OPERACIÓN PROBETA

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Dicen que hombre soltero y maduro es maricón seguro…

Por vigésima vez Snape pensaba esto mientras que tomaba su relajante baño y después de haber hablado con el viejo chocho que parecía que eses día había decidido molestarlo pero la verdad en lo único que podía pensar era en los ojos verdosos de Lily Evans y en sus pociones ¿Cómo olvidar a los ojos qué por tantos años has pensado? Albus le decía que buscara algo nuevo…¿Cómo olvidarla? El no le iba a dar la respuesta.

Lo había intentado buscar lo que sentía en ojos de otras mujeres, paso por mujeres con ojos de azules, grisáceos, cafés…otros ojos verdes…era enfermo buscarla a ella , pero de todos los ojos que había visto ninguno tenía su mirada…solo…¿el chico Potter? Si de por sí a sus casi 37 años le adjuntaban una homosexualidad ¿Qué dirían si lo encontraran buscando sus ojos en su hijo? Toda su carrera como maestro quedaría arruinada. Pensarían que de verdad él es…¡gay!

Si sus amantes no fueran casadas ¿lo defenderían? ¿Desmentirían que es uno de los hombres del mundo mágico que vale la pena una hora con él?

El agua había comenzado a enfriarse, decidió salir de había antes de que su trasero quedara como una pasa.

Ya vestido decidió continuar calificando lo que sus ineptos estudiantes habían entregado de tareas, cuando unos golpes interrumpieron una de sus aburridas lecturas…

-pase- Una chica peinada en una trenza francesa entro por la puerta.

-¿profesor? El profesor Dumblendore me mando a buscarlo, dijo que le dijera que está preocupado porque no bajo a cenar…

-Granger, puede simplemente dejar de hablar…- accidentalmente Snape cruzo los ojos con los de esa ¿niña? La fuerza que su mirada tenia le había movido el piso…

-Lo siento señor.

-Váyase a dormir señorita, gracias…-dijo después de haberla visto a los ojos evidentemente.

Hermione reacciono y salió un poco contrariada de la estancia del profesor, el maestro de pociones se le había quedado viendo como si quisiera encontrar una respuesta en su rostro, los colores se le subieron pues por mucho tiempo los ojos del profesor no le había hecho indiferencia, cuanto quisiera que ese momento se repitiera una vez más.

OoOOoOoOOoo

El movimiento de las sabanas mostraba que la figura masculina que guardaban en su interior no estaba tranquilo…

Siempre había sido el mismo sueño de siempre…ella muriendo en manos del señor oscuro…el llorándole por los pasillos de la escuela junto al pedazo de papel que tenía su nombre y todo su amor… ¿Por qué no había tenido el valor de declararle su amor? Se encontró frente a frente con ella en el límite del lago, en el árbol que solían leer después de que Potter padre lo molestara, ella estaba ahí para consolarlo…pero ese día cara a cara le había confesado que James le había confesado su amor…se odio por haber tenido tantas oportunidades y no haber encontrado las palabras para decirle te amo…su sueño se había quedado cuando él vio el brillo del amor en sus ojos, cuanto deseo que ese brillo fuera porque ella lo amaba y luego él la hubiera besado hasta desgastar sus labios. Los ojos verdes de la felicidad de ella era su único consuelo que le había dejado, iba a ser feliz pero no con el… ¡mierda!

Luego de la nada, los ojos verdes a cada parpadeo desaparecían en un fondo negro, después de haberlos buscado por la oscuridad había encontrado un nuevo rostro y cuando ella abría los ojos, no era sus acostumbrados ojos verdes…sino unos avellana de mirada intensa ¿quería una respuesta para el amor? Ella, esa chica era su respuesta.

Cuando sintió que el corazón estaba a punto de salirle por la boca ¿Qué quería su subconsciente? ¿Que tomara a Granger como su salvación al apocalipsis social? Maldijo y trato de nuevo de dormir…cosa que no pudo hacer por el resto de la madrugada.

OoOOoOoOOoo

Hermione, había estado enamorada de su profesor de pociones ya bastante tiempo…la mirada que él le había regalado esa noche no dejaba de torturarla y comenzaba a pensar como ganarse una mas y luego dejar morir su apasionado amor….no podía dormir, en solo pensar en los oscuros ojos del profesor, de pronto sintió un calor que emanaba de su vientre -¡Merlín!- exclamo cuando por andar soñando tiro un frasco de tinta de su buro…toda la pintura se había esparcido en la almohada y parte de su cabello…vio en el reloj y ya no podía salir de la sala común. Sin embargo como premio anual podía aparecerse en los baños o tal vez ir a buscar a la sala de menesteres para darse una ducha…

Abrió los ojos cuando sintió el frio piso en las plantas de sus pies, acostumbrando sus ojos rápidamente a la semioscuridad que reinaba el lugar. Pronto pudo ver una puerta a lo lejos del pasillo, de prisa caminó hacia ella….

-¿Adónde cree que va Granger?- una profunda voz salió de uno de los oscuros pilares, ella se detuvo en seco maldiciendo su mala suerte…el causante de su desastre estaba delante de ella con una mirada como si quisiera devorarla.

Se dio cuenta que su camisón estaba abierto, que su cabello era un desastre…la imagen de una Hermione Granger "semidesnuda" no era bueno para el estado mental de Snape. Hermione por su parte: Después de aquella mirada que le estaba carcomiendo el alma sintió que las rodillas se le doblaban ante semejante némesis…

-profesor…. Yo…

-veo que tiene un desastre en su cabello.-se burlo enseguida, tratando de ocultar su nerviosismo y su impensada erección- le recomendaría que entre a darse un baño…yo esperare aquí para pensar un buen castigo para usted…

Hermione entro al baño de perfectos, no podía creer su mala suerte. Cuando termino de bañarse al salir se encontró con un gran desastre…el ataque de los antiguos mortífagos fieles servidores de la víbora…No volvió a ver a Severus Snape.

OoOOoOoOOoo OoOOoOoOOoo

-Señorita Granger, los resultados de sus estudios médicos son muy satisfactorios no tendremos ningún problema para comenzar el tratamiento de fertilidad- El doctor muggle sonrió satisfactoriamente cuando levanto la vista y la vio limpiarse una lagrima. No había sentido esa felicidad desde hace mucho tiempo. La ilusión de ser madre se había sido arrancada de tajo al principio de su matrimonio con Ron, sin embargo el día que la dejo por otra mujer ella supo que había renunciado a sus sueños por seguir los de él…él no había renunciado a ser padre. ¿Por qué no con ella? ¿Por qué no tener hijos con su esposa…? La hizo creer que su prioridad era el estúpido juego de escoba en su vida, después era su familia y después ella… ¿no lo había entendido? Desde que habían sido novios ella había expresado el deseo de ser madre…

"Hermione estaba feliz después de que Ron la tomara como su mujer…jugaba con su dedo pasándolo por el pecho de Ron…

-¿amor?

-¿mmm?

-¿Qué tal si hacemos ahora un bebé?

-Hermione, yo no quiero tener bebés…no seré un buen padre y no tienes nada que darle…

-¿no tengo? ¿Tener qué?

-Herm, no es el tiempo… no estoy seguro de querer un bebé- y con sus besos se encargo de borrarle la idea…al menos él eso creyó."

-¿señorita?- el doctor retiro sus lentes-¿está usted bien?-Hermione sonrió miro a aquel doctor como diciendo "usted que piensa".

-la enviare con la señora Felicitas, ella es la trabajadora social y pues…le dirá como puede elegir…

Hermione sonrió-¿al padre de mi hijo?

-sí, permítame- el hombre marco en el teléfono - ¿señorita? ¿puede venir por nuestra paciente y llevarla con la trabajadora social …?

Por la puerta pronto entro una enfermera, Hermione tomo su bolso y comenzó a caminar tras ella, pronto estuvo enfrente de una mujer pronta a la jubilación.

-usualmente cuando las mujeres escogen a los donadores tardan horas señorita… así que espero sinceramente que haya desayunado- la mujer rio cuando Hermione abrió los ojos al momento que ella saco una gran carpeta…

-bueno…creo que en ese caso podrá quitar de la lista a los pelirrojos y a los rubios…

La mujer tenía razón, escoger a un donador tardo demasiado…hombres gordos, flacos, feos, guapos, simpaticones…los hombres que había escogido para analizar su historial médico y su modo de vida era interesante: había escogido dos hombres que según su descripción eran más altos que ella, gozaban de buena salud…uno de ellos era un medico joven y el otro un policía divorciado…los había elegido porque le habían parecido a lo que más le gustaba…había preferido no ver a los pelirrojos, no quería que si él la viera dijera que había quedado embarazada y arrepentido Weasley quisiera darle su apellido a un bebé hecho en probeta o tal vez que se quedo con las ganas de un hijo de él y aunque sea se había enredado con un tipo que se lo había hecho: era difícil de explicar, la mente de ese idiota asi como sus ideas eran perversas y…idiotas.

-Llega tarde Granger…-una sedosa voz rompió con todos sus pensamientos. Snape había pasado de ser su profesor a compañero de investigación de pociones. Hermione no había encontrado otro trabajo tan comprometedor como ese el pequeño defecto es que Snape era uno los principales colaboradores en el proyecto.

El no había regresado a dar clases a Hogwarts después de la total caída del señor oscuro, se había integrado a un grupo de estudio de antiguas pociones con los mejores profesores del mundo hasta que junto a un pocionista francés había decidido que era el momento de independizarse y aprovechando el espíritu libre de Severus lo había invitado a tomar parte de su locura. Las pociones para el mundo muggle que pasaban como simple tónicos de farmacia. Severus no lo habría permitido tiempo atrás pero también los muggles a causa de su no magia no sabían sacar sus males que desarrollaban en gastritis por los corajes o el odio expresado en cáncer. Alain había visto una forma de sacarle provecho desarrollando para los muggles ciertos tónicos que servían para al menos no curarlo del todo como le había dicho el doctor muggle, sino para poder darles la oportunidad de resistir a los tratamientos muggles. Hermione conoció a Alain en una convención farmacéutica, estuvieron hablando de sus planes hasta que el menciono a Snape (y ella sintió un extraño tirón de su ombligo al piso y casi se ahogaba con el agua mineral que le habían dado). Pacientemente espero que Alain quedara solo para mencionarle que ella también era una bruja y que Severus había su maestro en Hogwarts.

Alain se quedo con sus preguntas ¿Cómo una bruja famosa por su amigo Potter había estado viviendo y trabajando para muggles? Busco inmediatamente su historial tanto en el mundo mágico y muggle y resulto ser un buen elemento como Snape, un elemento que podría hacerle ganar dinero.

-¿Qué le dijo el médico muggle? ¿Por qué no prefiere ir a San Murgo?

-Sabe profesor…son cosas que a usted no se le puede explicar…-dijo tratándose de sentar, la enfermera que le había aplicado la primera dosis de tratamiento tenia la mano algo pesada.

-bien, bien fue una forma de decirme que no me importa…llamaron del laboratorio el incipiente hizo cambios drásticos dentro de la poción y no saben si probarla…

-¡Caramba! ¿Acaso no saben leer? Eso iba ya visto en las observaciones que envié…es mejor que vaya a ver ese desmadre..

-Granger…ese vocabulario.

Hermione volteo los ojos y se dirigió a la puerta, sonó el teléfono y Severus se fue a sentar donde hace dos minutos estuvo ella… no pudo evitar ver dentro de su bolso había una dosis de un medicamento muggle que obligaba a la mujer ovular...unas hojas llamaron la atención, tenias impreso una fotografías de 2 hombres jóvenes: uno estilo asiático que según decía que era policía y el otro médico: ¿acaso no era el que hacia las pruebas en los voluntarios? Snape sonrió malignamente, hace mucho que no molestaba a un griffyndor.

Hermione regreso a su oficina después de haber discutido con uno de los trabajadores que había echado por error otra poción a la producción:

"Granger: quisiera que viera el resultado de la poción para el estomago por sus propios ojos, la esperamos en el laboratorio de pruebas"

Hermione tenía bastante que no sentía el tirón por el estomago que ese hombre le causaba, la hacía sentir vulnerable y ella era agresiva como un dragón (como se lo había dicho el), tomo sus libretas y se fue.

Ya en el laboratorio lo pudo ver de espaldas, con su cabello atrapado en una coleta y junto a el a un chico …

-señorita Granger ¿usted no conocía al doctor Ardenson?

Hermione no pudo ocultar su sonrojada cara ni detrás de la libreta, el médico empezó a decirle todos los avances que habían mostrado los pacientes con la poción y el tiempo de alivio. Snape miraba atento cada gesto y cada movimiento de ella: su cabello, él como con seriedad trataba de ocultar su vergüenza, sus curvas, su suave piel, sus carnosos labios…¿Qué le pasaba? ¿la conciencia lo estaba atacando de nuevo? Recordó cuando la niña Granger lo hacía pensar de esta forma, pero ahí estaba el problema ella no era ya una niña, era mujer divorciada de 22 años.

-sabe señorita Granger que me gustaría que usted personalmente pudiera estar presente en cada prueba…

-la señorita es una persona muy ocupada Lucas, date de suerte que hoy pudo estar con nosotros…

-la señorita es muy hermosa Snape, tienes su presencia todo el tiempo no seas ambicioso y compártela…

-la señorita no es un libro doctor Ardenson para prestar y cuide la forma de expresarse de sus compañeras de trabajo. Granger la acompañare a su oficina. Buenas tardes a todos.- Con esto puso suave pero firme su mano en la espalda y la empujo a la salida.

-¿cree que Ardenson es guapo? – Hermione solo lo miro, Ardenson estaba en la lista de candidatos para posible padre biológico de su deseado hijo. ¿Cómo nunca lo había visto?- ¿le gusta más en fotografía? ¿quiere que un tipo como él sea padre de su hijo?

-Profesor…¿Cómo supo?

-Sabes Hermione (usualmente solo la llamaba Hermione enfrente de Alain. Hermione se dio el lujo de sentir ese extraño escalofríos que le daba en la espalda)- a tus alrededores hay un hombre que mejoraría tus opciones para hacerte un hijo…porque es eso lo que quieres, los pequeños de Potter movieron esos sentimientos frívolos que durante años trato de ocultar…

-Snape, yo siempre quise un hijo, mi ex marido no lo deseaba. Ahora tengo un trabajo estable y la suficiente fuente de ingresos para poderme pagar un tratamiento… ¿Por qué estoy diciéndole esto? ¿Cómo supo que ese hombre estaba dentro de mis candidatos…? ¡¿Se atrevió acaso a registrar mis cosas?

A Snape se le borro la sonrisa de satisfacción en su rostro.-digamos que tire sus cosas accidentalmente Granger…no es que me interese su vida…-trato de justificarse rápidamente.

-¡MALDITO! ¡NO SE ACERQUE A MI OFICINA SI NO QUIERE PERECER! ¡EL SEÑOR OSCURO SERA UN TIERNO CONEJITO ALADO DE LO QUE YO PODRIA HACERLE!- Y con eso ella desapareció dentro de la seguridad de su oficina. Se quedo parada detrás de la puerta, cerró los ojos con fuerza ¿Cómo puede hacerle eso? ¿Desde cuándo ella se sentía tan vulnerable? – como pudo volvió a su rutina laboral, no sin antes pensar en ese hombre mayor que ella le estaba removiendo hasta la conciencia.

"-Hermione, dinos un profesor que a ti te parezca atractivo…-solo Parvati en uno de esos juego de chicas.

-mmm, a mi me gusta Snape…

-¡SNAPE! ¿Hermione esa cerveza estaba con mas alcohol de lo debido?

-no, de verdad…Snape es un ser incomprendido…salvo nuestros traseros y además el suyo merece un monumento- soltó una risita nerviosa

-Si tanto te gusta Snape ¿Por qué te quedaste con mi hermano?-pregunto Ginny dándole una mordida a un sándwich.

-bueno…al menos para tu hermano existo…sin embargo el entra en la categoría como …mi amor imposible"

-Imposible…- Hermione había recordado su lapsus de ebria consiente. Tomo un baño que le cayó como perlas dado a su cansado estado, el doctor le había mencionado el sueño como un efecto secundario de los medicamentos, sin embargo su cabeza no descanso…Snape la había llamado apropósito para que ella viera a su donador: Luke era guapo pero era un hombre muy grosero por lo que pudo ver, no tomaba en cuenta su profesión y no actuaba como un medico. Tal vez podría ver de nuevo la carpeta, pero tenía buenos genes…la educación venia de casa no veía EL problema…tal vez solo tenía que extender la red en otro mar y algún otro pececillo caería.

- a tus alrededores hay un hombre que…- ¿Severus había dicho eso?

Salió del transe cuando alguien tiro su colección de libros de arriba de la chimenea (siempre pasaba eso, era su timbre.) tomo su bata y salió de la habitación cuando lo que vio casi la hace caer de espaldas. Snape en forrado en un simple pantalón de mezclilla negro y una camiseta que lo hacía parecer como un motociclista perdido.

-¿Qué demonios hace aquí?

-buenas noches Granger, vine a dejarle este papeleo…su secretaria me dijo que ya se había ido así que…

-le dije que no se acercara…

-usted dijo a su oficina…no dijo nada de su casa y tampoco nada sobre usted…

Hermione se quedo sin habla, el argumento del hombre tenía sentido. Parecía que estuviera soñando tomo rápidamente los papeles que Snape le ofrecía y espero que él se fuera, deseando que no lo hiciera en el fondo pero muy en el fondo de su mente.

Snape tomo su chamarra que reposaba en uno de los brazos del sillón y se dispuso a irse.

-¿quiere un whisky?- Hermione se sorprendió de sus propias palabras.

-por supuesto, aun tengo tiempo antes de mi cita…

-¿tiene una cita? –Hermione había sacado una copa del gabinete y la botella

-¿le sorprende que aun tenga citas Granger?

-no, no señor…-le sirvió

-¿le gustaría dar una vuelta en mi moto?

-¿moto?-dijo sorprendida Hermione.

Snape sonrió-le parecería que soy un hombre ridículo que aun a mis años maneje una moto ¿no Granger?

-no, no es eso profesor…huyo de las escobas, pero nunca me he montado en una moto…

-estaba recordando Granger…que usted me debe un castigo…-Hermione no evito sonreír por recordar ese suceso…-ha pasado mucho desde que la vi esa última vez: salió con las mejores calificaciones del colegio, se especializo en pociones, se caso con Weasley, se divorcio…vivió en Londres muggle y resulta que ahora es una de las chicas más perseguidas del mundo mágico, una mujer hermosa con un futuro prometedor y con deseos de tener un hijo…

-¿una mujer hermosa?

-Oh Granger- termino de beber su copa- no me diga que no se ha visto en el espejo, el doctor Ardenson se lo comento esta tarde…¿Por qué quiere tener un hijo de probeta?

-después de Ron, es difícil encontrar un buen hombre…y por ende a alguien que quiera hacerme un bebé ¿puedo preguntarle porque usted no se ha casado?- vio a Snape sonreír

-¿no habrá escuchado que hombre soltero y maduro es maricón seguro…verdad?- Ella se sonrojo y empezó a tratar de esconder su sonrisa-¿Qué? ¿en verdad lo escucho? – también empezó a reír, cosa que Hermione tomo como una invitación para también hacerlo- no, no es ese mi caso…solo que cuando debería haber pensado en casarme la persona indicada aun estaba en pañales creo…yo…

-supe que estaba enamorado de la madre de Harry…

-era así, solo Granger que tú te apareciste una noche enfrente de mi puerta y…perdí el alma- susurro, Hermione se quedo sorprendida por la declaración que había hecho…

-recuerdo esa noche…se me quedo viendo como si de mi cara emanara un unicornio…-"bien Hermione, arruinaste el momento romántico" pensó ella y Snape no supo cómo pero sus manos estaban en sus mejillas y sus labios estaban atrapados entre los de el invitándola a otro tipo de beso, cosa que subió de tono cuando por accidente la lengua de ella toco su labio inferior.

Hermione se separo de el sorprendida tratando de aspirar el oxigeno suficiente que le fue negado minutos antes, su mundo daba vueltas y su cuerpo se sentía como si quisiera caer por la gravedad pero sobre de él.