Este es el fin... el final me hizo llorar, espero que lo disfruten y qu recomineden el fic =') chequeen mis otras historias... los amo


Mi todo

¡Sí! ¡Conseguí apropiarme de la habitación de Edward! Su vista era preciosa. Aunque, necesitaba varias remodelaciones, ese armario era demasiado pequeñito para mi gusto, no tendré donde poner todo lo que espero comprar. Le seré de mucha ayuda a la familia al ver las posibilidades de inversión que más nos convengan. Así todos podrán de una vez por todas aumentar su número de atuendos y Esme podrá comprar los muebles más bonitos. Bajé las escaleras en seguida, no quería perderme lo que se venía por nada. De repente en el ambiente de la casa se sentía una paz infinita, nada más y nada menos que obra de Jasper.

-Rossy sabes que la decisión que tomaste es muy dura, tanto para ti, como para mí. Deja ya ese enojo.- Dijo Emmett mientras se acercaba a Rosalie con brazos abiertos, sonriéndole, seguido de un puchero. Eso lo ha aprendido de mí.

-Tú te lo buscaste.- Le dijo Rose cruzando sus brazos sobre el pecho, mirándole de reojo. Pero la expresión de Rose no era de enojo. Se estaba preguntando dentro de sí, ¿qué diablos le estaba pasando? ¿Por qué no podía mantener una actitud firme y soberbia frente a su decisión?

Lo pilló. Le dedicó a Jasper una cara de pocos amigos y puso los ojos en blanco. Y aún así, no pudo alterarse.

-Debí suponerlo.- Le tomó la mano a Emmett y lo jaloneó hasta la puerta.- ¡vamos a discutir esto sin hacer trampas!

-Rosalie, ¡pueden irse lo suficientemente lejos!- Dijo Edward irritado, al leer los pensamientos de Rose. Emmett sonrió con picardía, pilló lo que Edward quiso decir y se dejó llevar. Ella le había perdonado.

Cada hora que pasaba, la estadía en la casa de los Cullen se hacía mucho más placentera, Jasper y yo nos acoplábamos fácilmente con la familia. Estábamos formando una muy estrecha relación.

A Esme, le encantaba tener una nueva ayudante de decoración con gran estilo, modestia aparte. Podíamos pasar todo el día planeando que tipo de escalera vendría mejor para la casa de la isla. Rose estaba encantada con mis consejitos de moda, incluso, me tomé la libertad de diseñarle un par de vestidos, que sabía, le iban a encantar.

Jasper, Emmett y Edward se llevaban excelente, parecía que fueran hermanos de sangre, se jugaban bromas, e incluso nos jugaban bromas a los demás, claro, contra mí, no podían así que me tenían de cómplice. Me sentía la criatura más feliz del planeta. Jazz y yo nos merecíamos esa felicidad.

Edward y yo nos comenzamos a llevar muy bien, nuestros dones eran algo que nos unía. Él amaba poder ver en mi mente las cosas que estaban por suceder. Claro, las que yo quería que el viera. Había otras muy personales y no quería pervertirlo. Él conocía muy bien mi mente. En el poco tiempo que llevábamos conviviendo me había convertido en su hermana favorita, eso, sin desplazar a Rose, pues a Edward nunca tuvo una relación estrecha con ella.

Lo que más quería Carlisle, era una vida normal, así que ocultar nuestra identidad era algo que debíamos hacer. Así que tratábamos que la gente nos considere una familia normal. Incluso que pudiéramos vivir como parejas, así que lo que esparcimos por el pueblo fue que Esme era tía de Jasper y Rosalie. Edward, Emmett y yo, éramos los hijos adoptivos del Dr. Cullen. Así la gente no se escandalizaría por ver a Rose y Emmett o a Jasper y a mí, tomados de la mano. Es más Rose y Emmett se casaron por vez primera, ¡era la pareja del momento! Esme y yo, nos encargamos de organizarlo todo. Fue una boda de cuento de hadas. Todo, era un cuento de hadas. El hombre perfecto para mí, el padre, la madre y los hermanos que nunca tuve, y si tuve, no recuerdo. Pero para que recordar si el futuro, se pone mejor.

******

Me había sumido tanto en mis pensamientos, que ya ni había notado la presencia de Bella a quien le estaba contando mi historia. Si detalles morbosos, claro está. MI amiga sonreía, mientras acomodábamos las plantas del jardín. Bella ha cambiado radicalmente desde su trasformación. Ahora es mucho más segura de sí misma y si antes era mi mejor amiga, ahora es mi mejor, mejor amiga. Y sé que podré contar con ella por el resto de la eternidad. Y por supuesto, ella sabía que yo iba estar junto a ella por el resto de su existencia. Así que ya se ha ido acostumbrando a mis ataques de efusividad.

-Es algo hermoso Alice, gracias por compartirlo conmigo.- Suspiró.- Has sido testigo de todo lo que Edward y yo hemos que tenido que pasar.

-Y lo mejor está por venir mi querida Bella.- Las dos reímos. Sabíamos perfectamente que incluso una eternidad no sería suficiente para seguir amando a nuestros vampiros.

-Renesmee y Jacob han llegado, te importa si…

-No Bella, me has ayudado suficiente, gracias.- Le dije sonriendo, a sabiendas de que él venía a verme.

Bella entró por la puerta, mientras mi Jazz salía y venía hacia mí.

-Se pusieron romanticonas.- Me dijo riendo.

-Sí, recordaba muchas cosas.- le dije poniendo mis manos sobre su pecho y alzándome de puntitas para besarle el mentón.

-Te amo tanto.- Le susurré. Es más, no fue un susurro, mi voz se quebró y tuve unas abrumadoras ganas de llorar, llorar de felicidad, felicidad de tenerle, felicidad de que es solo mío. Sus pupilas clavadas en las mías. Mirándome como nadie más me ha mirado, mirándome como el amor de mi existencia. Reclinó su cabeza para que nuestras frentes queden unidas. Comenzamos a dar vueltas como si estuviésemos bailando un valse.

- Mientras me hablabas y yo te miraba, se detuvo el tiempo en medio instante, el amor me llamaba y yo le obedecía. Me levaste a una primavera absoluta, consumiendo el invierno de mi corazón- Me susurró cerrando sus ojos.

-Aún sin conocerte, yo ya te amaba. Siempre esperé por ti, y aún si hasta el día de hoy me hubieses tenido sentada en aquella cafetería de Filadelfia. Seguiría esperando por ti.- Le susurré mientras cerraba los míos.

Toco mi mejilla despacio, ninguno de los dos abría los ojos. Nos quedemos en silencio, sintiendo ambos una conexión mucho más especial que la magia. Estábamos destinados a estar juntos, por toda nuestra existencia, amarnos y cuidar mutuamente de nuestros corazones. Pues mi corazón estaba a salvo en él y el suyo, estaba a salvo conmigo.

FIN


Please no se olviden de dejar sus reviews... nose olviden de chequear mi otra historia de Alice y Jazz... los amo, espero que les haya gustado