Yeiiiiii mi nuevo fanfiction de digimon x3 esta es una nueva aventura para mí, la verdad el futuro de este fic sigue siendo incierto porque escrito a base de momentos de inspiración, asi que se podrán imaginar :P pero no será súper largo, los primeros capítulos serán narrados por Kari y yo les avisare cuando empiecen los de T.K, básicamente es la misma historia pero contada por como la vieron ambos ^^ en fin, espero que les guste este fic, que dejen reviews porque bueno ¡eso es lo que nos anima a escribir! Y pues bien, les dejo el fic, los veo el otro sábado :)

Advertencias: P.O.V, y de resto, nada de qué preocuparse

Disclaimer: Digimon es de Toei y Bandai, nada relativo a mi persona, esto lo hago solo porque me encanta esta pareja!


Capitulo 1: Una linda velada

Odaiba, 01 de agosto de 2005

La mañana era apacible, tanto que me costó hoy oír el despertador sonar, al final no tuve más remedio que despertar para ver si eso me despabilaba un poco, digo, el agua fría siempre tiene unas cualidades curativas en las que pocos creen, yo soy fiel seguidora de que, aparte de despertarte, hace que tengas menos frio durante el día, pero claro esa es mi opinión. Cuando salí de la regadera mire el reloj, marcaba las 9:30 a.m. De modo que era temprano, seguramente mi hermano y agumon estarían dormidos a esta hora asi que decidí no importunarlos, era muy "temprano" para ellos levantarse y bueno, no es que yo sea ese tipo de hermana, sonreí al recordar el único verano en el que ellos madrugaron un día como aquel, vaya verano fue aquél… también sonreí ante la perspectiva de que yo estoy bien de salud, ya no suelo enfermarme como antes, bueno, eso sería ridículo si partimos del hecho de que tengo ya 14 años, mis defensas son mucho más altas, no perfectas pero al menos son estables.

Yo me comprometí este día a hacer un delicioso almuerzo para todos, aunque ya me estaba arrepintiendo, mira que hacer una comida para doce no era nada fácil… por lo que me fui por la tangente, un par de sándwiches para cada quien y ya estuvo, de las golosinas se encargaba el resto y de los refrescos Yolei, creo que lo más sano era que le hiciera doble ración a mi hermano, a agumon, a Daivis y V-mon, tragan como si no hubiese mañana, definitivo doble para ellos.

Frite dos ollas con pollo desmenuzado mientras untaba de salsa unos 40 panes, le pediría a Tai que me ayudara con la cestas, yo no podía con tanto… luego entre gatomon y yo colocamos una rodaja de queso y jamón a cada lugar mientras hacia un revoltijo con el pollo y el huevo, asi vi que los preparaba mi hermano y asi me gustaban a mí, que no se quejaran de mi gusto culinario, saben bien… y como supuse que era inevitable, el olor a comida despertó a cierto individuo que habitaba la casa, además de mi madre y mi padre que visitaban a la abuela, como siempre

- ¡Buenos días Kari! ¡qué amable al levantarte para hacerle el desayuno a tu hermano mayor! Aunque yo se que como mucho, pero esto es demasiado –Tai iba a tomar un sándwich pero le pegue con una cuchara -¡Oye!

- No son para ti, bueno si son en parte, pero aun no –le volteé la cara mientras picaba unas rodajas de tomates –y buenos días

- Tai, si quieres desayunar aquí hay cereal –gatomon muy amablemente le facilito un tazón enorme lleno de cereal de chocolate con leche, Tai no dijo más nada y se puso a ver la tele, el muy vago

- ¿Y para mí? ¿no hay nada para mí? –por razones ajenas a mi conocimiento, agumon se había transformado en coromon, yo le sonreí y le extendí un sándwich

- Aquí tienes corazón

- ¡Eh! ¿Por qué él sí y yo no? –Tai hablaba con la boca llena de cereal, yo tuve que verlo y reprocharle, lo usual

- Pues pasa que sobro uno y se lo doy, de resto ya están contados, comete tu cereal y deja la envidia –le sonreí de medio lado y se calló, él sabe que nunca tiene las de ganar conmigo

A eso de las 11 ya estaba todo listo, Tai me ayudo a envolver toda la comida en papel aluminio y meterlas en las cestas, luego fuimos rápido a arreglarnos, el se puso un bermuda color caqui y una camisa azul de botones, yo me opte por un short de blue jean con una camisa rosa sin tirantes, nada del otro mundo, hacía mucho calor como para ponerse otra cosa, me dio por ponerle un lasito a gatomon en el cuello, le quedaba tan bonito, y como nunca se niega a mis deseos no creo que le importe, la he malcriado, o ella me malcría a mí, no estoy muy segura de ello.

Olvidamos pedir dinero extra a nuestros padres por lo que, muy tontamente, tuvimos que irnos en el metro, mi hermano y yo llevábamos dos pesadísimas cestas cada uno, además de que nuestros digimons iban en nuestras mochilas, por razones fáciles de entender nos intercambiamos, él llevaba a gatomon y yo a coromon, si no probablemente yo llegaría sin espalda y acabaría por comer más que el resto, y si me lo preguntan, esa definitivamente no era la idea, para nada.

Llegamos al parque a la 1 p.m ya habían esterillas extendidas por todo el pastoral, sobre ellas reconocimos a algunas caras familiares, aunque, por supuesto, aun no habían llegado todos, aunque aquello era lo de menos, tarde o temprano llegarían, aquello era ley y más después de, secretamente, pasar meses planeándolo y esperándolo, porque a nadie engañamos diciendo que no lo esperábamos

- ¡Kari, Tai! –Matt fue el primero en saludar, me ayudo con las cestas que llevaba mientras mi hermano le fulminaba con la mirada –no me mires asi que las damas son primero

- Cállate –el tonto se avergonzó y yo no pude evitar reír, luego vi al resto

A lo lejos se veían a Ken, Yolei y Davis hablando de sabrá Dios que cosa, hacia el otro lado, en una de las esterillas estaban Sora y Mimi jugando con Biyomon y Palmon, Coromon y Gatomon salieron de nuestras mochilas para ir a jugar con el resto de digimons que estaban hacia uno de los arboles teniendo una amena charla, he de decir que tengo una debilidad por ellos, incluso ahora, son tan lindos cuando juegan y hablan, no hay nada mas adorable, luego al ver que mi hermano estallaba de rabia cuando casi se le cae una cesta (y casi se cae, también) otro rubio salió de inmediato a su ayuda, y he decir que sonreí al apenas escuchar su voz

- ¡Yo te ayudo Tai! –T.k se levanto de la esterilla en la que andaba sentado y sostuvo una de la cestas –si hubiesen llamado los hubiésemos recogido en el auto de mi hermano

- Cierto, olvidaba que ya tenemos auto –observo a Matt mientras este sonreía halagado –pero no, gracias, amo y cuido mucho mi vida como para ir en un auto manejado por ese sujeto

- Hablo la voz de la envidia –Matt dejo la cestas en el suelo y se acerco a mi hermano –tu y yo tendremos una larga, larga conversación acerca de cómo manejar los sentimientos pecaminosos, como la envidia y la gula, tienes que acercarte más al camino de la oración para la salvación de tu alma Taichi Yagami

- Serás idiota, ahora eres santo –ambos se sonrieron de medio lado mientras yo sentí un brazo atrayéndome hacia sí, era T.k me había sorprendido que ya, a estas alturas, no me hubiese saludado

- ¡Buenas tardes Kari! Muero por probar lo que sea que hayas hecho para nosotros –no pude evitar sonreír mientras escuchaba a nuestros hermanos pelear, ya Sora se encargaría de detenerlos más tarde, yo en esas no meto nunca más en mi vida

- Buenas tardes tontín, son sándwiches, nada del otro mundo, pero suficientes para una tarde plena de habladurías –le sonreí y él hizo lo mismo, asi eran las cosas entre nosotros, no necesitábamos mil palabras para entendernos, él me comprendía sin necesidad de mucha charlatanería, bueno, nos conocemos desde hace mucho y es mi mejor amigo, asi que supongo que es normal -¿Qué onda con el cuento de la salvación de Matt?

- Ah eso –él no pudo evitar reírse un poco mientras acomodaba su gorro –ayer me quede a dormir con él y con mi padre, Matt me conto que se puso a leer el apocalipsis por puro morbo a eso de las 12 de la noche y anda traumado desde hace dos días, ya se le pasara

- Entiendo –yo reí con junto con él –eso es totalmente masoquista, se ha vuelto loco, solo espero que no haga que Tai haga lo mismo, no quiero ni imaginarme que harán esos dos en ese estado de locura

Nos sentamos juntos en una de las esterillas y vimos como Davis, Ken y Yolei se acercaron a nosotros, los mayores que habían llegado ya se nos unieron y hablamos de cualquier tontería sin sentido, al rato llegaron Cody, Izzy y Joe (al parecer trabajaban juntos en algo que nadie sabe que es, bueno, al menos yo no lo sé) e invitamos a nuestros compañeros a unírsenos, yo senté a gatomon en mis piernas mientras el resto hacia lo mismo con sus digimons, este tenía que ser un día genial, como los primeros de agostos acostumbraban ser desde hace mucho tiempo

- Bueno, yo en nombre de todos quiero agradecer a mi querida amiga Kari por el almuerzo –T.k se levanto y me hizo el centro de las miradas y aplausos, yo enrojecí, digo, no era gran cosa, solo eran simples sándwiches con pollo

- ¡Joder T.k siempre es igual contigo! ¡yo quería decir eso! –Davis empezó a juntar sus dedos índices y yo sonreí mientras los demás reían

- Ya tendrás tu oportunidad Davis –Ken intentaba animarle pero el seguía igual, no lo entiendo, esa no es razón para deprimirse, yo le di un palmadita en la espalda

- La intención es lo cuenta Davis, gracias –y con esas palabras mías bastaron para animarle, hay que ver que este niño es simple, sonreí en mi interior

Destapamos las cestas y dejamos al descubierto los sándwiches, supuse bien al traerle ración doble a mi hermano y Davis, todos tenían cara de gustarles asi que me di por satisfecha, pude comer tranquila, a gatomon también le gustaron, le guiñe el ojo, eso quiere decir que al fin y al cabo si hicimos un buen trabajo.

Al acabar el almuerzo (sumado a unas divinidades de dulces hechas por Yolei y Mimi) nos pusimos a hablar de nuestras aventuras y de que habíamos estado haciendo, la verdad a la mayoría (excepto por T.k, Yolei, Ken y Davis) hace tiempo que no los veo, pero al menos en la reunión de los primeros de agosto siempre se solucionaba, teníamos tiempo para hablar de nosotros y de todo lo que quisiéramos, de contarnos nuestros sueños y de todas las cosas divertidas que hacíamos con nuestros digimons, cada vez más la gente sabia mas sobre ellos y casi siempre veías a más niños con un compañero, eso era tan genial, todos merecían la dicha de tener un amigo asi, de jugar con ellos y ser felices, era lo que más me alegraba de todo el asunto y de lo mucho que habíamos luchado, al menos todo tuvo un buen final, por asi decirlo, aunque sabíamos que no era el final de todo, pero aun asi es una forma de verlo, yo lo veo como un inicio, un inicio de una linda vida donde todos podemos ser felices, esa perspectiva me gusta mucho mas.

Se hicieron las 6 de la tarde y aun estábamos nosotros hablando, pero la verdad, era mejor irnos, una que otra nube gris se asomaba por el cielo y no quería mojarme, me despedí de todos mis amigos con un tierno abrazo mientras que nuestros compañeros hacían lo mismo ¡toda una reunión de digimons abrazados! No hace falta decir lo adorables que se veían, eran las ternuras de las ternuras, al final, un último abrazo fue más cálido que el resto (que raro, asi lo sentí, pero no quise imaginarme las razones o algo asi) eran los brazos de T.k, yo le sonreí

- ¡Nos vemos pronto T.k!

- Kari pues veras… mi hermano y Tai están quedando en ir a jugar videojuegos en casa ¿tú no quieres ir?

- ¿En serio? Qué raro y su adicción por los juegos –reí un poco –pues si Tai va yo voy, por supuesto

- ¡Hecho! Yo hare la cena, la ultima navidad que mi mamá me llevo con el abuelo aprendí hacer Flammkuchen –se jactó y yo me reí

- Wow, el chico que hace comida francesa, me gustaría saber la opinión de Matt al respecto

- Pues él dice que soy un tonto presumido, pero no lo soy, juro que no –su expresión de preocupación me pareció muy divertida, asi que no pude hacer nada más que reír

- Vale te creo, yo sé que no eres asi, vamos y asi pateo el trasero de mi hermano y el tuyo en cualquier juego que pongan, soy toda una experta –T.k y yo reímos mientras nos juntamos con nuestros hermanos, a una noche que sería más divertida de lo que yo esperaba