Hola!

Aqui el final, con todo lo que se dijeron.

La frase al final es un pedazo de la cancion: Que precio tiene el cielo de Marc Anthony

Disfruten!

Nos vemos abajo!


La falla técnica se debió a un corto circuito. Pero las luces se habían pagado y entraron en acción las de emergencia, poco a poco la gente se recuperaba del impacto.

-¡¿Están bien? –El conductor salió de su cabina para ver a los pasajeros del primer vagón.

Esa: Es la pregunta del millón de dólares. ¿Cuentan los corazones rotos? ¿Las promesas dolorosas? ¿La incertidumbre? ¿El miedo? ¿Las frases incompletas?

-¿Siempre pasan este tipo de cosas? –Lantis enderezó a la joven.

-No, son casos raros. –No desenredó sus dedos. –Me gusta estar así.

-Te quiero, Hikaru. –La profunda voz la hipnotizó. –No te arrepentirás de tu decisión. Te lo juro.

-Yo nunca he dicho que me vaya a ir contigo.

-Lo sé, solamente lo sé. –La abrazó y le dio un beso en la cabeza. –Gracias.

-No hay porque, yo te amo y lo único que he querido hacer estos años… es estar a tu lado.

-Y así será.

Aunque hubiera pasado, lo que pasó. Umi seguía impactada. Y cierto Mago se sentía más nervioso que nunca.

-Umi, ¿no vas a decir nada?

-Ya era hora. -Le sonrió antes de besarlo. -¿Sabes cuánto esperé a oír eso? Quería estar segura de lo que sentías por mí.

-Por eso no diste una respuesta segura.

-Si, yo nunca he escondido lo que siento… pero tú, eres más difícil.

-Es mi forma de ser.

-Y no podría pedir más.

-¿Segura? ¿No detestas eso de mi? ¿Mi carácter frio y seco?

-¿Tu sabes en lo que te estas metiendo? Yo soy caprichosa, gritona, neurótica y demás virtudes.

-Siempre lo he sabido. Y no me importa.

-A mi tampoco.

Volvieron a besarse. La situación con Ferio y Fuu, era algo complicada.

-No digas nada. –La ayudó a pararse se del suelo, después de asegurarse que no tenía ni un rasguño. –Déjalo.

-No entiendes, niño necio. –Estrechó con calidez su mano. –Necesito unos meses, cuando menos hasta que acabe la escuela. –Ferio iba a agregar algo. –Espera, deja que termine. Mi especialidad es algo extensa, la medicina es una carrera larga. –Sus ojos se iluminaron. -Quiero, que cuando vaya a tu lado, pueda ayudarte con la gente de Céfiro. Puedo ser una doctora y curar a la gente, no solo quedarme cruzada de brazos viendo como haces tu todo el trabajo.

-Fuu. –Ese simple acto, hizo que la amara más. –Serás una gran diplomática.

-Seremos, Ferio, seremos. Porque lo haremos juntos. –Acaricio la morena mejilla. -Solo dame unos meses, ¿sí?

-Con gusto.

La espera sería menor y era por un bien. Ninguno y ninguna podían refutar algo. Las cosas se habían acomodado en su lugar.

Únicamente habían quedado encerrados 30 minutos, después; había sido un día inolvidable. El primero de tantos.

Las dos primeras parejas partieron una semana después en compañía del hermano de Esmeralda.

Extrañarían a la chica restante, pero no era un adiós. Solo; un hasta luego.

Nada es suficiente
No porque me lo pides
Si no porque faltan frenos al quererte


NOTAS DE LA AUTORA:

No esta tan mal, verdad? O si?

xD

Saludos!

aDiOs!