Disclaimer: Kaichō wa Maid-sama! No me pertenece; pertenece a Hiro Fujiwara. Yo solo voy a jugar con sus hermosos personajes, sin pedir dinero por ello.

0x0x0x0x0x0x0- cambio de escena.

Capítulo 21

Una vez terminado el drama del juicio y luego de una muy delicada conferencia de prensa, Takumi volvió a poner en alto en nombre del banco Walker o al menos lo intentó lo mejor que pudo despejando dudas y asegurando el bienestar de los trabajadores y las inversiones. Fue una tarea muy complicada dado la gravedad del asunto pero al ser justamente él quien hablara en defensa de la institución y luego de responder hasta las preguntas más tontas la gente nuevamente decidió continuar con sus inversiones y trabajos aunque sea por un tiempo para probar la veracidad de las palabras del joven multimillonario.

Había decidido que no quería tener nada que ver con el banco ya que sentía que seguía atándolo de manera permanente a su familia materna. Sin embargo, no podía deshacerse de esa entidad porque mucha gente estaba involucrada, por lo que hablando con su abogada y esposa acordaron que se haría cargo desde Japón del banco por lo menos por un año, dejando a cargo a un competente vicepresidente. Luego de eso cuando por fin se estabilizara todo vendería sus acciones de la empresa y se olvidaría de todo. El quería seguir siendo chef, esta vez de tiempo completo.

Suspiró cansinamente, por un lado terminaba de completar una etapa extremadamente difícil y dolorosa de su vida. Parecía mentira, una novela o un drama tan complicado digno de una película pero no, lamentablemente era la realidad, su muy dura y cruel realidad. Su abuelo, ese maldito viejo… le había dicho en su cara sin remordimientos, sin culpas y hasta con cruel satisfacción que había asesinado a sangre fría a su padre. Sinceramente no podía entender su grado de maldad, era parte de su familia y su padre ¡Por todos los cielos!

Pero por otro lado, su pasado dejaría de perseguirlo, había conseguido desprenderse de las desagradables mentiras y manipulaciones de su abuelo. Había recuperado la paz que había perdido y por primera vez se sentía completo. Su abuelo ahora sería juzgado y su castigo será la reclusión perpetua. Con eso, sabía que no reviviría a su padre ni a su madre, pero al menos ese malvado hombre no seguiría destrozando vidas.

Pero lo que más felicidad le daba era que ahora podría tener una familia. Nadie más le diría que hacer, nadie más lo encerraría ni controlaría como una marioneta… nadie más lo torturaría… se sentía por fin libre.

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Un mes y medio sin ver a Hinata se había hecho una eternidad para la pequeña Ai a pesar de que prácticamente hablaba con el todos los días y por prolongadas horas. Así que cuando por fin sus padres le dijeron que ya podían regresar a Tokio estaba más que eufórica.

-Ai debes tranquilizarte, ya estamos por subir al avión. Sabes bien que es un viaje largo y debes estar tranquila-.

-Pero mami, es que extraño a papi Hinata-.

-Pero mientras más ansiosa estés más largo se te hará el viaje pequeña-.

-Mmmm tienen razón papi y mami. Ai se portará lo mejor que pueda-.

Misaki y Takumi se miraron y sonrieron encantados. La pequeña era muy obediente y usualmente pensaba el doble antes de realizar cualquier opción. Por eso cuando les pregunto a sus padres… -¿Cuál será nuestra casa ahora?- Ambos no supieron bien que contestar. Hasta que Misaki dijo.

-Iremos a una nueva casa, así la casa en la que vivíamos antes queda solo para ti y para Hinata mientras decide qué hacer con ella-. Misaki suponía que conservaría la mansión puesto Hinata le tenía mucho cariño y le traía recuerdos de tiempos felices con sus propios padres. Pero ¿mientras tanto a dónde irían? Seguramente a un hotel ya que no podían ir con Hinata era demasiado.

-Yo tengo una casa para ir, pero es pequeña y no es del todo casa pequeña, es más bien un departamento-.

-Si quiero, quiero-.

-¿Takumi te refieres al departamento que tenías en ese entonces?-

-Sí-. Respondió el contento mientras que los tres abordaban el avión.

-Pero es pequeño, para los tres-.

-Misaki Todo el edificio me pertenece-.

-Ah…- Fue lo único que atino a decir ya que nunca imaginó que poseía el edificio.

-No te preocupes el dúplex que decidí ocupar estaba deshabitado así que hasta que encontremos la casa de nuestros sueños podremos vivir ahí cómodamente-.

-Me parece fantástico-.

-¡Viva, viva!-

Y con eso partieron rumbo a Japón.

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Casi un día después cuando pisaron suelo Nipón, la noticia de que la flamante pareja regresaba se había filtrado y cómo ya se lo imaginaba Misaki y se lo había hecho entender a su familia estaban preparados para el asecho. Una vez realizados los controles de ingreso al país. Misaki realizo un par de llamadas y se dispusieron a ir al edificio de Takumi.

Los fotógrafos enloquecieron al verlos llegar y los seguían empedernidos, Ai quién estaba demasiado agotada se asustó un poco y comenzó a llorar en los brazos de su padre quién miraba con el ceño fruncido a la decena de camarógrafos que los rodeaban.

Y fue en ese momento que Misaki habló como antaño.

-¡Aléjense de aquí o demandaré a cada uno de ustedes!- El aura demoníaca que emanaba era tal que algunos retrocedieron asustados más por el carácter de la mujer que al de su amenaza.

-Misaki-san, Misaki-san no creo que pueda demandarnos a cada uno de nosotros-. Dijo un joven paparazi irritando a Misaki que tomó su propio teléfono celular y sacó dos imágenes a la acosadora prensa.

-Con esto podré tenlo por seguro, están estorbando. Con esto, -dijo al ver que algunos seguían sin moverse- me encargaré de saber sus identidades y hasta el más mínimo detalle y cuando lo haga, los demandaré por acoso. Ahora con permiso están estresando mucho a mi hija-.

Y sin más el grupo de periodista y aficionados huyeron despavoridos al comprobar que Misaki, la abogada endemoniada hablaba muy en serio. Si algo que la gente sabía era que lo que ella detestaba mucho más que la injusticia era que molestaran a su pequeña y consentida hija.

-¡Cielos! Eso sí que fue bastante aterrador… -

-¡PAPI!- Salió gritando la pequeña al reconocer esa melosa voz tan conocida y adorada por ella.

-¡Que alegría verte hime-chan! Papi te ha extrañado mucho, mucho-.

-¡Tu no cambias!- Corrió Misaki a darle un abrazo a su amigo, que dicho sea de paso se veía espléndido. –

-¿Cómo has estado Sanshita-kun?- Saludó Takumi riendo.

-Muy bien, debo decir Usui-. Y le extendió la mano a su ex- rival y ahora compadre.

El ambiente entre ellos era uno tan diferente al que habían sentido un mes atrás que Misaki no cabía de la felicidad. Había supuesto que el reencuentro sería tenso y con mucho dolor para Hinata que se sorprendió gratamente en descubrir que el joven aparentaba estar en muy buen estado anímico.

Aun con Ai en brazos, Hinata dijo. – Cielos, la prensa no ha parado de entrometerse, verán Misaki… eres un demonio de mujer por haberme dejado por este multimillonario y guapo banquero-.

Misaki rió forzadamente y miró a su esposo pero éste estaba que se moría por reír a carcajadas. Takumi estaba feliz que Hinata no sufriera.

-Y tú Takumi, (por ser guapo) terminarás sufriendo horrores por ella. En cambio yo soy un ángel que todos esperan que encuentre el verdadero y dulce amor y olvide a ese demonio-. Dicho eso rompieron los tres en carcajadas. Les había dado un par de revistas semanales y estaban viendo variados puntos de vista…

-Los demandaré-. Dijo gruñendo entre dientes Misaki.

-No les des importancia, ya desmentí todo y ahora solo esperan tu versión. No olvides decir que nos divorciamos porque por lo demás sería demasiado engorroso explicar todo el tema-.

-Si es cierto relájate-. Le sugirió también su marido.

-De acuerdo-. Se conformó saliendo del aeropuerto. – ¿Oye tienes todo listo?-

-Por supuesto, llevo esperando mucho este momento, a partir de mañana todo será diferente-. Acomodó a Ai que se estaba quedando dormida en sus brazos y continuó. – Afortunadamente logré sacar a tu madre y a Suzuna de las garras de mi tío, están bien protegidas y hasta el veredicto final no las dejaremos sin custodia. Pero bueno, mañana nos veremos. Ahora si todo está bien me gustaría llevarme a la niña-.

-Por supuesto, ella dijo que tú le habías prometido ir de compras con ella y también a comer. Así que no hay inconvenientes. Nos encontraremos en casa mañana y luego partiremos a la corte-.

Ambos le dieron un beso a su hija, la pequeña entre dormida los saludó y les dijo hasta mañana, entonces Hinata se llevó felizmente a Ai y Misaki y Takumi partieron en dirección opuesta.

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Cuando la feliz pareja llegó al edificio. Misaki tuvo muchos recuerdos buenos y malos pero a pesar de eso dio un suspiro de contento.

-Te veo alegre- le dijo melosamente su esposo.

-Es que… soy inmensamente feliz-. Miró el bello ascensor y como los números pasaban hasta llegar al último piso y sonrió cuando salieron de él.

-¿Qué te parece?-

-¿Qué me parece? ¿Estás bromeando? ¡Es genial!- En lo que a mí respecta hemos encontrado nuestro hogar-.

-Estuve pensando que creo que esto es lo mejor, no es demasiado ostentoso pero es muy elegante y refinado, además que es muy espacioso y contamos con un pequeño jardín. A este piso solo podemos subir nosotros y la gente que venga a visitarnos. Por lo demás solo se puede ingresar aquí con una clave en el elevador que solo yo y otra persona de confianza sabe y en unos minutos tú también sabrás-. Suspiró contento.

-Coincido contigo, es inmenso, yo no lo describiría como poco ostentoso pero es muy grande. No me imaginé que fuera tan increíble-.

-Siempre lo fue. Mi primer escape a la libertad fue aquí pero lo tomé como una burla puesto que era demasiado para mí así que me mudé al de varios pisos más abajo porque era el más adecuado. Ahora creo que sí ha llegado el momento de habitarlo como la familia que somos-.

-Espera que Ai lo vea le encantará-. Comenzó a caminar por el lugar, subió las escaleras vio los cinco dormitorios todos en suit perfectamente pulcros y decorados un hermoso playroom y lo más importante… todas sus pertenencias. -¿Cómo es posible que estén nuestras cosas aquí?- Señaló las cosas de Ai y de ella, primero en la habitación que sería de la niña y luego en la suya.

-Es que le dije a Sanshita que viniera a hacer de decorador, como dijo que quería ayudarme a acondicionar el lugar de su pequeña no me quedó más remedio que ordenar que lo dejaran pasar y le di la clave del asesor-.

-Eres increíble, con razón no le sorprendió que no le dijeras la dirección de la casa, sabía porque ya había estado aquí-.

-Sí lo soy…-

-De acuerdo, nuestro equipaje quedó en la sala, debería bajar a organizar todo pero estoy agotada, tal vez una pequeña siesta y luego lo haga…-

-Oh no… eso no será posible… verás Misa-chan… -dijo acercándose depredadoramente-, ha pasado un día… y la verdad es que te he extrañado mucho…- Diciendo eso la puerta de la amplia habitación se cerró y no volvió abrirse hasta el otro día muy temprano en la mañana.

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Luego de desayunar, Hinata había llegado con la niña que venía radiante de felicidad, pero aunque lamentara tener que llevar a su pequeña a la corte, no podía ser de otra manera ya que no tenían con quién dejarla y Takumi no pensaba perderse el juicio de quién había ocasionado graves estragos en la vida de su esposa.

Llegaron más temprano de lo que realmente necesitaban pero en ese momento Misaki se terminó de poner al día con el seguimiento del caso y sonrió con maldad. Lo tenía a falta de otra exclamación más práctica y justa "Agarrado de las pelotas"

El atrapar a su padrastro no había sido tan fácil como espero. Había logrado darle una buena tunda a su madre y había intentado huir como vil rata y canalla que era pero afortunadamente él y su inescrupuloso abuelo habían sido detenidos sin posibilidad de salir bajo fianza. Eso la alegró muchísimo y solo esperaba que se pudrieran en la cárcel. Pero no en una cárcel VIP como ellos suponían, se había encargado expresamente que su equipo pidiera cárcel común para los dos. Y así sería.

Misaki había trabajado arduamente antes del encarcelamiento de Thomas y solo le había faltado nada para concluir con las pruebas y testigos para lograr su cometido pero como se había demorado por el otro juicio dejó todo en manos de Hinata y el resto de las abogadas de confianza de Misaki. El juicio había durado todo un mes y la sentencia sería dictada ese mismo día, ella no podía estar más orgullosa de su equipo y Hinata.

Una vez en estrado, y pasado más de una hora entre la lectura de cargos, interrupciones y los paparazi dando vueltas en la sala. Cuando el juez leyó la sentencia, Misaki finalmente lloró de felicidad y por primera vez le dedicó desde el fondo de su corazón a su padre su victoria en el caso.

A Nobuhiro Shintani le habían dictado cadena perpetua por todos los crímenes cometidos por confabulación y apropiación de bienes. El hombre bufó de rabia gritó tanto y maldijo que antes de que dictaran la condena a el abuelo de Misaki lo habían tenido que llevar arrastrando directamente a prisión donde sería tratado como la rata que era.

Al abuelo, lo condenaron con veinte años lo cual resultaba casi como reclusión perpetua puesto que estaba tan viejo que no esperaba que viviera para salir de prisión. Todos sus bienes pasaron a nombre de Minako Ayuzawa Fujiwara. Quién al finalizar la sentencia apareció en la sala con Suzuna en brazos rebozando de felicidad.

Finalmente todo había acabado, ya no había más secretos, ahora todos podían disfrutar de las familias plenas que tenían. Minako tenía a Suzuna y ahora también podía abrazar libremente a Misaki, a su nieta y por fin conocía a su hijo político. (Las revistas no le hacen justicia a lo guapo que es) Había dicho.

Hinata tenía a Ai y estaba demasiado feliz como para por el momento buscar otro tipo de felicidad. Era fiel creyente que la felicidad en el amor le llegaría cuando menos lo esperaba y estaba perfectamente bien así.

Y ellos…

Los que más habían sufrido en esta historia llena de secretos estaban por fin libres del pasado…

Felices y más unidos que nunca… para disfrutar el presente, mirar el pasado sin remordimientos y mirar hacia un futuro muy brillante lleno de mucho amor y prosperidad.

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Cinco años más tarde…

-¿Papi puedes parar de comer así? Engordarás si sigues a ese ritmo-.

-Es que no puedo evitarlo-.

-Sanshita-kun… Creo que me veré obligado en traerte solo cosas dietéticas. Ai no se equivoca-.

-Lo siento Usui creo que los antojos los he sufrido yo… y tu preparas solo exquisiteces así que… ¡Aliméntame!-

-Y ahora que quieres Hinata ya te has comido más de dos pasteles tú solo-

-Misaki-chan…- Puso rostro de circunstancia y próximo acto atino a sollozar.

-Cielo… estás poniéndote histérico de nuevo-.

-Sakura-. La miró dolido. – Tú estás perfecta y sabes bien que puedo comer muchísimo sin engordar-. Hinata estaba a punto de ser padre biológico por primera vez y pareciera que el embarazo de su esposa Sakura lo estaba sufriendo el, al igual que le pasó con Misaki.

Finalmente Hinata había encontrado el amor verdadero y ya llevaban más de dos años de relación con su antigua compañera de secundaria y gran amiga de Misaki. Al parecer se reencontraron cuando Hinata estaba por ir al cine una noche y a partir de entonces fueron inseparables y ahora sus lazos serían mucho más fuertes con la llegada de su hijo Gohan… Sakura le permitió el nombre porque se había puesto a llorar que le gustaba mucho el arroz y que ese nombre era perfecto para el niño que nacería en pocas semanas.

-Ahhh Usui no tiene caso. Tráeme una tarta de fresa-.

-No sé cómo puedes comer tanto en verdad-. Le dijo restándole importancia. De hecho no le podía decir que no a su mejor y regular cliente.

-Espera a tener otro hijo y ver si me entiendes-.

- Mami no se lo ha dicho todavía-. Dijo riendo la bella Ai de casi once años.

Misaki se sonrojó y miró de reojo a Takumi que se le había caído el plato de golpe.

-Ai-chan… -. Le espetó Misaki sonrojada. La niña rió divertidísima.

-Eres muy astuta Misa-chan… -

-No empieces con eso…. Están todos mirándonos alien pervertido-.

-Sí, sí que lo eres… ¿Cuándo me dirías el pequeño secreto?-

-No era un secreto baka Usui…- Se cruzó de brazos y lo miró ceñuda.

-Pero yo no lo sabía… en fin-.

Y como quién no quiere la cosa tomó a su esposa al estilo princesa y salió caminando lentamente.

-Sanshita, Ai quedan a cargo del restaurante. Ai-chan asegúrate que no se devore todo. Y tu Sanshita vigila el local por mí-. Padre adoptivo e hija saludaban sonrientes a la feliz pareja mientras que Sakura se tocaba el abultado vientre y sonreía mientras que una pequeña gota le resbalaba por la sien.

-¡Bájame pervertido! ¿A dónde me llevas? Nos están viendo todos… ¿Cuál será mi credibilidad si vamos por la calle así?-

-No te preocupes Misa-chan… ya tu aura demoniaca les recordará tu credibilidad… Por el momento…iremos a festejar a mi estilo la grata noticia que me has dado-. Le dijo desbordado de felicidad pero sin perder su toque hentai, ya que le estaba acariciando la pierna de una manera más que sugerente pero bueno…ella estaba acostumbrada a su forma de ser.

-Baka Takumi…-.

-Yo también te adoro Misaki-

Sin más se dejó cargar… ante la mirada atónita de los peatones que los veían avanzar por la vereda. Le quedaban unas cuantas calles más hasta su residencia así que solo se dejó cargar mientras aspiraba su esencia tan varonil que la volvía loca y que tanto amaba.

-Te amo Takumi, aunque sigas igual de pervertido que siempre-.

Takumi sonrió inflado de tanta felicidad y continuo caminando… hasta llegar a su hogar en donde no pararía de hacerle el amor a su dulce esposa.

FIN

¡Hola gente!

Sí…

Tardé lo sé, lo siento pero dije que la historia sería finalizada y acá está.

Espero que les haya gustado tanto como a mí escribirla. Este es mi primer fic multichapter fuera del fandom de Inuyasha y la verdad que fue un desafío muy interesante.

Así que… wow, que raro decir que terminó…

Pero volveré con otra historia…

Si les gustó voy a volver con otra de Misaki y Takumi para ustedes… ya nos leeremos de nuevo.

Por el momento me despido y agradezco a todos los que leyeron principalmente, a los que me dejaron sus reviews para que finalizara la historia y en el trascurso del fic y finalmente a todos los que dejaron las alertas y favoritos.

Muchas, muchas gracias.

Saludos especiales a: amy249, Aiteku Kom shi, Au, , Peace and Love 27, kaihiwatari14 , Hika-chan, Kuroneko, YUGEIMI, Sophie, Tadashi y dos anónimos más que no tenían nombre.

Muchas Gracias. Nos leemos pronto.

Sele.