Bueno ahora vengo con una explicación –llora tontamente- lamento el retraso, pero verán, la inspiración viene y me dice: "Aussy, me voy de vacaciones por unos días, no me extrañes~" y pues eso hizo, me abandono la muy bastarda e.e pero en fin, ya volvió y eso es lo importante jaksdjdd en serio odio cuando se va TwT pero que mas puedo hacer, ya pues la otra semana estará el final, y pues este cap… ¿no por nada este fic esta bajo el tag "family" no creen? Ja ja ja solo para aclarárselos xD y me voy, tengo clases de dibujo y a la noche hay fiesta *-* soy demasiado feliz ja ja ja ja tengo un dia ocupado xD bye~

Capitulo 9: Una salida, una promesa

Tokyo, 09 de septiembre de 2006

Ya ha pasado un mes desde ese día ¿y qué tal ha sido ese mes? Pues yo sólo puedo decir que ha sido el mejor de mi vida, claro, si obviamos las tontas insinuaciones de nuestros hermanos casi a diario, perdón ¿he dicho casi? No, se insinúan siempre que nos ven juntos y estamos en grupo, cosa que últimamente y por razones aun ajenas a mi conocimiento han pasado muy seguido… Es que debíamos aprovechar las vacaciones para salir juntos todos, pero es que se han vuelto un par de insufribles… no se aburren de molestarnos

- Cuñado ¿y si vamos a la heladería?

- No lo sé cuñado ¿y si se ponen cursis en la heladería? Mi corazón no soportaría tanta azúcar ¡podría sufrir diabetes!

- Es cierto cuñado, deberíamos cuidar de nuestra preciada salud, entonces mejor vayamos por una pizza ¡asi ya no hay forma de que nos de algo con el azúcar!

- Tai, Matt, ya paren con eso –Kari estaba que explotaba, lo note porque mientras aquel par de tontos hacia su escenita de los cuñados, ella iba a mi lado, mientras una ceja le temblaba incesantemente, allí me di cuenta que la cosa se les estaba escapando de las manos, a mí también me molestaba pero… debía admitir que a ratos, era divertido

- Pero sólo si duraban un poco, ya luego empezaba a ser molesto

- Chicos, Kari tiene razón…

- ¿Ves lo tierno que es? –ahora Tai empezó a mirarme con cara de borrego a medio morir –se preocupa por los sentimientos de su querida ¡que orgullo! –le dio palmaditas a ella en la cabeza mientras intentaba en lo posible ignorarle olímpicamente

- Lo sé, porque así le enseñé yo –oh no… aquí vamos de nuevo con el mismo tema

- ¿Tú? ¡eso lo aprendió de mí!

- ¿Cómo lo iba a aprender de ti Taichi Yagami?

- Pues como buen observador que es vio como se debe tratar a la gente ¡T.k es mi pequeño saltamontes!

- Si claro, porque él piensa con los pies como tu –Kari y yo nos miramos, la misma discusión ridícula de siempre, al menos ya habían cambiado el tema de conversación, eso ya era bastante agradable –no seas ridículo, podría haberlo aprendido de cualquiera, pero mucho que sea de ti Tai

- ¿A si? Como tú eres el señorito perfecto

- No seré perfecto, pero soy mucho mejor que ti en lo que respecta a…

- Déjenme decirles par de tontos, que ambos son igual de fastidiosos, igual de cabezotas, igual de insufribles e igual de molestos, sólo que uno lo demuestra más que el otro, pero cuando están juntos están bajo la misma estirpe, asi que es una guerra perdida intentar entender cuál de los dos lo es mas –ambos se voltearon a ver estupefactos a la dueña de esas palabras, yo por mi parte simplemente le aplaudí y le di TODA la razón, aquello no fue más que la cruda realidad

Y asi, señoras y señores, fue como al fin se callaron la boca ¡es que Kari es una genio! ¿Ya ven por que la quiero?

Pero a termino de todo, no comimos ni pizza ni helado, era sábado y todos los lugares que visitamos ya estaban bastante llenos, asi que acabamos yendo a comer algo de sushi, ya que el local estaba bastante despejado, nuestros compañeros se habían quedado en casa en una fiesta que ellos mismos hicieron para, bueno, ellos, nosotros no quisimos intervenir en sus cosas, tal vez por eso nos encontramos aquí en primer lugar.

Dimos varias vueltas por el centro comercial y a la final, sin planearlo ni nada nos separamos, yo me fui con Kari a la mini-feria mientras los odiosos se iban ¿A dónde creen? Si, a los video juegos, para variar, pero eso era algo bueno ¡por fin estaríamos solos! Eso es como… no sé, el cielo, una recompensación por todo lo que hemos tenido que soportar, si definitivamente era alguna de las dos cosas

- Bien ¿Qué haremos primero? –pregunté cuando entramos al pequeño establecimiento, ella sonrió

- Vamos por las motos –señaló el juego que hace tiempo no veía –te aplastaré ¿Qué dices?

- ¿Eso es un reto? Entonces acepto –corrimos hacia el juego y nos colocamos los cascos, nos sentamos en las motos… y jugamos como si tuviésemos unos 10 años

- ¿Qué puedo decir en mi defensa? Crecimos al lado de ese par de anormales de Matt y Tai ¿algo se nos tenía que pegar cierto? Y pues podíamos ser también bastante competitivos, personalmente la dejaría ganar, pero si hiciera eso Kari se enojaría y diría que soy un tonto… hablo por experiencia, así que esa es una opción que simplemente no puedo considerar

- ¡Gané! –bueno, ni que yo necesitara que yo la dejara ganar… ella es buena en esas cosas, puede ganarme cuantas veces quiera sin proponérselo -¡tu pagas las merienda perdedor!

- Igual pretendía pagarla si hubiese ganado –ella alzó una ceja –ok no, tu hubieses pagado

- Exacto, pero como soy una ganadora no pagaré nada, ahora vamos a otro, escoge tú –sonrió y yo mire la maquina con peluches

- Intentemos allá, a ver si por primera vez en nuestras vidas somos capaces de ganar algo de esa tonta máquina –ella suspiro, pero luego asintió

- Bueno, intentémoslo, no perderemos nada… bueno si, perderemos crédito, pero ganaremos espíritu –yo me eche a reír

- Que profunda

- Ya me conoces

- Si lo sé, aunque ese tipo de cosas aun me sorprenden si te soy honesto

- ¿Tú eres el chico honestidad ante todo cierto?

- Por supuesto –la guíe a la tonta máquina para probar suerte

¿Y funciono? No, sólo conocemos a una persona en este mundo que ha logrado sacar algo de esa máquina: Sora, y ella no nos dice como lo hizo ¿genial verdad? Bueno cada quien tendrá sus secretos, pero al menos no nos acabamos todo el crédito de la tarjetita, asi que fuimos por unos helados al acabar, porque esos juegos por más tontos que sean te agotan…

Bah que escusa más patética, yo sólo quería tomar un helado con Kari ¿problema?

X

- ¿Oye qué hora es ya? –preguntó cuando ya estábamos terminando nuestro helado… y yo me había olvidado del universo ¿hora? A cierto… estábamos lejos de casa y nuestros hermanos deben estar por ahí revoloteando

- A cierto –miré el reloj y allí si me preocupe –son las 9 de la noche…

- ¡Tan tarde! Vayamos a buscar a ese par T.k –la tomé de la mano y la lleve corriendo a los videojuegos, par de idiotas que le ponen una consola al frente y se olvidan del mundo y de que existimos

Bueno, no es como si nosotros mismos nos acordáramos de esas cosas, pero el punto se entiende ¿no?

Entramos a la sala de videojuegos… que estaba atestada a más no poder, daba dolor ver aquello ¿y como se supone que uno consigue una persona en un lugar así? La sala se dividía en dos largos pasillos, asi que seguí la que consideré la mejor idea

- Nos dividimos, tu por aquí y yo por allá –señalé los pasillos –y nos encontramos de nuevo aquí en la entrada ¿Qué dices?

- Me parece bien –ambos nos zambullimos a esas cegadoras luces de colores que dañarían la vista de cualquiera, esperando localizar a ese par de revoltosos

Lo que vi más fiable era tratar de hallar a Tai ¿Cómo? Él es el más fácil de encontrar, razones obvias, pero por mi pasillo no habían ni las luces del moreno ni de mi hermano, a pesar de que revisé cada cabina… y no había gente ni remotamente parecida a ellos, así que después de la segunda vuelta desistí y regrese a la puerta, y Kari ya estaba allí

- Mi pasillo estaba lleno de videojuegos para chicas desde la cabina de la mitad, aun asi revisé por si las dudas –yo me solté a reír y ella me acompaño –no te rías, bueno el punto es que allí no estaba

- ¿Dónde se abran metido esos dos? –giré y salimos del local, luego Kari sugirió la mejor opción, que aun me reprendo por no habérseme ocurrido

- Déjame y le marco a mi hermano –después de la tercera vez intentando, ya íbamos a desistir y preguntar a la gente por si les habían visto… pero contesto al fin -¡tonto! ¿Dónde rayos están? –yo traté de escuchar pero no entendí palabra de lo que dijo –ok, ya vamos para allá –cerró el teléfono y suspiro, yo ladeé la cabeza ¿será que era algo malo?

- ¿Dónde están?

- En el karaoke, ese par de tontos –me tomo de la mano y me llevó casi a rastras, a veces su actitud me parecía de lo mas hilarante, más porque ella no solía ser asi, sólo en los momentos en los que de verdad se sentía frustrada

- Dejalos, no están haciendo nada malo ¿cierto?

- Pues tu hermano obviamente no, pero el mío… o pobres oídos de la gente que se encuentra en ese lugar, realmente siento pena por ellos –esta vez sí se soltó a reír como se debe, yo la acompañe

- ¡Oh vamos! No creo que sea tan malo Hikari

- ¿Qué no? ¿me lo dices a mí que lo escucho desde pequeña? Créeme T.k, escuchar esa voz es cualquier cosa en este mundo, menos algo placentero, no es que no le quiera, pero yo soy una persona muy honesta, ya lo sabes

- Sí, bueno, aprecio la honestidad pero ¿se lo has dicho en su cara? Ella sonrió de lado

- Claro que lo he hecho ¿es que no me conoces? Pero a él le da igual, dejémoslo hasta allí –yo asentí mientras llegábamos al local bastante lleno, de hecho ¿Cómo se puede llenar tanto...? bueno, da igual, lo bueno era que ambos ya estaban fuera recostados sobre la pared, con una cara de cansancio que delataba que ya no podían mas, momento… ¿ese era un moretón en la mejilla de mi hermano? O y por lo que veo Tai tenía el labio roto

- No cambian, ellos no cambian, podrían pasar mil años y todo permanecería igual, Kari y yo simplemente nos miramos y con eso decidimos omitir aquél episodio, la verdad no queríamos saber ni que paso ni como paso, si ambos estaban allí sin matarse es porque con eso ya les había bastado, a Dios gracias

- B-Bien ¿y se divirtieron par de tortolos? –Matt tartamudeaba, listo, le habían dado un buen golpe, era la única forma en la que justificaba su reacción, yo tenía ganas de reír pero me contuve, como Kari lo notó ella contesto

- Si de perlas, nos divertimos mucho, pero deberíamos irnos ya, nuestros padres se preocuparan –ella era la voz de la razón asi que ellos asintieron y detuvieron un taxi… porque vale, en serio ya era tarde, Tai fue adelante y Matt con nosotros atrás, aunque venia quejándose de ser el niñero… y también otra cosa que no mencionaré

- Oigan, a todo esto ¿Por qué cambiaron los juegos por el karaoke? –Kari se quedó dormida sobre mi hombro, yo también tenía sueño pero me las apañe para que Morfeo no me ganara la batalla

- No sé, tenía ganas de cantar –explicó Tai mientras se encogía de hombros, mi hermano simplemente suspiro

- Oh, pobre de la gente del karaoke

- Habla el niño súper estrella de rock…

- Ya, ya se dieron su dosis de golpes por un día asi que paren, por favor –ellos asintieron y así nos quedamos en silencio, aquél divino silencio por lo que resto de viaje

Primero dejaron a Kari y por defecto a Tai en casa, ella se despertó para despedirse "como se debe" según sus propias palabras, y luego me susurro algo al oído

- Oye ¿hacemos una promesa?

- Depende ¿Qué es?

- Nada del otro mundo, sólo quiero que la próxima vez salgamos tu y yo, ya no mas salidas con este par a menos de que vayamos todos ¿sí?

- ¡Cuenta con ello! –compartimos una mirada cómplice y la deje ir… y esa es otra de las razones por la cual la adoro, aunque a decir verdad ella es adorable por cualquier lado que la veas

Y allí si me quede dormido… creo que sobre Matt, pero el sueño me venció, tal vez era porque mi cabeza sabía que sin Kari aquí no había razón para mantenerse despierto, lo hice simplemente porque quería verla dormir un rato.