Diclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen son obra de Masashi Kishimoto.

Bueno, ahora que estaba revisando las cosas que tengo en mi memoria USB para depurarla me encontré con mis historias, las cuales tengo más que abandonadas y decidí escribir algo, intente con todas pero de la única que saque algo más o menos fue de esta, espero les guste, y disculpen la tardanza.

Tambien quiero agradecer los reviews a:

Chiharu No Natsumi.- Que bien que te gusto, y si, tienes razón, eso solo lo hace Sasuke.

Sakurittauchiha.- Ni tan pronto pero aquí esta la conti, espero te guste.

Mikapunzel.- Gracias, trataré de subir capi mas rápido.

Hey Lenna.- Que mal que odies al Uchiha, aunque bueno la mayoría del tiempo yo también lo odio, pero que hacerle.

edniiitahhh.- Gracias, espero te guste el capitulo.

Bloody-Rose-SaYo-Yuuki.- Jejeje, la verdad nadie me había dicho eso, y jamás pensé que me lo dirían, gracias. Espero este capi, y la reacción de Sakura no te decepcione.

OjosdePapel.-Aquí la tienes.

XKotoneX.- Gracias. Siempre busco ser original, y eso a veces es muy dificil.

Setsuna17.- Y la lista seguira...

.-Eemo.-. Jajaja, la verdad que si fue así.

Hana.-Emm, dejemoslo en sugerencia, porque no soy buena siguiendo ordenes, si no me crees preguntale a mis papás.

LuciaUchiha.- Jejeje. A mi tambien me encanta.

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Gracias, de todo corazón. Nos seguimos leyendo. Cuidense...

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Bloody Kisses.

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Diez Razones para Odiar al Uchiha

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By Vampirux

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Y no tiene nada que ver con que sea un temible criminal de rango S, que asesino a su hermano, acabó con Danzo y sus fieles súbditos, ayudo a exterminar a Akatsuki, y una larga lista de muertes más...

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Razón 9: No entiende que "Hmp" no es una palabra

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Habían pasado tres días desde la boda de Ino y Sai, y aun se hablaba de ella; que si Ino fue la novia más guapa desde hace una década, que si la comida fue la más deliciosa, que si Sai le cumplió todos sus caprichos...y que si yo había desquitado mi frustración con el Uchiha.

¡Una verdadera idiotez!

Para colmo de males el rumor se esparció como gas venenoso, infectando desde los escandalosos niños de primer año de academia hasta al más discreto ANBU.

Soy la comidilla de Konoha, la historia de mi vida.

Hablan de nosotras, eso quiere decir que nos admiran, envidian...

Pensé que habías muerto, Inner. Pero no tengo tanta suerte.

!¿Que dijiste? ¡Te oí! Recuerda que soy parte de ti, soy esa encantadora parte que casi nunca dejas salir.

Ni hablar, sabe Kami que harías de mi vida si te dejo salir.

La mejoraría, comenzando por el tema de cierto pelinegro...

—Sakura-san—me sobresalté, frente a mi estaba la figura de un ninja ANBU enmascarado de mono. ¿En que momento había entrado a la habitación? Eso de escuchar a la loca de mi Inner hace que mis sentidos ninjas se adormezcan.

Somos la misma, querida. Cuida lo que dices.

—Saru-san ¿que te trae por aquí?—me enderecé de la silla, donde había pasado toda la mañana sentada haciendo papeleó administrativo, ya me dolía el trasero.

El ANBU se quito su mascara, dejando al descubierto un delicado rostro perlado por sudor y sangre, me acerqué a ella, si no fuera su doctora seguro en este momento estaría muerta por haber visto su identidad.

— ¿Que tal el entrenamiento, Tenten-sempai?—pregunté mientras tomaba mis utensilios de un anaquel.

—Solo soy un año mayor que tu, Sakura. ¿Dejemos el sempai, si? Me hace sentir vieja—asentí sonriendo y regresé junto a ella para poder comenzar con la curación—El entrenamiento está igual que siempre, del asco.

— ¿Y tu capitán?

Limpié la herida de su frente con profesionalismo, su frente se arrugó de dolor, pero no precisamente causado por la pequeña e irregular herida.

—También del asco—murmuró con voz cansada—Y no lo digo por lo duro de su entrenamiento. Neji es un completo idiota. Es como si fuera invisible para él. ¿De que le sirve el byakugan si no es capaz de ver lo que tiene enfrente? ¡Ya me arte de su maldita indiferencia!

Su cara se desfiguró de la rabia, y por accidente presioné de más la herida.

—Lo lamento—ella encogió los hombros restándole importancia, tomé el siguiente utensilio, la pequeña aguja quirúrgica—Le daré un par de puntadas, es profunda—comencé con mi labor, Tenten miraba distraídamente hacia la ventana abierta—Con los hombres como Neji siempre es difícil, son demasiado herméticos, no dan una pista de lo que en verdad sienten, bueno tampoco digo que deban ser como Naruto, ese es muy comunicativo pero demasiado despistado que sí Hinata no se le tira encima en aquella misión en el país del Té no serían novios aun—terminé la ultima puntada sonriendo ante el recuerdo y corté el hilo—Lo que digo es que a hombres como Neji no puedes esperarlos, porque jamás les sacarás más que dos palabras...

— ¿Como las que le sacaste al Uchiha?—mi mano se congeló a centímetros de la mesa de utensilios—Dicen las malas lenguas que algo que te dijo en la boda de Yamanaka, te hizo acomodarle la cabeza de una bofetada.

Pobre Sasuke-kun, fuimos malas con él

—Bueno, eso...—me quité los guantes de plástico y caminé de vuelta a mi escritorio, Tenten no se movió de su lugar —El creyó muy gracioso el burlarse de mí.

La ANBU levantó una ceja con incredulidad, ¿Uchiha divirtiéndose aunque sea a mi costa?

Si, parecía muy poco probable, pero no había encontrado alguna otra explicación a la actitud del maldito.

Tal vez él en verdad...

— ¿Pero que fue lo que dijo?

Miré a Tenten con cansancio antes de hacerle un gesto para que se sentara en la silla frente a mi escritorio, sería la primer persona en saber por mi boca lo que en verdad había pasado, no se si, porque confiaba en ella, o porque tenía como amenazarla.

Le conté todo.

Desde que Naruto y el Uchiha llegaron a la mesa de bebidas, hasta cuando el Uchiha se marchó después de pedirme, no, ordenarme que me casara con él, sin decir nada más, dejándome parada sola como idiota.

— ¡No te lo puedo creer!—Tenten se levantó de la silla tan rápido que tiró los papeles que segundos antes estaban apilados sobre mi escritorio — El Uchiha te pidió matrimonio.

—Exigió. Pero ese no es el punto, la verdad es que no entiendo su maldito humor negro—me agaché, para poder juntar los papeles que la castaña había mandado al suelo.

Tenten se puso en cunclillas y me ayudó a acomodar los papeles mientras sonreía con sorna.

—Sakura, no haz pensado que tal vez el Uchiha no bromeaba...

¡Si, te digo que él hablaba en serio!

Miré a la castaña como si fuese una alienígena, ella agrandó su sonrisa.

—Se que suena loco, pero si lo piensas tiene lógica. Si me hubieras dicho esta historia con Kiba o Naruto de protagonistas, no hubiera dudado un minuto de que se tratara de una broma, pero siendo Sasuke Uchiha.

Me entregó el bonche de papeles apilados.

Viéndolo así, tenía más lógica de la que podría soportar el baka de Naruto, un Sasuke bromista era tan irreal como una Tsunade-sama totalmente sobria.

Terminé de acomodar los papeles mientras me ponía de pie, Tenten me imitó. Tras ella, cerca de la ventana abierta, se encontraba una figura enmascarada de dragón, la mascara de capitán de escuadrón.

¿Que nadie usa las puertas?

—Tsunade-sama quiere verte inmediatamente, Sakura-san—la voz era firme y pausada, Tenten se volteó sorprendida al reconocerla y más veloz que una shuriken tomó su mascara, se la colocó y caminó hacia la ventana, deteniéndose aun lado del dragón.

—Iré inmediatamente—contesté, el ANBU mantenía la vista fija sobre su subordinada evaluándola, le sonreí a la Saru—Regresa mañana para quitar esas puntadas.

—Hai.

Los dos desaparecieron en una nube de humo.

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-.-.-.-

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Entré a la oficina de Tsunade-sama con cautela, no recordaba haber hecho enojar a la gondaime recientemente, pero más vale prevenir, aun tengo algunos moretones de nuestros entrenamientos de hace años, cuando era su alumna.

—Buenas tardes, Tsunade-shisu—la rubia me hizo un gesto para que me sentara y continuó revisando el montón de pergaminos que descansaban sobre su escritorio, a su lado Shizune sostenía otra enorme pila de pergaminos que alcanzaba a taparle la cara.

—Sakura, ¿quieres explicarme que es esto?—tomé dudosa el pergamino que Tsunade-sama me ofrecía, era de color cobre, ósea de asuntos civiles.

Leí las primeras líneas del pergamino y luego lo coloqué sobre el escritorio aun lado del bonche de pergaminos que parecían reportes de misiones.

—Es una petición de un permiso ninja sobre un asunto civil—murmuré insegura, la quinta hokage dejó sus pergaminos en el escritorio para verme fijamente, a su lado Shizune se asomó por un lado de la alta pila de pergaminos, parecía asustada.

—Es una petición para que apruebe una...

—Tsunade-sama, esa petición debe ser un error, tal vez bebió demasiado y...—Shizune enmudeció cuando la rubia se levantó y de un manotazo tiró todos los pergaminos de su escritorio al piso.

Se enojó. ¡Alerta!

— ¡Jamás he estado más sobria en mi vida, y lo sabes Shizune!—la asistente asintió con fervor ante los encolerizados ojos de la gondaime ¿Tsunade-sama sobria? Ese era tan mal agüero como que la rubia ganara una apuesta o ver al Uchiha bromista—Lee al final del pergamino, los nombres de los interesados.

Paseé mi vista por el pergamino que me ofrecía.

¡Oh Kami!

No. Tenía que ser broma.

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-.-X.X-.-

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Arrugue el pergamino con fuerza.

Frente a mí una fila de ANBUS que entrenaban en el campo especial se detuvieron para verme. Ni rastros de su capitán.

El que parecía segundo al mando, un ANBU con mascara de perro se acercó a mí.

— Haruno-san ¿que la trae por aquí?

Lo miré con todo el odio retenido, como buen ninja especializado olió el peligro y retrocedió hasta poner el mayor espacio posible entre nosotros.

— ¿Su capitán?...

Se miraron entre ellos unos segundos, después el de mascara de perro regresó la vista hacia mí y se encogió de hombros.

—Lo diré una vez más, ¡¿Dónde demonios está su capitán?

— ¿Qué sucede?

Esa maldita voz…

…condenadamente sexy

Me voltee dispuesta a arrancarle los ojos al Uchiha.

—Tú eres el más despre…

Pero me ignoró completamente y avanzó hacia su escuadrón.

—Terminamos—murmuró, a lo que el enmascarado de perro y los demás desaparecieron en nubes de humo.

Lo vi acomodar unas shuriken en una mochila marrón y juntar un par de armas más que estaban esparcidas por campo.

¿Qué se pensaba el imbécil que me iba tener esperándole todo el día?

Pido esperarlo durante la noche.

—Ey tu, ¿quieres dejar eso y escuchar lo que tengo que decir? —estaba usando lo ultimo que me quedaba de paciencia, si el chico era listo debía de aprovechar la oportunidad, no quería conocerme enfadada, era famoso mi mal carácter y si no que preguntara a Naruto— ¿Puedes explicarme que esto?

Lo golpeé con el pergamino y al fin me vio, mejor dicho miró el pergamino que arrugaba entre mis manos.

— ¿Quién te crees para hacer esto eh? —Avancé hacia él con el pergamino como arma— ¿Crees que es gracioso hacerlo? ¡Di algo por Kami!

Sus orbes onix se entrecerraron, como si estuviese aburrido.

—Hmp—vocifero después de más de un minuto.

¡Maldito monosilábico!

—Estas mal de la cabeza Uchiha, pidiendo permisos de boda a la Hokage, cuando ni siquiera tienes la aceptación de la novia. Eres un idiota engreído. Dime ¡¿Qué demonios piensas? —una sonrisa se extendió en su rostro.

¡Encantadora sonrisa!

En este momento no necesito tu parcial opinión, Inner.

—Dime ¿Por qué demonios hiciste esto? Y ni se te ocurra salir con otro estupido monosílabo—exigí con rudeza.

El levantó una ceja y se inclinó hacia mí. Demonios en que momento se acercó tanto.

Eh, la que se acercó fue otra querida.

—No seas molesta, Sakura—exclamó apresándome de las muñecas.

¿Eso se considera en su mundo una disculpa?

Por lo menos dijo más que un monosílabo.

Arrugué el entrecejo y abrí la boca para contestarle que era un imbécil.

Pero las palabras jamás salieron, ya que sus labios apresaron los míos.

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