Naruto no me pertenece
Butterfly
序文
(Jobun)
Prólogo
La lluvia golpeaba fuertemente las ventanas y el agua escurría por las paredes de madera haciendo grandes charcos junto a estas. La habitación estaba pobremente iluminada por una vela sobre una mesita pegada a la pared. Junto a la mesita había un pequeño armario de madera desgastado con arañazos que parecían pertenecer a un gato. El piso era de madera el cual ya estaba hinchado por la creciente humedad que provocaba la lluvia.
Un fuerte ruido se escuchó rompiendo la quietud nocturna de la habitación y entró una figura alta empapada por la lluvia. Era un muchacho de cabello negro azulado, tez blanca, ojos como el ónix y un rostro hermoso; su cabello se alzaba por atrás y mechones de pelo le caían en la cara.
"¿Eres tú Sasuke?" se escuchó una voz y se oyeron pasos que se acercaban a la habitación. Momentos después apareció una mujer de cabellos largos y azabaches, ojos del mismo color y tez blanca, además era muy hermosa a pesar de su edad. Llevaba un camisón color blanco y encima de este un suéter negro de lana, en su mano tenía una vela con la cual alumbró la habitación para ver mejor al recién llegado.
"Regresa a la cama, mamá" dijo el muchacho en un susurro.
Su madre le sonrió con alivio al ver al fin el empapado rostro de su hijo "Me alegra ver que estas bien ¿Cómo están todos?"
"Capturaron a Asuma" respondió Sasuke con una mueca mojada y su madre se llevó la mano a la boca en sorpresa.
"¡No!... Pero… ¿Cómo?" dijo su madre conteniendo las lágrimas al imaginar a su amigo de toda la vida siendo torturado en una celda.
"Una emboscada" explicó Sasuke quitándose la empapada gabardina que llevaba puesta y la colgaba en el perchero que estaba junto a la puerta "Mizuki… nos traicionó el muy bastardo. Mizuki prendió fuego al escondite y la mayoría alcanzó a salir, pero Asuma se atrasó ayudando a Kurenai…"
"¡Pobre Kurenai!" exclamó la madre de Sasuke "Y esperando un hijo de Asuma… ha de estar deshecha"
"Sabemos que aún está vivo" dijo Sasuke con la intención de calmar a su madre "Sólo esperemos que aguante hasta que lo rescatemos. Kakashi ya está planeando el rescate"
Esto no pareció consolarla, pero después de unos momentos se despidió de su hijo y se fue a dormir con una expresión de terror ante las noticias que acababa de escuchar. Sasuke suspiró, se dirigió a su habitación al fondo del pasillo y una vez allí comenzó a quitarse la ropa mojada mientras veía el calendario. Marcaba Octubre.
Al terminar de cambiarse, Sasuke se acostó en su cama y volvió a suspirar preguntándose cuánto tiempo más duraría la rebelión con la que llevaba afiliado prácticamente toda su vida. Se preguntó cuántos amigos más perdería en la guerra y dónde podría encontrarse la princesa, heredera legítima al trono; que desde hacía 14 años que estaba escondida de las garras Orochimaru, quien había usurpado el trono del Reino del Fuego.
El Reino del Fuego, donde residía Sasuke, era el más grande y poderoso de los cinco grandes reinos que existían en aquel entonces. El reino se encontraba en el sur del continente y su terreno se componía de montañas y amplios bosques, además de una larguísima costa en la parte este y sur del reino. El Reino del Fuego era especialmente conocido por su amplia historia llena de poderosos magos y honorables guerreros, así como reyes excepcionales y demás hazañas.
Orochimaru, hasta donde él sabía, había orquestado un golpe de estado contra la familia real y los había asesinado a todos menos a la única heredera, quien había logrado huir. Actualmente él era un tirano y un explotador que residía en el castillo de la capital rodeado de lujos y mujeres, mas también pasaba su tiempo tratando de aplastar a la rebelión y tratando de encontrar a la princesa…
Sasuke finalmente se quedó dormido tratando de imaginar como se vería aquella chica que cargaba en sus hombros las esperanzas de la rebelión y del reino entero.
Al día siguiente Sasuke se levantó justo después de que saliera el sol, siendo despertado por los rayos de este mismo. Se vistió con pesar de sus actividades del día, repasándolas mentalmente. Se puso unos pantalones negros y una camisa blanca, después salió de su cuarto hacia el comedor, el cual consistía de una mesa de madera y dos sillas talladas. A un lado estaba la cocina y Sasuke tomó una fruta para después salir de la casa, no sin antes dejarle una nota a su madre, quien aún permanecía dormida.
Después de la lluvia de la noche anterior la tierra aún olía a mojado y de los techos goteaba el agua. El día ahora estaba despejado y hacía un poco de viento que movía las hojas de los árboles. La pequeña cabaña se encontraba en un amplio prado junto al bosque, el cual se elevaba hacia la imponente montaña. La montaña y el bosque eran llamados 'Shi' (Muerte), debido a que según las habladurías quien se aventuraba a entrar nunca salía vivo de ahí.
Sasuke observó la montaña por unos momentos y luego fue al establo y sacó a un caballo color marrón al cual Sasuke llamaba 'Koma'. Sasuke montó a Koma y salió galopando por el prado hacia el camino que llevaba al pueblo, aunque Sasuke en realidad no tenía intenciones de ir allá.
Cabalgó unos minutos y el pueblo comenzó a divisarse en la distancia. Era el pueblo del Árbol, el cual se encontraba en el norte del reino, a tan solo 600 km de la capital del reino, la Ciudad de la Hoja, que quedaba a siete días a caballo.
El pueblo del Árbol era un pueblo pequeño cerca del río Ángura que atravesaba el país entero de norte a sur. El pueblo era conocido en el reino por sus excelentes ropas y es por ello que turistas tanto del reino del Fuego como del Reino del Trueno al norte frecuentaban la zona durante el año, más específicamente en verano. En lo personal, a Sasuke no le gustaba el pueblo. En su opinión, estaba lleno de viejas chismosas sin nada que hacer y viejos amargados que solo sabían quejarse. Además, cuando murió su padre el pueblo les dio la espalda a él, a su madre y a su hermano.
Respecto a su hermano, Sasuke no sabía que había sucedido con él. Itachi había desaparecido hacía varios años cuando estaba haciendo una misión para los rebeldes en la capital. La búsqueda duró varios meses hasta que los rebeldes se rindieron después de cerciorarse que no estuviera preso lamentando la pérdida, ya que Itachi era un excelente mago y guerrero, y fue declarado muerto, lo cual había destrozado a su madre.
Sasuke llegó a las afueras del pueblo, ya que tenía que atravesarlo para llegar a su destino. En cuanto entró de inmediato comenzaron los susurros de: "¿Ese Uchiha otra vez aquí? ¿Qué hace aquí? Usualmente solo viene su madre, Mikoto".
La razón por la que Sasuke causara tanto revuelto era que (además de lo sucedido hacía unos años), era que pertenecía al clan Uchiha. Los Uchiha, antes de ser exterminados por Orochimaru en su mayoría, era un clan de magos y guerreros extremadamente poderosos además de que poseían una habilidad secreta que los hacía aún más fuertes que cualquier otro clan de magos. Sasuke desconocía dicha habilidad, pero sabía que Itachi la había poseído y esa era la razón por la que era un guerrero tan importante en la rebelión. Sasuke también sabía que alguna vez su padre había sido líder del clan y que él había sido uno de los muchos exterminados durante las redadas de Orochimaru.
Sasuke suspiró cansinamente en cuanto escuchó los chillidos de las chicas al verlo pasar. Esa era otra razón por la que Sasuke detestaba ir al pueblo: las chicas. La mayoría de ellas eran sus admiradoras y eran extremadamente molestas, ya que en cuanto lo veían comenzaban a gritar como locas y comenzaban a acosarlo pidiéndole una cita. Había intentado irse por un camino alternativo al principal para evitarlas, pero al parecer ya tenían todos los caminos cubiertos para emboscarlo.
"Sasuke-kun..." dijo una de ellas en lo que parecía un ronroneo. Se trataba de Watanabe Ami, la más molesta de todas y la que Sasuke más detestaba. Era una chica esbelta de cabello morado y ojos azules, era muy atractiva pero aún así Sasuke la odiaba, pues cada que iba al pueblo ella estaba allí preparada para preguntarle siempre lo mismo "¿Qué tal si vamos a mi casa a pasar un rato solos?"
Sasuke torció los ojos y respondió como siempre "La verdad, tengo mejores cosas que hacer que desperdiciar mi tiempo con alguien como tú…" Sasuke continuó con su camino sin molestarse en escuchar la protesta de Ami y las de las demás chicas por su fría y distante actitud, Sasuke deseaba que se rindieran mas parecía que entre más frío fuera con ellas, más persistentes se volvían.
Sasuke salió del pueblo después de unos minutos y continuó por el camino atravesando el puente del río, el cual marcaba el fin de la zona de Árbol, pues allí comenzaba el bosque de Reian que cubría casi todo el reino. Cabalgó un poco más por el camino que se adentraba en el bosque y a poco después, se desvío y siguió por otro rumbo en el bosque fuera del camino usado por los viajeros que se dirigía hacía el sur y llevaba a la capital.
Pasó una hora en la cual Sasuke siguió por su propio camino sin dudar en sus pasos a pesar de que el bosque se hacía cada vez más estrecho y pocos rayos de sol se colaban por entre las hojas de los árboles. En cuanto Sasuke llegó a la orilla de un arroyo desmontó a su caballo, lo ató a un árbol y de un bolsillo amarrado en la silla de montar sacó dos pergaminos.
Eran de color amarillo y tenían varias escrituras en color rojo, así como varios símbolos. Sasuke los colocó entre su dedo índice y medio y después recitó unas palabras en un idioma extraño, al terminar, lanzó los pergaminos al agua del arroyo.
Momentos después, en el arroyo apareció un agujero por el cual el agua no caía, sino que lo rodeaba y seguía con su camino. Sasuke lo observó unos momentos y después, entró al agujero.
Sasuke cayó de pie en lo que parecía ser una cueva subterránea la cual estaba iluminada por la tenue luz de las velas que se encontraban en las paredes de dicha cueva. Sasuke volteó a su derecha y allí se encontraba una puerta de donde se podían escuchar leves susurros. La puerta era de madera y estaba extremadamente arañada, como si un gato hubiera estándose afilando las uñas allí continuamente.
Sasuke se dirigió a la puerta y comenzó a girar la desgastada perilla lentamente, las voces se detuvieron de inmediato y Sasuke entró a una especie de sala.
Ocho personas ya se encontraban allí sentadas alrededor de la mesa redonda que se encontraba en el centro de la sala la cual estaba igualmente iluminada por velas.
"Llegas tarde Sasuke" dijo una voz suave, la cual pertenecía a un hombre de cabellos grises y el cual tapaba su ojo izquierdo y su cara con una tela. Su nombre era Hatake Kakashi, uno de los líderes de la rebelión.
Kakashi era un hombre de 30 años y con una voz suave que además expresaba flojera. Se veía de inmediato que él era el mayor de los presentes en aquella sala. Sasuke le tenía un gran respeto a Kakashi, ya que este le había enseñado todo lo que sabía de combate y magia. Kakashi era de los hombres más buscados por Orochimaru junto con otros líderes de la rebelión y el líder de la rebelión. Nadie sabía quien era este líder, pero se hacía llamar 'Hokage', la sombra del fuego, y era quien había orquestado la rebelión desde sus inicios y quien había entrenado a varios conocidos guerreros e inclusive se rumoraba que era él quien había entrenado a Orochimaru.
"Me retrasaron en el pueblo" respondió Sasuke "Ya sabes… admiradoras y esas cosas"
"Kakashi-sensei por eso te dije que Sasuke-teme llamaba demasiado la atención…" dijo un chico rubio de ojos azules con un tono escandaloso. Su nombre era Uzumaki Naruto, también alumno de Kakashi.
"Cállate, dobe" dijo Sasuke mirando con desdén al rubio. Naruto era su mejor amigo y su rival al mismo tiempo. Se conocían desde niños y siempre se estaban peleando por algo. Naruto, al igual que Sasuke, tampoco tenía familia pero Naruto nunca los había conocido. Naruto era de los miembros más valiosos de la rebelión, por lo que era bastante protegido aunque nadie sabía por qué más que Kakashi.
"Basta" ordenó Kakashi y ambos obedecieron. Una vez callados y una vez que Sasuke tomó asiento, Kakashi continuó "Bien, ahora... Neji, ¿Cuál es la situación?"
Un muchacho alto de tez blanca, cabello marrón y ojos aperlados asintió y dijo "Hemos sido informados de que Orochimaru en persona piensa interrogar a Asuma"
Sasuke bufó levemente y dijo "Asuma no será fácil de romper y no tiene información tan importante más que nuestro escondite y nombres, pero no sabe nuestras localizaciones individuales..."
"Ese no es el problema Sasuke" interrumpió Kakashi "Como tú dices, el que revele eso afectara poco en nuestros planes pero... Asuma es de los pocos que saben la localización de la princesa..."
Sasuke miró a Kakashi y dijo "Insisto en que no será fácil de romper"
"Estoy de acuerdo, pero creo que es mejor prevenir que lamentar" respondió Kakashi "Así que Sasuke... de esto es lo que hemos estado discutiendo antes de que llegaras... y llegamos a una conclusión..." Sasuke presintió que lo siguiente no le agradaría "Hemos decidido que tu nueva misión será ir por la princesa y traerla aquí para que este bajo nuestra protección"
"¿Y se puede saber por qué yo?" preguntó Sasuke con un gruñido
"Eres de los más poderosos y creo que eres el más indicado" dijo Kakashi simplemente "Bueno la princesa está escondida en el pueblo de la Haya cerca de la frontera con el país del Viento al oeste. Ella vive con padres adoptivos que son parte de la rebelión. Ella no sabe nada de su verdadera identidad..."
"¿Qué?" exclamó Sasuke sorprendido "Pero ella tenía cinco años cuando sucedió... ya podría recordar..."
"La princesa sufrió de un golpe en la cabeza que le impide recordar eso. Al parecer sucedió mientras era trasladada por los miembros de la rebelión" explicó Kakashi "Y sus padres tuvieron la orden de nunca mencionar nada de dicha identidad por su protección"
"¿Y qué se supone que haré para que venga conmigo?" preguntó Sasuke con desgana. De verdad que no quería esta misión. La princesa, a pesar de respetarla y querer que ella obtuviera su legítimo trono, probablemente era molesta como la mayoría de las chicas de su edad ya que según sus cálculos ella debía tener 19 años como él. No quería lidiar con una niña molesta que no sabía nada de su linaje y que en definitiva no estaba preparada de ninguna forma para gobernar.
"No te ilusiones teme" dijo Naruto con sorna "Iré contigo para asegurarme de que no te aproveches de la princesa..."
"Mas bien ese serías tú dobe" respondió Sasuke con una sonrisa burlona
"¿¡Qué dijiste!?" exclamó Naruto
"Lo que oíste... dobe" dijo Sasuke aún con burla impregnada en su voz. Kakashi suspiró al ver a sus alumnos pelear de nuevo y se preguntó si el Hokage estaría haciendo lo correcto al asignarlos a ellos en la misión.
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Sasuke se desperezó al despertar y permaneció unos momentos sentado en su cama. En una hora tenía que reunirse con Naruto en el pueblo del Árbol para de ahí dirigirse al pueblo de la Haya, al cual les tomaría cuatro días para llegar. Se levantó con pesar y vistió unos pantalones negros y una camisa igualmente negra, se puso unos protectores de metal en el brazo y después tomó varios pergaminos, kunais y una espada que se encontraban en el armario con el símbolo Uchiha, un abanico, grabado.
Media hora después Sasuke ya estaba adentrándose en el pueblo y esta vez nadie lo distrajo, ya que a penas estaba amaneciendo y casi nadie estaba levantado a esa hora. Cabalgó unos minutos más hasta que llegó a una cabaña en las afueras del pueblo; entonces desmontó su caballo y se dirigió a la puerta. Estaba a punto de tocar cuando ésta se abrió.
"Teme, pensé que nos veríamos frente al puente..." dijo Naruto con sorpresa al verlo allí
"Decidí venir aquí para apresurarte, eres capaz de quedarte dormido hasta mediodía y dejarme allí esperando..." respondió Sasuke dándose la vuelta y no vio la cara de indignación de Naruto
"Para que lo sepas teme... soy responsable y no me quedó dormido en misiones tan importantes" dijo Naruto con orgullo. Llevaba una capa de viaje color azul marino que le cubría casi todo el cuerpo.
"Por supuesto que sí Naruto" dijo Sasuke torciendo los ojos y con un tono sarcástico "Recuerdo esa misión a la capital para robar unos archivos... ¿Cómo fue? ¡Ah sí!, casi fallamos porque alguien decidió quedarse dormido hasta muy entrada la tarde y llegó tres horas después de lo acordado..."
"Ah... eso... ¡Esa no cuenta!" gritó Naruto mientras montaba su caballo, ya que Sasuke ya había montado el suyo y había comenzado a irse.
"Dobe, esto es una misión secreta y nos estas anunciando" regañó Sasuke golpeándolo levemente en la cabeza una vez que este lo alcanzó. Naruto estaba por reclamarle, pero Sasuke continuó "Vayámonos antes de que amanezca y alguien nos vea"
Naruto estaba por protestar de nuevo, pero Sasuke lo miró asesinamente y Naruto decidió que lo mejor sería escuchar a su amigo por esta vez.
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"¡Sakura-sama!" gritaba una mujer desesperadamente abriendo de par en par la puerta de la habitación. Una pequeña niña de cabellos rosados salió a su encuentro llorando amargamente. Se oían varios gritos en la distancia y la mujer al ver a la niña corrió hacia ella "¿Se encuentra bien?"
"Tengo... mucho miedo Haru" dijo la niña entre sollozos "Mamá... y Papá... no sé dónde están..."
En eso, llegó un hombre alto de cabellos negros "¡Haru! Ya casi están aquí, debemos irnos..." El hombre calló al ver quién se encontraba en los brazos de Haru "¿Princesa...?"
El hombre reaccionó rápidamente y cerró las puertas de la habitación, las cerró con seguro y momentos después unos fuertes golpes se oyeron justo afuera de la habitación y el hombre maldijo "Kohaku.... ¿Cómo escaparemos de aquí....? Ya están afuera..." dijo Haru con miedo
"Hay un pasadizo en este cuarto que lleva a los jardines del castillo..." dijo Kohaku "Estaba por aquí..." Kohaku movió los sillones y efectivamente, tras de uno se encontraba una pequeña puerta cuadrada "Tendremos que ir gateando... ustedes primero" dijo Kohaku abriendo la pequeña puerta
"Pero... ¿Y si nos siguen?" protestó Haru soltando a la niña y dejándola ir primero por el pasadizo
"Sellaré la puerta con magia..." dijo Kohaku y se oyó como golpeaban la puerta "¡Corre!"
Haru entró por el pasadizo seguida de Kohaku el cual recitó unos palabras y la puerta se cerró "Sakura-sama, continúe nosotros la protegeremos..." le dijo Haru a la niña la cual asintió y continuó gateando por el pasadizo. Este era estrecho y se prolongaba e inclinaba repetidamente, por lo que se resbalaban continuamente.
Durante lo que pareció más de una hora estuvieron huyendo por el túnel hasta que, finalmente, lograron divisar una puerta al fondo.
Kohaku murmuró unas palabras y la puerta se abrió. Los tres salieron y respiraron el frío aire nocturno. Habían salido a la parte trasera del castillo que daba hacia los jardines. Haru volteó hacia atrás y vio que una parte del castillo estaba en llamas y contuvo un sollozo.
"¿Qué sucede Haru?" preguntó la niña "¿Dónde están mis papás?"
Haru estaba por contestar cuando oyeron voces aproximarse y entonces dos hombres los vieron. Llevaban una armadura negra con una serpiente blanca en el pecho "¡Los encontramos! ¡Tienen a la niña!"
Kohaku tomó a Haru de la mano y se llevó cargando a Sakura con la mano libre.
Corrieron hasta salir de los jardines y después corrieron hacia la reja, que por suerte estaba abierta, para salir del territorio del castillo adentrándose en el bosque seguidos de los soldados que estaban atacando el castillo. El bosque se hacía cada vez más denso y más difícil de cruzar y los soldados se aproximaban cada vez más. Siguieron corriendo a pesar del cansancio y entonces una flecha rozó a Haru en la mejilla. Los habían alcanzado.
Kohaku se volteó poniendo a Haru y a Sakura tras de él "¡Traidores!" les gritó "Están por asesinar a la última heredera de los Haruno por esa serpiente de Orochimaru!"
Un soldado rió y dijo "Los Haruno ya estaban pasados. Orochimaru nos ofrece privilegios... y si no quieres morir entréganos a la niña"
"¡Nunca!" gritó Kohaku y comenzó a decir un hechizo que paralizó a los soldados. Kohaku y Haru sonrieron con alivio pero entonces un hechizo se escuchó de la nada y alcanzó a Sakura. Kohaku y Haru vieron a uno de los soldados sonriendo con triunfo y Kohaku le lanzó un hechizo que lo dejó paralizado como los demás.
"¡Princesa!" gritaba Haru. La niña estaba casi inconsciente "¡Haz algo Kohaku!"
Kohaku tocó a la niña en el pecho y recitó algunas palabras durante varios minutos y luego dijo "Estará bien, logré contrarrestar la maldición pero..." Haru lo miró expectante "Perderá parte de su memoria... logró afectar esa parte..."
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"¡Ah!" gritó una muchacha al despertar de su sueño e incorporándose rápidamente en su cama. De inmediato se escucharon pasos apresurados que se dirigían a su habitación y una mujer de cabello marrón entró con cara de susto.
"¿Estás bien Haruka?" preguntó ella preocupada a la chica que cerró sus ojos llevándose una mano en la frente y volvió a recostarse.
"Estoy bien mamá" respondió la chica quitándose la mano de la frente "Fue... un sueño de lo más raro... papá y tú estaban en él..." la chica suspiró y paso una mano por sus cabellos extrañamente rosados y abrió sus ojos verdes como jades.
"¿Segura?" preguntó de nuevo su madre. La chica asintió "Casi me matas del susto, pensé que alguien te había atacado…"
Haruka rió "¿Por qué habría alguien de atacarme?"
Su madre trató de sonreírle, pero no respondió y salió del cuarto
Tengo esta historia escrita desde hace como dos años. La encontré recientemente de nuevo, la edité y decidí publicarla a ver qué tal. Espero les guste y que me dejen sus comentarios al respecto para saber si continuarla o no.