Boda
Eran pocos los momentos en los que Taiga salía de compras con Ami, comenzando por el hecho de que su presencia le molestaba sobre manera.
-Eres la primera chica que conozco que le desagrada salir de compras.
-Es por tu culpa chihuahua estúpido
Ami solo coloco una sonrisa fingida e izo caso omiso al comentario de Taiga, desde que no se molestaba en responderle los insultos las conversaciones eran bastante aburridas, y sin Minorin a su lado la salida de compras se estaba convirtiendo en una tortura al más propio estilo medieval.
Taiga se encontraba hastiada ante tanto movimiento. La modelo, por su parte, parecía tener un espíritu de acero si de compras se trataba…entrando, saliendo, preguntando, midiéndose una prenda tras otra, era un trote demasiado agotador para Taiga pero que Ami parecía soportar a la perfección, como si de una niña en un parque se tratara.
-¿Que pasa "Tigre de la felicidad"?
Aun después del instituto las personas seguían diciéndole de esa forma, no le molestaba, pero era algo incomodo que la siguieran llamando Tigre para todo, algo un poco irónico, debido a que su propio nombre significaba eso.
-Nada solo me preguntaba ¿Cómo un pequeño chihuahua soporta todo esto?
Ami no pudo evitar sonreír por el comentario tan propio del pequeño animalejo que tenia al lado.
-Bueno, es que a diferencia de ti, yo si gusto de salir y hacer cosas de chicas
Taiga estuvo apunto de objetarle algo sobre que los chihuahuas no tenían gusto, pero su mirada se perdió en una tienda llena de vestidos de novia.
La vitrina rebosaba hermosura, especialmente por el vestido colocado en medio. Era un strapless con adornos de lentejuela por todo el torso, la falda parecía estar hecha en capas de tul que empezaban desde uno de los laterales del vestido y poseía una cola larga pero disimulada.
¡Ese era el vestido de sus sueños! Quizás no era idéntico al que abría soñado en algún momento de su vida…pero sin lugar a duda era muy semejante, ese era el vestido que deseaba llevar el día que se casara con Ryuji, un leve calor en sus mejillas se izo presente al pensar en eso.
-He, ¿Taiga que tanto miras?
Por un momento se había olvidado de la molesta presencia de la chihuahua, su voz fue como un ladrillo directo en su cabeza.
-¡Nada que te importe!
Grito, mejor dicho ladro, mientras volteaba para encarar a Ami. Esta no poseía ningún tipo de interés en la mirada retorica de Taiga, en su lugar, había preferido mirar fijamente la vitrina con el vestido que el pequeño tigre admiraba minutos antes.
-Es un bonito vestido, pero…
Taiga abrió los ojos tanto que en el momento que Ami la vio pensó que estos saldrían de su cara y rodarían por todo el piso, algo digno de ver.
-Digo…no crees que esa copa, no se…se vería vacía si la usas…digo considerando que eres una plancha.
Sonrió con picardía le había dado en donde mas le dolía a Taiga, y estaba disfrutando los tonos "multicolores" que tomaba su cara ligado a las expresiones de ira y verguenza que desfilaban por su rostro.
-¡BA-BA BAKA CHIUAHUA!
Que sensibles podían ser las novia a veces…
Bueno aqui dejo el segundo cap. de esta descabellada historia -.-...Empiezo a creer que nadie va a leer esto, jejeje, pero para su desgracia yo lo voy a continuar, por dos simples razones:
1° Me sirve para practicar hacer historias de mas de un capitulo
2° Porque no tengo idea de que mas inventar, y espero que despues de hacer las 27 letras del abecedario se me ocurra algo mejor -.- (a ver si se me despiertan las neuronas)
Si alguien llega a leer esto, que pase un buen dia/tarde/noche dependiendo de la hora del dia en la que se encuentre^^