DECAIRMER: La historia me pertence, los personajes no


(...)

-Buenos días Bella-me saludo Ángela, cuando bajaba de mi auto, ganándome unas cuantas miradas y así volviéndome el centro de atención.

-Buenos Días Ángela-regrese el saludo. Este día desperté muy temprano, ya que esperaba la visita de alguien por la noche pero nunca llego.

Sin embargo, algo había en su mirada que me dio a entender que por más yo le esperara el no llegaría. Y es que, saber algún movimiento o alguna acción referente a Edward era como esperar un día soleado en este lugar abandonado por Dios mismo.

Como era de costumbre en los típicos días de Forks, estaba nublado, y todas esas densas nubes grisáceas anunciaban que una tormenta estaba por venir. Ángela, me platicaba de lo bien que se la paso en mi fiesta de cumpleaños y que si su regalo me había gustado. La verdad era que entre la noche ajetreada de ese día de la fiesta y el siguiente día con la salida que hice con mi amiga Karla, que hoy esta mañana ella dejaba este verde y nublado pueblo para regresar a un cálido y asoleado Phoenix; era que no había abierto casi ningún regalo, simplemente contaba con dos regalos, el vestido que llego a mi anónimamente con la firma de "A.C." y el precioso collar de plata con un pequeño dije en forma de corazón.

-Y todo el mundo anda con la intriga de la llegada de los alumnos nuevos-decía Ángela en la entrada del instituto. ¿Alumnos nuevos?, claro si prestaba atención todo mundo hablaba de ellos. Varios alumnos me saludaban felicitándome por mi fiesta de cumpleaños. Parecía que volvía a ser el centro de atención nuevamente. Solo pedía un milagro.

-¿Alumnos nuevos?-cuestione a Ángela, ella asentía fervientemente y me miraba con cara de incredulidad.

-¿No lo sabias?-negué, y es que la verdad desconocía quienes podrían ingresar a esta escuela tan monótona y aburrida. Al menos algo bueno de esos alumnos nuevos es que ya dejaría ser el centro de atención una vez por todas.- La verdad es que ya los conocemos.

Llegamos a mi casillero, yo necesitaba sacar unos libros, creí que Ángela haría lo mismo, pero no se quedó a mi lado.

-¿Los conocemos?- de donde podía yo conocer a estos alumnos nuevos-¿acaso vienen de Phoenix? Porque déjame decirte si vienen de allá, yo la verdad no era muy social que digamos así que no creo que los conozca.

-Bella, no te hagas como que no sabes-cerré mi casillero y me recargue en él.

-Ángela te juro que no se de quienes me hablas-Ángela me miro como si tuviera dos cabezas a cada lado de mis hombros, pero algo vio en mis ojos que le mostraron que decía la verdad.

-Bella estoy hablando de los Cullen-ahora mire yo a Ángela como si tuviera dos cabezas. ¿Los Cullen? Ese apellido me era muy familiar, sabía que lo había escuchado, y luego recordé, el Doctor Carlisle Cullen y su esposa Esme Cullen. Ya había recordado, ellos estuvieron presentes en mi fiesta, junto con sus tres hijos, los cuales recordaba muy bien su nombre, Emmett Cullen, el parecía una persona de temer pero a mí me pareció muy agradable cuando me saludo, Rosalie, era la chica rubia, ella aunque no tenías nada que temerle su actitud fría e indiferente si era de tenerle cuidado y la última chica con aspecto de duende Alice.

Acaso los Cullen venían al instituto. Había escuchado muchos rumores sobre ellos, pero como no soy una persona de chisme no les había tomado importancia.

-¿Y como sabes que ellos ingresaran a la escuela?-Ángela no pudo contestarme porque fue interrumpida por una muy oportuna Jessica.

-Ángela, Bella-nos saludó, Jessica era muy comunicativa. Demasiado diría yo, era la más "popular" del instituto pero más que eso era la más comunicativa de todas las personas, si querías saber algún chisme de cualquier persona, Jessica era la chica encargada de contarte lo que quisieras.-No tardan en llegar los estudiantes nuevos, escuche de una chica de ultimo año que dijo que su entrada fue de lo más glamorosa, llegaron en unos autos más despampanantes que el vehículo de Bella-bueno al menos eso me quitaría del trono del centro de atención, genial mis plegarias al fin fueron escuchadas.-Y otra chica dijo que no eran solo los tres chicos que vimos en la fiesta de Bella-ok, Jessica estaba que se le quemaba la lengua por soltar su gran chisme, como lo que sería el chisme de la semana si no es que del mes, y la verdad me compadecía de esos pobres chicos, que yo sabía de experiencia propia lo que es ser el centro de atención este pequeño pueblo.

-¿A no?-al parecer Ángela si estaba muy emocionada mientras Jessica hacia una pausa dramática para ver nuestras reacciones, la cual la mía era de simple indiferencia mientras la de Ángela era parecida a la mía pero tenía más ganas de seguirle el juego a la pobre de Jessica. Pobre chica a veces deba pena.

-No, son 5-esta vez deje ver más de mi curiosidad, y Jessica sonrió con suficiencia como habiendo estado esperando esa reacción en mi.-Pero vamos Bella, tú debes saber más de esto que yo-fruncí el ceño, pero de que rayos estaba hablando Jessica.-No te hagas Bella, también varios hablan de que el doctor Cullen y algunos de sus hijos adoptivos estaban ahí en tu fiesta, y más que obvio que tú los conoces y ellos a ti.

-Jessica—le replique-no tengo idea de que hablas, de verdad yo…no conozco a los Cullen, jamás los había visto, yo solo conozco al Doctor Cullen, y porque conoce a mis abuelos.

-¿Así que ya los conocías de antes?-su cara mostraba emoción de saber un nuevo chisme por el cual regar en toda la escuela, yo y mi enorme bocota.

-No, yo solo conocí al Doctor Cullen, cuando me llevaron al hospital, yo desconocía la existencia de sus hijos así como la de su esposa.-Esperaba que con eso Jessica, pudiera creerme y no inventara algún chisme.

-Pero, Bella…-y en ese preciso momento fui salvada por la campana.

-Adiós Jessica-técnicamente corrí con Ángela tras de mí, para que no siguiera con su interrogatorio absurdo y sacara malas conclusiones sobre la llegada de los chicos nuevos.

Mi primera clase era de literatura, una de mis favoritas debo decir. Esta clase la compartía con Ángela. Entramos corriendo al salón y suplicando que el maestro aun no haya llegado, y para nuestra buena suerte él no había llegado todavía. Los alumnos estaban platicando entre si sobre su espléndido fin de semana y las actividades que habían realizado.

Tome mi asiento de siempre que era casi al final y Ángela a mi lado.

-Qué suerte ¿no crees?-asentí, a los pocos minutos el maestro entro haciendo que todos los alumnos regresaran a sus asientos y guardaran silencio.

-Buenos días alumnos, antes de comenzar la clase quisiera presentarles a un alumno nuevo en la clase, espero que lo reciban muy bien-explico, la puerta del salón estaba abierta y se podía ver la silueta de que alguien esperaba allí afuera.-Pasa por favor-pidió el maestro al alumno que estaba esperando afuera.

Y en esos momentos una diminuta silueta entro al salón, era una chica de cabellos negros color azabache, y de unos ojos color miel-topacio (parecidos a los de él). Su belleza obviamente atrajo las miradas de todos, ella miro a cada uno de los alumnos y su mirada se detuvo en mí, me sentí algo cohibida y ella me regalo una sonrisa. Definitivamente ella me reconoció, así como yo a ella.

-Muy bien Srita. Cullen…-el maestro fue interrumpido por ella.
-Alice, por favor-sonrió al maestro.

-Alice-corrigió el maestro-pasa a tomar asiento.-Alice asintió y sin dudar camino hasta mi lugar, y es que efectivamente atrás de mi había un lugar vacío. Varios alumnos le seguían con la mirada.

La clase comenzó como de costumbre hablando de diferentes escritores y sus muy admirables obras. Podía sentir la mirada de Alice, eso hacía que mi concentración no estuviera al 100%, de vez en cuando intentaba girarme para ver por sobre mi hombro y ella me regalaba una sonrisa, mostrando sus perfectos dientes, y claro para no parecer una persona descortés le devolvía la sonrisa.

Por fin la clase termino, para mi había sido la hora más larga, y eso que apenas era mi primera clase del día. Este día sería muy largo. Me levante de mi asiento, para tomar mis cosas, Ángela se disculpó diciendo que tenía que ir por algo a su casillero y que nos mirábamos en el almuerzo, ya que hoy no me tocaba otra clase con ella más que gimnasia.

Cuando Ángela salió del salón, una pequeña voz me llamo.

-Hola Bella-saludo Alice con mucho entusiasmo.

-Hola Alice-le regrese el saludo.

-Sabes ya tenía ganas de verte-su declaración me sorprendió. Antes de que yo pudiera decirle algo, ella me interrumpió- Me toca Historia.

-A mí me toca Trigonometría-

-Bueno podemos vernos más tarde, hasta luego Bella-me dio un rápido abrazo, hasta pensé que lo imagine.

Me encamine hasta mi siguiente clase.

Mi mañana se hizo eterna, hasta que por fin la hora del almuerzo se hizo presente, creí que jamás llegaría.

-Bella-me saludo Ángela cuando guardaba mis cosas en mi casillero. Nos encaminamos hasta la cafetería, iba un poco distraída, y hablando trivialidades con mi amiga Ángela cuando sin ver me tropecé con una chica, de cabellos rubios.

-Disculpa-le pedí disculpas cuando la vi a la cara, no podía creer que ahí estuviera la hermana de Alice, se veía muy hermosa, con esos jeans ajustados dejando ver su excelente figura, y esa blusa color roja hacia que su pálida piel se viera más hermosa. Su mirada era fría y distante como la recordaba, definitivamente era Rosalie. Sin decir una palabra ella se fue caminando de la mano de un chico muy musculoso, su figura lo hacía ver intimidante, sin duda ese era Emmett.

-Wow! Como que no eres de su agrado verdad?-me cuestiono Ángela.

-Lo sé, su mirada me intimida-Ángela se rio y seguimos caminando hasta la cafetería.

Este día si tenía mucha hambre, ya que en la mañana no tenía apetito y me vine sin desayunar, me encamine con Ángela hasta la fila, y pedí un sándwich con un jugo de manzana. Por lo regular nos sentábamos en una mesa un poco alejada de todos, nos estábamos dirigiendo a ese lugar cuando, vi a 5 individuos sentados en nuestro lugar de siempre. Pude distinguir a Alice, Emmett y Rose, pero había otros dos chicos dándonos la espalda, uno de ellos tenía el cabello rubio y algo rizado. Y el otro lo tenía color bronce y alborotado. Ese color de cabello me era muy familiar.

-Bella, Ángela-nos llamó la voz de Jessica. Nos encaminamos hasta la mesa donde se encontraba ella, Ben, Mike y Erick,

-Se creen mucho porque son nuevos-resoplaba Mike.

-Mike son nuevos, además no teníamos un letrero en esa mesa que dijera que es única y exclusivamente de nosotros-hablo tranquilamente Ángela.

-Si eso lo sabemos Ángela-hablo Erick-pero debían ser como Bella cuando entro, sin ofender Bella-simplemente puse los ojos en blanco.

-Acaso estas diciendo que soy rara-le cuestioné a Erick, todos en la mesa rieron menos Erick, quien buscaba que decirme para remediar su error.-Descuida, no te mal gastes en pensar por una disculpa-Todos siguieron riendo.

Tome asiento en la nueva mesa que teníamos el día de hoy por que los Cullen estaban en nuestra mesa.

Intente llevar un almuerzo común pero me sentía observada. Sentía esas constantes miradas en mi nuca, haciendo que me dieran escalofríos por toda la columna vertebral. Eran como afiladas acuchilladas; sabía que solo podían provenir de una sola persona, de esa mesa en especial. Solo podía ser Rosalie Cullen, porque hasta el momento podía ver en su rostro que yo no era de su agrado. Sí que tenía una buena suerte para que yo no fuera del agrado de alguien. Gire mi cabeza para ver discretamente, y no veía a nadie de los Cullen viéndome. Lo que vi a continuación no me lo esperaba, uno de los chicos de la mesa de los Cullen, me miro furtivamente, y era…no, no podía ser él o sí?

Era una gran incertidumbre, intentaba mirarlo pero no quería que pensaran que estaba demasiado interesada en los Cullen, luego Jessica sacaría conclusiones apresuradas y regar un chisme que no era. Tenía que asegurarme de que era él.

No podía más y me levante de la mesa, todos mis amigos que se encontraban ahí se giraron a verme.

-¿Pasa algo Bella?-me pregunto Ángela, negué con la cabeza.

-Es solo que quiero estirar mis piernas-aclare, Mike hizo ademan de pararse pero lo detuve. Tenía que salir de ahí a como fuera lugar, de pronto sentía una gran necesidad de aire fresco, con mi entrecortada respiración, parecía que había corrido una gran maratón y tenía la garganta seca. Camine hasta las puertas de la cafetería y di una última mirada hacia la mesa de los Cullen, para mis sorpresa todos me veían, con sus ojos característicos color topacio, sus miradas frías y distantes; a diferencia de la de Alice, hicieron que se me parara el corazón. Pero solo había 4 personas ahí sentadas; ¿dónde había quedado aquel chico de cabello cobrizo?

Salí por fin de la cafetería, y decidí caminar sin un rumbo. ¿Podría ser Edward? ¿el mismo chico que entraba a mi habitación por las noches? Pero, ¿Qué si era mi imaginación? A decir verdad había estado pensando en que Edward no fue a mi habitación cuando yo se lo había pedido, ¿Pero...? Había muchos peros, sabía que Edward no era un fantasma como al principio creí, pero de ser así, el gran parecido que tenía el color de sus ojos con el de Alice, el de Emmett, inclusive con Rosalie, aunque el color de ella se tornaba negros, así tan negros como el de un abismo apunto de succionar todo aquello que obstruyera su camino.

Había estado caminando por quien sabe cuánto tiempo, cuando fui consiente de mi misma y de lo que me rodeaba, me encontraba en el bosque. El cual olía a tierra mojada, algo típico en Forks. Mire a mi alrededor y no podía ver más que verde, verde y más verde. Al menos era un color que por el momento me relajaba. Me senté en una de las raíces que sobresalían de un árbol; recargue mi espalda sobre el tronco de aquel árbol, cerré mis ojos; podía sentir esa paz y tranquilidad. Unos cuantos rayos de sol se filtraron por entre las ramas de los árboles, dándome de lleno en la cara; haciendo que sintiera esa familiaridad con el sol de Phoenix. Creí que en cualquier momento me quedaría dormida. Cuando escuche unos ruidos. Abrí mis ojos, esperándome encontrar con lo que sea que interrumpió en mi tranquilidad. No encontré nada. Solo veía arbustos, arboles, las raíces, todo normal.

Volví a cerrar mis ojos y disfrutar de los rayos del sol. Pero de nuevo escuche ruidos, esta vez más cerca. Abrí nuevamente mis ojos y girando para todas partes, esta vez me alarmo un poco. Y algo paso a una gran velocidad a espaldas del árbol. Mi corazón se aceleró un poco. Me levante de mi lugar, posicione mis pies para salir a la carrera cuando lo meritara.

Me gire un poco para ver si había algo o alguien atrás del árbol.

-¿Hola?-pregunte en un hilo de voz-¿Hay alguien ahí?-me sentí algo estúpida. Era obvio que si algo o alguien querían sorprenderme o atacarme, me respondería diciéndome si aquí estoy pero voy a atacarte. Hice una mueca reprobatoria ante mi pensamiento.

De pronto algo se oyó pero frente a mí. Gire mi cabeza para ver mejor, pero los rayos del sol se intensificaron y obstruían mi vista, estaba totalmente encandilada por los rayos del sol.

Frente a mí solo veía sobras negras, que minutos atrás eran sombras verdes. Coloque la palma de mi mano sobre mis ojos para cubrirme de los rayos del sol. Y vislumbre una sombra, que poco a poco fui hallándole una forma humana. Mi corazón estaba acelerado, y no sabía exactamente porque- ¡Genial!- pensé-solo a mí se me ocurre deambular por el bosque sin tener una noción de donde me encontraba exactamente, y no sabía que tan lejos estaba de la escuela, si es que gritaba, ¿Quién me escucharía? Y si estaba a mucha distancia.

Cálmate Bella, me repetía mi subconsciente.

Pero no podía, mi ritmo cardiaco lo sentía un poco más acelerado. Más se aceleró cuando vislumbre que esa sombra se acercaba más a mí. Podía ver que entre más se acercaba, miraba que se trataba de un hombre, y tenía más estatura que yo.

Se estaba acercando más y más, y mi reacción fue dar un paso hacia atrás, y otro y otro, hasta que gracias a mi torpeza, caí de sentón, lastimándome el tobillo. Genial, ahora como podría huir de aquí.

Agache mi mirada, y cerré los ojos; mis parpados se veían rojos, por los rayos de sol, pero de pronto se volvieron negros; alguien obstruía que me diera el sol de lleno en la cara. Sentí su respiración muy cerca de mí. MI curiosidad era muy grande que no soporte más y abrí mis ojos.

-¿Tu?- no me veía a mí, miraba hacia otro lado.

-Bella-

(...)


Hola mis queridas lectoras:

Primero que nada, mis mas sinceras disculpas, si se que me tome como que meses sin subir a ninguna de mis historias, pero enserio no tenia nada pero nada de inspiracion, ademas de estar con las inscripciones a la universidad... asi que estan ante la presencia de una futura Psicologa;) aparte de eso, algunos problemillas amorosos :S && tener que hacer los ultimos preparativos para mi graduacion de preparatoria! partidos de volly, entrenamientos, torneos de volly, en fin mi agenda estaba repleta y sin cabeza alguna mas que estrategias de juego y muchas guias de estudio para mi universidad y mis examenes parciales :S pero ya ando gozando de las vacaciones de semana santa ;)

qe tal les parecio el capitulo? en mi parecer no se como este xD ando medio cansada y la vdd chicas, escribi este capitulo medio despierta, medio dormida, asi que por el momento ya no se si estoy 100% consiente de mi misma!

otraa cosa IMPORTANTE.. es que quiero agradecerles por su larga espera, y por todas esas chicas que apesar de mi ausencia me enviaban reviews, alertas, y me agregaban a sus favoritos, MUCHAS GRACIAS! la vdd con eso me ponia un poquito de presion para poder tener un tiempo para entretenerlas con mi historia; estoy empezando a trabajar en mis otras historias, queria subir un capitulo de cada historia pero no puedo matener por mas tiempo mis ojos abiertos. Por el momento me despido de uds, ire a consultar con mi almohada algunas ideas para la continuacion de cada una de mis historias!

..dejen review!

se cuidan.. CIAO!