Rosalie's POV

-Esme, prometo que ésta navidad iremos. Además faltan cuatro meses aún.

-Lo se, pero me pierdo tantos momentos de mi nieto - Esme me decía del otro lado del teléfono.

Habían pasado cinco años ya y decidimos vivir lejos de nuestra familia. Estábamos radicados en Inglaterra en una casa alejada de todo bullicio, en donde podíamos salir tranquilos a la luz del sol y nuestro hijo, Henry, podía jugar tranquilamente.

Le colocamos así en honor a mi amiga Vera y aquel niño que tanto me recordaba Emmett. Henry Cullen Hale. Nuestro hijo.

-Dile a Henry que lo llamaré mañana. Te quiero hija y a Emmett también.

-Nosotros también. Mándale saludos a todos.

Esme colgó. No guardamos resentimiento hacia nadie, a pesar de que a Emmett le costó mucho perdonar a Edward por no decirle la verdad. Cada año toda la familia se reencontraba. Mi Nessie ya era toda una mujer y para mi disgusto se había quedado con el chucho. Aunque debo reconocer que casi no peleamos tanto. Incluso mi Henry lo considera uno de "sus tíos favoritos".

-Hola mi muñeca - Emmett me abrazó por detrás dandome un beso en el cuello.

-Hola mi amor - me di la vuelta y coloqué mis brazos en su cuello. - ¿Cómo les fue?

-Nada mal. Henry cazó un oso de montaña muy bravo. Ese chico aprende rápido. - Emmett miraba al horizonte orgulloso.

-Aprende del mejor - besé su mejilla.

Nos quedamos abrazados un buen rato en la sala de estar contemplando como habían cambiado las cosas en nuestras vidas. Cuando...

-¡Mamá! ¡Papá! - Henry llegó corriendo y se lanzó sobre nosotros.

-¡Aquí está mi campeón! - Emmett lo tomó en brazos. Henry ya aparentaba tener unos doce años. Había disfrutado a concho cada día que pasaba ya que su crecimiento, como buen híbrido, fue muy rápido.

-Tu papá me dijo que cazaste un oso - jugué con sus rizos oscuros.

-¡Si! Y éste si que era grande...

Emmett lo bajó al suelo y Henry me abrazó por la cintura.

-Llamó tu abuela Esme - le dije sonriendo.

-¡LLamó???! Y yo no estuve ahí - se colocó triste.

-Dijo que llamaría mañana sólo para hablar contigo. - lo consolé.

Una sonrisa se cruzó por el rostro de mi pequeño de ojos verdes. Me abrazó con ternura y Emmett me dirigió una mirada llena de ese amor que sólo nosotros sabíamos como transmitir. Le había hecho caso a Sulpicia y ya no volvió a cazar un solo humano. Sus ojos habían vuelto a ser como el oro derretido, aunque para ser sinceros, la única que se derretía ahí era yo.

Esa tarde Emmett y Henry siguieron construyendo una casa en el árbol que más parecía una mansión. "Yo tengo que entrar" Emmett se excusaba cada vez que yo reclamaba que la casita del árbol ya parecía una casa más. Realmente eran mis niños.

-Gianna- suspiré. Le habíamos contruído una tumba honorífica y cada día Henry le llevaba flores. - Hoy cazó un gran oso y vieras lo fuerte que se siente. - le hablé al aire - Estarías tan orgullosa de él - sonreí.

Me quedé un momento sentada allí rezando como siempre por su alma. Por que a pesar de haber convivido y aceptado a los vampiros de Volterra, ella había dejado en éste mundo a la razón de nuestras existencias y le debíamos mucho.

-¡Mami! - Henry llegó corriendo con un ramito de flores en las manos como cada final del día. - Mami Gianna - sonrió ante la escultura.

Detrás venía Emmett caminando a una velocidad humana. Traía una sonrisa en su rostro, como siempre. Me paré y fui a encontrarlo mientras Henry acomodaba las flores.

-Los amo - Emmett me dijo en un susurro.

Besé sus labios de forma suave y tierna y él tomó mi cintura elevándome. Me reí a carcajadas mientras él me empezó a dar vueltas.

-¡Papá yo también quiero! - Henry corría hacia nosotros.

Emmett me miró con una sonrisa que le llenaba el rostro. Supe que era el hombre más feliz de la tierra.

-¡Puedo con los dos! - Entonces Emmett me alzó en un solo brazo y con el otro tomó a Henry y comenzó a darnos vueltas a los dos mientras reíamos sin parar.

El crepúsculo nos bañó con su último aliento y regresamos a nuestra casa. Emmett y yo ibamos tomados de la mano mientras que Henry iba por delante haciendo piruetas y saltos.

-"Siempre tuyo" - Emmett recordó.

-Siempre mío. - le aclaré.

-Siempre nuestro - dijimos al unisono.

FIN


Esper hayan disfrutado tanto como yo ésta novela... Me salí un poco de lo normal que escribo y decidí darle un poco más de drama y confrontación pero creo que salió bien. Si la leías y nunca dejaste REVIEW por favor hazlo ahora. Aunque sea un "me gustó" ... Estoy a punto de subir otra novela que será separada en dos (Rosalie y Emmett / Jasper y Alice) pero haganme saber que les gusta lo que leen así me motivan a subirla! Gracias.- NuniRose.