Hola querida gente, aquí finalmente me decido terminar esta historia, un capitulo largo feliz porque termino una historia. Espero les guste y disculpen la demora, fue algo que se me salía de las manos.

¡A leer!

Parte cuatro

No fui a despedirlo al aeropuerto, tampoco me llamo para que lo acompañara, aunque eso también lo esperaba…muy en el fondo sabía que Sesshomaru no iba ir hacía mi.

No me llamo desde la última vez que nos habíamos visto, tampoco después de que se fuera a New York y ahora tampoco esperaba que lo hiciera tras dos semanas que llevaba allí.

No me apetecía salir a trabajar, lo que tenía que hacer para la compañía, lo hacía desde mi casa. Sango me tenía al margen de todo lo necesario, aunque no faltaba día en instarme a salir de mi cárcel pre impuesta. Tal vez aun esperaba una llamada, tal vez estaba tan deprimida que no quería salir con mi humor a donde fuera que tuviese que ir.

Inevitablemente salía, pero en cuanto terminaba, volvía a mi hogar.

Tal vez…solo tal vez esperaba algo, desde muy en el fondo esperaba que algo me volviera a la vida.

Eso no llego en el mes… tampoco imagine que fuera tan débil…pero lo era.

Un día, tal vez uno de esos en donde me sentía cada vez más "humana" decidí dejar de lamentarme, tal vez ahora me arrepiento de no detenerlo, de lo que tanto me decía Sango; de perseguirlo, pero , jamás me caracterice por seguir sueños ajenos y mucho menos seguir una vida con otras metas. Solo era cuestión de alzar la cabeza y olvidar.

Claro…eso es fácil decirlo.

— ¿Vamos al bar Ahome?

— ¿Y Miroku?

—No tiene porque enterarse, además, es la primera vez desde hace varias semanas que pareces a lo que solía ser mi amiga.

— ¿Crees que es conveniente?

—Lo único conveniente es que es hoy el día… de volver ser como eras antes.

—Supongo que aunque me niegue…

—Si Ahome, no te podrás librar de esta salida, además cabe recalcar que me has tratado casi como tu esclava por este mes modo zombi en el que te sumergiste después de…—se detuvo evitando alterarme, sonreí tristemente.

—Está bien, supongo que no puedo rebatir.

—Gracias…—dijo finalmente.

La noche fría lamía mis piernas con exagerado atrevimiento sobre del vestido oscuro, el maquillaje sutil, pero sensual, el cabello recogido, revelando mi cuello, mi espalda descubierta… me sentía extraña. Sango se había empeñado en arreglarme, porque a decir verdad ella nunca dejo de tener la esperanzas en que mis ojos vieran con más interés del te requerido a un buenas par de piernas y nalgas diferentes a las de Sesshomaru.

Entramos al local en done el sonido del Jazz y la elegancia copulaban en cada centímetro y rostro que habitaba en el. Un reservado casi en la parte central, todo estaba tan perfecto que me hizo pensar en cuanto tiempo había planeado la salida Sango, tal vez había causado demasiados problemas.

Nuevamente me sentí un poco mal.

No se hizo esperar la cantidad de licores sobre la mesa, había algo particularmente innegable en que Sango le encantaba embriagarse, comenzamos a tomar lentamente, mientras temas de trabajo se iban resbalando sobre la mesa y hacia un poco más cómoda la situación de estar tomando hasta tal vez con la cantidad de licor que había sobre la mesa, la inconsciencia iba resbalándose, pero llego un punto en el que ya no era importante el control sobre como mis palabras parecían más arrastradas, la música se hacía mucho más llamativa y las cosas que debían estar quietas se movían divertidamente.

—Vamossshh, Ahome, tienesh que admitir que eshta bueno el de contabibibilidad—tartamudeaba Sango.

—Shpongo que shi, pero ahora no eshtoy para eso.

—Está bien, pero quiero que sepash que nunca quishe a Sesshomaru.

—También lo shabía Shango…—pero continuo ignorándome.

—Esh demasiado mal humorado.

Me alega saber que dejé a Ahome en tan buenas manos durante mi ausencia—se oyó a lo lejos una voz fría y con cierto tinte cínico

—Mira…hasta ya veo visionesh de él…y tiene la misma cara agria.

Intente por todos los medios posibles intentar ignorar aquella voz, mínimo; producto de nuestras imaginaciones alteradas, pero en cuanto Sango dijo que lo veía, algo en mi salto con la curiosidad de ver quién era, un dejavu fue lo primero que sentí cuando lo vi parado con aire altanero.

—Juro que también lo eshhhtoy viendo, y tienes razón tiene cara de no querer a nadie. —ataje, mientras una carcajada se me escapaba inquieta de mi boca y me agarraba de la manga del gemelo de Sesshomaru.

—Hahaha, shii! oye ¿Bushcas a alguien lindo?—dijo Sango con tono coqueto mientras se agarraba el estomago por la risa.

El la ignoro y por lo contrario agarro una de las copas y la olía, mientras sonreía de lado y volvía la copa a la mesa…—Si, vengo por alguien. — le respondió, mientras miraba el lugar con cierta curiosidad.

— ¿Y la encontrashte?—volvió a decir Sango, en ese momento ya estaba cogiendo una de las copas y bebiéndola, intentando ignorar la conversación y al recién llegado el cual traía recuerdos nada deseados.

No en las condiciones que esperaba. —dijo y un escalofrió me recorrió el cuerpo.

—Disculpa…—se acerco un joven hombre con aire jovial, ojos azules y una mirada tranquilizadora hacia nuestra mesa, a la vez que llamaba mi atención. — ¿Quieres ir a bailar?

—Por shhupuesssto—dije, mientras me levantaba como podía, pero un golpe en la mesa logro sentarme nuevamente y sacar varios gritillos por parte de Sango y mío, a la vez que llamaba la atención de las mesas más cercanas.

Ella no va a ningún lado, si quieres te puedes llevarte a esa—sugirió mientras miraba a Sango con una sonrisa cruel en los labios.

Y lo vi, sentí como todo mi mundo se resbalaba por mi cuerpo, trague el amargo sabor de mi saliva e intente enfocarlo mejor. Era él, con su actitud grosera, pretenciosa, amargada…cínica. Luego me miro, y todo rastro se desvaneció de sus ojos dorados, un poco más oscuros que de costumbre, más antaño, pero con la misma frialdad impenetrable.

—Pero si tu estas con ella—rebatió el otro con voz altanera.

No me importa, no vas con ella. —dijo sin mirarlo.

—Yo voy con quien quiera…Seshomaru. — dije finalmente, al escuchar mi voz su rostro sonrió con cierto aire oscuro.

— ¿Segura?

—Vamosss chico, no tienes oportunidad con ella, mientras eshte él.

Sin más que decir el chico se fue refunfuñando entre dientes, dejé de escucharlo mientras me encontraba con la actitud de Sesshomaru.

Sango ya llame a Miroku, espéralo aquí, yo me llevo a Ahome.

—Diablossh, otra vez. —dijo sango mientras se levantaba de la mesa y susurraba un quedo adiós.

Gracias…—se escucho tan bajo que dude que lo hubiera dicho Sesshomaru.

— ¿Por qué shiempre haces lo misssmo?—dije mientras me rebelaba entre sus manos frías.

Supongo que por la misma razón a la que vienes a tomar sin razón.

—Me jodes deberash, me jode tu actitud.

Y a ti te encanta que te joda preciosa…—dijo con doble sentido mientras deslizaba más su mano por mi espalda descubierta.—Mierda, que tiene Sango en la cabeza al ponerte este vestido y sacarte a la calle, me está poniendo…

—Muy manilargo—lo interrumpí— shaca tu mano de ahí.

Odio cuando te pones difícil. ¡Oh! No, realmente me encantas cuando te pones dificil…—susurro, pero ya casi ni lo escuchaba.

Caí al coche tan pesadamente que fue cuestión de instantes para quedar totalmente dormida.

….

Desperté, casi con la alerta copulando en mi cabeza, sin esperar gire tan rápido mi cabeza para notar si estabas a mi lado que no pude evitar la protesta de mi cuello ante el movimiento tan brusco.

Pero no estaba tu cuerpo.

No estabas a mi lado.

Me voltee mirando hacia la pared maldiciendo mentalmente a las noches de alcohol y a mi mente masoquista.

Despertaste…—dijo alguien a mis espaldas y sentí como mi cuerpo se tensaba y mi corazón latía rápidamente. La cama se movió ante la invasión del cuerpo en la cama.

— ¿Por qué volviste?...ajj, diablos, estoy alucinando otra vez. — susurre, mientras me reía de mi misma.

— ¿Alucinación?— me respondieron, una fría mano se poso sobre mi hombro y me giró bruscamente, dejándome verlo, ahí estaba su mirada fría, sentí como sus cabellos se resbalaban de sus hombros y me acariciaban el rostro…—Hoy ya estas sobria Ahome, deja de decir idioteces.

—Quítate de encima Sesshomaru.

Como respuesta sus labios aprisionaron mi cuello, deslizando su cálida lengua hasta llegar a mi oído y susurrar:

Ya no es un sueño Ahome.

Atrapo mis labios con la misma necesidad a la cual yo le correspondí, me aferre a su cuello mientras el deslizaba el vestido por mi cuerpo…"solo un beso…solo un beso"

—Solo un beso Sesshomaru.

El se separo y formo una sonrisa ladina, mientras se desabrochaba el botón de sus pantalones.

Sabes que no me conformare con un beso, y esta vez no me pedirás que me valla.

Sin esperar respuesta volvió a aplastarme y me beso como nunca lo había hecho, me desligo de cada fibra que impedía el contacto. Me acaricio mientras arrancaba gemidos, mientras mordisqueaba mi pecho y acariciaba mi entrepierna de manera asfixiante, no demoro mucho en que sus manos se adentraran a la humedad de mi sexo y el jubilo se deslizara de mi garganta, mientras jugueteaba.

Sin esperarlo entro con ímpetu, tan fuerte que sentí q mi cuerpo desfallecía, levanto una de mis piernas con su mano mientras la otra la usaba de apoyo y adentraba más profundamente, mis manos lo aprisionaban con fuerza, cerraba los ojos fuertemente mientras cada arremetía me recordaba que él estaba ahí, adentro, nuevamente en mi vida.

No te como se mordía el labio cada vez que se adentraba más, sin decoro arremetía con más fuerza y de alguna forma se ponía cada vez mejor, mientras sentía como me palpitaba la entrepierna a petición de más. No duro mucho antes de que me montara a horcajadas sobre él y de un movimiento ambos sentimos como había entrado totalmente y un ronroneo de placer se me escapo mientras el apretaba mi caderas y mascullaba un "mierda" que se escucho a la gloria mientras su manos movían mis caderas en una fricción torturante y la sangre parecía hervir en mis venas. Antes de poder saber cómo se irguió y se apodero de uno de mis pezones y un gritillo indico mi orgasmo mientras un "joder" y el sentir tensarse su cuerpo fue el suyo.

Caímos pesadamente a la cama aun sin separarnos, mientras nuestras respiraciones volvían un ritmo más pausado.

— ¿Fue lo suficientemente real? Porque aun puedo mostrarte…

— ¿Por qué te fuiste?...no llamaste…—dije apoyada en su pecho, mientras sentía como nos separábamos y él me abrazaba.

No era necesario, estabas demasiado alterada. Además no querías escucharme, en más de un momento quise decirte que me iba temporalmente, que nos fuéramos…pero como siempre tomaste lo primero que cruzaron tus oídos.

—Ósea…

Si Ahome, todo lo entendiste mal, y solo espere el tiempo para volver…Sango me llamaba constantemente a decirme lo alterada que estabas, siempre terminaba tirándole el teléfono.

Me reí, aunque se me escapo una lagrima.

— ¿No te irás nuevamente…?

No, no aun.

De alguna forma volvía a ser el mismo ser frio que recordaba, aquel aire frio volvió a ceñirlo. Sonreí, porque estaba ahí y de alguna forma todo volveria a estar bien.

Ahome…—dijo fríamente.

—Mmmh —murmure medio dormida.

Tengo hambre.

— ¿Y?

Nada, ya se me ocurrió un plan mejor. —dijo mientras mordía mi hombro.

Supongo que para el nada era suficiente.

Fin

..

Finalmente la musa arrojo los resultados después de ser amenazada con retirar ciertas horas de lectura ranquin "M" jejeje, ojala les haya gustado la historia y lamento la demora, tengo mucho aun por hacer y no sé por dónde comenzar, pero bueno, al menos me decidí terminar con algo empezado. Gracias y hasta la próxima actualización que espero o sea muy lejana.

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