13 años después

-Estoy en casa- medio grito un adolescente, mientras se quitaba la mochila y comenzaba a desabrocharse la camisa que llevaba puesta.

-Bienveni...- una mujer de cabellos chocolates se apresuro hacia el chico- Carslile! Que te sucedió?-.

-tranquila, mama, no paso nada, estoy bien-

-pero estas lleno de sangre!-jadeo, mientras respiraba rapidamente por la boca para que el horrible hedor a oxido y sal no le afectase.

-no es mia- el chico se encogio de hombros despreocupadamente, dejando caer la prenda, y demostrando que, efectivamente, no tenia ni un rasguño- me enseñaste bien- sonrio, y la mujer no pudo evitar devolverle la sonrisa, orgullosa de la fortaleza y pericia de su hijo para los diferentes estilos de pelea, en eso se parecian muchísimo.

-me contaras que sucedió?-

-bueno, es que- Carslile se detuvo, al ver que la puerta se abria y por alli aparecia su padre, se veia cansado, pero al verles sus ojos se iluminaron y sonrio. El le devolvió el gesto.

-Ya llegue- dijo, acercándose a su esposa y besándola tiernamente, antes de revolverle el cabello a su hijo, y dejarse caer en el sofa, estirandose y relajando sus musculos-de que hablaban?- se intereso, una vez que Bella y su hijo volvieron a sentarse.

-Carslile estaba por explicarme como fue que se metio en una pelea- Edward arrugo el seño.

-y bien?- inquirio, mirando al adolescente con cariñosa severidad paternal.

-es que...veran, hay...hay una chica- comenzo, sonrojándose al instante, un rasgo heredado del padre, esta vez- ella, ella siempre es molestada por los demas chicos de la clase por...umm...por no ajustarse a los estándares de belleza actuales, pero es...es preciosa, no entiendo por que la molestan y se burlan de ella, porque Liz es realmente bonita, y siempre es muy amable, nunca se mete con nadie. Hoy cuando sali de clases vi a Jack, Bill y Mike molestándola, le habian quitado sus cosas y la insultaban mientras ella intentaba recuperarlas, no pude pensar en nada, estaba tan furioso, como...como-

-como podian hacerle algo asi a un ser tan maravilloso como ese?-termino Bella por el, suavemente, mirando con ternura las emociones reflejadas en los ojos de su hijo.

-exacto-musito el, incrédulo- como supiste?-

Isabella miro a su esposo, quien le devolvia la mirada con igual intensidad, y los mismos sentimientos de amor, dulzura y nostalgia en ella y tomo la mano de este, antes de mirar a su hijo, quien presenciaba todo con expectante curiosidad.

-es solo que, pese a lo que el mundo diga, los cuentos de hadas son reales- sonrio su madre.

-yo tenia tu edad cuando encontre el mio-prosiguio Edward, mirando con adoración a su amada.

-y tal vez- termino por decir Bella, recostándose contra su esposo, sin romper nunca el contacto visual con aquellas gemas esmeraldas, hasta que desvio la vista para sonreírle al adolescente que le prestaba su total atención- tu tambien estes a punto de encontrar la tuya-.

-la mia?- pregunto, estupefacto.

-un cuento de hadas algo...singular- sonrio su padre, encogiéndose de hombros.

-si, maravillosamente singular- suspiro su madre, antes de besar levemente a aquel hombre que la habia hecho tan feliz, el que le habia traido, su propio cuento de hadas.

Bueno, ahora si termino, espero que les guste ^^

Nos vemos en "My Boyfriend: The Mortal"

Besos!