día de su boda, junto con un mechón del cabello de mi padre, uno del de mi madre y el primer riso que mi madre me corto cuando tenía un año, decía que de esta manera siempre estaríamos conectados como familia. Cuando me senté en el avión mire por la ventanilla y me dispuse a leer mi libro favorito Orgullo y Prejuicio; como siempre yo haciendo gala de mi torpeza no me di cuenta que la silla de mi compañero de vuelo ya estaba ocupada y me tropecé casi cayendo sobre el chico. El me detuvo la caída.

--Muchas gracias y disculpa mi torpeza te he hecho daño?—le dije al chico sentado a mi lado sin atreverme a mirarlo.

--No te preocupes, soy algo duro, ha sido un privilegio salvarla señorita—me dijo una voz ronca

Subí mi vista para mirar al dueño de la esa voz y me encontré de cara con un chico de mi edad, de sonrisa amable, dientes muy blancos, piel bronceada, cabellos negros amarrados en una coleta. Me paso mi bolso de mano que estaba en el compartimiento superior.

--Soy Jacob Black, pero me puedes decir Jake—me dijo mirándome fijamente.

--Soy Bella Swan—dije sonriendo tímidamente

--Vas a Londres por negocios o placer?

--Err.. voy a conocer a mi padre

--Ya has estado en Londres?

--Nop, es la primera vez, tu vas por negocios o placer?

--Actualmente vivo, estudio y trabajo en Londres, pero nací en Fork, Washington, estaba visitando a mi padre. Sabes donde vive tu padre?

--La verdad no—dije bajando la cabeza—voy a hospedarme en algún hotel hasta que dé con su dirección.

--Si quieres te puedo recomendar un hotel, es decente, no tiene pulgas en las camas y es barato—me dijo sonriendo—así no estarías presionada si demoras en conseguir la dirección de tu padre.

Este chico me caía bien, era sencillo hablar con él, era casi tan fácil como respirar, no era como los demás que me acosaban o me trataban mal.

--Es muy amable de tu parte, la verdad no conozco a nadie en Londres, compre un mapa de la cuidad para poderme orientar.

--Bueno ya conoces a dos personas, tu padre y a mi—cuando dijo eso sentí que mis ojos se llenaban de lagrimas.

--Bella que te pasa?, dije algo que te ofendió, te juro que no soy ningún asesino en serie.

--No, es eso Jake agradezco tu ayuda, es solo que en Londres ahora solo te conozco a ti, no conozco a mi padre, él ni siquiera sabe que existo—suspire tratando de evitar que mis lagrimas se desbordaran.

--Sabes, al menos como se llama tu padre, de pronto puedo ayudarte a encontrarlo—me dijo tratando de reconfortarme.

--Sí, se llama Carlisle Cullen—le dije con una pequeña sonrisa.

Vi como el rostro del chico se ensombrecía.

--Te pasa algo Jake?

--Se donde vive tu padre, yo puedo mostrarte el camino, si quieres—dijo con una nota amarga que no supe distinguir, pero estaba entusiasmada ya no tendría que invertir montones de tiempo tratando de localizarlo.

--En serio, Jake, eso sería genial, conoces a mi padre?,

--Si, conozco a Carlisle Cullen, es un buen hombre, no puedo decir lo mismo de sus hijos—dijo con saña

--Hijos?, mi padre tiene hijos?, está casado?—que yo sepa mi padre y mi madre nunca se divorciaron, podría yo entrar en su vida si mis hermanos no me quieren.

--No son hijos de sangre, son adoptados, son hijos de un primo lejano de él que murió junto con su esposa hace casi 10 años, como tu padre era su única familia los adopto. La pequeñita es buena, no puedo decir lo mismo de los otros dos.

--Por favor cuéntame más Jake—dije suplicante.

--Alice es la más pequeña, es buena gente, sus hermanos la cuidan mucho, pero ella esta medio loca sabes, se la pasa de compras, digo tu padre tiene todo el dinero del mundo y los padres de ellos también eran ricos. El del medio es Edward—dijo arrastrando las silabas—es altanero, déspota y un don Juan, solo sabe jugar con las mujeres. El mayor es Emmett, parece un gigante, nunca he cruzado más de dos palabras con él así que no sabría decirte, tendrás que averiguarlo por tu misma.

--Vaya parecen complicados los hermanitos. Mi padre.. tiene.. a alguien?—por favor di que no, por favor di que no, pensé.

--No, Lord Cullen siempre ha estado solo, se refugia en su biblioteca, aunque hace como una año, lo ha estado persiguiendo una viuda altanera llamada Kate Denalí, ella tiene planes de atrapar a tu padre y su hija Tanya de atrapar a Edward, ojala lo haga así tomara una cucharada de su propia medicina ese estúpido—dijo cerrando los puños, la verdad Jacob daba algo de miedo cuando hablaba de Edward.

--Creo que será mejor que de todos modos me consiga un hotel Jake, hasta ver como resultan las cosas con mi padre.

--Vienes a quedarte?

--No, lo creo solo por unos meses, yo vivo en Phoenix con mi madre y me han aceptado en varias universidades solo que aun no decido a cual voy a ir, creo que me tomare un año sabático.—aunque sabía que no era así, era muy cobarde lo más seguro es que volviera antes de que empezaran las clases, tenía una beca parcial en Darthmuth para estudiar literatura.

--Tu padre es un buen hombre, Bella, solo que no todas las personas que la rodean lo son. En el mundo donde viven, solo es movido por las alianzas, el poder y el dinero; ten eso en cuenta Bella, la gente se vende por un par de monedas.—dije mirando al frente, aparte la mirada su cara era de temer, sus manos se convirtieron en puños cerrados fuertemente.

Conversamos un poco más, me dijo que el hotel que me recomendaba se llama Generator London y queda cerca de Bloomsbury. Me dijo que de allí me indicaría donde quedaba la casa mi padre y que yo decidiera cuando ir a conocerlo. El tiempo se pasó volando, dormí un poco.

--Bella, despierta, Bella ya llegamos—escuche que me decía una voz, abrí los ojos y me encontré de cerca con los oscuros ojos de Jacob

Ya llegamos?

..Si, apresúrate o seremos los últimos en bajar.

Tome mi bolso de mano y seguí a Jacob por la terminal recogimos nuestras maletas, compartimos un taxi que nos llevo al hotel me registre y dejamos mis maletas en la habitación. Luego lo acompañe a su casa a dejar sus maletas, era una casa pequeña, tenía un bonito jardín, me dijo que tenía un compañero de habitación que se llama Seth, le dije que lo esperaría afuera, no lo conocía lo suficiente como para entrar a su casa, no fuera a ser un asesino en serie. En cuanto dejo sus maletas me dijo que me llevaría a dar una vuelta por la cuidad, me mostraría por fuera la casa de mi padre para que supiera cómo llegar, luego comeríamos algo y me devolvería al hotel.

Saco del pequeño garaje una moto negra de pintura lustrosa.

--Vamos a ir en moto?—pregunte un tanto asustada

--Si, no temas, no dejare que nada te pase, te llevaría en mi auto, pero aun no termino de arreglarlo.

--Así, que eres mecánico

--Hago de todo un poco para poder pagarme mis estudios—me sonrió

--Bueno vamos—le dije mientras tomaba el casco rojo que me ofrecía.

Anduvimos por las calles de Londres, me enseño el Big Ben, El Parlamento, el Puente de Londres, el rio Tamesí, el puente London Millenium, me prometió que me traería otro día que no estuviéramos cortos de tiempo a conocer esas zonas turísticas de cerca. Condujo a una velocidad razonable, me dijo que lo hacía porque era la primera vez que montaba moto, condujo cerca de 30 minutos hasta que llegamos a las afueras, cada vez las casas se hacían más grandes y tenían más distancia entre ellas.

Se detuvo frente a una mansión blanca de tres plantas, se veía antigua pero tenía toques modernos, frente a ella habían 4 autos, un porshe amarillo, un jeep enorme, un convertible rojo y un mercedes negro. Jacob me dejo mirar en silencio la casa de mi padre, tenía una sensación de tener un nudo en el estomago, me dijo que volvería en unos 10 minutos para dejarme pensar.

Me quede largo rato mirando hacia la casa, perdida en mis pensamientos, que no me di cuenta que a mi lado se había detenido un auto.

--Oye, tú qué haces allí—escuche decir a la voz más hermosa que había oído en mi vida, me voltee lentamente para encontrarme de frente con una ángel, su cabello era cobrizo, sus ojos eran de un verde esmeralda que me atraparon, sentí como si las piernas se me hicieran gelatina.

--Yo..yo..—nada salía de mi boca

--Te comieron la lengua los ratones o solo puedes decir eso?—me dijo con una sonrisa petulante aunque era tan hermosa que me sentí embobada., de pronto me saco de mis cavilaciones.—Niña, ey despierta, esto es propiedad privada, así que vete antes que llame a la policía para que te saque.—sin decir más se monto en su auto y atravesó las verjas de la casa de mi padre.

--Estúpido dueño de un volvo plateado—dije entre dientes, enojada que se creía ese

--Veo que conociste a tu hermanito Edward—me asuste cuando escuche la voz de Jacob no lo escuche llegar.

--Ese es Edward?

--Sip, ese es Edward—dijo con un filo acido en su voz.

--Pues veo a lo que te referías con lo que me dijiste en el avión.

--Vas a entrar o esperaras a mañana?

--Prefiero venir mañana, este chico me ha dejado de mal humor—tenía ganas de patear su lindo trasero.

--Vamos a comer—me dijo halando mi camisa

Nos montamos en su moto y fuimos de vuelta a la ciudad, paramos en McDonald's y nos sentamos a comer.

--Jake.. como sabes donde vive mi padre y conoces a su familia?

Su mirada fue cautelosa, luego hablo como midiendo sus palabras.

--Te darás cuenta de eso en poco tiempo—me dijo con una media sonrisa

No hice más preguntas sobre eso, no quería incomodar a Jacob, el parecía ser buena persona. Llegamos al hotel y me despedí de él, me dejo sus números de teléfonos por cualquier cosa que necesitara o si necesitaba un amigo con quien hablar. Me dirigí a mi habitación pensando que mañana conocería a mi padre, me aceptaría?, me rechazaría?

También pensé en ese chico de ojos verdes que me deslumbro, nunca me había sentido así por nadie. Edward fue muy grosero, pero en sus ojos se leía algo más, no estoy segura de que emoción era. Cansada me di un baño y me acosté a dormir.

Los rayos de sol me despertaron por la mañana, me bañe y me puse unos jeans con una camiseta y unas zapatillas. Guarde en mi mochila, mi pasaporte, mi certificado de nacimiento, la foto de mi padre que mi madre me dio después de verme ir a su cuarto a escondidas a verla, mi libro orgullo y prejuicio ya que no sabía cuánto tiempo me tomaría el viaje en taxi.

Una vez más fuera de la casa de mi padre, no supe que hacer, tocar el timbre?, no veía ningún timbre en ningún lugar, apreté fuertemente el relicario y me dispuse a caminar, pensé en saltarme la cerca pero con mi asombro equilibrio era toda Azaña, no me importo tome aire y escale por las enredaderas, pero como siempre al llegar arriba mi pie se atoro y me caí de panza al suelo—Auchh!! Eso dolió—dije en voz alta, me había raspado la rodilla y un brazo también, genial ahora conocería a mi padre cubierta de polvo y con las ropas rasgadas, pero ya había llegado hasta aquí así que camine lentamente la casa, sosteniendo fuertemente mi relicario, me estaba mordiendo el labio por los nervios.

Estaba casi a 50 metros de la entrada principal cuando la puerta se abrió y vi salir a Edward, nos congelamos un segundo, pero cuando el avanzo, lo único en lo que pensé fue en correr, no conocía las instalaciones pero pase por el jardín como alma que lleva el diablo, buscando una manera de entrar a la casa y ver a mi padre, tratando de escapar de ese chico que posiblemente me lo impediría, cruce por un pasillo y vi que a la distancia había otra puerta, corrí con todo hacia ella, cuando sentí que alguien me atrapo por el brazo y me presiono contra la pared, tapándome la boca con una mano.

--Que demonios haces aquí?—dijo Edward, mirándome duramente.