Los personajes son de las películas que todos amamos tanto. Y la historia es de SnowGlimmer, que me dio permiso de traducirla.

Gracias por sus comentarios y esto se está poniendo interesante. Ya verán el próximo capítulo :D

3. ¿Dónde estabas cuando llamé?

La sangre fría en sus venas, el pulso en sus oídos era un milagro que Andy hubiera llegado al centro comercial sin estrellar el carro. Su Honda rojo gruñía en protesta mentras lo estacionaba descuidadamente, medio pisando las líneas, medio en la calle, tan cerca de las luces parpadeantes y las voces enojadas como pudo.

Se suponía que sería su aniversario de un año. Leslie y él se conocieron en el trabajo, él compositor, ella una talentosa violinista, y aunque hasta ahora había sido su mejor relación, no era perfecta. Ella era celosa y posesiva, así que cuando su teléfono sonó a mitad de la cena, ella le demandó que lo apagara.

"No tomará un segundo,"dijo ella, sus ojos puestos en el familiar nombre que brillaba en la pantalla de su teléfono.

"Andy, cariño, tienes que dejar de consentirla," dijo la rubia, fruncuendo ligeramente el ceño mientras tomaba su copa de vino. "Ya está en primero de bachillerato. Sé que es una buena amiga de tu familia y todo, pero le vas a dar la idea equivocada."

Mordiendo su labio, Andy golpeó ligeramente con su dedo en la pantalla. Cuando la mujer frente a él aclaró su garganta, presionó el botón rojo de colgar, bloqueando la llamada.

Media hora después, recibió una llamada de la policía. ¿Dónde estaban los padres de ella? Nadie podía comunicarse con ellos, y él estaba en la lista de los números de emergencia de ella. Si no era mucha molestia, ¿podría venir al centro comercial para hablar con la policía, o al menos al hospital?

Leslie se había puesto furiosa, pero ahora nada lo detendría. Había dos carros de policía y una ambulancia, con una pequeña multitud de gente alrededor de esa área y un hombre esposado y sentado en el suelo. No pudo ver a ninguno de los amigos de Bonnie con quien se suponía que estaba, eso hizo que su estómago se encogiera.

"¿Andy?"

Su cabello estaba desordenado, como si alguien la hubiera agarrado a la fuerza de éste, y el frente de lo que había sido alguna vez su blusa rosa favorita estaba cubierta de sangre. Tenía puesto un pañuelo en la nariz, y sus palmas y rodillas estabas raspadas y sangrando. Lágrimas corrían por su rostro, y aunque estaba algo inestable, se puso de pie cuando lo vio.

"¿Por qué no me respondiste?" su voz era ronca, y sus hombros se sacudían. "Mi mamá está trabajando tarde y mi papá salió de la ciudad, así que pensé en marcarte y que quizá podrías llevarme a casa…"

Sintió como si alguien le hubiera lanzado una cubeta de agua fría. Todo lo que podía hacer era quedarse de pie y con su boca abriéndose y cerrándose como la de un pez mientras que la chica más importante de su vida estaba frente a él, sangrando y golpeada y herida y asustada. ¿Qué hubiera pasado si nadie la hubiera ayudado? ¿Qué hubiera podido ser evitado si tan solo hubiese contestado su teléfono?

"Lo prometiste," sollozó, tambaleándose. Cuando él se apresuró para atraparla, ella intentó golpearlo, y eso lo sorprendió más que nada. Atrapó su puño, tirando de ella para acercarla. "¡Prometiste que siempre vendrías por mí! ¡Dijiste que podría contar contigo! ¿Por qué no contestaste?" gritó, luchando con él.

"Lo siento Bonnie, lo siento mucho," dijo con voz ronca, acercando a la molesta niña contra su pecho, preguntándose si lo hacía porque ella necesitaba el consuelo, o porque quería asegurarse por él mismo de que estaba bien. Estaba fría, demasiado fría para una noche de verano, y su cuerpo se estremecía por los sollozos. No olía como a lilas y girasoles y sol, olía a sangre, sudor y tierra. "Lo siento."

Andy también temblaba. Su mano fue hacia su cabello para acariciarlo, gentilmente, casi como si tuviera miedo de causarle más dolor o de molestarla más. Aunque sus lágrimas no se detuvieron, sus temblores sí, y su pequeño cuerpo se recostó contra el de él, su cara escondida en su cuello y sus manos tomaban con fuerza su playera.

Cuando soltó a la chica, Bonnie se quejó, sujetándose con más fuerza. "Shh" Andy susurró, quitándose su chaqueta y poniéndola alrededor de los hombros de ella antes de levantarla en sus brazos. "Le daré mi teléfono a la policía y después nos iremos a mi apartamento hasta que tu mamá llegue a tu casa. No necesitamos quedarnos más."

Bonnie podía darse cuenta tenuemente de que Andy hablaba con la policía, y los gritos enojados del hombre esposado mientras era arrastrado a uno de los carros patrulla. La multitud comenzó a dispersarse, pero ella no pudo encontrar energía suficiente para que le importara. Se estaba cálido y seguro en los brazos de Andy, y aunque lo intentó, no pudo continuar enojada con él.

Una vez segura en en carro de Andy, Woody dejó salir un enorme suspiro, tratando de estirarse en la pequeña bolsa de Bonnie, donde cargaba sus pertenencias. Mientras el hombre que la había atacado viviera, nunca sabría qué fue lo que lo golpeó cuando tenía a la niña en sus garras. El sonido de la estación de radio favorita de Bonnie y el murmuro gentil de Andy llegaban a sus oídos, y entonces Woody supo que todo estaría bien.