Última parte de esta fantástica y divertida historia!

Una vez más (sí, lo sé, soy una petarda íntegra) recordaros que en esta historia ha colaborado Leire (Pandora Killer) con sus brillantes ideas y su inspiración para soltar chorradas ^^

Disfrutad del último capítulo!

VIVA EMMETT!

___________________

Tras una degradante derrota, Emmett huye de la mansión Cullen totalmente cabizbajo, sintiéndose humillado y aplastado por la casi más reciente miembro de su familia. Bella, que parece tan delicada, tan débil… ¡le ha ganado en un combate de pulgares! ¿Cómo puede permitir Emmett que eso ocurra? Trata de suprimir su pena y agonía pensando en lo que más ama en aquel planeta: osos.

"¿Cómo no ha podido gustarles a Bellie y Eddie su dormitorio? Los osos son geniales…"

Su admiración hacia estos animales pronto empieza a convertirse en obsesión. Comienza a oír aplausos en algún lugar lejano, se mete prisa, corre a mayor velocidad. No puede dar crédito a lo que ven sus ojos, un oso se encuentra en medio de un descampado y es aplaudido. Aquel oso no puede ser corriente, está… ¿bailando? Emmett pierde la poca cordura que le queda, su instinto se dispara y corre a la velocidad de la luz hacia el oso. Cuando quiere darse cuenta su mandíbula rodea la pierna de éste.

- ¡Oh, no! – exclama Carlisle en casa mientras la familia ve un partido de baseball en el que su hijastro ha mordido a la mascota.

Para cuando Emmett se da cuenta de que aquel oso es de felpa y deja de morderlo, los miles de espectadores han dejado de vitorear, sorprendidos. El vampiro mira a su alrededor y descubre las bases y el campo de baseball.

- Mierda – murmura para sus adentros -. Como no haga algo van a encerrarme en un loquero…

Emmett sonríe al público y comienza a danzar sin ningún sentido del ritmo. La mascota de los Forks Bears lo mira perplejo, no le pagan lo suficiente como para tener que aguantar ese tipo de cosas. Por si fuera poco, a Emmett se le acaba de ocurrir una idea y la mascota no tiene ni idea de lo peligroso que puede ser eso para él.

El vampiro continúa con su baile extravagante mientras el público lo anima creyendo que está incluido en la animación y los Cullen en su casa niegan lentamente con la cabeza y miran hacia abajo, se morirían de la vergüenza en el caso de que pudieran morir por algo.

Emmett se va acercando disimuladamente a la mascota de los Forks Bears, danzando y bailando en su dirección. Cuando delante de él le desata el traje y se lo quita en un abrir y cerrar de ojos, dejando al pobre señor en paños menores. El público estalla en carcajadas cuando ven los calzoncillos de corazones que usa el tipo. El vampiro coge sin el menor escrúpulo el traje de oso y se lo lleva mientras danza en dirección a la salida. En cuanto se aleja de miradas indiscretas, se coloca el traje de oso y corre hacia la mansión Cullen. ¿Qué mejor forma de pedir perdón a su adorada Rosalie que con un traje tan hermoso como aquel?

Corre como el viento, sintiéndose calentito dentro de aquel traje de felpa. Se detiene un momento a unos kilómetros de su casa y decide cambiar de ruta hacia la pequeña cabaña que Esme construyó para él y Rose hace ya unos años, lo más seguro es que su amada se encuentre allí. Y no se equivocaba. Rosalie lee una revista del corazón en el pequeño salón de la cabaña, Emmett irrumpe allí y se arrodilla frente a ella, provocando que la vampira levante la vista de su lectura.

Encontrar a Emmett arrodillado frente a ella le hace sacar una bonita sonrisa, aunque la borra enseguida, puesto que sigue enfadada con él por haber apoyado al perro con los chistes de rubias.

- Rose, cariño – dice Emmett con la mayor suavidad y sensualidad posibles -. Perdóname. Ya sabes cómo soy, no he podido resistirme…

Rosalie no piensa perdonarle tan pronto, pero su hombre mono se ve tan adorable con ese traje de osito, con esa mirada de cachorrito degollado que siempre pone para lograr sus objetivos…

- Está bien, te perdono – se rinde.

Emmett no aguanta más, si los osos son su obsesión, su capricho es el sexo. Sexo, sexo, sexo. Coge a Rosalie en brazos y se la lleva directa al dormitorio, donde le arranca literalmente la ropa.

- Soy tu osito sexy – gruñe Emmett en el oído de la vampira.

____

Tras una hora de intenso sexo y apasionado deseo en el que por poco los cimientos de la casa no logran aguantar las fuertes estocadas del "osito sexy", Rosalie y Emmett se dirigen a la mansión Cullen cogidos de la mano. Allí los esperan el resto de la familia, todos dirigen una mirada inquisitiva a Emmett, el cual se siente, cuanto menos, sorprendido.

- ¿Qué pasa? – pregunta - ¿Por qué me miráis todos así?

- ¿Se puede saber qué estabas haciendo en el partido de baseball de los Forks Bears? – pregunta Carlisle con tono serio.

- Yo…

- Emmett, ¡sino llega a ser porque se te ocurrió ponerte a bailar como si fuera algo más de la animación nos hubieran descubierto! – exclama Bella.

- Pero…

- ¿Puedes llegar a imaginar lo que hubiera pasado si eso llega a ocurrir? – inquiere Edward.

- Pero…

- ¡Pero nada! – estalla Carlisle – En media hora tienes cita con un terapeuta.

- ¿Un terapeuta? – pregunta Emmett, el cual se siente frustrado porque no le han dejado explicarse - ¡Yo no estoy loco!

- Lo sabemos, cariño – dice Esme con dulzura -. Pero tienes que admitir que tienes una obsesión con los osos…

- Mmmm… osos – suspira Emmett, en cuya mente se forma la imagen de varios osos.

- ¿Ves a lo que nos referimos? – aporta Alice – Necesitas ayuda profesional Emmett, algún día nos delatarás por culpa de los malditos osos.

- Eh, ¡no te metas con los osos!

- Vamos, Emmett – dice Jasper –. Te llevaré hasta el terapeuta.

- Os odio a todos – responde éste clavando una mirada asesina en todos los integrantes de su familia mientras se aleja.

Jasper lo lleva fuera de la mansión. Emmett insiste en viajar en su Jeep.

- Si vais a llevarme a un loquero, que sea en mi coche.

- Vale, pero conduzco yo.

Emmett se queja pero finalmente acepta. Jasper es el miembro de la familia con el que mejor se lleva, después de con Rosalie, Esme, Carlisle, Bella, Edward y Alice… bueno vale, pero el caso es que se lleva bien. Reina un silencio sepulcral en el coche, Emmett continúa pensando en la razón por la cual se está dirigiendo a un terapeuta.

"Osos" piensa, "¿quién iba a decirme a mí que estaría obsesionado con osos…"

- Osos – murmura tan bajo que ni Jasper lo oye -. Osos, ¡OSOS!

Jasper se sobresalta tanto ante el grito de su hermanastro que produce un derrape inimaginable para un humano cualquiera, no obstante, él es un vampiro, y gracias a Dios, un vampiro con muy buenos reflejos. Logra maniobrar de forma que el Jeep no se le vaya de las manos tras el susto, respira innecesariamente un par de veces tratando de calmarse.

- ¿¡Te has vuelto loco!? – grita enloquecido - ¿¡Cómo se te ocurre!?

- Vamos, Dum… Jazz. No te pongas así, sólo estaba pensando en osos.

- ¿Sabes? Creía que Carlisle y los demás exageraban e iba a fingir que te llevaba al terapeuta para llevarte de caza… pero veo que realmente necesitas ayuda profesional.

- Mierda – maldice Emmett por lo bajo.

Aparcan el coche frente al edificio en el que reside el terapeuta. Jasper incita a Emmett para que salga del Jeep y continúe sólo el viaje hasta la consulta, éste, a regañadientes, acepta. Sube las escaleras tras tocar el timbre y espera en una recepción.

- Ermel Cullen – llama la recepcionista.

- Es Emmett, E-M-M-E-T-T – corrige enfadado.

- Lo que sea, le toca.

- Imbécil – murmura para sí mientras se aleja.

Toca un par de veces la puerta y tras oír un "Adelante" del interior de la estancia, entra en el interior. Allí descubre a un hombre de espaldas mirando unos papeles.

- De modo, señor Cullen, que tiene una cierta obsesión por los osos…

- Eso dicen, aunque yo no entiendo por qué – responde inocente el susodicho.

El terapeuta sonríe y se vuelve hacia su paciente. Sus ojos se agrandan de forma desmesurada cuando ve sentado frente a él al tipo del partido de baseball, el tipo que le ha mordido la pierna mientras ejercía su otro trabajo como mascota de los Forks Bears. El hombre está aterrado, comienzan a sudarle las manos… necesita salir de allí.

Sin pensarlo dos veces, el hombre echa a correr hacia la puerta y sale de su consulta, totalmente aterrado. Emmett se lo queda mirando con la mirada, confundido. Se encoge de hombros y comienza a inspeccionar la habitación. Abre cajones de forma indiscreta, cotillea apuntes que no son de su incumbencia… abre un armario y se encuentra un traje de felpa de un oso.

Emmett se frota los ojos creyéndose en un sueño.

- ¿Cómo quieren que no esté obsesionado con osos? – pregunta en voz alta - ¡Pero si están por todas partes!

____________________

Jajajaja. Increíble. Emmett es simplemente increíble.

Os invito a que os paseis por la cuenta "Pandora Killer", en el que Leire (la colaboradora de esta historia) y yo escribiremos fanfics unidas. De momento ya hemos pensado uno para Rosalie y otro para Alice, pero la inspiración no tardará en llegar :)

Gracias por vuestros reviews, por favor, si habéis reído a carcajadas dejad un review contándonos cuál ha sido vuestra parte favorita... y sino, pues también, dejad reviews ^^´

Sólo podemos decir: EMMETT, TE AMAMOS!!!!!! (L)

.Pandora Lover & Pandora Killer.