Solo la viñeta me pertenece. ¡La primera patada al fandom en español! (¡directo a las bolas!)


Magia

Olive se dejó caer en la cama junto a Brandon. El techo no era muy interesante, pero ya no había nada que hacer.

—¿Y ahora? —preguntó él. Ella giró el rostro para observarlo.

Estaban en la casa de Melody Bostic y terminaban de hacerle creer a media escuela que tuvieron sexo salvaje, rudo y magnífico, solamente con saltar en la cama y gemir un poco.

—Ya eres todo un semental —aseguró, acompañado de un movimiento de cejas. Brandon le sonrió.

Tal vez no harían caso a eso luego; tal vez más tarde se encargarían de destruir esos chismes (a su manera).

Siempre llega ese momento en que no importan tanto las burlas, las etiquetas y los rumores (ni la velocidad con los que corren), porque aceptan y quieren ser conocidos por lo que son.

Porque él luego escaparía con un negro grandote (convirtiéndose en un distorsionado Huckleberry) y ella quedaría con la marmota/langosta Todd. Y eso estaría jodidamente bien, aunque suene horrible.

Porque no tendrían ni idea de qué dirían todos luego. Y no les importaría. Porque siempre podrían verse o hablar por teléfono (o lo que sea) y reírse un rato.

Porque la vida en la secundaria podía ser una mierda, pero también podías salir de ahí con alguna lección de vida y unos excelentes amigos. Aunque uno fuera gay y la otra haya tenido fama de puta. Y hayan pretendido tener sexo… Ahí se vio la magia.

—Gracias, Olive.

Ella despeinó sus cabellos y le sonrió en respuesta.