Recuerden que: los personajes de este fic son de Rumiko Takahashi y la adaptación de la misma fue extraída de la película "Juego de Gemelas" sin más… aquí les dejó la conclusión de esta historia.

Capítulo 14: Los caminos se vuelven a cruzar.

Los gemelos no cabían de la emoción, después de ir a almorzar, ahora iban caminando por los Campos Elíseos, dándoles espacio a sus padres. No necesitaban que ellos les dijeran que ya estaban en caminos de reconciliación, los hechos lo demostraban. Todo iba como lo había planeado desde el campamento.

Tenemos un problema muy grande que resolver – dijo la azabache que se encontraba en una de las bancas del camino, el ojidorado la miro sin entender a qué se refería – tú tienes los negocios en Japón y yo aquí, ese es el problema – concluyó ella, evitó verle, sabía que tarde o temprano tendría que discutirlo y era mejor antes de que ella tomara la decisión de regresar con él "sí que eres terca, el hombre salva tu vida y aún sigues dudando de su amor" se mordió el labio; su conciencia la martillaba día a día con esa letanía.

¿y eso qué? Puedo trabajar desde aquí, lo que más me importa es que tú y los niños sean felices y – señalando el lugar – aunque no me agrade el clima, Francia se ha convertido en algo especial – colocó sus dedos bajo el mentó de la diseñadora e hizo que lo mirara a los ojos – aquí te reencontré, aquí nació la posibilidad de una segunda oportunidad y ya va siendo hora que piense en alguien más que no sea yo.

¿Lo... lo dices en serio? – la voz se le cortó, mientras unas lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos. Era una llorona sin igual.

Claro tonta, no bromearía con algo así – acercó sus labios a cada una de sus mejillas para quitarle las lágrimas – anoche lo discutí con los niños y ambos están de acuerdo con vivir aquí – la vio sonreír, eso era lo que él quería; que sonriera a cada momento y ser él la razón de la misma – ahora quiero ver la cara de Sesshomaru cuando se lo digamos – su hermano no estaría contento, era Inuyasha el que se encargaba de ir a los eventos sociales, cosa que desagradaba al otro ambarino, según él, eso era una forma burda de derrochar el dinero sin tener la certeza de si los negocios se iban a concretar.

Y seguro que estás muy triste por tener que dársela

No sabes cuánto, siento que destrozaré su corazón – ambos rieron

¿por qué se ríen tanto? – preguntó Suki - el romperle el corazón a tío Maru no debe ser tomado por chiste papá – los miraba con el ceño fruncido.

Tenemos que hacerlo porque dentro de poco, nos mudaremos los cuatro, a una casa aquí en París, ¿Les parece la…? – la pregunta quedó inconclusa, ya que los gemelos comenzaron a dar chillidos de alegría y a dar vueltas entre sí, mientras los pocos paseantes los miraban extrañados por la escena.

Te doy permiso de romperle el corazón a tío Maru – concluyó la niña

Yo la secundó- dijo su hermano, mientras iban de camino al hotel.

Ocupó las últimas horas de la tarde, para preparar algunos bocetos para la novia apresurada del día siguiente, miraba la fotografía de vez en cuando, Sango le llevó el té a la hora acostumbrada y se quedó ahí parada en espera de que la azabache soltara prenda.

¿necesitas algo? – preguntó Kagome, que sin dejar de ver el papel, se percató que su amiga seguía ahí.

Te fuiste a almorzar con Inuyasha y regresas con una sonrisa de oreja a oreja, ¿estuvo buena la reconciliación o hay otra cosa que deberías de contarme? – la diseñadora río ante el comentario de la castaña. Definitivamente, no se le iba ninguna.

Fuimos a almorzar, con los niños, y luego dimos un paseo, los cuatro. No ha sido nada de lo que tú mente pervertida ha estado maquinando – colocó las tres hojas dentro de su folder, mañana seguiría con otras ideas, se quitó las gafas y sirviendo dos tazas continúo – pero si, hay algo que debo comentarte – dio un sorbo y procedió a contarle sobre los planes que tenía preparado con el ojidorado.

¡No lo puedo creer! ¡a que ese cretino al final se ha decidido! – cogió el teléfono, llamó a Miroku, el cual hizo casi se cae al entrar.

¡Sango! ¿qué ocurre? – al ver a ambas mujeres sentadas en el sofá y riéndose en sus narices, se sintió el bufón del momento – parece ser que no hay una emergencia, coranzoncito – refiriéndose a la castaña – cuando quieras que venga, no chilles ni balbucees como si pasara algo realmente malo, ¿sabes que este caballero andante acude a tu llamado a la hora que sea? Pero no abuses.

Te llamé para que me pagarás los € 100 de la apuesta – acto seguido extendió su mano para que el pago se hiciera en ese momento.

¿apuesta? ¡€ 100! ¿alguno de los dos me va a explicar de qué va todo esto? – Kagome los fulminaa con la mirada a ambos, ya se estaba haciendo una idea de que iba todo eso, pero prefería que fueran ellos mismo quienes se lo confirmaran.

Verás Kag, aquí mi espocito, dijo que te harías la dura ante el galanteo de Inuyasha después de salir del hospital, qué harías que pagara cada uno de sus desplantes y su mal gusto para escoger a una arpía como… ya sabes – no era necesario que mencionaran que era de Kikyo de quien hablaban – pero como yo soy tu mejor amiga, deduje que en menos de que canta un gallo, tú darías tu brazo a torcer y lo aceptarías de nuevo.

Me siento tan decepcionado de ti Kagome – dijo el ojiazules en un tono lastimero – tantos años ayudándote a ahuyentar a esa bandada de carroñeros de tus lindas y dulces manos, sólo para que vengas y lo perdones tan fácil- debía de estar enfadada con esos dos, por hacer ese tipo de apuestas a sus espaldas, pero lo único que hizo fue reírse. Sin ellos dos, esos 10 largos años, no habrían sido los mismos.

La reunión con los Taisho, se hizo horas antes de que ellos partiera, Izayoi no se mostró tan sorprendida, quería a su nuera de regreso y si eso involucraba que su problemático hijo se quedara en Europa, les daba su bendición. Era de esperar que Sesshomaru no se lo tomará a bien, pero al final accedió, con la condición de que sus sobrinos lo visitarán en las vacaciones. Inuyasha se despidió de los gemelos y Kagome, tenía que regresar a Japón a ordenar todo para mudarse definitivamente a París, lo cual le llevaría una tres semanas, lo justo para que organizaran la boda. No pretendía esperar mucho para volver a tenerla de nuevo y eso se lo había dejado la noche previa. La azabache se ruborizó cuando le susurró "estoy esperando con ansias quitarte el vestido de novia, de nuevo".

Izayoi y Kaede regresaron a la semana junto con muchas ideas para la boda y junto a Sango y Marie; fueron quienes se encargaron hasta del más mínimo detalle. Todos en la casa de diseño, la felicitaban por su próxima boda y no permitían que se pasara de las 5 en la oficina, con el pretexto de que una novia, tenía que estar tranquila y relajada.

Era tan irónico, pero su modisto preferido, no le permitió que fuese ella misma quien hiciera su propio vestido y a cambio, se ofreció a hacerlo él mismo dárselo como obsequio. De todas formas, no tenía cabeza para hacerlo ella misma . Su casa, era un completo desorden; la noticia de su próximo enlace, se había regado como pólvora y la sala día a día se llenaba de regalos provenientes de todos lados. Quizás había otra persona igual o más estresada que ella: Miroku, el cual cargaba las cajas que contenían las vajillas de un lado para otro. Aunque la sala de recepción ya estaba definida, todos los ornamentos se iban colocando dentro de la casa hasta cuando regresara el novio y le diera el aval. Para lo cual faltaba una larga semana…

Inuyasha regresaría en martes y por ser viernes, todos se dieron un respiro y Sango la llevó por las tiendas de lencería para ir escogiendo los modelitos para su luna de miel.

¿alguien te ha dicho que estás loca? – mientras la castaña le daba unos "baby dolls" que provocaban mejor no usarlos, ya que no tapaban nada

¡Bah! ¿importa ahora? De todas formas, tienes un buen trasero y es hora que le des un buen uso – le guiñó el ojo y la arrastró hacia los vestidores – date prisa, mientras voy a buscarte otros

Y si creía que salir de la tienda con 4 bolsas, sería el fin de sus compras, estaba muy equivocada, ya que después fueron por trajes de baño, vestidos veraniegos y accesorios; terminando pasaba la hora de la cena y por órdenes de la castaña, sólo se permitieron un panini y té.

Tienes que verte espectacular en el vestido – fue la respuesta que le dio después de reprocharle lo poco que iban a comer – ya engordarás después de la boda.

El día sábado se despertó muy temprano, tomó una tostada con mermelada y salió, había algo que tenía en mente desde hacía días y no podía seguir aplazándolo

Se dirigió al Sena, sabía que ese fin de semana, el Amadant (un hospital psiquiátrico flotante) iba a detenerse para permitir las visitas a sus ocupantes. A pesar de lo ocurrido anteriormente y de que su juicio se había aplazado por su actual estado mental, Kikyo no había sido mala con ella, no hasta que descubrió que su mina de oro se le iba de las manos.

La encontró sentada en una de las esquinas de su habitación, la cual era de color rosa,Kagome quiso entrar en la misma; pero el psiquiatra encargado de su caso se lo negó, estaban esperando estabilizarla para que ella fuera presentada a los tribunales y dependiendo de la resolución del juez, sería encarcelada ahí en Francia o extraditada a Japón. Mientras conversaban, Kikyo se acercó a la mirilla y le preguntó a la azabache:

¿está vivo? – la mirada fría de antes ya no existía, ahora, la reemplazaba una ansiosa y sin brillo, la diseñadora sabía que se refería a Inuyasha

Si, lo está; no debes mortificarte más Kikyo – era realmente triste ver como alguien que tenía tanto talento en las pasarelas, terminará así.

¿me perdonarán?, ¿lo harías tú?- dicho esto, regresó a la esquina y comenzó a taraear.

Aún no tiene momentos largos de lucidez, pero poco a poco se recuperara – concluyó el galeno, mientras le señalaba la salida.

No había pegado un ojo en toda la noche y justo cuando Morfeo ganaba la batalla, el despertador suena, seguido del jaleo que los gemelos hicieron al entrar a su habitación.

¡MAMAAAAAAAÁ! ¡HORA DE LEVANTARSEEEEEE! – le quitaron las sábanas de encima, la jalonearon y metieron al baño mientras ellos preparaban el desayuno con ayuda de Marie y Kaede.

Algún día me voy a librar de esos dos y los voy a extrañar por la misma causa – se preparó la bañera mientras se cepillaba. Se había quedado dormida dentro de la bañera, cuando llegó Izayoi y la sacó para ir a desayunar. La mañana se pasó mientras terminaban los últimos arreglos. Después del almuerzo, llegaron su estilista y maquillista, le colocaron unas extensiones y acto seguido le hicieron un moño, dejándole algunos tirabuzones sueltos, por el maquillaje, sólo se enfocaron a colocarle unas sombras suaves y a definirle los labios, cuando estuvo lista, Sango le ayudó a ponerse el vestido.

¡Estás preciosa hija! – dijo Izayoi con lágrimas en los ojos – nunca creí que este día, llegara de nuevo

Esto, se merece una fotografía – dijo Marie - ¿dónde están los gemelos?

¡Aquí!- Yuki apareció ya con su vestido turquesa y Suki con un traje azul, camisa blanca y una corbata roja. Ambos se colocaron al lado de su madre, la cual acomodaba los azahares de su ramillete – mami, aquí está algo nuevo – Yuki le dio una cajita de cristal, donde se encontraba un collar de plata con un dije de ancla – porque fue en un barco, donde conociste a papá – Izayoi le dio un brazalete de oro blanco como la prenda prestada, Sango unos pendientes azules y Marie un pañuelo que la diseñadora había hecho al principio de su carrera en Francia como la prenda vieja.

¡No vayas a llorar Kag! Mirá que tienes que lucir radiante – Sango consultó su reloj y dio un grito – estamos atrasada chicas, vamos a cambiarnos, y tú – señalando a la novia – no te ocurra salir de esta habitación – mirando a los gemelos – si a su padre se le ocurre aparecer, eviten que suba hasta aquí.

Por su parte, el ojidorado se quitaba la pajarita por quinta vez, sentía que le cortaba el aire y la poca ayuda de Miroku, el cual se reía de su desesperación, le provocaba ganas de extrangularlo.

Sólo porque eres mi padrino, no te mato ahora mismo – se desabrochó los primeros botones de la camisa.

¿podrías calmarte al menos? Kagome aparecerá, tranquilo o harás un hoyo en el suelo – se acercó a su amigo y le volvió a colocar la pajarita – tienes que estar presentable para la novia. La costumbre era que la novia llegará de último, pero ya llevaba 10 minutos de atraso; bueno, no era tanto, pero los nervios lo estaban matando.

Ya cuando creía no soportar más, apareció la limosina y su madre salió primero, llevándolo adentro del lugar, que estaba ambientado como si estuvieran dentro de un barco. El juez estaba disfrazado de capitán de crucero y en una celebración corta, pero muy especial; Kagome e Inuyasha, después de 10 años de separación; volvían a ser marido y mujer.

La fiesta, que duró toda la noche, dejó a más de alguno con las copas de más, mientras que los nuevos esposos abandonaran la celebración después de partir el pastel. Había otras cosas que merecían ser atendidas a la mayor prontitud….

FIN

Después de 8 largooooooooooos meses, al final concluí este fic *yo sé, me quieren matar por la pequeña tardanza y por dejarlo ahí*

¿Creen que merece epílogo con lemon? A ver… déjenmelo saber en sus reviews y por sí ya no serecordaban de la historia, hagan lo que yo hice, leeerlo todo de nuevo, así se le siente más gusto

Mil gracias a cada una de ustedes que estuvieron al pendiente de este relato por tanto tiempo y que me decían por privados que lo continuara, Vale más tarde que nunca. ¿verdad?

Besitos cariñositos para ustedes y ahora a enfocarme en como seguir mi otro fic inconcluso: "El Rescate"

Feliz Fin de semana