Cap.1 "los inicios"

Mama!- llame a mi madre desde la escalera para pedirle ayuda, no sé cuánto tiempo la estuve llamando hasta que al fin me contesto.

Dime hija?- mi madre apareció tras de mi causándome un pre infarto.

Mama! Casi me matas del susto!- la regañe pero nadie se podía enojar con esa mujer.

Ciertamente mi madre es una mujer hermosa, con la sonrisa más encantadora del mundo, no está de más decir que es muy cariñosa y dulce a demás de comprensiva. Simplemente mi familia es mi mundo.

Yo jamás haría algo que los avergonzara, siempre rendía bien en la escuela, nunca recibían de mi ninguna queja solo felicitaciones, yo trataba de darles pocos problemas a mis padres, así que trabajaba medio tiempo en una cafetería que no quedaba muy lejos de casa.

Que querías hija?- me dijo con su dulce tono de voz que me saco de mis pensamientos.

Dos cosas mama- le dije sonriendo.

Dime querida- me dijo siguiéndome a mi habitación.

La primera es: donde están mis medias blancas?- le pregunte ya que las había perdido.

Aquí te las traigo hija- mi madre me las entrego en la mano. Suspire aliviada, lo que me recordó lo segundo.

Ma? Kikiou ya se levanto?- lo dudaba en realidad, ella no era de las que se levantaban a las 7 de la mañana, era de las que se levantaban a la 7:30, 7:45 am para comer, si es que comía, e irse a la escuela.

No, no se ha levantado, ya sabes cómo es tu hermana… no solo no es una buena ama de casa, sino que también es perezosa- rio mi madre de buena gana.

Mi familia es grande, primero está mi padre, Kaoru Higurashi, quien es un magnifico padre, mi madre, Naomi Higurashi, a ella ya la nombre, mi hermano mayor Souta que va en la universidad, Kikiou, mi hermana mayor y por ultimo yo.

Souta tiene 22 años, aunque de mente no es muy grande que digamos, el es un gran chico y tiene una novia muy linda que se llama Hitomi, ellos hacen una pareja perfecta, mi hermano tiene el cabello castaño como mi madre y sus mismos ojos cafés.

Luego le sigue Kikiou, ella tiene 17 años va al último año de instituto, es el mismo al que voy yo, el instituto Jidei. Ella es una chica muy linda, tiene el pelo negro ébano como mi padre y los ojos cafés como mi madre, ella es enemiga de la cocina y de madrugar, pero es una chica muy dulce, por lo menos conmigo lo es porque con sus ex novios, es una mujer que da miedo.

Y yo no soy muy distinta a ella, bueno si lo soy, pero bueno ustedes entienden. Yo tengo 15 años y voy en primer año de instituto, yo soy buena en la cocina y me encargo de las labores del hogar cuando mi madre se va a trabajar.

Yo tengo el pelo negro azabache con las puntas rizadas como el cabello de mi madre, al contrario de Kikiou que tiene el cabello liso. Y mis ojos son como los de mi padre, azules claros.

Mi hermana y yo tenemos algo en común.

Ambas somos porristas, Kikiou me agrego al equipo a penas entre al instituto, y ciertamente me gusta estar en ese club, aparte del de literatura, claro.

Vivo también con mis dos abuelos, la abuela Kaede que es la madre de mi mama. Y mi abuelo que es padre de mi papa.

Bueno yo tengo dos buenas amigas que también están en el equipo de las porristas. Sango y Rin, que son como mis hermanas, las conozco prácticamente de toda la vida así que nos tenemos mucha confianza.

Hija vas a llegar tarde- me dijo mi madre- despierta a tu hermana- dicho eso se fue.

Hermana…- le toque el hombro a Kikiou y ella gruño- hermana llegaras tarde- le dije y ella me dio la espalda- ahhh- suspire- aquí vamos de nuevo…. Kikiou es Sexymaru y te está viendo como babeas!- le dije y ella salto de la cama y se reviso la boca con espanto- jajajajaja…. Siempre caes con eso onee-chan- me reí en su cara y esquivé la almohada que me lanzo.

No me asustes así otra vez!- me dijo con su típico tono de voz, ese que sonaba a berrinche de niña chiquita.

Pero solo así te despiertas…ah! Hermana llegaras tarde!- y me fui de ahí dejándola hablar sola, ya en la escuela se vengaría de mi haciéndome saltar más alto de lo normal.

Sexymaru… perdón, Sesshomaru Taisho era el profesor de matemáticas, más joven de la historia, que traía vuelta loca a todas las chicas inclusive a mi hermana, su club de fans le puso Sexymaru pues todos lo encuentran un bombón, yo lo acepto es muy guapo, no miento, es guapísimo, pero yo no soy tan babosa como las demás chicas, a mi me gusta el capitán del equipo de basquetbol que es también un bombón y hermano menor del profesor, claro que se llevan pésimo.

El chico que me gusta va en el curso de mi hermana y es muy popular, pues como el capitán es el mejor del equipo y es uno de los que tiene el cuerpo más perfecto de la historia. Yo no soy de mirar a la gente de cuerpo entero, pero lo que he visto es más que suficiente para saberlo. Por el fue que acepte ser porrista pues me gusto desde el primer momento en que lo vi.

Yo estaba en las bancas con mis amigas, el estaba corriendo con el balón en la mano, esquivó a un muchacho e hizo una clavada a la canasta de forma increíble. Fue tanto así que se colgó del aro. Fue amor a primera vista, ya que cuando sonrió por su espectacular clavada, me dejo embobada mirándolo.

Jamás desde que estoy en el equipo, no me he acercado a hablarle, pues me da muchísima vergüenza. Y es que no se qué decirle, así que aunque me cuesta, cuando se me acerca lo ignoro, o me hago a un lado.

Rin me regaño diciéndome que con esa actitud en vez de gustarle lo iba a espantar.

Muchas chicas creen que no me agrada, dicen que soy indiferente, o más bien una estúpida por rechazarlo, pero que quieren que haga si me da vergüenza, me tiembla el cuerpo, y no coordino las palabras?, no pienso hacer el ridículo frente a él y que después diga que soy lenta o una tonta o tartamuda, jamás! Ni menos frente a él que es tan… perfecto.

Kag! Kikiou no quiso levantarse de nuevo eh?- me dijo Sango, yo solo sonreí.

Si, ya sabes lo de siempre- Rin estaba junto a nosotras en el ensayo.

Sexymaru fue de nuevo el despertador?- me pregunto Rin con una gran sonrisa.

Claro, ya no se qué hacer con ella, parezco yo su hermana mayor en vez de ella- me reí junto a las chicas. Eso que dije era verdad, pero yo aun tenía rasgos infantiles en mí cara, por eso me dejaba el cabello suelto.

Alerta, alerta Taisho y Houshi a las 12 en punto- dijo Rin como señal al acercarse el chico que le gustaba a Sango, Miroku, el mejor amigo del hombre de mis sueños, Inuyasha.

Hola chicas- saludo alegremente Miroku mirando a Sango.

Hola- respondimos al unísono las tres.

Son trillizas?- pregunto bromeando Miroku.

No- volvimos a responder las tres al mismo tiempo lo que les causo gracia a ambos.

Parece que sí lo son- al escuchar su voz tan varonil, mi corazón se acelero, así que puse mi fachada de que "aquí nada pasa"

Tal vez no lo sabíamos y ustedes descubrieron la verdad… no lo creen chicas?- pregunte rogando para que me siguieran el juego de indiferencia.

Ahora que lo dices Kag, te encuentro parecida a Rin y a mí, que locas, nunca nos dimos cuenta- íbamos bien hasta que Rin hablo.

Oigan chicos también tienen practica?- quise matarla, yo estaba de los nervios y ella les buscaba platica, es que no tenia piedad? "todo porque a ella no le gusta nadie del instituto" me dije mirando de forma cómplice a Sango que pareció pensar lo mismo por su cara.

Si hoy también debemos quedarnos… pero con su compañía no será tan duro- otra vez me tembló el cuerpo cuando hablo, es que acaso era brujo o algo que mi cuerpo reaccionaba así?

Hasta que ora?- volvió a preguntar Rin, quise estrangularla por seguir buscando platica con ellos.

Mmm… a ver… hasta las 6… y ustedes- me apure en contestar para que Rin no metiera la pata.

Hasta las 5 solamente- les dije lo más serena posible.

Tienes algo que hacer después?- me pregunto y yo quise desmayarme " me está hablando a mí!... kami esto es un sueño"

Debo salir a buscar a mi hermano mayor- mentí, mi hermano ya no vivía en casa desde hace mucho tiempo.

Pero Kag si el ya no vive en tu casa- otra vez Rin metiendo la pata, es que acaso quería hacerme sufrir hoy?

Lo se Rin pero me pidió que lo ayudara a llevar unas cosas a casa… mi hermana no lo sabe- me apresure a decir por si acaso quería decir algo.

Que lastima- me dijo y yo quise tirarme a sus brazos, pero aguante olímpicamente.

Bueno Taisho y Houshi sempai los dejamos- me despedí para ir a nuestra practica.

Oye! Ya te he dicho que puedes decirme Inuyasha- otra vez no por favor! Es que él no se cansaba de hacerme temblar?

No lo conozco lo suficiente sempai- le dije de la forma más tranquila que conseguí.

Eso es porque tú no quieres, no porque yo no lo haya permitido- su tono de voz me pareció tan aterciopelado que me dio un vuelco en el corazón.

Ya no la molestes Inuyasha que llegara tarde y la bruja de su hermana la regañara- "gracias Kami por hacer que Miroku intercediera.

Bueno, lo dejare por ahora- se acerco hasta mi oído izquierdo y me sentí vulnerable y con el corazón en la boca cuando me susurro al oído- solo por ahora… porque tu lo necesitas… pero no te dejare después…- se acerco mas a mi oreja si eso fuera posible dándole a sus palabras un toque intimo- tu me encantas y serás mía…- luego de eso se fue como si aquí no hubiera pasado nada.

Wow Kag! Que te dijo?- me pregunto con curiosidad Sango.

Que…- no me salían las palabras estaba muda.

Apúrense o las castigo!- esa fue la inconfundible voz de mi hermana, quien nos llamaba en su posición.

Ya vamos!- respondió Sango- luego nos cuentas

Ok- las seguí donde mi hermana nos esperaba para ensayar los nuevos movimientos que haríamos para el campeonato.

En todo el maldito ensayo sentí la mirada de Inuyasha. Yo daba una vuelta y ahí estaba el en la banca esperando su turno, pero viéndome fijamente a mí. "será en serio lo que me dijo?" me pregunte ignorando su insistente mirada que me parecía más extraña de lo normal, aunque nunca me fije si me miraba, yo solo lo evitaba para que no notara lo nerviosa que me ponía cuando se acercaba a mi o me hablaba.

Lo mire cuando hicimos una pausa y mí como gesticulaba con su boca para que yo captara el mensaje.

"te veías hermosa cuando te movías así… por eso me encantas"

Al captar completa la frase primero quede en blanco, y luego me sonroje furiosamente. Eso jamás me lo había dicho nadie en toda mi vida.

Terminamos el ensayo y yo corrí a cambiarme para irme pronto a casa. Hoy no tenía trabajo así que podría llegar temprano.

Al salir de los vestidores el paso junto a mí y me dio un trozo de papel junto con un suave "léelo". Cosa que obedecí e hizo que me volviera a sonrojar.

"tu cuerpo se veías magnifica con ese traje que traías puesto… no pude evitar pensar en sacarte de ahí y besarte…definitivamente me encantas… pequeña.

Pd: tienes un trasero hermoso y firme al igual que tu delantera"

Qué clase de pervertido era el chico que me gustaba?

Me puse a recordar el atuendo que use y me di cuenta del porque de su comentario.

Llevaba puesta unas casas negras que se ajustaban a mi cuerpo y una pollera sin mangas que dejabas al descubierto mis pálidos brazos y resaltaba mi busto pues no solo era ajustada sino que también era blanca y yo me había mojado con agua lo que hacía que resaltaran mas.

Solo me dijo lo evidente, pues yo siempre me acompleje por ser de pechos grandes, no podía culpar que me viera, es hombre no?, pero él me lo dijo… y eso hacía que mi pequeño complejo aumentara.

Decidí no decirle a nadie de la nota y tirarla en pedacitos a la basura.

Pero algo me decía que esto solo era el inicio de algo mucho peor… a lo que tendría que enfrentarme.