Siiii…volví por partida doble…ehhh…se me olvidaba…¡¡Hola!!, espero estén de tan excelentes ánimos como los míos. Es que cuando inicias un nuevo proyecto te pones feliz, pero cuando son dos te pones histérica…jajajajaja XD, creo que hasta estoy un poco hiperactiva…lo mejor es tomarme mi píldora…jajajajaja, no tomo eso (Aunque mi mamá agradecería que así fuera). Bueno aquí me tienen una vez más con una nueva historia, recién salida del horno, lista para deleitarlo…y aquí voy…


Sumary: No esperaba encontrarla, jamás anduvo buscando el amor, pero este llegó en el momento mas inesperada y en un tipo de persona que jamás se le cruzaría por la mente, ¿Qué tal saldrían las cosas?, ¿Cómo lograr que las cosas funcionaran cuando todo era tan diferente entre ambos?. Vidas distintas, mundos distintos; pero un mismo sentimiento los unía.

LAZOS DE AMOR

BY: KAGOME-INU1982

Cáp. 1: Proyecto escolar

- Jóvenes… ¡Jóvenes! – Reprendió el maestro, esta vez con mayor fuerza – Les recuerdo que no están en sus casas para armar desorden, así que compórtense mientras llega el guía – Los alumnos que se reían sonoramente modularon su voz pero continuaron con su plática.

- Ahh, ya estoy cansada de esperar – Se quejó mientras se recostaba en una columna.

- Es la primera vez que nos sacan del colegio en todo el año y nos dejan esperando – Se quejó una de sus amigas – Debimos haber hecho como Ayumi y quedarnos en la casa…

- Ayumi esta enferma Eri – Le recordó mientras se incorporaba, la columna no servía para descansar la suya.

- Kagome, Eri, ya llegó el guía – Las llamó una compañera un par de pasos mas allá.

- Finalmente – Suspiró Kagome acomodándose su pequeño bolso para alcanzar al grupo que se comenzaba a mover.

- …la compañía trabaja en dos grandes sectores del mercado, esta es una de las plantas encargada de las telecomunicaciones, en la zona este del país se encuentra la planta automotriz principal; así que ya pueden tener claro que nuestra compañía abarca el mercado automotriz y el mercado de las telecomunicaciones; si continuamos por éste camino avanzaremos a la zona de ensamble de computadoras…

- Ahhhh… - Bostezó tallando uno de sus ojos – Me recuerdas por qué hacemos esto…

- Debemos entregar el proyecto de emprendimiento para pasar economía

- Odio al maestro

- Ya deja de quejarte Eri y camina mas rápido que nos están dejando – La jaló del brazo para alcanzar al grupo que se perdía al final de un pasillo.

- A si que tenemos un grupo de jovencitos correteando por la empresa

- Ya te lo habia dicho, el colegio solicitó una visita, debemos dar buena impresión, ya sabes

- Como sea… ¿Y cual es él… - La melodía de su teléfono celular lo interrumpió, con algo de impaciencia sacó el artefacto del saco de su impecable traje negro, miró la pantalla y lo apagó de inmediato.

- ¿De nuevo? – Preguntó el hombre a su lado.

- De nuevo, no logro que entienda que no hay nada entre nosotros, porque las mujeres son tan complicadas, pensé que alguien mayor era mas maduro…

- Amigo las mujeres son complicadas a cualquier edad – Sonrió, abrió la puerta dejando pasar primero a su amigo y jefe…

- Ayy… Lo siento – Se excusó, eso le pasaba por no fijarse por donde caminaba, bueno, eso pasaba debido a que Eri no se apuraba y tuvieron que salir corriendo para alcanzar el grupo y lo hubiera hecho si una de las puertas laterales del pasillo no se hubiera abierto y no hubiera chocado con nadie – Lo lamento… - Hizo una pequeña inclinación a manera de disculpas y finalmente se digno a mirar a la persona. Se hubiera ido de para atrás, si Eri no estuviera tras ella, igual de sorprendida, y no era para menos, frente a ambas estaba el hombre mas…guapo que jamás hubiera visto; era alto, la pasaba a ella por mas de una cabeza, usaba un traje negro, bajo el cual se perfilaba un asombroso físico, su rostro era varonil y perfectamente definido, con unos magníficos labios; tenía cabellos negros y un poco largos, correctamente peinados, pero lo mas impresionante de él, eran los despampanantes ojos dorados… ¡Dorados!, en su vida se imaginó que existieran esos ojos.

- Ehhh, debemos regresar con el grupo – Susurró Eri en su oído trayéndola a la realidad.

- ¿Necesitan ayuda señoritas? – Habló por primera vez el joven hombre que acompañaba al otro.

- Estamos con el colegio… Bueno, estamos buscando la zona de…ensamble de computadoras – Se acordó Eri.

- Sigan por el pasillo, giren a la izquierda y es toda esa parte, de seguro encontraran su grupo – Indicó el hombre de bellos ojos azules y cabellos negros.

- Muchas gracias – Hizo una pequeña inclinación y arrancó con Kagome que no habia hablado nada mas.

- Creo que si habían jovencitas correteando en la empresa – Bromeó el hombre una vez que las chicas se perdieron – Inuyasha – Ondeó una mano frente al hombre que miraba hacia el final del pasillo – Era linda ¿No?, ambas, pero por lo que veo te intereso la chica con la que chocaste…

- ¡Feh!, no me interesó, es una chiquilla

- Hey Kagome, sigamos – La jaló del brazo al ver que su amiga estaba distraída, mas de lo común – Sí que te dejó embobada…

- ¿Qué?... – Habló finalmente – Claro que no

- ¿Qué no?, te quedaste muda en cuanto lo viste Kagome – Le recordó con algo de burla – Aunque bueno, no se te puede culpar, es que ese si es un hombre…

- Ya estas hablando muchas tonterías, además viste su traje de seguro es un ejecutivo de esta empresa, alguien importante… Bueno ya olvidémoslo y prestemos atención

- Yo estaba prestando, tu por el contrario.

- …el fin de esta visita jóvenes, no es traerlos a pasear, lo que quiero que comprendan es que pueden aspirar a crear su propia empresa y que mejor ejemplo que esta compañía… - Habló el maestro.

- El dueño de nuestra empresa es un hombre bastante joven – Continuó el guía – Comenzó con pequeñas franquicias, trabajando para otras compañías, hasta que finalmente en poco tiempo pero con mucha dedicación, creo este gran imperio, ¡Señor Taisho! – Lo llamó al verlo a unos metro de distancia; el aludido miró con algo de reticencia pero luego fue empujado por el que lo acompañaba.

- Kagome… mira…

- Les presento al señor Taisho, dueño de "Taisho Company" – Anunció el guía, dejando a un par jovencitas unos cuantos metros atrás, con la boca abierta.

- Buenas tardes… bienvenidos a compañía – La verdad no sabía que decir – Mucho gusto mi nombre es Inuyasha Taisho y él es el vicepresidente de la compañía y mi mejor amigo Miroku Houshi.


- Que vergüenza – Ocultó su rostro, recostándose en sus rodillas.

- Ya cálmate, la visita terminó y no lo volverás a ver – La tranquilizó su amiga.

- Ay tu no fuiste la que chocó con el dueño de la compañía, al menos nadie vio – Se reconfortó; la verdad no era para tanto pero aun así daba vergüenza.

- Espero que hayan prestado atención durante toda la visita, porque para su proyecto final de economía, deberán crear un nuevo producto para la compañía, usen su creatividad y creen un modelo virtual, quien sabe jóvenes pueden tener suerte y seleccionar alguno

El viaje de vuelta al colegio fue un poco más tranquilo que a la ida, pero es que al regreso los ánimos eran menos. En fin mejor para ella, mientras su amiga dormía ella pudo dedicarse a jugar en su teléfono celular, no era la mejor actividad pero que más hacías en un bus escolar…


- Debemos trabajar en un nuevo proyecto, no podemos permitir que la competencia se nos adelante

- Cálmate Inuyasha, en eso estamos trabajando, pero debes entender, apenas estamos sacando la nueva línea de automóviles ecológicos

- Lo sé Miroku, pero esta empresa también trabaja con telecomunicaciones

- Bien entonces pondré a parte del personal a colaborar en el nuevo proyecto… ¿Contento?

- Claro que si – Aseguró el ojidorado con una pequeña sonrisa.

- Claro que lo estas, desde la tarde cuando te chocaste con esa colegiala

- No es eso – Negó el joven hombre frunciendo el ceño

- Ya…no te pongas de mal humor, era una broma, pero no puedes negar que era muy bonita

- Eres un pervertido, corruptor de menores – Bromeó Inuyasha.

- Por favor, hasta tu quieres pervertir a esa niña – Le dijo antes de salir de la oficina.

Sonrió ante las ocurrencias de su amigo y posó sus ojos de nuevo en las hojas que tenia sobre el escritorio.

- Argg maldito Miroku – Gruñó cerrando las carpetas.

Odiaba que Miroku tuviera razón, pero es que esa chiquillas si era bonita, muy bonita; tenía algo que nunca habia visto en ninguna otra mujer; tal vez era el brillo en sus ojos castaños o sus mejillas tiernamente arreboladas, ella tenia el toque de inocencia, ese que jamás había visto en nadie. Sabía que su imagen jamás se borraría de su cabeza; era pequeña, mucho mas baja que él, pero podía adivinar sus curvas bajo el uniforme del instituto, sus cabellos eran negros azabaches, en contrastes con su cremosa piel, su rostro era el de un bello angel, perfectamente delineado, sus labios era sonrosados y rellenos mas no en exceso, pero sus ojos, guardaban lo mas hermoso de ella, su inocencia y candor.

- Ahh… en que piensas Inuyasha – Se regañó volviendo a los papeles.


- Ay Kagome es que eso solo te pasa a ti – Dijo su amiga – De todas las personas que hay en una compañía te chocas con el dueño…

- Pero que dueño – Habló Eri – No sabes la estampa de hombre que te perdiste Ayumi…

- Ay ya, además no creo que sea para tanto…

- Como no va a ser para tanto, sí a Kagome le gustó y ella no es de salir con cualquiera…

- No me gusto – Se quejó Kagome, no le habia gustado era muy guapo, pero solo hasta ahí – Por qué mejor no nos ponemos a trabajar en este proyecto…

Tenía dos meses para entregar el proyecto de economía, los mismos dos meses que restaban para terminar el colegio, finalmente terminaba. Habían sido varios largos años, pero estos llegaban a su fin.

- ¿Qué queremos todas las chicas en un teléfono celular? – Se preguntó Eri.

- ¿Y si hacemos encuestas? – Opinó Kagome – Así sabríamos las necesidades a cubrir en el mercado de la telefonía celular…

- Me parece bien – Apoyó Ayumi – Bien elaboremos la encuesta…


- ¿Y me imagino que tu aceptaste? – Preguntó tratando de amainar su enfado.

- No me pareció mala idea, además estamos cortos de ideas y aun mas de tiempo y quien dice que no pueden crear buenas ideas; con esas ideas y nuestra tecnología de seguro sacaremos algo

- Bien Miroku, pero tu te encargaras de revisarlas – Claro que su amigo las revisaría, él habia empezado eso, él lo terminaría.

- No te quejes, además puede que seleccionemos el proyecto de esa jovencita, te imaginas la podrías volver a ver – Exclamó con fingida emoción a lo que su amigo le lanzó una mirada enfadada – Bien te…

- ¡Inuyasha Taisho! – Bramó una mujer irrumpiendo en la oficina de éste – Se puede saber porque no me contestas el teléfono…

- Lo lamento señor, traté de detenerla pero… - Se excusaba su secretaria tras la mujer.

- No te preocupes todos conocemos como es Kikyo – La tranquilizó Miroku saliendo con la secretaria de la oficina, lo último que quería era estar en medio de esos dos.

- ¿Qué haces aquí Kikyo? – Se levantó con parsimonia de su asiento tras el escritorio y lo rodeo hasta quedar frente a la mujer – Creo que fui muy claro cuando te dije que no te quería ver por aquí…

- Es que… - Aunque él no le gritara, conocía la mirada que le estaba dando – Dijiste que me llamarías y han pasado semanas, pensé que estabas jugando conmigo…

- He estado muy ocupado Kikyo – Exhaló el aire retenido y caminó hasta los grandes ventanales tras él, dedicándose por un momento a mirar la congestión abajo en las calles, desde ahí todo se veía tan pequeño – Ahora vete a tu casa, estoy trabajando, te llamare en la noche…

- ¿Me llevaras a cenar? – Preguntó emocionada.

- Sí…aja – Respondió sin ganas, lo último que quería era un nuevo berrinche de esa mujer.

- Entonces estaré esperándote – Fue hasta él y lo besó con abrumadora pasión que él no correspondió – Adiós mi amor… - Se marchó sonriente de la oficina.

- Ten paciencia Inuyasha – Se dijo a si mismo.

- ¿Qué le dijiste esta vez? – Preguntó su amigo entrando a la oficina.

- Que la llamaría y ella dijo que la sacaría a cenar y yo solo asentí, esa mujer esta loca

- Inuyasha debes aprender a decir, "linda noche, gracias por todo, hasta luego" – Le sugirió – Nunca digas "Te llamaré", porque seamos honestos a todas las mujeres que les dijiste eso, nunca las llamaste, y tuviste tan mala suerte de dar con una que no se conformara con una sola salida…

- Miroku… sino me vas a ayudar, solo limítate a callarte – Le interrumpió.

- Ok, no tienes que ponerte tan sensible – Sonrió ante su comentario y nuevamente lo dejó solo.

Suspiró cansado y dio una nueva mirada a los cientos de informes que tenía sobre su escritorio, de seguro terminaría nunca de revisar todo eso y menos cuando estaba cavilando en su cabeza miles de cosas; una de ella era como deshacerse de Kikyo, a ella la habia conocido hace tiempo en una de las reuniones a las que asistió, había salido una sola vez con ella y como dijo Miroku, ella lo buscó y habían salido otras tantas; Kikyo consideraba que ambos eran algo así como pareja, pero lo cierto es que ella solo era la mujer que mas tiempo se habia visto con él y eso era un par de meses. Y otro pensamiento que ocupaba su cabeza era la chiquilla con la que se habia topado la semana pasada; en definitiva su cabeza estaba hecha un lío.


- Kagome… ¡Kagome! – Entró Eri al salón llamándola como loca, hasta que la ubicó en su asiento y fue hasta ella.

- ¿Qué pasó? – Preguntó asustada ante la actitud de su amiga.

- Mira nada mas lo que me encontré en esta revista – Hablaba con afán mientras buscaba la pagina correcta, una vez que la halló, estampo la revista en el pupitre – Míralo es él, el dueño de "Taisho Company" – Señaló al hombre en la hoja.

- ¿Ese es con el que te chocaste? – Preguntó Ayumi mirando detenidamente al personaje en la foto.

- Eh… sí – Contestó tratando de ocultar el sonrojo.

- Creo que se quedaron cortas describiéndolo – Exclamó Ayumi a lo que Eri asintió.

Miró detenidamente la fotografía en la página y obviamente era él, con un traje de color azul profundo y al parecer estaba rodeando su automóvil para entrar en él.

- ¿Saben que es lo único malo? – Habló nuevamente Eri.

- ¿Qué? – Preguntó Ayumi al ver que Kagome sólo las miraba como si nada.

- ¿Cómo qué?, miren el encabezado y la fotografía, salía de un restaurante con una mujer, dicen que lo mas probable es que sea su novia, porque ya se le ha visto en varias ocasiones con ella – Señaló a la mujer en la fotografía, que esperaba al interior del auto, no era mucho lo que se podía apreciar de ella, pues los vidrios polarizados del auto no permitían ver mucho, pero se alcanzaba a notar una sonrisa en los labios de la mujer, al parecer le gustaba la atención.

- ¿Y que esperaban chicas?, es el dueño de una de las mas importantes compañías a nivel internacional, no puede andar soltero – Habló Kagome comenzando a pasar las hojas de la revista.

- Claro que no, en el artículo decía que estuvo soltero por mucho tiempo, nunca se le vio con una sola mujer hasta ahora…

- Bien, es un millonario mujeriego, nada raro Eri – Aseguró Ayumi – Aun así a todos les llega el amor, tal vez esta sentando cabeza…

- Todos a sus asientos – Ordenó el maestro mientras borraba los "jeroglíficos" que habían estado haciendo los alumnos en la pizarra – La clase de hoy van a continuar trabajando en sus proyectos, mas les vale aprovechar el tiempo jóvenes, no dare aplazamientos a nadie… - Luego de las palabras todos los jóvenes movieron sus pupitres para hacerse en sus respectivos grupos.


- ¿Y como te fue en la última cita?, te vi en la prensa y también vi a una Kikyo muy sonriente

- Esta loca, ayer de lo único que habló fue de bodas, de nuestra boda, ¿Puedes creerlo?, ni siquiera le he propuesto matrimonio y no pienso hacerlo

- Ya, no te sulfures Inuyasha, venía solo a traerte los balances financieros del último mes y a informarte que el ingeniero encargado de la nueva sede estará aquí en media hora

- Ya lo dijiste, ahora lárgate – No es que Miroku le incomodara, es solo que a veces se ponía insoportable y últimamente lo era mucho – Seiko – Habló a su secretaria por el teléfono – Organiza la sala de juntas, en media hora viene el ingeniero


- ¡Dios mío!, miren este vestido – Exclamó emocionado una de sus amigas – En definitiva tengo que usar uno de estos para el día de la graduación

- Ayumi aun falta más de un mes – Le recordó Kagome.

- Lo sé, pero prácticamente ya estamos graduadas, no hacemos nada en el colegio a excepción del proyecto de Economía – Era cierto, el maestro de esa asignatura era el único que les tenía trabajando - ¿Por qué no entramos? – Mas bien fue una afirmación porque arrastró a ambas chicas tras ella.


- Jóvenes como merito por haber entregado sus trabajos, todos aprueban la asignatura – Anunció el maestro mientras apilaba los trabajos sobre el escritorio – Eso es todo por hoy, nos veremos el día de la graduación.

- Oiga, usted dijo que era posible que un proyecto fuera escogido por la compañía, ¿Qué pasa con eso? – Preguntó un joven.

- Eso aun esta en pie, yo revisare estos trabajos y luego los enviare a la compañía, si por alguna razón uno de sus proyectos es elegido, se les comunicara…

- ¿Nos pagarán? – Preguntó una chica.

- La compañía les comprara los derechos por el proyecto – Ante la noticia la mayoría cruzó sus dedos, querían ese dinero, por eso habían entregado los mejores proyectos, y porque también de eso dependía la graduación.

Continuara*****************************************

¿Y que les pareció?, las cosas apenas se están desenvolviendo, aun hay cosas que faltan por llegar. Con respecto a lo sucedido en el capitulo, yo también quiero un proyecto de clases así, nunca me lo dieron… ¡Demonios!...en fin llorare luego…

Dejen sus mensajitos y sugerencias para los próximos capítulos…un abrazo…se les quiere.