REGRESA A MÍ

Capitulo 1: Alfa Jounin

Por Okashira Janet

Los personajes de Naruto no me pertenecen a mí si no a Kishimoto, este fanfic es una reedición cuya versión completa pueden encontrar en Wattpad. Sin más gracias por leer esta nueva versión.

Despues de tres años Naruto, Sasuke y Neji vuelven a la aldea como los héroes que derrotaron a Akatsuki; pero el tiempo no pasa en vano, en Konoha hay un nuevo equipo que involucra a sus antiguos compañeros. Un equipo con muchos secretos. NaruHina SasuSaku.

0o0o0o0o0o0o0o

—Muchachos, mantengan las filas.

—¡Hai! —El grito seco de tres hombres se dejo escuchar en medio de la arboleda y Yamato pudo relajarse por unos instantes, aunque solo fueron pocos momentos.

—Konoha…—Los ojos azules de Naruto brillaron con especial euforia, con una alegría que no se le había visto en meses.

—Estamos por llegar. —Neji que avanzaba hasta delante sonrió ligeramente, aunque no lo hubiera imaginado el joven genio extrañaba su aldea.

—Ya… —El último de la fila era un joven de cabello oscuro y ojos penetrantes, se notaba a leguas que volver a Konoha no le producía la misma euforia que a sus compañeros.

—Serás Sasuke-teme. —Sonriendo Naruto giró hacía él levantando el dedo pulgar—. Konoha es nuestra casa.

—Habla por ti. —El Uchiha siseó con malas pulgas. Yamato tuvo que alzar la voz para meter paz.

—Muchachos, los peligros no se irán solo porque nuestra misión se ha terminado.

—Yamato-taichou… —Naruto ahogó un suspiro—. No creo que nadie se atreva a atacar de frente al equipo que fue capaz de vencer a Akatsuki.

—Es probable, —el capitán hizo una ligera venia con la cabeza—, pero no por eso debemos confiarnos.

—Tonterías. —Arrogante Sasuke aceleró el paso hasta ponerse al lado de Neji, en el curso de esos tres años habían logrado compenetrarse muy bien ya fuera en una batalla o con sus interminables silencios de la vida cotidiana.

—¿Ya casi llegamos Neji? —Echando la cabeza ligeramente hacía atrás Naruto observó al Hyuuga.

—Puedo ver el chakra de algunas personas de la villa, seguramente los guardias, —el joven Hyuuga desactivó su línea de sangre girando hacía su amigo—, ya estamos aquí.

—¡Genial! —Los ojos azules resplandecieron, esperaba con todas sus fuerzas estar de nuevo en la aldea, abrazar a Sakura, enterarse de cómo andaba Tsunade, pasar por Ichiraku, descubrir nuevamente su departamento… que después de tres años no se le antojaba mucho que digamos…

Los tres muchachos se dejaron caer al tiempo al suelo y observaron el arco de entrada a la aldea, Yamato se dejo caer tras ellos ahogando un suspiro, lo malo de que tres muchachos fueran tan increíblemente poderosos es que se les subía rápidamente a la cabeza.

—En casa. —Sonriendo Naruto se echó el morral a la espalda e hizo la punta para que sus amigos lo siguieran, Neji con su paso silencioso y firme de siempre y Sasuke con el aspecto desinteresado y arrogante que ya lo caracterizaba.

—¡No puede ser! —El guardia de la entrada abrió grandes los ojos, su compañero se quedo con la boca abierta.

—¡Es bueno verlos! —Amable como siempre Naruto levantó una mano saludándolos.

—¡Naruto Uzumaki!

—¡Escuche que entre ustedes tres terminaron con Madara Uchiha!

—¡¿Es cierto que casi mueren en el intento?!

—¡¿Es cierto que lograron sellar los poderes de los bijuu que Akatsuki había encerrado?!

—¡¿Es cierto que son los nuevos Sannin de Konoha?!

—¡¿Quién de ustedes será el nuevo Hokage?!

—¡Ah…! —Naruto retrocedió negando con las manos—. Son demasiadas preguntas.

—Por favor caballeros, —Yamato dio un paso al frente dándole un aventoncito a Naruto en la espalda para que siguiera su camino—, estos tres acaban de regresar.

—¡Lo sentimos! —Ambos guardias se irguieron muy derechos y Sasuke negó con la cabeza, vaya pareja de idiotas.

—Pero es un gusto tenerte de nuevo por aquí Naruto. —El que parecía más joven le sonrió ampliamente al rubio.

—¡Gracias! —El chico alzó el dedo pulgar en señal de simpatía y estaba por decirles ufanamente a sus compañeros que solo habían mencionado que estaban contentos porque él volviera cuando Neji lo tomó de un hombro y Sasuke por el otro y entre los dos empezaron a jalarlo de espaldas.

—¡Hey suéltenme!, ¡siempre es lo mismo con ustedes!

—Lo que sea… —Neji soltó un suspiro.

—Pero si te dejamos te quedas platicando toda la tarde. —Sasuke negó con la cabeza.

—¡Claro que no! —El rubio frunció el ceño, pero luego pasó a parpadear—. Por cierto, ¿a dónde vamos? —Al instante ambos lo soltaron y cayó de mala manera al suelo.

—No sé. —Neji arqueó una ceja.

—No lo había pensado. —Sasuke se cruzó de brazos.

—¡¿Y por eso me dejan caer idiotas?! —Bufando el rubio se paró sacudiéndose.

—El capitán Yamato dijo que él entregaría el informe así que supongo que debería presentarme en la mansión Hyuuga. —Neji frunció ligeramente el ceño.

—Con lo sucio que estas y lo mucho que apestas es probable que te saquen a patadas. —Sasuke lo observó de reojo.

—Bien, ¿qué sugieres?

—¡Tomemos un baño en mi casa y luego salgamos a comer! —Naruto les pasó ambos brazos por el cuello sonriendo ante el fastidio de los otros dos.

—Tú departamento debe ser un muladar pero supongo que no hay opción. —Soltando un gruñido Sasuke se soltó de mala manera de su agarre y Neji hizo lo propio del otro lado.

—Sí lo que sea, —el rubio se pasó ambas manos tras la nuca—, ¿vamos?

0O0O0O0O0O0O0O

—Neji, ¿podrías salir de una maldita vez del baño? —Sasuke frunció de mala manera el ceño dispuesto a largarse si Neji no salía en el espacio de los próximos treinta segundos.

—Voy maldita sea. —La puerta del baño se abrió y un Neji que empezaba a secarse el cabello con una toalla apareció molesto—. ¿Sabes lo que cuesta tumbarte de encima la mugre acumulada de tres días?

—Los Hyuuga son unas nenas con lo de su apariencia. —Naruto que ya vestía bermudas largas y una camisa blanca de resaque enarcó ambas cejas soltando un suspiro.

—Que tú seas un cerdo es diferente. —El castaño lo observó fijamente.

—¡Me baño todos los días!... bueno, siempre que hay agua y esas cosas…

—¿Podrían cerrar la boca y darse prisa? —Sasuke los observó a ambos con su mirada inexpresiva habitual.

—Escuchen al señor autoridad. —Naruto lo señaló acusador con el dedo mientras Neji buscaba su calzado en medio de la porquería que era el departamento de su amigo.

—Fui tu líder estos tres años. —Sasuke fijó la mirada vacía en el rubio.

—¡Ja! —Pero sinceramente Naruto no tenía nada inteligente que decir así que se quedó como tonto señalándolo.

—Ya podemos irnos. —Neji abrió la puerta escapando del nauseabundo olor del interior, si eran buenos amigos deberían ayudarle a Naruto a volver habitable aquel muladar.

—Ya era hora. —Sasuke se levantó imperturbable, como siempre, después de derrotar a Akatsuki había adquirido la costumbre de vestir como su hermano fallecido, con la diferencia de que su camisa era blanca y no negra.

—¿A dónde? —Neji levantó una ceja sabiendo de antemano la respuesta.

—¡Ichiraku! —Naruto levantó un puño victorioso feliz. Sasuke ni siquiera intentó protestar, ganarle a Naruto en una discusión acerca de ramen en Konoha era prácticamente imposible.

—Quiero ver a Kakashi-sensei y a Sakura-chan, —Naruto empezó a enumerar con los dedos de las manos—, también a Iruka-sensei y Tsunade-obachan.

—Entre menos gente vea mejor. —Sasuke se cruzó de brazos, en su mente la imagen fugaz de una joven de cabello rosa y ojos color jade, fastidiado sacudió la cabeza, no entendía a que venía el pensamiento.

—Estaría bien ver a mi equipo. —Neji sonrió de medio lado entrando al restaurante que había cambiado poco en esos tres años.

—¡Sabía que vendrías aquí en cuanto llegaras! —Una voz conocida para Naruto retumbó desde el mostrador.

—¡Viejo! —El rubio se dejó caer en un banco poniendo los codos sobre la barra—. Que alegría verte.

—Así que vuelven los héroes de Konoha, la casa invita para ustedes. —Al momento tres platos fueron servidos y como era costumbre para Naruto empezó a engullir como si no hubiera un mañana.

—Hay cosas que no cambian—. Neji negó con la cabeza y procedió a sujetar sus palillos.

—Como los buenos sabores. —El viejo palmeó una de sus rodillas—. Pero no crean, la aldea ha cambiado un poco, están esos chicos tan simpáticos… —El dueño iba a seguir hablando pero Naruto lo interrumpió.

—¡Otro!

—A sus órdenes. —Guiñando un ojo el hombre volvió a las cocinas.

—Eres un glotón. —Sasuke que a duras penas terminaba su primer plato bebió lentamente un vaso de agua.

—Es Naruto. —Neji se encogió de hombros mientras el rubio seguía el festín, el dueño se ocupó de otros clientes y Neji soltó un suspiro, le hubiera gustado saber a qué se refería con lo de los chicos simpáticos. Quizás una nueva generación de la Academia había resultado ser especialmente fuerte.

—¡Esto esta buenísimo! —Había que admitir que la sonrisa satisfecha de Naruto era bastante relajante en comparación con la presión que habían sufrido durante su misión, solo por eso Neji no lo riñó cuando pidió un tercer tazón pese a que Sasuke empezaba a verlo con asco.

—Hum. —De pronto Naruto giró en su silla y achicó los ojos con dirección a la calle, Sasuke lo observó de reojo con desinterés, finalmente el rubio sonrío ampliamente—. ¡Es Chouji! —Naruto soltó los palillos y después de despedirse rápidamente del dueño corrió hacía el chico de "huesos anchos" que ahora había perdido la inocencia del rostro y se veía mucho mayor de sus dieciocho años.

—¡Chouji! —Gritó para que el otro lo oyera.

—¿Ah? —El Akimichi parpadeó—¿Naruto?

—¡Qué bueno verte! —Tras él salieron Neji y Sasuke, ambos sin el entusiasmo del rubio.

—Así que están de regreso… —Chouji los observó con calmada camaradería—. Que gusto, fueron muchos años.

—¡Pero ahora somos los más fuertes! —Bromeando el rubio alzó el brazo para mostrar los músculos que se le habían formado.

—No sé, —Chouji entrecerró los ojos fingiendo pensárselo—, creo que el Alfa Jounnin podría competir con ustedes.

—¿El Alfa qué? —Naruto ladeó la cabeza.

—¿No les llegaron los rumores? —Chouji parecía genuinamente sorprendido.

—¿Cuáles rumores? —Neji frunció el ceño.

—Ya saben, del Alfa Jounin.

—Es la primera vez que oímos ese nombre. —Neji declaró con firmeza y Chouji pareció un tanto sorprendido de aquello.

—Bueno, somos de la misma generación así que… —Chouji se encogió de hombros—. Supongo que será más sencillo mostrarles, ¿por qué no me acompañan?, tengo algo que hacer en la mansión de todas maneras.

—¿Cuál mansión? —Neji lo siguió y los otros dos hicieron lo mismo.

—La mansión del Alfa Jounin, son muy famosos por aquí, —Chouji le dio un golpe amistoso en el hombro a Naruto—, bueno, pero los vencedores de Akatsuki siguen siendo los mejores.

—Obviamente. —El rubio se pavoneó y para dar mayor énfasis a su popularidad relató una de sus apasionantes aventuras aunque dos o tres veces Sasuke y Neji lo interrumpieron para decirle que estaba exagerando; cuando por fin terminó su relato estaban en las afueras de la aldea.

—¿A dónde vamos?

—Ya casi llegamos, —Chouji señaló al frente—, es algo que me encargó Kiba.

—¿Kiba te lo encargó? —Naruto alzó ambas cejas, que él recordara en el pasado Chouji y Kiba no eran muy amigos que digamos.

—Sí bueno, siempre me lo encarga cuando salen. —Chouji señaló un edificio al frente—. ¡Ya llegamos! —Frente a ellos había un edificio donde se podía leer "Alfa jounin" en letras doradas, era una casa grande, una mansión en realidad.

—¡Vaya! —Naruto emitió un silbido de admiración—. Esta cosa no estaba aquí antes.

—La construyeron hará cosa de año y medio. —Chouji entró con los otros tras él, de su bolsillo sacó una llave y abrió la pesada puerta que dio paso a unos pisos finamente pulidos, una pintura azul de buen gusto y unos aparadores con múltiples armas como adornos.

—¿Quién vive aquí? —Sasuke preguntó con el ceño fruncido, pero era una pregunta más para él que para Chouji.

—¿Hay un nuevo clan en Konoha? —Neji se cruzó de brazos admirando el lugar, era de una elegancia exquisita pero ni siquiera debía usar el Byakugan para cerciorarse que el lugar estaba completamente vacío.

—No, de hecho, ustedes conocen a las personas que viven aquí. —Chouji les sonrió, como si le divirtiera saber un secreto que ellos no.

—¿En serio? —Naruto ladeó la cabeza y estaba por decir que no se le ocurría ninguna persona cuando pasaron a un nuevo salón, la habitación tenía algunos sillones pero lo que abundaban eran cuadros, él que más llamaba la atención era uno que abarcaba gran parte de la pared, Naruto se acercó hasta el retrato entrecerrando un poco la mirada, inconscientemente tanto Sasuke como Neji hicieron lo mismo.

Cierto, conocían a las personas que habitaban aquel lugar.

En el centro del retrato se encontraban Sakura y Hinata, la primera guiñando un ojo y haciendo la señal de la victoria con los dedos y la segunda sonriendo amablemente a la cámara, Kiba rodeaba los hombros de Hinata con un brazo sonriendo a su característica manera salvaje, Lee estaba tras Sakura sujetándola de los hombros, Sai con su clásica mirada de póquer cruzado de brazos en un extremo y Shikamaru con su semblante aburrido y desinteresado de siempre sonriendo de medio lado.

—¿Ellos viven aquí? —Naruto que aún no lograba salir de su estupor señaló la foto.

—Sí. —Chouji colocó una mano en su cadera—. Son el Alfa Jounin.

—¿Qué hace Hinata-sama fuera de la mansión Hyuuga? —Neji dio un parpadeó—. Es la heredera.

—También lo son Shikamaru y Kiba. —Chouji se encogió de hombros—. A serles sincero hay cosas de ellos que ni yo entiendo.

—Sakura-chan se ve muy feliz. —Lentamente Naruto pasó las yemas de los dedos por encima del retrato, una expresión melancólica surgió en su mirada, recordó el momento del adiós, la mirada suplicante de Sakura y la decisión férrea que él había tomado, era lo mejor, sí, pero cuanto había dolido.

—Sí, ahora todos están bien. — Chouji salió de la habitación y los tres jóvenes tuvieron que seguirlo.

—¿A qué te refieres con ahora? —Sasuke se cruzó de brazos.

—Sí bueno, ya saben, luego de lo de Pein y la invasión que sufrimos después; las cosas se pusieron feas por aquí un tiempo.

—Ah. —Naruto cerró los puños hasta hacerse daño, le había llegado el rumor de que Konoha había estado a punto de ser destruida durante su ausencia, pero que los jounin y ANBU habían logrado contener el ataque a las afueras.

—¡Bien, aquí están estas cosas peludas! —Los tres chicos retrocedieron al ver como surgían dos cachorros parecidos a Akamaru cuando era tan pequeño que Kiba lo llevaba en la cabeza.

—¿Son de Kiba? —Naruto se puso en cuclillas y una de las peludas criaturas se tiró juguetonamente sobre él lamiéndole los dedos y moviendo el rabo.

—Sí, bueno, de Akamaru mejor dicho, —Chouji sonrió sirviéndole a los cachorros una buena ración de comida—, cuando salen de misión siempre me pide que les dé de comer.

—¿A dónde salieron? —Neji dejó de ver a los cachorros y paseó la vista por los patios, había un enorme dojo más lejos y unos jardines para entrenar que emulaban un poco a los de la mansión Hyuuga.

—A Suna, son buenos amigos del Kazekage.

—¿De Gaara? —Naruto no pudo disimular su sorpresa.

—Sí, suelen contratarlos a menudo para llevar a cabo diferentes misiones pero por aquí se corre el rumor de que el Kazekage solo los llama porque esta aburrido y quiere verlos.

—¿Y es cierto? —Sasuke levantó una ceja, si aquel equipo se dedicaba a jugar su nivel bélico debía ser considerablemente bajo. Sakura seguiría siendo solo una molestia.

—Imposible de saberlo, —Chouji se puso de pie no sin antes acariciar a ambos cachorros—, desde hace dos años cuando nació su equipo jamás han regresado de una misión con heridas, su leyenda se conoce en todas las aldeas ninja y los precios que cobran son exorbitantes.

—¿A qué te refieres con exorbitante? —Naruto entrecerró los ojos, desde que había salido para acabar con Akatsuki hace tantos años jamás había vuelto a cobrar un solo honorario.

—A eso mismo, —Chouji sacudió ambas manos—, es más caro contratar a su equipo que a un escuadrón ANBU y sin embargo los feudales y los demás líderes de aldeas ocultas los prefieren a ellos.

—¿Y por qué no se han vuelto ANBU? —Sasuke arqueó una ceja.

—Supongo que porque no quieren. —Chouji desvió la vista para ver el reloj de la pared, a Naruto le pareció raro que la explicación fuera tan vaga, después de todo Chouji era el mejor amigo de Shikamaru y el Nara no tenía ningún secreto para con él, o eso era antes…—. Bueno, —sonriendo Chouji se giró a ellos—, si no me equivoco esos seis deben de llegar hoy como a las ocho, por la entrada este según creo.

—¿Por qué nos estás diciendo eso? —El Uchiha lo observó con frialdad, pero Chouji simplemente se encogió de hombros y señaló a Naruto que parecía contener a duras penas la emoción.

—Parece como que Naruto quisiera saberlo. —Sería tonto.

0o0o0o0o0o0o0o0o

—Naruto, repíteme por qué estamos aquí.

—Porque Sakura-chan es nuestra compañera y también Sai. —Los ojos oscuros giraron a ver al rubio con aire de circunstancias, el joven no pudo hacer otra cosa más que suspirar.

—De acuerdo, de acuerdo, Sai nunca te cayó muy bien que digamos pero sí fue mi compañero y lo aprecio aunque sea raro, ¿contento? —Sasuke gruñó y en su idioma aquello representaba una respuesta afirmativa.

—Lástima que Neji se haya ido a con los de su clan, —el rubio soltó un ligero bufido—, le hubiera gustado ver a Lee y a Hinata-chan seguro.

—Hablando de "Hinata-chan" —Sasuke puso especial énfasis en el nombre de la heredera viendo al rubio con suspicacia—. Desde el día que me contaste que se te había declarado no has vuelto a mencionarla.

—¡Ah! —Naruto abrió la boca enrojeciendo—. Eso es cosa del ayer, seguramente Hinata-chan ya se olvidó de mí, tres años son tres años.

—¿Entonces no la has mencionado todo este tiempo para olvidarla?

—¡Claro que no! —Naruto juntó de tal manera las cejas que parecieron volverse una sola en su rostro—. En primera para mí Hinata-chan siempre fue solamente una amiga, sabes que me la pasé enamorado de Sakura-chan mucho tiempo… —Repentinamente el rubio se tensó, la chica de cabello rosa era uno de los aspectos que se habían vuelto tabú entre ellos, Sasuke nunca hablaba de sus sentimientos pero si Naruto la mencionaba demasiado el Uchiha empezaba a perder la paciencia a ojos vistas.

—Ya son las ocho. —Para cambiar el rumbo de la conversación Sasuke echó una mirada a su reloj, ambos estaban subidos en un árbol de tan denso follaje que era imposible que alguien lograra verlos, eso además de que tantos años de experiencia los habían vuelto unos genios en cualquier arte ninja como el de esconderse.

—Algo viene. —Los ojos azules advirtieron al Uchiha.

—También lo siento. —Ambos se agazaparon, sentían unas presencias muy fuertes acercándose, demasiado fuertes para tratarse de sus antiguos compañeros.

—¿Serán enemigos? —Con cautela el rubio llevó la mano hasta la agarradera de su kunai y el Uchiha hizo lo mismo con la funda de su espada pero…

—¡Maldita sea, más rápido! —La voz de la chica de cabello rosa era inconfundible.

—¡Agárrate Hinata!

—¡Ki-Kiba-kun!

—¡Es la llama de la juventud! —Tanto Sasuke como Naruto se sintieron sorprendidos por el espectáculo que se les venía encima. Al parecer el nuevo equipo jounin estaba jugando una especie de competencia ("carreritas" según el particular punto de vista de Naruto) solo que en esa ocasión Lee y Kiba actuaban como los caballos porque llevaban a las chicas sentadas a los hombros.

—¡Vamos Lee! —Sakura señaló con el dedo el lugar que probablemente habían marcado como la meta—. ¡Esta vez vamos a ganar! —Sus ojos verde jade brillaban de manera intensa y la sonrisa triunfante en la cara le hizo recordar a Naruto hace cuanto tiempo no la veía tan feliz, el cabello le había crecido casi hasta la cintura y lo llevaba en dos coletas como Tsunade. Sasuke la observó preguntándose si era la misma mujer de siempre, aquella que le había dicho que lo amaba, la misma que siempre había sido una molestia, la que ahora tenía un rostro tan alegre sin que mediara una participación suya de ningún tipo.

—¡De eso nada! —Kiba gritó corriendo más rápido de lo humanamente posible, Hinata se aferró con más fuerza a él cerrando los ojos.

—¡Kiba-kun, no vayas a lastimarte onegai! —Pero también ella lucía divertida, Naruto recordaba que desde antes ya gustaba de llevar el cabello suelto pero no imaginaba que algún día la tímida muchacha fuera a desprenderse de su pesada chamarra y había que admitir lo que no se podía negar, tenía un cuerpo capaz de quitarle el aliento a cualquiera.

—¡Vamos Lee!

—¡No vamos a perder!

—¡La fuerza de la juventud!

—¡¿Ah?! —A escaso un metro de llegar a la meta ambas parejas se detuvieron petrificadas cuando un tercer jugador pasó a su lado rebasándolos y llegando primero.

—Parece que ganamos. —Con su clásico rostro imperturbable de siempre Sai ladeó ligeramente la cabeza viendo a los perdedores.

—Esto es una ofensa, me siento ridículo… —Con los ojos entrecerrados y el rubor propio de la vergüenza Shikamaru bajó de los hombros del ex ANBU.

—¡Mierda!, ¡¿de dónde demonios salieron?! —Kiba que nunca se había caracterizado por ser un buen perdedor gruñó sin bajar a Hinata de sus hombros.

—¡Oh, qué mal! —Soltando un suspiro Sakura bajó de un salto de los hombros de Lee—. Pensé que esta vez sí ganábamos.

—Kiba-kun… —Sonriendo nerviosamente Hinata tiró un poco del cabello de su amigo para llamar su atención—. Ya puedes bajarme.

—¡Ah Hinata! —Una sonrisa picara apareció en su rostro—. Pero si me veo perfecto entre tus piernas.

—¡K-Kiba-kun! —Un sonrojo realmente impresionante apareció en su cara ante las risas de todos los presentes. A lo lejos Naruto frunció el ceño, Hinata no era una muchacha con la que se pudiera bromear de esa manera, ella era muy inocente, no importaba que Kiba y ella fueran amigos, el comentario lo había molestado.

—Bueno ya, bájala. —Shikamaru ayudó a la muchacha a bajar, no sin antes rascarse de manera vaga una oreja.

—¿Dónde estará Akamaru con las maletas? —Sakura hizo visor con las manos, pero no alcanzó a ver a su peludo amigo.

—Le dije que se pasara a la casa, —Kiba se encogió de hombros—, pobre, no quería que siguiera cargando con todo.

—Kiba-kun debería ser más amable con su mascota, —Sai puso un dedo bajo su barbilla—, leí en un libro que si no los canes se rebelan.

—¡Repite eso! —Entrecerrando los ojos el castaño giró a Sai con malas pulgas.

—¿Quieres pelear? —Repentinamente contento Sai ladeó la cabeza de tal manera que a Naruto escondido en el árbol le produjo escalofríos.

—¿Por qué no un encuentro? —Alzando el puño al cielo Lee sonrió alegre—. Para probar nuestras fuerzas después de la misión.

—Y dale con sus torneos estúpidos. —Shikamaru negó con la cabeza—. Ya todos saben que soy el más débil de por aquí, deberían de aburrirse de hacerme papilla una y otra vez.

—¡Venga "Genio"! —Sakura le dio un golpecito en el hombro riendo—. Los ninjas te tienen más pánico a ti que a nosotros, cuando estas cerca ningún plan falla.

—No, pánico el que le tienen al "Demonio perla".

—¡Shikamaru-kun! —Hinata bajó la cabeza pesimista, odiaba el apodo que le habían puesto sus enemigos, sonaba como si fuera algún monstruo o algo así.

—¿Te quejas de tu sobrenombre? —Sakura se señaló a sí misma—. Hinata por favor, a mi me llaman "Jazmin letal" eso es no tener imaginación.

—A mí no me desagrada el mío. —El Inuzuka sonrió llevando ambas manos tras su nuca.

—Claro, a mí tampoco me desagradaría ser llamado "Lobo blanco" —Shikamaru soltó un suspiro—. Pero de aquí al que le fue peor de todos fue a Sai.

—Sí, "Ninja tinta" que poca creatividad.

—¿Qué hay de malo con mi sobrenombre? —El ingenuo muchacho acomodó la cinta de su frente y hasta ese momento Naruto reparó en el hecho de que todos iban vestidos de estricto negro con una cinta en la frente de diferente color, Sakura iba de rosa y Lee de verde como era de suponerse, Hinata blanco, Sai azul, Kiba rojo y Shikamaru gris.

—Que apesta. —Kiba entrecerró los ojos buscando camorra— ¡El lobo blanco los hará pedazos!

—¡Eso quisieras! —De la nada Lee apareció frente al castaño, sus movimientos habían sido tan rápidos que Sasuke apenas había podido seguirlos, también los tres años habían causado diferencias en él, su rostro era más maduro, sus músculos marcados y ahora, al igual que sus compañeros, usaba pantalones negros holgados, camisa de resaque y un chaleco ninja oscuro encima.

—¡Muere!— las uñas de Kiba se convirtieron en garras y de no ser porque Lee se tiró a un lado le hubiera arrancado un ojo de cuajo, para estar simplemente jugando era muy peligroso lo que estaban haciendo.

—Aquí voy. —Con ágiles movimientos Sai dibujó algo en el aire y enseguida aparecieron dos espadas en sus manos, al parecer ya no necesitaba de los pergaminos para plasmar sus obras.

—Problemático. —Cerrando los ojos Shikamaru sumió el lugar en la oscuridad, las sombras empezaron a tomar formas demoníacas a su alrededor.

—¡No tan rápido! —El puño de Sakura se puso azul ante la concentración de chakra.

—¡Hey espera! —Shikamaru tuvo que echarse al suelo antes de que un ataque de chakra en forma de pájaro se estrellara contra él—. ¡Malditas sean las técnicas médicas!

—¡Byakugan! —Tanto Naruto como Sasuke esperaron que a Hinata las características venas alrededor de los ojos le surgieran y empezara a utilizar el puño gentil tal y como su primo lo había estado haciendo durante tres años, pero nada de eso ocurrió, de pronto todo el bosque se volvió blanco, el cielo a desaparecer, los árboles a quemarse, los seres vivos dejaron de tener forma para volverse una serie de líneas con puntos brillantes, era como si solo pudiera observarse el torrente sanguíneo o algo así, a Naruto la cabeza empezó a martillearle, sentía que caería de un momento a otro, Sasuke supo al punto que habían caído en un genjutsu y tuvo que activar el Sharingan en un alto nivel para poder liberarse.

—¡Cuidado!

—¡¿Eres tú Kiba?!

—¡Maldición me has lastimado! —Y entonces todo volvió a la normalidad, los árboles seguían de pie sin rastro de fuego, las cosas volvían a tener color y Hinata se desplomó de rodillas al suelo jadeando y ruborizada por el esfuerzo.

—¡A mierda! —Kiba gruñó sacándose la espada que Sai le había clavado en la pierna.

—Lo lamento. —El ex ANBU le hizo una reverencia (como había leído que debía hacerse en semejante caso) y Sakura corrió a curar a su amigo aún algo mareada por los efectos de la técnica.

—¿Qué demonios fue eso? —Sasuke gruñó entre dientes, Naruto a su lado parecía mareado.

—Hinata, ¿por qué terminaste la técnica tan pronto? —Shikamaru se acercó a la chica ayudándola a pararse.

—No lo sé. —La jovencita se pasó una mano por la frente quitándose los restos de sudor—. Sentí una técnica muy poderosa contraatacando.

—¿Una técnica? —Los ojos del Nara se entrecerraron, alguien aparte de ellos estaba ahí y no lo habían notado, o estaban muy distraídos o los otros eran muy buenos.

—¿Qué pasa? —Sakura que ya había terminado de curar a Kiba se acercó mientras que el Inuzuka levantaba la cabeza olfateando para luego arrugar la nariz.

—Creo que hay alguien, —Hinata observó a su amiga seria—, usare el Byakugan para…

—Ni te molestes, —Kiba se cruzó de brazos poniendo mala cara—. Es Kakashi-sensei que está jugando de nuevo a hacerse el gracioso. —Desde su escondite Naruto y Sasuke intercambiaron una mirada, era obvio que Kiba los había reconocido, ¿por qué estaba mintiendo?

—Ese hombre… —La Haruno negó con la cabeza—. Nunca cambia.

—Sí bueno… —Kiba tronó su cuello y puso una mano sobre el hombro de Shikamaru—. Pásense a la casa, Shikamaru y yo entregaremos el informe de la misión.

—¿Por qué yo? —Shikamaru gruñó, pero aun así metió las manos en los bolsillos en señal de conformidad.

—¿En serio? —Sai enarcó una ceja, era muy raro que Kiba se ofreciera a algo así cuando era siempre el primero en alegar que "a él no le tocaba".

—¡Sí, sí, largo, largo!

—Para mí que quieres hacer cosas con Shikamaru… —Sakura entrecerró los ojos sin dejar de verlos—. Pero allá ustedes y sus depravaciones.

—Tsk. —Shikamaru desvió la vista—. Hinata no le hagas caso a Sakura, no es cierto.

—¿Ah? —Crédula como siempre la joven de ojos perla llevo una mano a su boca como si dudara a quien creer.

—¡Bueno largo, largo, lo que sea! —Kiba no hizo nada por desmentir las palabras de su amiga y empezó a correrlos haciendo gestos con las manos, cuando ya de los cuatro no quedaba ni el punto en la distancia Shikamaru enderezó los hombros y soltó un largo y cansado suspiro.

—¿Y bien?

—¡Solo una cosa! —Kiba metió ambas manos en los bolsillos de su pantalón y habló sin girar hacía ellos pero tanto para Sasuke como para Naruto era obvio que no le hablaba a nadie más—. ¡Ustedes se han ido tres años así que no esperen que las cosas sean iguales, no se les ocurra acercarse a ellas, ni a Sakura y mucho menos a Hinata, les partiremos el cuello si lo intentan! —Levantó la cabeza arrogante y echó a andar, tras él Shikamaru soltó un hondo suspiro, así que eso era.

—Uchiha. —Giró hacía donde sabía que se encontraban los dos y arqueó una ceja—. Bienvenido Naruto.

—¡Ah! —Saliendo de su escondite el rubio entreabrió la boca—. ¿Qué significa esto?, ¿qué está sucediendo aquí?

—Es una historia larga, —Shikamaru se rascó la nuca—, y terriblemente problemática.

—¡Shikamaru! —A lo lejos Kiba bramó y el Nara dejó escapar con cansancio el aire de sus pulmones.

—Por ahora solo puedo decirte que harían bien en no acercarse mucho a ellas, por lo menos de momento. —Sin agregar más el genio de la aldea dio media vuelta y se alejó tras su compañero.

—¡¿Qué no me les acerque?! —Como si se tratara de una bomba Naruto explotó—. ¿Pero que se creen todos que soy!?, ¡no he hecho nada malo!

—Y aunque lo hayamos hecho. —Tras él la figura oscura del Uchiha apareció con los ojos rojos del Sharingan girando en aspas—. No voy a permitir que nadie me dé órdenes.

—Tú lo has dicho. —Ambos se quedaron ahí, con los brazos cruzados y un rictus en la boca, mientras a sus espaldas el sol empezaba a languidecer.

.

.

.

.

.

Notas de Okashira Janet: Siguiendo con la campaña de reedición de fics desempolve éste viejo NaruHina, SasuSaku. Si no mal recuerdo la trama era un culebrón, pero por lo menos vamos a transformarlo en un culebrón decente. Si alguien desea leer la versión editada completa puede pasarse por Wattpad y buscarme como Janet Gaspar.

Un beso.

28 de Junio del 2019 Viernes