Las palabras de su amo resonaban en su mente. Sí era lo que anhelaba, estar con él de toda manera posible. Su amo se aferraba al pequeño cuerpo de Rin que parecía desinflarse en profundos suspiros envueltos en nerviosismo y alegría contenida.

-Sí- respondió en un suave murmullo.

Sesshomaru dirigió su caricia desde la mejilla hasta su cuello y la besó con decisión por fin. Sentía la calidez de su alma invadirlo en toda la extensión de su ser tocando fibras que permanecieron dormidas durante siglos y experimentó una sensación nueva en su interior. Sabía que al hacer esto escogía un camino doloroso hasta el fin de un periodo mortal. Estaba al tanto de que la juventud de aquel amado ser que permanecía rígido ante el nervio de encontrarse frente a su imponente presencia algún día se esfumaría consumiendo la vitalidad con la que la conoció.

Rin por su parte, descubría el aspecto más profundo e íntimo de ser una mujer. Durante toda su vida se había sentido como una sombra que solamente seguía fielmente sin pensar en si estaba bien o mal. Algo superior a ella le comandaba de alguna manera que su destino era estar al lado de su amado Señor. Si bien, no era como si esperase ser su mujer, simplemente deseaba verlo con vida, tenerlo a su lado de cualquier forma posible. Desearlo como mujer era algo demasiado ambicioso para el corazón de la joven pero de alguna manera el destino así lo decidió, retando al corazón de un decidido youkai, inquebrantable en decisiones y firme en una convicción que suprimía de todo bien a su raza, la humana.

-Dame una razón por la cual deseas gastar toda tu vida conmigo- dijo despegando sus labios de la joven, quien pudo evitar sonrojarse ante la orden de Sesshomaru.

-Porque para mí es como respirar… como lo es el deseo de hablar y de reír. Sin usted, no sería posible…- Las manos de Rin se encontraban aferradas a los brazos de Sesshomaru quien observaba a Rin con una mirada distinta a la de siempre sin avisarle, volvió a besarla, esta vez más apasionadamente que las otras ocasiones. Sus manos se movían graciosamente de manera estratégica acariciando las orejas de la joven mientras que ésta lo único que podía hacer en respuesta era continuar con aquella danza efectuándose en sus labios mientras se aferraba firmemente al cuello de su amo.

Lentamente, Rin sintió cómo su espalda volvía hacia el suelo. Las manos de su amo poco a poco desprendían del cuerpo de la joven las prendas de noche que llevaba dejando al descubierto sus pequeños senos de mujer. Se sentía aterrorizada pero no de una manera negativa, quería saber qué era lo que sucedería, por qué su cuerpo pedía más. Suave y delicadamente las caricias de su amo invadieron su pecho, como una agradable brisa que pasa por el rostro acunando sensaciones agradables.

-Señor…-

Sesshomaru no respondió al llamado de Rin. Decidió enfocar sus labios en el cuello de la joven. Por alguna misteriosa razón sentía la necesidad de mostrarle un afecto que sentía estaba a punto de estallar en aquel momento. Sería porque esperó bastante tiempo en reformarse y aceptar un destino prescrito, predicho por su padre.

En medio de la nocturna iluminación, la desnudez de ambos cuerpos y la hilarante sensación que Rin sentía a cada momento en aquella noche. Entregó su ser a su amado Señor. Hasta el fin de los tiempos, su alma, su vida, su felicidad estarían entrelazadas con las de Sesshomaru. Sin necesidad de palabras, él comprendió aquél obsequio, lo envolvió en sus entrañas para toda la eternidad. Los suspiros y sonrisas del momento no eran más que una expresión casi nula de lo que en realidad ambos estaban sintiendo en aquella muestra y entrega de sentimientos.

La mañana cayó sobre sus rostros. El cabello plateado de su amo brillaba intensamente sobre el rostro aún sonrojado de Rin, quien yacía dormida sobre el torso descubierto de su amo siendo protegida del frío por el mokomoko-sama de Sesshomaru. Él se encontraba despierto rodeando el cálido cuerpo de Rin mientras dormitaba. Pensaba en su decisión y el riesgo que estaba corriendo por sus propios sentimientos.

"Aquél amanecer rojo…" pensó Sesshomaru mientras observaba a su ahora y para siempre mujer "… ese acontecimiento lo quería yo o no, de verdad representó algo fuerte en mi ser…" pensaba y pensaba sin poder hallar una respuesta hasta que vio los hipnóticos ojos de Rin abrirse mientras se encontraba en su cavilación.

-Señor…- dijo sonriente al verlo a contraluz. Sonrojada cubría su desnudez con el mokomoko de su amo con una ternura casi infantil. Sesshomaru sonreía con la mirada, que era suave y cálida. Entonces descubrió que aquél amanecer, debía ser una señal que sin querer había enviado para Rin. Aquél día, había tenido un sueño en el que Rin regresaba a su lado, al despertar, justo antes del amanecer, casi como por instinto, gruñó deseando su presencia a su lado. Jamás se había enfurecido tanto en su vida y entonces ese amanecer rojo apareció en toda la región.

Sesshomaru acercó a la joven a su pecho, enganchándose a su olor y a su esencia. Negar que ella, sobre cualquier ser conocido, era la única que podía brindarle algo tan placentero y fuera de convencionalismos. Todo en ella era envolvente, se sumaba en todo su esplendor aquello que amaba. Por ella era capaz de luchar con un sinfín de demonios y jamás rendirse, algo que también le apasionaba, gracias a ella se sentía el ser más superior de todo aquello conocido sin tener que demostrárselo a nadie, sólo porque sí. De no haber sido por Rin, jamás se habría superado a sí mismo. Amaba todo lo que era un reto y definitivamente por ella, se enfrentó al reto más grande, a él mismo. Algo inimaginable, que nunca ni en sus más grandes estrategias de ataque habría imaginado.

Un hecho era que la mantendría a su lado. Hasta el fin de su existencia. La buscaría en cada una de sus vidas, la amaría y protegería en cada una de sus representaciones hasta que su esencia de demonio desapareciera del mundo.


Okay, sé que este capítulo fue bastante corto y posiblemente muchas queden insatisfechas con el final. Me disculpo por haber tardado tanto en subir el capítulo. Formateé mi laptop, se descompuso... bueno, todo un despilfarro de tiempo en ello, también acabo de empezar mi semestre entonces anduve algo ocupada pero me di el tiempo de concluir esto. Sí haré una continuación pero ya será otra historia, digamos que esto es sólo la primera parte de cómo quiero que se desarrolle el romance entre estos dos después de tanto tiempo. Además de que tengo otras ideas para más fanfics pero ya veré con cuál empezaré, mientras tanto espero que hayan disfrutado de este fanfic que me gustó mucho escribir. Es mi primero que publico y que concluyo así que disculpen si la historia fue cansada, lenta y entre otros peyorativos que se les puedan ocurrir pero sí prometo no descuidar esto, al menos no por tanto tiempo y darles una continuación a esta historia en un futuro. Gracias por leer! :D