Hola. Bueno, la idea original era subirlo todo de porrazo pero como acepto sugerencias, y he sido influenciada así que lo dividiré en dos.

Espero les agrade, la idea original fue una de mis pesadillas, obvio no paso tanto le agregue mas escenas. ¿Pero cuáles son del concepto original? Sera un misterio.

*

*

*

Parte I

*

*

Evento para solteros

Las vacaciones son la mejor parte de la vida estudiantil, al fin algo de esparcimiento de tantas presiones y un poco de liberación para las neuronas y el cuerpo no está nada mal. Pero el descanso absoluto es solo para unos pocos estudiantes que no deben preocuparse por sobrevivir, sin embargo para una hermosa castaña y su compañera de ojos verdes el corte universitario significaba un poco más de tiempo compartido y una o dos horas de sueño extra.

Hacía ya dos años que vivían juntas principalmente porque cuando los padres de la castaña se enteraron por "accidente" sobre la orientación sexual de su hija hicieron un gran alboroto del tema y eventualmente le dieron un ultimátum: ellos o la infeliz de la cual decía estar enamorada. Sin mucho pensarlo escogió a la mal llamada infeliz y se preparo para recibir un corte radical en ayuda económica pero gracias a su madre que luego de mucho llorar y rogarle a Dios que obrare un milagro en su hija, decidió convencer a su esposo que al menos siguieran pagando la inscripción universitaria a lo cual el hombre accedió más nunca estuvo feliz de hacerlo.

Si bien la morena trabaja como ayudante en el laboratorio de la universidad y al mismo tiempo sacaba su propia carrera adelante (con un magnifico descuento por ser empleada de planta) y el dinero a pesar de no ser demasiado era perfecto para vivir con normalidad, Shizuru siempre buscaba la manera de colaborar y eso les ganaba dos que tres peleas al mes, principalmente porque la mujer de ojos verdes no estaba de acuerdo con lo que su venerada castaña hacia. ¿Qué de malo tenía que la chica deseare colaborar? Nada, de no ser porque su trabajo o mejor mal llamado trabajo por ella eran las cartas. ¿Qué de dónde sacaba el dinero para apostar? Bueno, la morena se lo daba, de mala gana claro está.

Sin embargo, en vacaciones cuándo la universidad cerraba y la prima de vacaciones llegaba, la hábil belleza de ojos rubí utilizaba todos sus encantos para convencer a su gruñona y muy terca compañera sentimental de darle la mitad del dinero para trabajarlo, como ya mencionamos arriba esta aunque gruñendo y de mala gana terminaba dándoselo no dejaba de mandarle mala energía con la mirada, más sin embargo, su amada castaña sonreía satisfecha. Pero ese verano cuando la prima llegó la morena quien ya había preparado más de 1000 buenas razones por las cuales apostar no era un trabajo en todo el sentido de la palabra se quedo con su lista hecha puesto que su amante le dijo que en esas vacaciones conseguiría un trabajo de media jornada y así podían guardar ese dinero para los tiempos difíciles. Por supuesto que recibió una mirada incrédula y esos hermosos ojos verdes la miraban desconfiada como esperando que le dijere "todo es una broma, amor. Ya…dame la mitad ¿sí?" pero nuevamente se quedo con la gana porque esa frase nunca llego. ¿Qué paso entonces ese verano? Paso que efectivamente la castaña cumplió su promesa y consiguió un trabajo con horario y paga fija.

-¿Qué vas a trabajar DÓNDE? – la vena en su frente podía verse a metros de distancia, tal vez kilómetros.

-En Artemis, Natsuki – el tono calmado de su voz era previa a la tormenta.

-Artemis… ¡ES UN PROSTÍBULO SHIZURU! ¿¡Cómo se te ocurre que voy a estar tranquila!? No, ¿¡CÓMO DEMONIOS CREES QUE VOY A ESTAR DE ACUERDO CON QUE TRABAJES EN UN LUGAR ASÍ!? ¡Prefiero vender un riñón en el mercado negro! – si es posible esa venita se broto todavía más.

-Natsuki, Artemis no es un prostíbulo. Es… -el tono calmado aun presente.

- A ver, dime ¿tiene mesas para strippers y barras no?

-Si – ¿Cuántas veces habían discutido por lo mismo?

- ¿Licor, meseras con trajes de conejitas y otra con trajes de colegialas no? – levanto la ceja para dar hincapié a sus palabras

-Si

-Bien, ¿Y tiene habitaciones en el tercer piso no?

A pesar de la obvia cara de desconcierto que tenia la castaña la terca morena en su desesperado y afanoso intento por convencer a la futura madre de sus hijos que no trabajase allí, la paso por alto.

-Ara, ¿Natsuki parece conocer mucho el lugar?

Normalmente voltearle la torta a su cachorrita funcionaba de maravilla pero en esta ocasión la nena estaba preparada y no caería en sus juegos, lo cual era una lástima porque por regla general terminaban discutiendo luego de una bien merecida sesión de reconciliación después de la cual la morena estaba demasiado cansada para oponerse. Y en ese momento parecía ser justo lo que necesitaban, o al menos Shizuru parecía necesitarlo.

-No te funcionara esta vez, además que todos han escuchado del sitio. Te lo ruego venderé un riñón pero no trabajes allí. No quiero verte con traje de conejita -¿Pero qué idioteces digo? Si quiero verla con ese traje-quiero decir, que sería genial verte con el traje – mejor sin él o mejor verte con él para poder quitártelo – pero…sólo YO – y recurriendo a una vieja táctica puso su mejor cara de perrito abandonado.

En efecto esa carita era una de las pocas cosas que la monumental belleza castaña podía tolerar, pero la cachorrita no era la única con técnicas secretas.

-Natsuki, no voy a trabajar como mesera – se acerco y empezó a acariciar suavemente la mejilla de la morena que seguía con su carita – sucede que abrirán una mesa de juego en ese lugar y necesitan quien juegue para la casa así que ese sería mi trabajo. No tendré que usar ningún uniforme de conejita – pero puedo pedir uno prestado – o colegiala –o puedo ir a casa, traer el que usaba y rogar que me entre –pero puedo hacerlo si es para cumplir la fantasía de mi Na-tsu-ki.

Y acto seguido la morena brillaba como luz de emergencia en rojo pasión, o era vergüenza.

-S-sabes que no es por eso. Shizuru por favor hay otros lugares donde te puedes meter a jugar. Te lo suplico – la carita de abandono aun presente.

- Natsuki, el salario es…más que el salario es el modo de pago…

-¡No! por favor, Shizuru no seas tan cruel, sé que soy una inútil y no puedo darte todo lo que mereces pero TE LO SUPLICO no trabajes allí, venderé mi Ducati, dejare la mayonesa hare lo que me pidas pero, ¡NO TABAJES ALLÍ! – y como último ataque intensificó la mirada de abandono y la actitud "apiádate de mí".

No crean que la castaña tiene el corazón de piedra y no le duele ver a su persona amada de tal manera pero en ocasiones hay cosas que una persona tiene que hacer por el bien de quien ama, aunque de momento no se vea de esa manera.

-Natsuki, escúchame. El modo de pago es muy conveniente. Mira, dependiendo de la cantidad de dinero que haga para la casa en una noche tengo una comisión diaria, por ejemplo: si la noche es productiva y gano una gran cantidad entonces obtengo el 5% del valor total ganado, si por el contrario es una noche mala obtengo el 10% del valor ganado más un salario quincenal fijo libre de descuentos – miro fijamente esos ojos verdes que seguían reflejando tristeza.

Permanecieron en un silencio incomodo mirándose fijamente, era una batalla silenciosa por ver cual cedía primero.

-Está bien. Solo unas condiciones – aunque aceptaba su derrota no daría la victoria sin capitulaciones.

-Lo que Natsuki me pida sabe que lo hare con mucho gusto – sonreía con sinceridad por haberse salido con la suya una vez más.

- Primero, yo te iré a dejar todos los sagrados días y no acepto estupideces como "Ya que Natsuki va a dejarme yo pagare la gasolina". Segundo, sales del...– antes de terminar como si algún ser hubiere obrado magia en ella noto la sonrisa picara que iniciaba a formarse en el rostro de la castaña - … lugar llamas un taxi y te vienes. Tercero, por nada del planeta de digas a tus padres donde te estás metiendo todas las noches, no es que me importe que tu padre sufra dos que tres infartos, pero no quiero que piense que yo te obligue o te di la idea. Cuarto, ya que no nos veremos mucho en las noches deberás buscar la manera de cumplir con tus deberes conyugales…

Shizuru no pudo evitar reír con gana antes de la cuarta condición de su morena, de hecho no era necesario pues ambas sabían que siempre encontraban la manera de cumplir con sus deberes conyugales. Al menos, la castaña no pensaba dejar de hacerlo por mas cansada que estuviere, siempre tendría energía para Natsuki.

-Kani na Natsuki…puedes continuar…

Aun con su pose de ofendida y expresión seria la morena no prosiguió de inmediato por el contrario espero un poco más para asegurarse la atención de su mujer. Sus condiciones tenían sentido ¿no?.

-Quinto y último, Shizuru, si alguien y hablo en serio CUALQUIERA intenta pasarse contigo dímelo. Conseguiré su dirección y le daré una paliza que hará que me recuerde por el resto de su miserable existencia – dio un puñetazo al aire para demostrarle a su mujer que hablaba muy en serio.

Reprimiendo la risa por la actitud sobreprotectora y hasta maternal de su fierecita de ojos verdes asintió y con tanta cosa en la cabeza no pudo evitar pensar en la buena madre que sería esa mujer, ya saben que una cosa lleva a la otra y esta castaña ya tenía su cabecita bien enfocada en la cuarta exigencia.

-Natsuki…mira que empiezo a trabajar hoy y…

-¿Hoy? Es demasiado pronto para mi gusto – demonios, todo esto es demasiado para mi gusto. Tranquila Natsuki tu puedes soportarlo.

-Sí, y bueno con esas condiciones que me has impuesto creo que…es mejor si empezó a cumplirlas ¿no?.

Por un instante la morena juro que sentirse como un venado listo para ser devorado pero su poca lucidez mental en cuanto a insinuaciones se refería le salvo de momento, pero al no poder reprimir su cara de sorpresa y falta de entendimiento cualquiera que hubiere estado presente podría jurar que los ojos de la castaña brillaron con mayor intensidad y una sonrisa maliciosa adorno sus facciones. Sin perder más tiempo y aprovechando que el cerebro de Natsuki seguía atorado con la primera frase que se le había proporcionado tratando de asimilar lentamente las malas noticias se acerco con su caminadito sexy, y fue entonces cuando por fin esos ojos verdes reflejaron comprender las palabras de su amada pero entonces ya era muy tarde.

-Shi...zu…ru – no por tartamuda sino por nerviosismo ante la cercanía o más bien cero espacio entre su cuerpo y el de Shizuru – T-teng-go que tr-traba-jar…no podemos…llegare

-¿Tarde? – creo que nunca me cansare de provocarte estas reacciones Na-tsu-k, solo espero que nunca reacciones diferente – estoy segura que Tokiha-san no te dirá nada Na-tsu-ki…

Y para no dejar espacio a una posible respuesta presiono gentil pero fuerte y definitivamente decidida los labios de la morena con los suyos. No creo necesario describir lo que sucedió ya que no es la vida sexual de la pareja lo que estamos narrando pero (y no es mi estilo narrar estas escenas porque básicamente tengo problemas al hacerlo) en post de todos esos fans que no pueden dejar de desear escenas explicitas(y no se conforman) en relatos de amor inocente y totalmente puro se puede dar un poco de información. Claro está que el uso que se le pueda dar al contenido (no es que piense que todos los fans se van al mundo de fantasía con las escenas lemon, pero vale la pena mencionarlo) es entera responsabilidad del lector y no del autor.

Natsuki no cedió tan fácil y al tratar de huir fue restringida por los gentiles pero fuertes brazos de su amada que sin perder tiempo aprisiono el cuerpo de su morena entre la pared y ella, pero por previas experiencias era mejor el sofá, así que cambiando de opinión se apresuro a depositar el cuerpo bien tonificado que tenía en brazos en el lugar previamente mencionado. Todo lo anterior sin dejar de besar con ternura y deseo. Una vez instalada en el campo de maniobra prosiguió a asaltar el cuello de Natsuki quien desesperadamente trataba de apartarse de ella, pero como su subconsiente que solo deseaba entregarse al deseo no dejaba que su cuerpo funcionara apropiadamente. Shizuru empezó a atacar el cuello de su pareja que como respuesta gemía suavemente pero no cesaba en su intento de apartarse y fue cuando la castaña decidió aumentar la presión y subiendo con cautela en caso que la morena recobrare la lucidez y decidiera escapar, coloco sus palmas abiertas sobre los pechos de Natsuki, quien lejos de moverse dejo de luchar y se dejo llevar. Una vez más aprovechando el momento los ojos rubí se posaron en el suevo expuesto de la chica y acto seguido volvió a besar ese cuello que tanto le llamaba.

A pesar de la ropa podía sentir la excitación de Natsuki manifestada en sus pezones y los gemidos que escapaban ahogados de la morena cada vez que aplicaba una leve presión en sus zonas sensibles, pero eso claramente no era suficiente para ambas así que pasando a nueva base levanto con una velocidad asombrosa la camiseta de su amante y sin perder más tiempo procedió a liberar esos pechos que deseaba tanto, pero antes le dio una leve miradita a la cara de Natsuki quien para su sorpresa la miraba( totalmente roja) con la expresión de cachorrito regañado lo cual significaba que no tenía la fuerza de voluntad para parar eso pero que le estaría eternamente agradecida si se detuviere. La sensación de culpa era inevitable y de no ser porque por esas casualidades de la vida miro hacia abajo y tubo una hermosa vista que le hizo olvidar todo y la lujuria no le hizo parar tan maravilloso acto. El primer contacto es muy importante era su pensamiento cuando de estar con su mujer se trataba y con eso en mente procedió al encuentro de su tan anhelado premio, al principio capturo el pezón derecho de Natsuki que ahogando (o al menos tratando de hacerlo) un sonoro tenso su cuerpo y provoco aun mas deseo (si es humanamente posible) en la ya suficientemente lujuriosa castaña, quien en respuesta tan maravilloso sonido apretó levemente los dedos entre los cuales tenía prisionero el otro pezón de Natsuki. Siguieron el juego un poco más pero Shizuru necesitaba más su cuerpo le pedía más y entregándose a sus deseos terrenales comenzó a acariciar la entrepierna de la morena con su mano libre y su recompensa fue escuchada en dos apartamentos vecinos. Era posible que Natsuki no diera la cara en un par de días luego de eso (como ya lo había hecho en ocasiones pasadas) pero ese detalle poco le importaba a la diosa de ojos rojos y hábilmente empezó a bajar la cremallera del pantalón de su presa, le gustaba jugar pero en ese instante la deseaba demasiado que cualquier demora significaría una tortura para ambas.

Infortunadamente para su lujuria un sonidito familiar se escuchaba a lo lejos o al menos para su cerebro era lejos pero firme a sus creencias y devociones muy a pesar de perder un poco la concentración su lengua siguió danzando entre los pechos de la morena que en medio del mar de sensaciones alcanzo el bolsillo de su chaqueta, que en una feliz coincidencia para ella descansaba a su lado. Y antes que ese demonio sexual que tenía (medio) encima se diere cuenta contesto el teléfono encontrando su voz de Dios sabe dónde.

-Ma---i…ahggg…

Silencio.

-¿Natsuki?...- Dios, justo cuando más la necesito.

Shizuru levanto la mirada pero su boca no abandono su labor, y su mano dejo la cremallera quieta por un momento.

-M-mai…arhh…da..dame un…uno…s…argg…mi…

-Ponle este aparato a Shizuru-san – lo lamento pero de verdad te necesito.

Haciendo uso de la poca coordinación motora que tenia logro acomodar el teléfono apropiadamente en el oído de Shizuru que se dispuso a escuchar pero su boca seguía aprisionando una parte de la anatomía de Natsuki quien incapaz de controlarse seguía gimiendo.

-¿Shizuru-san?

Nada. Solo los gemidos de Natsuki lo cual le dio idea de porque su nueva interlocutora no respondía.

-Ehm, Shizuru-san me doy cuenta que están "ocupadas" pero en verdad necesito a Natsuki, Akira se lastimo la mano ayer y con Miyu en día libre estoy algo baja de personal. ¿Sería demasiado pedir que me la prestaras? - suplicare si es necesario.

Mai espero por un momento pero solo obtuvo más gemidos.

-Está bien, hagamos un trato Shizuru-san. Tú me prestas a Natsuki ahora y yo a cambio le daré el día libre mañana ¿trato? – di que si, el trato es bueno.

Nuevamente silencio pero sin gemidos de fondo lo cual le daba a entender que lo estaba pensando.

-Está bien Mai-san

Shizuru sonrió al ver como la respiración de su morena volvía poco a poco a ritmo normal y bajando el sostén para cubrir los pechos de su amada que parecía no terminar de reaccionar y casi como un reflejo natural había llevado nuevamente el teléfono a sus oídos afirmaba lo que sea que su jefa y mejor amiga le dijese. Eso fue hasta que se despejo lo suficiente para recordad que debía llevar a su diosa al trabajo antes de ir al suyo propio.

-Mai, demorare un poco más. Tengo que llevar a Shizuru a..a un sitio y voy para el restaurante ¿vale? – Mai, Mai a veces puedes ser tan oportuna. Recuérdame agradecértelo luego.

- Natsuki, sabes que te aprecio pero mañana pueden tener todo el sexo que deseen ahora te necesito ¡acá!

-¡MAI! – la morena se sentó lo mas derecha y roja que pudo, su pareja aprovecho para acomodarle la ropa – No es por eso…es que….luego te explico.

Corto la comunicación y dándole un beso muy rápido en los labios a la castaña guardo el equipo en el bolsillo de la chaqueta, busco las llaves y se levanto dispuesta a salir. La otra mujer en la habitación hizo lo mismo pero luego de cerrar la puerta del departamento se colgó (se agarro, se sujeto o como deseen decirlo) del brazo de su novia y salió del bloque con una dulce sonrisa.

*

*

El viaje fue francamente aterrador Natsuki en su afán por dejar a su amor y llegar rápido al restaurante condujo como una loca y más de una vez estuvieron a punto de estrellarse con los autos y transeúntes pero alguna fuerza mística las salvo y en tiempo record llegaron sanas y salvas al famoso Artemis. El ceño fruncido y la expresión de desconfianza en la cara de la más joven era evidente pero nadie podía decirlo con certeza por el caso y aún así Shizuru sabía exactamente qué cara tenía su amor, en parte la hacía feliz ver como la protegía y se preocupaba tanto por ella pero había ocasiones en que tanta vigilancia la sofocaba. Afortunadamente esta no era una de esas ocasiones. Antes que la gruñona se diera cuenta de su sonrisa planto un beso en visor del casco y dando media vuelta se dirigió al lugar.

Sonrió cortésmente a la chica que vigilaba la entrada y esta le respondió de la misma manera.

-Soy Fujino Shizuru la nueva empleada.

-Claro, claro. Pero aun faltan tres horas para la entrada. ¿Ansiosa por empezar?

La castaña volteo a ver y si novia seguís sin dar señales de irse, decidiendo que lo mejor era darle a Mai-san su bartender/mesera/saca borrachos/mejor amiga antes que empezare a llamar como una loca sonrió cortésmente y asintió. La puerta se abrió y entro sin pensarlo.

Dentro el lugar lucia como una disco normal y en lo que dejaba su vista divagar una mujer madura con ojos azules y cabello castaño oscuro se acerco a ella con una gran sonrisa.

-Eh, Shizuru-san, no te esperaba hasta la noche pero ya que estas aquí te daré un recorrido por el lugar y veremos que mas hacemos para matar el tiempo.

-Ookini Rena-san

Bien, el recorrido básicamente era pararse en medio del gran salón y nombrar lo que había alrededor. En el primer piso había un bar bastante amplio con una barra espectacular e inusualmente anchas lo cual la llevo a deducir que las stripper hacían parte de su show allí. Había mesas acomodadas por toda la zona y en el centro o más o menos donde estaban paradas estaba la pista de baile que tenía un piso muy bien cuidado, de hecho, todo el lugar estaba impecable, un poco más elevado del piso al lado derecho de la barra se hallaba el mesclador para DJ. Luego noto las puertas para los baños y una puerta algo mas grande, el cual para su sorpresa resulto se una sensor. Siguiendo los pasos de su guía se introdujo en el cubículo y miro la caja de botones: Primer piso, segundo piso un agujero para algo que podía ser una llave, tercer piso y cuarto piso. Rena notando la mirada perdida sobre el agujero rio para sí misma pero decidió dejarle la curiosidad un poco más. Presiono el botón al segundo piso que con relación al primero cambiaba bastante.

Dentro del salón podía distinguirse pequeños cuartos con vidrios polarizados cuyas puertas estaban numeradas de uno a cinco ubicados a la izquierda, al fondo nuevamente había un bar una barra más pequeñas (y menos ancha) que el de piso inferior, al lado derecho de de la barra estaba la mesa de póker para la cual había sido contratada, y el mezclador para DJ estaba entre los cuartos tres y cuatro.

-Bueno esta es la zona comercial, por así decirlo. Ahora vamos a conocer a las chicas. – Rena mostraba una cálida sonrisa que por alguna razón motivaba a la mujer de ojos rubí.

Entonces la mujer mayor saco una llavecita que introdujo en la ranura del ascensor y presiono el numero tres. Cuando la puerta se abrió la belleza castaña no daba crédito a sus ojos. Un montón de jovencitas que bien podían o deberían estar en la escuela secundaria caminaban por corredores, ese espectáculo le recordó los bloques para estudiantes del campus universitario antes que iniciase su convivencia con la belleza de ojos verdes.

-Eristin...devuélvemelo. Por favor.

Las dos mujeres salieron del ascensor y cuando la castaña enfoco a la dueña de tal frase no puedo evitar pensar en su Natsuki, claro la niña era un poco más baja y más joven pero ese celestial sonrojo y su cabello cobalto era más que suficiente para poner a trabajar la mente pervertida de esa mujer, que por esta vez tuvo razón y noto una rubia que tenía una sonrisa maliciosa en sus labios (como las que ella solía esbozar) con un hermoso conjunto de tanga y sostén negro en las manos.

-Por favor…

Tal vez la conmoción llamo la atención de mas chicas que salieron de sus habitaciones para enterarse y entre ellas una joven con lenes y una belleza sutilmente masculina que sin perder tiempo lanzo una mirada sumamente lasciva al cuerpo de la adolescente y con una sonrisa picara y tono de voz profundo pero provocador acallo el abucheo y los silbidos de las demás.

-Uh uh…Nina-chan que conjunto más hermoso pero creo que a todas nos gustaría más verlo contigo dentro.

De inmediato la rubia cambio su expresión divertida por una de enojo y sin pensarlo interpuso su cuerpo entre la antes mencionada mujer de lentes y la morena que parecía muerta de la vergüenza pero que apenas tuvo en rango su ropa interior y ágil como una gacela se introdujo nuevamente en la habitación cerrándola con un sonoro portazo. Por su parte la mujer de lentes que reía de buena gana no noto como una mano salía suavemente de la habitación y se dirigía a su oreja, para cuando la agarro y esta dejo la risa para reaccionar muy tarde ya que la misteriosa mano jalaba de su indefensa oreja para obligarla a trasladar su humanidad dentro. Shizuru sonrió.

Luego de tanta conmoción Rena miro a la nueva chica.

-Esas son las habitaciones de las chicas. Son como una gran familia. – una gran familia, a veces me alegra que en verdad no estén relacionadas por sangre o seriamos una gran familia llena de incesto.

-Rena-san…

-Ah Shizuru-san aun no preguntes vamos al cuarto y piso y con una buena limonada fría, perfecta para este condenado calor contestaré absolutamente todo ¿sí?

Cediendo antes la sencilla petición volvió a entrar en el elevador seguida de la mujer mayor que sin perder tiempo le dio una pequeña revisada a la nueva chica y aunque no gustaba de las mujeres debía que admitir que tenía una manera extremadamente atractiva de caminar.

*

*

Al fin, luego de casi atropellar un pobre perro que tuvo la mala fortuna de atravesarse en el camino de una apurada morena llego al restaurante y tal como selo imagino la chef y dueña la esperaba fuera con cara de pocos amigos.

-Natsuki, condenada…bueno ya estás aquí. ¡Apura que no tengo quien sirva arriba!

Como un bólido la mujer de cabello cobalto entro en el recinto y en menos de dos minutos estaba cambiada atendiendo a los quejumbrosos y quisquillosos pero necesarios clientes.

Tokiha Mai no era solo su mejor amiga, ella era la clase de persona que siempre está a tu lado no importa que tan malo sea el momento siempre vas a encontrar palabras de apoyo saliendo de su boca y aunque parezca exagerado era posiblemente a quien más le debía Natsuki (no me refiero a dinero). Por ello cualquiera pensaría que su vida era entre pétalos de rosa pero la verdad era muy diferente. Cuando se conocieron Mai vivía en los dormitorios de la academia secundaria Fuuka con una beca otorgada por rendimiento académico junto con su hermano menor Takumi quien también estaba becado en esa época, Natsuki era conocida como la princesa de hielo de la academia principalmente por su carácter frio, eso era claro con todos menos con ella. Mai era buena amiga y buena estudiante, probablemente no era la más popular de la academia pero procuraba colaborar en todo lo que podía y su carácter alegre era una de las cosas que las personas más admiraban de ella.

Cuando Natsuki repitió año y quedo en el mismo grado con Mai se llevaban muy bien pero la peli naranja noto el comportamiento irresponsable de la morena: para iniciar supo de la misma que su padre vivía en algún lugar de Europa y le giraba su manutención mensualmente y que su madre había muerto en un accidente de laboratorio 10 años atrás, y la morena que parecía no saber cómo funcionaba una manutención gastaba a más no poder cosa que al final del mes siempre andaba alcanzada. Sin embargo, Mai la hizo aterrizar y como primera medida alquilo su apartamento y se mudo a los dormitorios de la academia, dejo de gastar en tanta estupidez y comenzó a ahorrar para el futuro que nunca había pensado le llegaría. Un año antes de cumplir la mayoría de edad Natsuki conoció a la futura dueña de su corazón (por medio del pelmazo de Takeda) y ella por su parte conoció a Yuuichi Tate (también por medio del ya mencionado pelmazo). Abreviando un poco se enamoraron a primera vista y Mai se entrego por completo a esa relación tanto que justo el último año de colegio resulto embarazada y sus padres cortaron todo tipo de comunicación con ella, Natsuki que entre tanto pasaba por su propio drama con la castaña hizo lo que pudo para ayudarla y recupero su apartamento para que Mai no tuviere que preocuparse de donde vivir poco después Shizuru se unió a ellas. ¿EL padre del a criatura? Nada, se lo trago la tierra.

En esa época Natsuki aun tenía dos meses de manutención parental pero trabajaba como asistente en una tienda de libros y aunque lo detestaba la paga no era mala comparada con el esfuerzo que debía hacer, y tal como Mai lo había predicho en el dieciochoavo cumpleaños de la morena la cantidad de dinero que le envió su padre fue cinco veces mayor de lo normal y Mai sin pensarlo más de una vez dedujo con éxito que esa era la manera del hombre de decirle "adiós" a su hija. El mes siguiente nada.

¿Qué como llego a ser dueña de su propia restaurante a los 21? Bueno es algo difícil de creer pero luego de dar a luz sus padres arrepentidos la buscaron y le rogaron que los perdonase y que volviera a vivir con ellos pero Mai más inteligente que ellos les impuso como condición que le ayudaran a montar un restaurante pequeño, nada suntuoso algo que le permitiera ser independiente, aceptaron y de un lugar pequeño gracias a su esfuerzo y dedicación ya tenía un restaurante reconocido y muy concurrido. La niña que nació de su fracasada relación con el cobarde de Yuuichi era el vivo retrato de su madre aunque tenía el cabello un tono más claro, Natsuki fue quien escogió el nombre de la nena y así fue como la bautizaron Ruka.

Natsuki por su parte luego de empezar a vivir con su amada y convertirse en tía de la bebe más obediente y bien portada que la morena pudiere imaginar pago la universidad de Shizuru un año hasta que los padres de ella decidieron dar su brazo a torcer un poco y retomaron esa responsabilidad. Si hubiere dependido de ella no les hubiere dado el gusto pero el dinero estaba empezando a ser esquivo y aunque gracias a su ex profesora de biología había logrado entrar a trabajar en los laboratorios de la universidad y con ello un maravilloso descuento que les permitía costear las dos carreras seguía siendo difícil por los gastos de transporte y los ataques económicos que Natsuki sabia eran obra de sus suegros.

Al final tanto ella como Mai tenían una vida satisfactoria, a pesar de las cosas malas no cambiaban nada y eran felices con lo que tenían.

*

*

El cuarto piso era un comedor gigantesco y con una especia de cabaña al fondo. Salieron del elevador y entraron en la ya mencionada cabaña donde había un refrigerador, una sala de buen tamaño atestada de sillas y cojines. Los ojos azules le indicaron a la castaña que tomara asiento, al cabo de un momento Rena se sentó junto a ella con una lata de cerveza para su consumo y un vaso de limonada fría para Shizuru.

-bueno te explicare. Las chicas que viste abajo serán tus compañeras de trabajo. La rubia co-protagonista del desorden es Eristin-chan mesera en jefe del segundo piso y la protagonista Nina-chan DJ de cabecera y la pervertidora infantil es Chie-chan jefe de seguridad del lugar – probo su cerveza.

Shizuru bebió un poco de limonada y le supo ligeramente más amarga lo cual era a causa del vodka que Rena había agregado pero como la castaña casta y pura no bebía no se dio por enterada y le pareció normal.

-Ara, ¿Y la mano a quien le pertenecía?

Rena rio y bebió dos tragos mas.

-Aoi-san coordinadora de eventos. Bueno te explicare un poco mejor, estas chicas han tenido una vida difícil y yo he tratado de brindarles un hogar. Sé que muchos pensaran que un bar no es un lugar apropiado pero…de algo tenemos que vivir.

Siguieron hablando animadamente durante un rato hasta que la puerta del ascensor se abrió y una muchacha de cabello verde y ojos violeta (con un corte de cabello algo disparejo) entro en el lugar.

-Rena-san hay un par de hombres abajo que dicen querer entrar a la mesa de inauguración de esta noche.

Rena miro a la castaña y ocurriéndosele que era una buena excusa para probar a la nueva adquisición de la casa se levanto dejando su cerveza al lado.

-¿Vamos a ver qué tal Shizuru-san?

La castaña asintió y sin perder más tiempo bajaron al encuentro de los hombres.

El viaje en el elevador fue algo incomodo pues la castaña noto como un par de ojos violeta la desnudaban una y otra vez. Finalmente llegaron al primero piso y saliendo del edificio había un par de hombre vistiendo lujosos trajes y Rena los saludo con formalidad. Los sujetos dijeron querer participar en la inauguración de la mesa de juego.

-Tenemos dos lugares libres, pero me temo que si lo desean deben vencer al menos tres veces a la casa, si ustedes nobles caballeros están dispuestos a intentarlo entonces podemos ir dentro e iniciar.

El sujeto de cabello engomado sonrió con un estilo que dejo muy poco convencida a Shizuru pero le devolvió el gesto por formalidad y siguiendo a Rena-san los 5 entraron en el lugar, acto seguido la joven de ojos violeta desapareció y tres minutos más tarde venia con un juego de fichas, y Chie.

Al aproximarse la mesa y dejar el contenido de la bandeja los presentes notaron que no había cartas con las cuales jugar. Y el sujeto con la sonrisa de galán novelesco ofreció muy amablemente un juego de cartas que tenía en su portafolio. Lo saco y mostrándolo más de el para que todos los presentes notaren que estaba inmaculadamente empacado que paso por bueno para todos los presentes a excepción de una diosa de ojos rojos que noto el leve pero presente disparejo en la envoltura, pero guardo silencio seguro le divertiría más si los dejaba creer que se iban a salir con la suya.

Condicionaron una de las mesas del primer piso y los dos hombres junto con la castaña tomaron asiento, Chie, Rena y Tomoe permanecieron de pie a espaldas de Shizuru.

-Sería injusto que jugáramos los tres y esta encantadora señorita conociere ya nuestra manera de jugar para esta noche, sin duda eso le daría cierta ventaja. Sugiero juguemos solo con dos cartas a y tres rondas de apuesta por cada mano. ¿Les parece justo, señoritas? – dijo el hombre que empezaba a mostrar señales de alopecia.

Rena contesto amablemente que ella y sus acompañantes no tenían ningún impedimento pero que era la mujer con la cual jugarían su entrada a la gran mesa quien decidiría. Shizuru que se hallaba bastante concentrada en las cartas quedo algo fuera de lugar con la propuesta pero acepto sonriendo. Y sin perder más tiempo le tendió las cartas al sujeto que repartió de inmediato.

Ahora que las cartas estaban la mesa y el tramado del diseño se apreciaba centro su atención en el particular diseño. No tuvo que pensar mucho cuando noto que no era igual en todas las cartas, tenía cambios casi imperceptibles pero opto por hacerse de la vista gorda y nuevamente el hombre con poco pelo hablo.

-El juego es muy sencillo, cada uno de nosotros ha recibido dos cartas y jugara con ellas nada más. Tendremos una apuesta básica y una ronda de apuestas en la que cada uno de nosotros podrá igualar o subir la apuesta de otro jugador en máximo 3 oportunidades. ¿Alguna pregunta, señorita?.

-Ninguna. ¿Les parece si procedemos? – La astuta castaña que ya se había dado cuenta que ese par de tipos no eran más que unos tramposos sonrió con delicadeza.

Pasadas tres rondas los sujetos parecían confiados y no habían perdido un solo yen, todo lo que se encontraba en la mesa era de la castaña que internamente estaba riendo de satisfacción por notar que ese par de tramposos creían tener todo bajo control. Le recordaron a Natsuki cuando jugaban y utilizaba los dados cargados que le había regalado la irresponsable de Nao, sin embargo ella disfrutaba los castigos que le imponía a su morena por tratar de hacerle trampa. Pero a decir verdad le aburría jugar con esos hombres y sus estúpidas caras de prepotencia así que decidió dejarlos en ridículo de una vez por todas.

-Ara, parecen tener muy buen instinto. ¿Me pregunto si tiene algo que ver con el diseño posterior del juego de cartas que utilizamos?

El par de tramposos palidecieron y antes que pudieren decir algo Chie y Tomoe les aplicaron una llave de rendición a la nuca que los dejo imposibilitados para defenderse, la castaña tomo algunas cartas y las coloco con el diseño a la vista sobre la mesa. Prosiguió a terminar con su explicación antes que las muchachas terminaren por aplicar presión y los sujetos perdieran el conocimiento.

-Ven como a simple vista el diseño parece el mismo. Pero si detallamos más detenidamente hay pequeñas diferencias. Por ejemplo: estos dos tiene una rama extra en la esquina de arriba y este por el otro lado una extra en la parte inferior.

Rena sonrió y les hizo una señal a sus muchachas para que sacaren del sitio a ese par de tipos, siguiendo las órdenes de la gran jefa aplicaron más presión y los dejaron inconscientes luego salieron arrastrando a los hombres. Volteo para centrar toda su atención en la castaña que veía su obra satisfecha y estuvo aun más convencida del talento de esa mujer para el juego y la alta percepción que poseía del mundo que la rodeaba, sin duda una joya.

-Veamos que cuanto tenemos aquí…

Rena se acerco ala meza y cogió el dinero de la mesa, lo conto con toda la paciencia del mundo y la castaña a su lado seguía notando como los astutos estafadores habían hecho un patrón extra para las cartas mayores o menores de 7, eran astutos pero ella como buena observadora no había tenido mayores problemas en notar el engaño. Pero es verdad que muchas personas están durante el juego están demasiado ocupadas en las señales que envía el oponente para detallar el diseño de la baraja; Rena quién ya había terminado de contar el dinero respiro satisfecha.

-Shizuru-san aquí hay 28500 yens y me parece que son tuyos… - noto la mirada de sorpresa en las delicadas facciones de su acompañante y aun más satisfecha continuo – Jaja no me mires de esa manera. Tú descubriste su juego así que es natural que este dinero sea tuyo, tómalo como un extra por evitar que esta escoria se mezclare entre nosotros esta noche. Venga, hare que alguna de las chicas recoja esto y ponga tu dinero a salvo entre tanto…vamos a comer algo que lo creas o no tengo hambre.

Shizuru asintió y consternada por lo fácil que le había resultado hacer esa cantidad de dinero siguió a la mujer de ojos azules que le comentaba algo pero lo cual no entendía porque su cerebro aun estaba embotado.

*

*

Entre tanto en el segundo piso del restaurante los comensales ya estaban satisfechos y alagaban las habilidades culinarias del chef la cual sonreía y agradecía los comentarios de todos, Natsuki por su parte estaba limpiando algunas copas para los cocteles que vendería mas entrada la noche y cantaba algo que sabrá dios que era porque cada vez que estaba en peligro de ser escuchada bajaba el volumen de su melodiosa voz a mínimo. Pero estaba ella cumpliendo su labor a cabalidad cuando llego un cliente y se sentó frente a ella.

-Kuga…dame una Dama Blanca

-Ensegui… -detuvo su coche al ver a su amiga pelirroja sentada frente a ella – ah no a ti no te servimos mas.

- ¿Pero de?... ¿y por qué no? – pregunto ofendida.

Y en esas apareció la chef que había terminado de recibir tantos halagos para propinarle un coscorrón en la cabeza a la mujer, y como si nada acabara de suceder se sentó al lado. Acto seguido Natsuki le sirvió un poco de agua con hielo y le agrego un poquito de ginebra para ver si su amiga y jefe se relajaba un poco y dejaba de repartir golpes, no es que sintiere pena por Nao dado que les debía una cantidad considerable y por ello Mai le había dado órdenes de suspender el crédito de la sujeta hasta que pagare hasta el último centavo que le adeudaba. Mikoto que por casualidad tira una bola pequeña de hielo a pedido de la peli azul se apiado de la infortunada deudora y se la coloco en la cabeza, acto que fue infinitamente agradecido por la victima que sostuvo el paquete con su mano derecha, luego le hizo una seña a Natsuki para que esperare un poco le trajere otra de esas.

-ahh pero que día.– sus ojos violeta reflejaban todo el cansancio de su cuerpo.

-Mai….auch…eso me dolió. ¿Por qué esta proletaria dice que no me va a servir lo que pido?

La venita de Natsuki empezó a palpitar en su frete y a punto estuvo de gritarle un par de cosas nada bonitas a la pelirroja pero Mai negó con la cabeza y se limito a apretar el vaso que tenia entre las manos sin dejar de mirar con enojo a la mujer que reía divertid por la reacción violenta que obtuvo de ella.

-Nao-chan lo siento pero debes demasiado y no te daré mas crédito – respondió la dueña que bebía sin mucha atención el contenido del vaso facilitado por Natsuki.

-Está bien pagare.

Acto seguido saco una chequera y luego de preguntar el valor de la deuda firmo por el doble de la cantidad.

-Bien, ahora tengo crédito.

Mikoto pareció y dejo el hielo, luego de intercambiar un par de palabras con Natsuki desapareció nuevamente y Mai que miraba el cheque con cierta desconfianza dejo su delicadeza para preguntar si era bueno, a lo que la pelirroja respondió algo irritada que lo era y dirigiéndose a la morena que enseguida limpiando copas y vasos volvió a pedir su bebida que le fue preparada con gusto. Cuando la dama blanca estuvo servida y Mai estuviere a punto de levantarse para cambiarse y proceder a retirarse Nao ataco.

-Kuga ¿iras conmigo al evento de mañana en la tarde no?

-¿cuál? – pregunto la morena sin mayor interés.

-¡Como que cual so pendeja!, ¡el evento para solteros!. ¿Kuga me has prestado atención en la última semana? no he hecho más que hablarte de eso

-ah sí, ya recuerdo. Mira Nao, a diferencia de ti no soy amargada y no estoy sola así que me temo que no iré.

-Amargada si eres, pero vamos Kuga, te he estado rogando desde hace meses que me acompañes no puedes simplemente darme la espalda.

Mai al ver el giro que estaba teniendo la conversación deicidio quedarse un poco más y Natsuki creyendo que quería más agua le sirvió otro poco pero esta vez no pudo adicionarle el licor.

-¿Para qué demonios quieres que vaya contigo? – sus ojos verdes denotaban impaciencia.

-Bueno, es que no quiero sentirme sola. Ya sabes entre tanta gente y además quiero que tengas un poco de diversión al menos visual. Porque, dime la verdad Kuga, ¿No te cansas de ver a Fujino y solo a Fujino ligera de ropa?. El mismo panorama todos los días aburre.

Mai que respiro pesadamente para luego asestarle otro golpe a Nao que brincando lejos de tan agresiva mujer acomodo el hielo para que cubriere su nuevo golpe; Natsuki roja como una lucecita de navidad dejo el vaso que estaba limpiando y miro a la adolorida directo a los ojos.

-No me canso y no me cansare en un millón de años. La amo Nao y es para mí la única persona que volverle a ver ligera de ropa por el resto de mis días.

Mai asintió dando su aprobación a las tiernas palabras de Natsuki, Nao por su parte tenía cara de cólico; la dueña del lugar se levanto dispuesta a irse.

-Bien, Natsuki mañana tienes el día libre. DISFRUTALO. Y no le hagas caso a los consejos de esta que tenemos al lado bien sabes que siempre son un desastre igual que su vida. Nos vemos. – sin más por decir se dirigió a las escaleras para cambiarse y poder al fin ir con su pequeña.

Natsuki se quedo reflexionando por un momento pero la pelirroja sabía que podía lograr su cometido si presionaba adecuadamente.

-Kuga, hay otro en 4 meses pero si vas conmigo mañana prometo firmemente que no te pediré un favor por el estilo en mi vida, y en adición te pagare los yens que te debo con mora y todo lo que se te ocurra.

La morena empezó a considerar el asunto. Si aceptaba además de recuperar un dinero que daba por perdido se desharía de Nao o al menos por un tiempo de sus molestas peticiones pero si su pareja por alguna razón se enteraba se enojaría mucho, demasiado. Pero Shizuru tenía un nuevo trabajo que la mantenía ocupada en las tardes y buena parte de la noche así que las posibilidades que ella se enterare eran muy bajas, un punto a favor. Sin meterle más materia gris al asunto acepto y Nao muy contenta se fue alegando que tenia preparativos que hacer.

La noche fue larga para ambas pero termino primero para la morena que agotada llego a tumbarse en la cama quedando inconsciente al instante; la castaña luego de jugar por horas y horas gano todo el bote cuando sus contrincantes extasiados por la compañía de la bailarinas e intoxicados perdieron noción de lo que debían o no hacer y empezaron a apostar sin mano cantidades sumamente altas. El total de la noche fue alrededor de 750000 yens de los cuales luego de cerrar Rena le entrego 37000 como su comisión mas los 28500 de su "bono", ciertamente estaba cansada pero estaba demasiado feliz pensando todo lo que podían hacer con ese dinero e inevitablemente pensó que ese solo era el inicio y que tal vez la noche siguiente si tenía suerte haría una cantidad similar, lo cual significaba que al menos por un tiempo el dinero dejaría de ser una preocupación. Llamo el taxi tal y como había prometido y una vez en casa entro a la habitación para caer inconsciente al lado de Natsuki con una sonrisa en sus labios.

Al día siguiente, mejor dicho al medio día siguiente cuando la hermosa castaña recobro el conocimiento Natsuki no se encontraba a su lado y el aroma a salmón ahumando llenaba el apartamento provocando una queja de su vacio estomago. Se puso de pie como pudo y salió de la habitación, una vez en la cocina encontró a su morena novia con delantal puesto terminando de cocer el salmón y estaba tan concentrada que no noto su presencia lo cual fue perfecto ya que le proporciono la oportunidad de acercase sigilosamente a ella y la abrazo al tiempo que acercaba su boca para morder suavemente la oreja de Natsuki que a riesgo de quemarse gimió a causa del inesperado pero placentero contacto y cediendo un poco a la tentación dejo caer su cabeza hacia atrás un poco lo cual fue aprovechado por la mayor para besar suavemente la parte de cuello expuesto acto que provoco un nuevo gemido el cual lleno la habitación y termino por nublar la poca cordura que aun podían tener.

La morena de ojos verdes aferrándose al último dejo de cordura que su cerebro podía manifestarle existía apago la estufa y retiro el pescado, pero los ataques a su cuello no cesaban y ahora su abdomen se veía invadido por un par de manos que empezaban un excitante recorrido por su abdomen el cual probablemente terminaría en dos zonas diferentes de su anatomía, ya estaba más que extasiada de solo pesarlo pero una vocecita muy débil dentro de su cabeza se resistía a dejarse llevar por el placer, antes de ser totalmente sofocada le hizo recordar a la mujer lo tarde que había llegado ella a casa la noche anterior pero lo peor era que su amada aun no llegaba, y desarrollando inmunidad a los toques sensuales que de los cuales era víctima se dio la vuelta para quedar cara a cara con Shizuru quien pensando otra cosa se acerco para besarla y quedo de piedra cuando las manos de su morena se posaron sobre sus hombros aplicando suficiente fuerza para crear un espacio considerable entre sus cuerpos. Fijo su mirada severa en los rubí de su novia que le respondían desconcertados ante tal inesperado acto.

-Shizuru, ¿a qué hora llegaste anoche?

La primera reacción de la diosa de ojos fue nula, luego de un tiempo para procesar esa bajada de temperatura tan radical (obra de una ceñuda mujer frente a ella) y terminar de entender la pregunta estudiando el tono de voz empleado respiro profundo, se recostó en la pared y cerrando sus ojos decidió que era mejor contarle todos los eventos del día anterior, pero entre tanto podían darle algo a sus estómagos.

Así, luego de servir el manjar preparado por la morena (que carecía de sal y estaba cocido a medias) tomaron asiento en la barra para comer y de inmediato la castaña inicio su relato, la morena por su parte estaba tan absorta en la historia que comió todo sin notar el poco sabor que tenía la comida. En adición, no interrumpió ni una sola ocasión hasta que su interlocutora termino.

-No me gusta que llegues tan tarde…

-No será así todos los días, ayer fue la inauguración y por eso me demoraron un poco más – ahora volviendo a lo que su cuerpo necesitaba continuo – Na-tsu-ki…¿podemos?

-No

- Pero…

-Lo siento, prometí salir con Nao. Bueno solo lo hago para no tener que soportarla por los próximos meses, espero – resignándose a su suerte se levanto de la silla y lavo los platos sucios – tomare una ducha, cerrare con seguro para evitarte tentaciones.

-Natsuki ikezu. ¿Qué hora es?

Los ojos verdes de la mujer se abrieron un poco más de lo normal con tal pregunta pues había asumido que su compañera al menos se tomo la molestia de mirar el reloj, pero como era obvio que el tiempo es lo último en lo que piensas cuando tus pasiones tratan de dominarte respiro profundamente para ponerse en paz consigo misma, luego miro su muñeca y el aparato marcaba casi las 3 pm.

-Casi las 3. Cuando salga sigues tu, antes de ir con esa molesta pelirroja te dejare en el trabajo ¿ok?

Shizuru asintió y viendo como Natsuki entraba nuevamente es sus aposentos decidió quedarse en la sala viendo la tele para evitar la tentación de utilizar la llave e introducirse en la ducha puesto que si lo hacia la morena se enojaría bastante. Siguiendo el plan de la morena estuvieron listas poco más de las 3:30.

El viaje fue algo incomodo porque a la menor no le hacía gracia que su novia estuviere fuera de casa en un lugar como ese hasta altas horas de la noches o más bien tempranas de la madrugada, pero como ya había cedido y además su amante parecía muy feliz con su empleo, o al menos eso había notado durante el relato del almuerzo no podía simplemente hacer una pataleta de nena pequeña y obligarla a renunciar. Por más que lo detestase Shizuru siempre la había apoyado en sus decisiones por mas insensatas que pudieren ser a los ojos de los demás ella le daba animo y no le dejaba desfallecer, entonces era justo que en esta ocasión cuando era ella quien necesitaba animo y apoyo no encontrase ninguno por simple capricho. Aparte, ella confiaba en su castaña y si ella le decía que todo estaba bien y el lugar no era como Natsuki había escuchado entonces así debía serlo, tenía que confiar en su mujer. Sin confianza y comunicación no existe una buena relación así que en post de ello debía tragarse todo su disgusto y controlar la bestia para no causar malos momentos incómodos o una pelea.

Pero pensando en ello: una vez durante los primeros meses de su relación Shizuru le había dicho que pelear o discutir no siempre era malo porque era una manera de conocer parte del carácter de la otra persona, una parte que la mayoría trata de no mostrar por miedo a ser rechazados. Natsuki amaba todo de ella, incluso cuando estaba terriblemente enojada lucia preciosa y aunque no le hablase en un par de días o la mandara a dormir al sofá una noche seguía siendo a sus ojos la mujer más perfecta sobre la tierra. Por más fuerte que hubiese sido la situación no podían pasar más de tres días sin hablarse y lo mejor de la reconciliación era el sexo.

La castaña por su parte hacia un esfuerzo sobrehumano para reprimir su curiosidad natural y evitar preguntar qué haría con Nao o dónde irían, pero experiencias pasadas le habían enseñado que cuando se trataba de planes entre ellas dos era mejor para su salud (y la de las implicadas) no enterarse hasta que fuera tarde y solo le quedara arrojar su ira por la ventana y fingir que todo estaba bien. Por lo general iban a participar en carreras ilegales y aunque más de una vez tuvo que ir a la comisaria para sacarlas de problemas no era un plan malo, conociendo a la pelirroja estaba contenta que no llevase a Natsuki de tour por todos los bares de la ciudad o le incitare al juego, porque ciertamente la morena era bella y atlética pero para los juegos de azar era nula. Su corazón apasionado no sabía cuando era mejor agachar la cabeza y retirarse.

Como Natsuki condujo más prudentemente, llegaron pasadas las 4 pm al lugar y luego de dejar a su pasajera espero que entrara para acelerar a todo lo que el motor daba e ir por Nao, a ver si podía salir de ella de una buena vez.

A ser concluido apropiadamente...

*

*

*

En la siguiente parte prometo...¡VIOLENCIA!, mucha pero mucha violencia y un poco de acoso sexual. Así que si dejan sus comentarios me animo más rápido a publicar...

Nos vemos en otra.