Disclaimer: Los personajes no son míos, pertenecen a Rumiko Takahashi.

Para Madame Morgan.

¿Por qué? Porque me da la gana. Espero que te guste pirata loca, y si no hazme lo saber y te llevaré al loquero (?)


Rain

Era una noche sin luna, una noche en la que también se había desatado una tormenta.

Refugiados, solamente por las hojas de aquel gran árbol, se besaban de forma hambrienta. Desesperada. Como si no hubiese un mañana.

Las manos grandes de él, dejaban caricias fugaces por todo el cuerpo de ella.

Como si realmente no la hubiesen acariciado.

Las de ella, en cambio, se enredaban en ese oscuro cabello.

Los gemidos empezaban a mezclarse entre los besos.

Del mismo modo, la sonrisa arrogante de él se hacia presente.

Se separaron levemente.

Los dientes de él sostenían el labio inferior de ella.

Tentándola.

Desafiándola con la mirada a seguir con el juego que habían empezado.

Chocolate y negro.

Un juego sólo para dos.

Y en silencio, diciéndose todo lo que no se atrevían a decir.

Quizás por orgullo, o bien por timidez.

Las gotas escurrían lentamente por sus cuerpos, del mismo modo que lo hacían las ropas.

Los labios masculinos seguían el camino de alguna de esas gotas de lluvia que se deslizaban por el cuerpo de ella. Arrancándole así, algún que otro gemido.

Despacio. Pero no por ello, menos sensual.

Las caricias empezaban a ser insuficientes, los jadeos y gruñidos imposibles de acallar.

Porque a pesar de ser ambos humanos, siguen siendo ellos mismos.