Capítulo 14.

Epílogo.

El día de San Valentín, al año siguiente.

Exactamente un año atrás, el Gran Salón se hallaba decorado de la misma forma. Con corazones, rosas, cholotas y demas. Aunque este año había algo distinto. No era una subasta de solteros. Era una subasta de solteras. Una buena cantidad de jóvenes magos se hallaban impacientes, paleta en mano, esperando a que las mujeres salieran y ver lo que llevaban puesto.

Severus estaba sentado en una silla, con los brazos cruzados. De nuevo, estaba disgustado por el evento, además de estarlo porque no quería que ningún hombre se llevara a su hechicera. Las últimas semanas, había hecho correr el rumor que hechizaría a cualquiera quisiera o solo intentara pujar por ella. Hermione, por supuesto, se habia reído de él, diciendole que era por caridad. Aún así, estaba mucho mas que seguro que iba a ganarla. Nadie tomó sus amenazas a la ligera.

"Hola profesor!", lo saludó Harry, mientras se sentaba en una silla cercana.

"Potter", respondió Severus, manteniendo los ojos pegados a la puerta por la que sabía, Hermione iba a salir.

"Creo que debería decirle algo", dijo Harry. "Viktor Krum va a venir".

El búlgaro todavía era el mejor buscador y jugaba para su país. El era el atleta mejor pago de toda la historia del quidditch profesional. Era mundialmente famoso, com la mayor cantidad de anotaciones y una carrera con la que la mayoría solo podía soñar. Parecía que lo tenía todo, excepto por el hecho que todavía no tenía una esposa o una novia.

"Como si me importara", replicó Snape.

"Pero creo que debería. Escuché que planea pujar por Hermione y ganarla".

La cabeza de Severus se volvió de repente hacia el joven mago, con los ojos entornados. No le gustaba como sonaba eso.

"Recuerda que la llevó al Baile en cuarto año?", pregunto Harry. Sin esperar por una respuesta, continuó. "Los rumores dicen que todavía esta atraído por ella y, que tal vez, incluso la ama. Después de esta noche, planea cortejarla, y posiblemente casarse con ella. Una vez, dijo en una entrevista, que Hermione era su mujer ideal".

"No lo creo!", siseó Severus. El tenía el secreto plan de proponerle matrimonio a Hermione esa noche y nada iba a interferir con eso.

"Allí está", dijo Harry, mirando en la dirección en la que Krum se acercaba.

Los ojos de Severus siguieron a Krum, mientras el atleta se acercaba al escenario y ocupaba un lugar. Los oscuros ojos se estrecharon peligrosamente cuando recibio un gesto del joven atleta. Y este? Quién carajos se cree que es? Cómo se atreve! Hermione era de Severus y solo de él.

Y la guerra, continuó...

Fin.

N/A: Bueno, ese es el final. Me hubiera gustado ver que pasaba después, pero la autora terminó así la historia. Espero que la hayan disfrutado!