Disclaimer: ¡No soy J.K Rowling!

Summary: Fred solía decirle a George que nunca se separarían, esa fue la primera vez que su hermano le mintio y George lo supo cuando entendio que nada en el mundo lo haria poder recuperarlo.


Promesas rotas.

Fred solía decirle a George que cuando ambos –juntos –murieran, seria seguramente por un paro al corazón, después de algún ataque de estruendosa risa donde sus carcajadas resonarían hasta el rincón mas escondido de Londres.

Solía decirle que la muerte seria totalmente rápida, que como era de costumbre no sentirían dolor y que al llegar al cielo –o al infierno, donde su mama siempre les decía que se podían ir, todo depende –seguirían juntos. Unidos, como dos piezas de un gran rompecabezas llamado hermandad.

Juntos, siempre juntos desde que tenían conciencia, Fred decía que no había George Weasley sin el mismo y viceversa. Fred decía también que tendrían que esperarlos en el cielo con las puertas abiertas y aguantar los problemas que le ocasionarían jugando bromas a serafines despistados.

George confiaba ciegamente en Fred cuando decía que nunca se separarían, que irían juntos a donde fuera y que la muerte no seria la excepción.

Esa fue la primera vez en toda su vida que Fred le mintió y George lo supo cuando vio sus ojos cerrados, su rostro sin vida y su pecho quieto, en silencio, se había ido para siempre y no había ninguna promesa que valiera para recuperarlo.