Hola, hola mis queridos lectores, yo, como lectora ávida y escritora sé que es muy feo demorarse mucho en actualizar. Me disculpo enormemente pero tengo la vida de cabeza últimamente. Si quieren conocer las razones completas de mi ausencia, pueden visitar mi perfil. Pero en fin, aquí les traigo el capítulo más fluffy que he escrito hasta ahora... aviso desde ya que el próximo capítulo pasara a ser categoría M, están advertidos… ahora si, a leer.

Disclaimer: Por mucho que me duela tener que admitirlo, el Potterverso no me pertenece :snif:

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas…

Y el perezoso tomaba café, tomaba café…

La última vez me estaba refiriendo a Potter y como por fin alejó sus sucias manos de mi chica; que no se entere que le digo así porque terminaría igual o peor que él idiota de su amigo. La cosa es que no han dejado de ser amigos, porque Granger, en su infinita perfección lo ha perdonado con la promesa que guarde una distancia prudente.

Y ¿a que no adivinan lo que le dijo?

Pues que tenía novio. ¡Yay!

No es que le halla dicho explícitamente de quien se trata, eso ya lo habíamos discutido antes, pero le dijo que por favor, que muy bonito que la quisiera y todo eso, pero que ella a él lo quería como a un hermano (oh Merlín, la cara del niño-que-vivió-para-joderme-el-rato era un poema) y que además, ella hace un buen rato que tenía a alguien en su vida que la hacia feliz. Y ese alguien soy yo, uy, soné a Enrique Iglesias, pero insisto en que yo soy más guapo.

La cosa es que ser el novio de esa Gryffindor despelucada, mandona y absolutamente irresistible es una de las mejores cosas que me ha pasado.

Nuestra relación, como era de esperarse, esta llena de discusiones.

Que si yo uso demasiados productos de cuidado de la piel, que si ella pasa mucho tiempo leyendo aburridísimos libros (le recomendé el Kamasutra como lectura ligera y me lo aventó en la cabeza, aun tengo el chichón), que si sus amigos son unos babosos, que si los míos son unos cretinos, en fin… lo natural.

Pero la reconciliación es una cosa maravillosa, primero nos besamos como desquiciados y terminamos tirados donde sea haciéndonos arrumacos. Si, Hermione Granger y Draco Malfoy se hacen arrumacos, ¿algún problema?

Bueno, para que no digan que mi mundo gira en torno a la bruja más despeinada de nuestra generación, les contaré de otros sucesos que no son muy comunes en el colegio Hogwarts de magia, hechicería y chismes.

Recuerdan que Theo le estaba haciendo ojitos a la lunática. Bueno, pues como les parece que ella ya andaba de novia de Weasley. Pero de Ginny Weasley. Ustedes pensaran que al pobrecito de Theo le rompieron el corazón. Nada de eso, ahora esta más que feliz practicando eso de ser poliamoroso con la rubia y la pelirroja. Los detalles escabrosos me los ahorro.

Y Blaise, el idiota de Blaise se encuentra satisfecho de ser soltero y tener a la mayoría de chicas en Slytherin a su disposición. Yo de él me cuidaría de las Greengrass, que son unos caramelitos de temer. También vigilaría lo que voy a comer, nunca se sabe con ese par.

Al pobre Potter le tocara irse de monje, porque en lo que respecta a las chicas está en la inopia. Primero, Granger me tiene a mi y luego le resulta que la Weaselette se pasa de cariñosa con Lovegood y mi amigo. Probablemente termine solo y amargado, como Filch, y si el destino me sonríe, dentro de unos años, cuando los chicos Malfoy-Granger vengan a estudiar aquí, él sea el conserje.

Estoy calentito, tengo el estomago lleno y estoy acurrucado con mi chica, ¿que más le puedo pedir a la vida? Esto es la gloria.

¿Dónde estamos? No, no es la sala de menesteres.

Debe de estar averiada u ocupada porque no nos funciona. Espero que no sea definitivo porque me volvería loco sin ese refugio.

Pero les cuento, estamos en la torre de astronomía, tiene una vista de lo más romántica. Y como a Granger le gustan los detalles cursis, le prepare un picnic acá, aprovechando que es luna llena y se acercan los exámenes. Próximamente tendremos que limitar el tiempo que nos vemos porque ella tiene una ligera manía respecto al estudio, a que si.

Después de una cena magnifica, cortesía de los elfos domésticos (a los que les di propina a fuerza de ganarme uno de esos discursos del PEDO que tanto le gustan a mi novia) nos recostamos en los cojines que dispuse para la ocasión y hace unos diez minutos que la veo dormir.

¿Les había dicho que me fascina?

Pues, me fascina.

Y yo, observando esta criatura misteriosa que duerme como un lirón, y que babea de manera tierna había empezado a cabecear.

Digo que había empezado porque de pronto la puerta se abrió con el ruido de un bombarda. ¿Y a que no adivinan quien entró?

Si señoras y señores: Harry Popote "El-niño-que-no-se-resigna-a-morirse-de-una-vez"

Si, si. Obvio Granger se despertó con toda esa alharaca. Apenas vio a ese idiota que llama amigo se puso lívida como un cadáver. Pobre, es que si el cara rajada es una visión de miedo a plena luz del día, en la penumbra resulta espantoso.

Claro que se formó la de Troya.

Hasta peor.

-¡Hermione Jane Granger ¿se puede saber que carajos haces con ese… ese hurón? –que poca variedad de insultos la de este menso-.

-Pues, hasta que tu melodiosa voz llego a sus oídos, la pobre dormía –sarcasmo, que haría yo sin él-.

-Draco… por favor –por fin Granger se despertó del estado catatónico, solo para regañarme a mí-.

-Pero si él empezó –digo y hago puchero- él me dijo hurón.

-Draco… -y me lanza su mirada de "cállate o te pateo las bolas"- y tu Harry, ¿Cómo te enteraste que estaba aquí? ¿Te atreviste a usar el mapa?

El mapa, ¿Cuál mapa? Ahora si, me perdieron.

-Obvio te busque en el mapa ¿Qué querías que hiciera? –Repone el bobo ese- desde que me dijiste que tenias novio he tratado de atraparte… ya había visto que te encontrabas con Malfoy, pero no le hallaba lógica, hasta que hoy decidí venir a verte y…

-Como pudiste… ¡y dices ser mi amigo!.

-Herms, yo…

-Tú nada Harry James Potter, creo que soy lo suficientemente grandecita para no necesitar guardaespaldas y si quiero acostarme con la mitad del colegio NO… ES… ASUNTO… TUYO; ¿queda claro?

Y el valiente elegido ha quedado de una pieza y sudando frio, porque si hay algo que asusta más que un dementor, esa es mi novia enojada.

Y luego de cerrarle la puerta en la cara, se ha vuelto a acurrucar en mis brazos.

-¿No estarás pensando en follarte a medio colegio? –le preguntó medio en broma, medio en serio-.

-Malfoy… –repone fingiendo enojo pero atorándose de la risa-.

Y como ella es la cosa más adorable cuando esta en estado post-ira, la beso ya sin poder resistir las ganas.

Creo que estoy enamorado.

Mierda.

Hipercursi, pero no pude resistirlo…

Por favor, por favor, no me crucien…

¿Me merezco un review?

Hasta la próxima,

Karii Malfoy

travesura realizada.