Disclaimer: Hetalia no es mío

Personajes: Centrado en Francis, aparición menor de otros personajes.
Género: General
Clasificación
: G / K
Advertencias
: -
Palabras: 437
Beta: Halfwolf
Nota: Para el histeria fandom de livejournal y dedicado a Yin y a Thomas, que son un amor.


—A veces menos es más, Francis.

Alguna vez, ya no recuerda quién, alguien le había dicho eso criticándole su desmesura. Sin embargo, el francés no está de acuerdo con esa opinión. Cuando de la belleza y del amor se trata, nunca hay excesos. No hay límites; la hermosura y el afecto son infinitos, insondables. Tratar de delimitarlos es lo mismo que tratar de ponerle límites al universo.

Para Francis, por lo menos, eso es imposible. Y la primavera exacerba esa visión tan apasionada de la vida: todos los días se levanta con mejor humor; el sol se queda más tiempo a reinar en el cielo que la noche; las flores, aunque minúsculas ante la inmensidad del mundo, dan color a la cotidianidad; los enamorados recuerdan al amor, y las tristezas parecen desvanecerse como débiles fantasmas.

Diciendo una y otra vez, como si de un mantra se tratase, "L'amour, l'amour" en ese idioma suyo, el cual se jacta de ser justamente el idioma del amor; va el francés seleccionando meticulosamente las flores más hermosas de su jardín para repetir el rito que lleva a cabo desde hace ya demasiado tiempo como para recordar. Arma los ramos con mucho cariño y los lleva consigo hasta la reunión.

Los resultados de las entregas nunca varían, pero no hay manera de que Francis se aburra de ellos. Feliciano lo besa en ambas mejillas agradeciéndole; Lovino trata de escapar sabiendo que manera de huir no existe; Antonio da las gracias con una sonrisa que hace ver al sol como una baratija; Ludwig se sonroja y le reprocha la falta de formalidad sin mencionar lo mucho que le fascinan esas flores recibidas; Arthur, por su parte, admite de mala gana lo mismo que el alemán oculta; Vash, con su típica brutalidad, dice que se las dará a su hermanita; Roderich resalta que todavía queda algo de caballerosidad en el francés, y Elizaveta toma una de las flores y la intercambia con la que lleva en su cabello.

Al final del día Francis se siente complacido. Se tumba en su sillón aflojándose la corbata, no sin antes asegurarse de tener un vaso de delicioso vino cerca.

Para algunos la simpleza es lo mejor, para él, es la desmesura. Porque el "demasiado" es ni más ni menos una manera peyorativa que algunos tienen de retratar tal cantidad desbordante de belleza y amor. Quizás porque no comprenden, quizás porque no entienden, quizás porque quieren y no pueden con los objetos de devoción de Francis.

¿Qué importa si lo acusan de exagerado? Ahogarse en un mar de flores y sonrisas no suena nada mal… No, nada mal.


¡Gracias por leer y comentar! A decir verdad, extrañaba un poco escribir de este fandom...