Título: 30 son mejores que 1
Pareja: Uzumaki Naruto/Haruno Sakura
Notas: Shippuuden, sin ninguna línea de tiempo en específico.
Rating: T
Género: Romance/Humor
Tabla de retos: Momentos
Tema: 11. Futuro


No todo estaba tan mal como parecía, de hecho, nada lo estaba, era sólo su histeria haciendo mella de nuevo en sus siempre destrozados nervios. Sí, habían decidido casarse —luego de que ella pegara un grito en el cielo por la impresión— y sí, se habían casado —Ino había estado felizmente insoportable durante el periodo antecedente a la boda—, hasta ese momento todo estaba bien. Condenadamente bien, como sólo había soñado en su infancia, con corazones y confetis ridículos cayendo del cielo y con una persona en la cual no había pensado desde hacia mucho tiempo. Bien, perfecto, sin él.

Bueno, las cosas iban a ponerse interesantes de ahora en adelante. Porque si Naruto se había tomado el lujo de asustarla cuando le pidió matrimonio —bueno, no la había asustado, pero sí que la había impresionado—, ahora era el momento perfecto para que ella se tomara venganza. De él y de todos, en realidad. Y una sonrisa maliciosa se dibujaba en sus labios mientras pensaba en sus diversas reacciones, en sus miradas dilatadas por el terror y la sorpresa, pero también por la felicidad.

Sakura miró por la ventana en espera de que su esposo —y la palabra seguía sonando rara aún después de dos años—, se apareciera por el umbral de la puerta. Venganza bramaba su cerebro aletargado, en shock. ¡Venganza y... un bebé! ¡Joder, un bebé, según la prueba de embarazo que sostenía entre las manos! Un bebé, el futuro creciendo dentro de su vientre y quizás, si tenía suerte, un buen paro cardiaco de venganza en su esposo, quien se estaba demorando en llegar.

Ya se las vería con ella cuando llegara y, si tenía suerte en la ejecución de los sellos, con treinta de sus clones de sombra, para rememorar el día en que toda aquella locura —hermosa y feliz locura—, había comenzado. Después de todo, nada como una muchedumbre para expresar las buenas nuevas, mismas que él le había dado tantos años atrás, quizás en un día como aquél: que algo inminente estaba por pasar e iban juntos a enfrentarlo.

FIN.


Notas finales de la Autora: Y SÍ tenía que salir con mi final cursi de cuento de hadas x'D. Me disculpo por ello y por el desastre que podrían parecer estos últimos capítulos, donde al final me terminé olvidando del concepto que quería con los clones (créanme que la historia era diferente, pero al final no sé qué me pasó y todo terminó patas arriba), pero con todo y eso espero que lo hayan disfrutado y no arrojen tantos tomates ante el final tan ñoño y rosa que siempre tengo que darle a todas mis historias (manías mías y demasiados cuentos con finales felices en la niñez x'DD).

No tengo palabras para agradecer cada uno de los reviews y a las personas que leyeron esta historia (se me caerían las manos ante tantos comentarios, tantos que me sorprenden), muchas gracias por haber leído y comentado hasta el final, por muy cliché que éste sea y por mucho que la autora no madure y se dedique a plantar finales felices como habichuelas, gracias, gracias, de verdad :(. No prometo nada en un mes o dos, pero estaré volviendo a esta pareja con dos historias largas, bueno... no sé si llamarlas largas, digamos que serán como mini-longfics (? con tablas de temas como ésta, pero con diferentes tramas, pero como dije, no sé cuándo será, ya veremos. Por lo mientras, es todo de mi parte.

Gracias —de nuevo, ya parezco disco rayado x'3—, por leer y comentar.

Muchos saludos a todos, nos veremos después, quizás~