Muajaja, pensaron que esto jamas llegaría, eh?

Bueno, quizás deseen que nunca lo haya hecho al leerlo. :3

Na, en serio, me costó una barbaridad escribir esto, me bloqueé completamente, espero que sea al menos...salvable.


Las internas del G8

mucho ruido y pocas nueces

Canadá: Matthew – Parte II

-No, Gracias, Iván, no me gusta…mezclar-respondió Matthew al ofrecimiento del ruso de volcar vodka en su vino.

-Oh, es una lástima.

Matthew decidió no dejar su copa muy cerca de Iván, por seguridad.

Fue fácil ignorar al ruso de hecho, con el tumulto que estaba creciendo todo alrededor de la mesa Matthew había asumido que ya había vuelto a la invisibilidad. No le importó mucho en ese momento, prefirió dedicarse a comer su delicioso almuerzo y dejar que la discusión de fondo se perdiera en una mezcla de acentos inentendibles.

E ignorar a Rusia. Lo más importante era ignorar a Rusia.

Algo que se hizo difícil cuando Iván le empezó a hablar. Nervioso o no, seguía teniendo modales.

-Hey, Matvey, creo que Arthur te está mirando.-murmuró el ruso con aparentada pero poca efectiva discreción

-Ee-eh?!-balbuceó Matthew sin entender a que venía el comentario

-Da. Definitivamente, te está mirando. Y bastante… intenso.

Aun sabiendo que no hay que creer las historias de Iván, Matthew instintivamente levantó la vista para cruzarse por un segundo con los ojos verdes de Arthur. Decidió dar un pequeño tarareo como única respuestas y no darle gran importancia al asunto. Pero parecía que Rusia estaba aburrido y no iba a dejarlo pasar así como así.

-Oh, que adorable, ahora los dos están sonrojados.

Matthew se negó a mirar a Arthur.

-Y mira como sonríe. ¿Tendrías una relación con Arthur?

-Ee-eh, ¿por qué lo-o pregu-guntas?

-No lo sé, para saber. ¿La tendrías?

-J'e-e ne sais pas! ¿Tú tendrías una relación con Katsuya?

-¿Por qué asumes que ella y yo nunca-…-?

-No quiero saber en realidad.

-Ahora lo sabes. Oh, eres adorable, Matvey.

-Eh. Merci…supongo.

-Entonces, ¿te gusta Arthur?

-¡No-o! Quiero decir…es como mi figura paterna…

-¿Y? Si viniera ahora y te besara y te preguntara si quieres ser su novio, ¿le darías una oportunidad?

Matthew sentía que le faltaba el aire. ¿A que venía este interrogatorio?

¿Él y Arthur? ¿En un relación?

Bueno…ahora que lo pensaba…si Arthur viniera y lo besara y le dijera que es especial para él…

Sintió los ojos de Rusia clavados en él con cierta ambición que le hicieron temblar. Rusia quería jugar con su mente y lo estaba logrando. Decidió que ante la duda, lo mejor era simplemente negar todo.

-No. No creo.

-¡Genial!

La alegría de Rusia lo asustó un poco.

-Y ahora digamos que yo-…-

-Creo que voy a salir un rato.

Matthew ya no quería seguir siendo blanco del aburrido ruso, y la huida no le pareció nada malo. Tomó a Kumajiro e ignorando los comentarios de Rusia se encaminó a la salida. Cuando pasó junto a Alfred que estaba sentado en la punta sintió como este se giraba hacia él.

-¿Dónde vas, Matt? ¿Está todo bien?

-Sí, Kumajiro quiere salir-fabricó una rápida excusa

-Oh.

Una vez fuera se sentó en la vereda y dio un profundo suspiro Rusia le había metido ciertas imágenes en la cabeza que no eran propias de una reunión política.

Para nada propias.

Se le escapó un bostezo. Recién ahora se daba cuenta de lo cansado que estaba. La reunión llevaba ya 4 horas, había empezado bien temprano en la mañana, y seguramente seguiría hasta las 6, por lo menos. Ni que fueran a hacer algo productivo, pensó con impaciencia, sólo estaban ahí discutiendo y discutiendo. Cada cosa que alguien comentaba había otra persona dispuesta a llevarle la contra. Y su turno, como siempre, nunca llegaba.

Se preguntó si no habría alguna posibilidad de escaparse para una pequeña siesta. De todas formas nadie lo notaría.

-Un caballero no se sienta en la acera-sonó una voz detrás de él.

Oh, genial, el objetivo de sus imaginaciones, aquí estaba en carne y hueso.

-Ah, désolé-…-¡quiero decir lo siento! I'm sorry!-balbuceó levantándose de un salto.

-No te preocupes, vamos adentro, la reunión va a continuar.

-Oh, ¿tan pronto? Lamento que hayas que tenido que venir a buscarme, pensé que tardarían más.

Arthur lo miró con reproche y Matthew se sintió como un niño que dice malas palabras sin saber que significan.

-Matthew, pensé haberte dicho hace tiempo que tienes que dejar de disculparte por todo ¿Qué estabas haciendo afuera de todos modos?

Matthew miró al piso. Francis siempre dijo, si vas a mentir, que sea para todos igual.

-Ah, tanto ruido me estaba dando dolor de cabeza. A Kumanjiro también le estaba molestando, así que salimos a tomar un poco de aire. Voy a entrar, Kumanjiro, no te alejes mucho, ¿de acuerdo?

El oso detuvo su inspección del cesped en la vereda para mirarlo. Olisqueó un poco el aire y dijo:

-¿Quién?

Matthew sintió un pequeño tic en la ceja, pero decidió calmarse.

-…Canadá…

-D'accord.

Matthew disimuladamente le dio una mirada a Arthur, pero si el otro tuvo algún pensamiento por el idioma elegido inocentemente por el oso, no dijo nada.

-Oh, Mon Mathieu, tu es ici-se escuchó una voz desde la puerta

Matthew se giró para encontrarse a Francis acercándose a ellos. Tuvo un pequeño debate interior al tener a sus dos guardianes frente a él, sabiendo lo sensible que ambos eran con respecto al lenguaje (específicamente, al uso y no uso de francés) Siempre tenía este problema cuando estaba con los otros dos, y a veces le daba la sensanción que Francis lo sabía y usaba su idioma a propósito.

-Ah, oui. Je suis ici.-dijo decidiéndose por mantener su costumbre de usar francés cuando se le hablaba en francés.

Cuando Matthew se dio cuenta, Arthur había desaparecido, y Francis de repente estaba más cerca de lo común

-Entonces, estás bien, ¿o necesitas un poco de amour de grand frère Francis?-murmuró el galo, su acento siempre presente

El canadiense no tuvo tiempo ni de procesar las palabras que finos dedos rozaron su cintura sobresaltándolo. Casi con experiencia, en pocos segundos Francis había colado sus manos bajo su camisa, haciéndole cosquillas con su tacto de pluma. Matthew estaba completamente rojo, y aunque no podía negar que tenía ganas de reír (siempre fue muy sensible a las cosquillas), no salían más que balbuceo de su garganta y tenía los ojos clavados en la boca del otro que reía libremente. Sus nervios le estaban poniendo al límite, Francis estaba completamente pegado a él y aún sin cesar el jugueteo de sus dedos ya era más un abrazo que otra cosa.

Matthew, aun si a medias luchaba por soltarse, se preguntó qué sucedería si se lanzara hacia adelante los pocos centímetros de distancia que había y lo besaba.

-Hey! Hands off, Frenchie!

La voz inconfundible de Alfred rompió todo, y pronto sintió como las manos de Francis se deslizaban lejos de sus cintura. De puro reflejo se lanzó a agarrar el brazo de su hermano, conocienciendo lo exagerado que podía ser a veces.

-¡Alfred, suéltalo, le haces daño!-pidió

Su hermano le hizo caso y soltó la chaqueta del francés, no sin darle un pequeño empujón antes. Por suerte la cosa no pasó a mayores, simplemente Francis se fue y Alfred hizo berrinches ante la reprimenda de su gemelo y volvieron a la reunión. Nada fuera de la rutina.

-En serio, tienes que empezar a darte cuenta de esas cosas, Mattie, dejas que la gente se te acerque demasiado

-Al, creo que Francis es lo que consideraríamos, una persona de confianza

-Nope. Para nada.

-Bueno, quizás para tí no, para mi sí. ¿Puedes respetar eso?

-Um, supongo

Alfred miró a un costado, no queriendo que su hermano viera su expresión de disconformidad, aun si era obvio que la tenía. Vagamente registró dos personas saliendo al pasillo mientras ellos entraban, hasta que escuchó un quejido a su derecha y vio que una de ellas había chocado con Matthew. Arthur, la otra persona que salía, lo tomó de los hombros desde atr+as para evitar que cayera, y Gilbert, con quien había golpeado el brazo de distraído, se le quedó mirando a los ojos, y Alfred juraba que tenía un leve sonrojo en su pálida piel. Pasaron unos segundos de silencio que al parecer el único que registró realmente fue el inglés (que puede que se haya sonrojado un poco también, puede que no, Alfred ni le prestaba atención)

-Am, lo siento-murmuró el albino y siguió su curso de inmediato.

-¡Espera, Gilbert! ¡Dime lo que tu superior-...ash, espera te digo!-gritó Arthur pero fue inútil. Se giró al muchacho que sostenía- ¿Estás bien, Matthew?

-Sí, sí, lo siento-musitó el aludido parándose derecho al instante

El inglés le dio una palmada afectiva antes de salir tras Prusia con pasos rápidos. Matthew lo observó partir mientras seguía un poco sorprendido por la mirada que le dio Gilbert. Esta vez si estaba seguro que lo estaba mirando a él, y lo hizo con tal intensidad que le hizo replantearse todas esas miradas que notó, y siempre notaba, durante las reuniones. No salía de su estado que sintió que lo tomaban de la muñeca y era atraído hacia el costado

-Prussia definitivamente no es de confiar-murmuró Alfred con una voz baja que casi lo deja temblando, sus labios rozando su oreja

El estadounidense lo dejó ir y entró en la sala, su cara visiblemente enfadada.

Cuando la reunión por fin volvió a su curso, ahora Matthew sentía que todos los miraban.

(Hasta Ludwig, en algún punto)

FIN.


FIIIIIIIN, FIIIIN OH GLORIOSO FINAAAAL!

Que soy una mala persona por dejarlo ahí? Sep, posiblemente

Pero es que estoy metida en demasiados proyectos como para tirarme a hacer esto más largo, perdón! .

Además, en realidad desde un prinicipio estaba planeado para ser algo así.

No sé, quizás la frutación que les genere esta historia los inspire a escribir algo lindo? A mi me pasó varias veces, puede que alguno también :)

Terminar una historia nunca me fue fácil, asi que espero mucho amor de su parte!

Saludos y gracias a los que siguen ahí a pesar de todas mis fallas y desilusiones!

Con amor, Kira.

PD: Como ya no se quien sigue ahi afuer ahí afuera y quién no, o si vale la pena seguir, si quieren que esta historia tenga algo parecido a un epilogo, van a tener que votar por la/s pareja/s, aunque no prometo nada, ni si ese epilogo va a tener una verdadera resolución. Todo depende de sus respuestas :)

Asi que, a votar OTPs!