¡Tardé mucho! T^T Pero realmente he estado ocupada, y lo seguiré estando, aunque intentaré ser algo más rápida en las actualizaciones, ¿nee? ^^

En fin, os dejo el capítulo, ¡y de nuevo lo siento! Es que no tengo tiempo para casi nada, y tuve problemas con el ordenador que (¡gracias a mi Dios Black*Star!) ya están arreglados ^^ Por no tener, no tuve tiempo ni para dejar reviews en mis historias favoritas T^T ¡Pero lo haré, no lo dudéis! ^^

Maka soltó un profundo gemido de terror mientras se acercaba a Liz, la cual estaba sentada en un banco junto a su hermana, ambas esperando a que llegara el resto.

-Pensé que no vendrías.—Comentó Liz, alzando su mirada interrogante y alejando ésta de sus perfectas uñas, pintadas de amarillo.

-Maka-san ha decidido afrontar su cruel destino.—Bromeó Reaper, oculto tras la Meister.

-¿Éste es el crío?—Liz se levantó y le miró de arriba abajo, con los ojos muy abiertos.

-¡Onee-chan, mira, allí hay un peluche de jirafa!—Chilló Patty, señalando el escaparate de una juguetería de forma ilusionada, la mayor había abierto la boca para decir algo, pero la volvió a cerrar para dirigir la vista hacia su hermana y sonreír.-¡Cómpramelo!

Liz explicó a su gemela que eso no podía ser, porque entonces se quedaría sin dinero para zapatos, mientras Reaper mascullaba algo que nadie llegó a oír, seguramente sobre el hecho de que la pistola mayor había osado llamarle "crío". Maka sonrió y colocó inconscientemente una mano sobre la cabeza del niño, Soul gruñó.

-¡YAHO~! ¡El gran Black*Star viene a alumbrar vuestro alma, mortales!—Chilló alguien desde la cima de una farola al otro lado de la plazoleta donde se encontraban.

Para su sorpresa, en los hombros de ese alguien había otra figura, muy pequeñita en comparación a la primera.

-¡REAPER!—Chilló la pequeña en los hombros de Black*Star.-¡Ore-sama ya ha llegado, no tienes que temer nada~!

A todos les cayó una gota por la sien, pero para su sorpresa, Reaper comenzó a reír, como si estuviera acostumbrado a ese comportamiento.

-¡Black*Star, baja a la niña de ahí, se va a hacer daño!—Le ordenó suavemente Tsubaki, aunque más parecía una petición.

Al fin, el chico se bajó y dejó al arma tomar a la pequeña en brazos, ella se revolvió en éstos, diciendo algo sobre que no le hacía falta ayuda para caminar y alumbrar a todos los mortales con su grandeza.

Genial, en un solo día se había convertido en una copia femenina de Black*Star.

Una vez se juntaron todos, Liz afirmó que irían a el centro comercial, las miradas aterrorizadas no se hicieron esperar por parte de todos, a excepción de Patty, que se limitó a reír a carcajadas de las caras de sus amigos.

-¿Dónde está el capullo de Kid, es que él no tiene que venir?—Se quejó Soul mientras comenzaban a caminar, con las manos en los bolsillos.

-¡No seas así!—Se quejó Maka, cruzándose de brazos.—Está claro que no iba a venir, no tiene por qué hacerlo.

-¡Eso es de mal amigo!—Continuó el de pelo blanco, con los ojos rojos chispeantes.-¡Dejarnos esta tortura y…!

-¡Dah, cállate!—Espetó entonces Reaper, al que Maka había tomado de la mano por miedo a que se perdiera.-¡No seas nena!

-Maldito crío hijo de p…-Soul no pudo terminar su insulto, algo se estrelló contra su cabeza, dejándolo en el suelo.

-¡MAKA-CHOP!—Su Meister le dirigió una mirada fulminante.-¡No puedes decir palabrotas ante un niño tan pequeño…!

Alejada de ellos, Blue*Star miraba todo a su alrededor desde los protectores brazos de Tsubaki, sonriendo y haciendo de vez en cuando algún comentario sobre su grandeza, el arma sonreía de forma tranquila mientras acariciaba la larga melena azul de la pequeña, enternecida.

-¿Sabes, Tsubaki-chan?—Dijo entonces la niña, pasando sus delgados bracitos en torno al cuello de la chica y acercándose a ella en un abrazo feliz.-¡Eres genial!

Ella se sonrojó levemente, sorprendida porque la pequeña hubiera dicho aquello de forma tan súbita, sin embargo había un rastro de orgullo en el tono de Blue*Star, como si realmente lo pensara.

El centro comercial era enorme, y estaba lleno de tiendas, en pocas palabras: El paraíso para Liz. Nada más llegar, la mayor de las pistolas les arrastró (literalmente) a la tienda de ropa infantil más cercana, miró a ambos niños brevemente antes de decir en voz alta sus tallas, nadie fue sorprendido por el hecho de que, tras tanta práctica, Liz fuera capaz de decidir qué talla usaba alguien sin ni siquiera tener que probarlo.

Comenzó a elegir prendas a una velocidad de vértigo, colocándolas en brazos de Tsubaki y Maka, pues los dos infantes no podrían con tantas, a medida que veía amontonarse prendas en los brazos de Albarn, Reaper comenzaba a ponerse nervioso, y cuando dejó de ver el rostro de la chica a causa de la ropa, tuvo pavor.

Por su parte, Blue*Star trató de esconderse sin éxito, pues antes de darse cuenta Patty la tenía en brazos, riendo infantilmente y afirmando que nadie se escapaba de su Onee-chan en esos momentos.

Finalmente, ambos niños fueron prácticamente empujados a los probadores.

-Pobrecillos.—Opinó al fin Black*Star.

-Que se joda ese crío.—Añadió Soul, con el ceño fruncido.

Maka suspiró, su compañero no cambiaría, se dijo mientras miraba a Reaper salir con una chaqueta azul y unos pantalones negros, Liz le miró de arriba abajo, buscando fallos, mientras la chica de ojos verdes sentía un escalofrío, si terminaban rápido con Blue*Star y Reaper, seguramente les tocaría a Tsubaki y a ella más tarde.

Tsubaki miró hacia todos lados, buscando a su compañero, cuando de pronto vio a alguien trepando a la gran estatua de Shinigami-sama que se encontraba en el medio del centro comercial, el arma suspiró y se apresuró a acercarse, sabiendo que su compañero no tardaría en hacer alguna de las suyas y que ella sería la que tuviera que tranquilizar al guardia de seguridad.

Por su parte, Liz había encontrado una sección para adultos en la tienda, y en ese momento metía a Maka en un probador, Soul estaba entretenido siendo arrastrado por Patty a otra juguetería, pues a la Thompson se le había antojado un peluche de jirafa y nada se lo quitaría de la cabeza.

Finalmente, el joven se vio obligado por Patty a comprar el peluche, (y tuvo que admitir que, enfadada, la chica le daba casi más miedo que Maka…casi.), al volver a la tienda de ropa, Liz sorprendió a Soul con un pantalón que quería que se probara.

Sin duda, las gemelas estaban intentando joderle ese día.

El chico abrió la puerta del primer probador que encontró, decidido a darse prisa y terminar con la tortura que le era tener que liarse a algo tan poco cool como era ser obligado a probarse un estúpido pantalón.

Maka escuchó la puerta tras ella abrirse, y se sonrojó mortalmente mientras se giraba de golpe, encontrándose con unos ojos tan rojos como la cara de ella en ese instante. La vergüenza fue sustituida por la furia, se tapó el pecho con la blusa que se iba a probar en ese momento y chilló fuertemente a su amigo, tratando quizá de dejarle sordo.

-¡PERVERTIDO!

Él se apresuró a cerrar la puerta, apoyándose contra ésta y no sabiendo si soltar una carcajada o empezar a correr de su Meister, decidió que lo mejor para su salud sería lo segundo, y , sin poder impedir sonrojarse levemente ante el recuerdo creado tan solo unos segundos atrás, comenzó a correr a toda velocidad, soltando los pantalones sobre la cabeza de Liz, literalmente, y saliendo de la tienda como alma llevada por el diablo. Pronto escuchó los gritos de Maka diciéndole que parara.

¡Já! Como si no apreciara su vida.

En ese mismo momento, Tsubaki hacía pronunciadas reverencias a un guardia de seguridad de unos cuarenta años, disculpándose torpemente por el hecho de que Black*Star se había subido a la estatua para gritar que era un Dios y que todo el mundo debía reverenciarle, logrando perturbar la paz del lugar.

-De verdad que lo siento mucho, yo…-Seguía diciendo ella, sonrojada hasta las orejas y con el chico del clan de la estrella a su lado, él tenía los brazos cruzados y el ceño fruncido, enfadado por algo que Tsubaki no llegaba a comprender.

-No pasa nada, señorita.—Tranquilizó el hombre.—Podría pagarlo de alguna forma…

Y ahí sí, Black*Star estalló, una cosa era que Tsubaki fuera una buena chica (él lo sabía de primera mano, su arma era perfecta en ese sentido) y otra muy distinta que se aprovecharan así de ella, el de pelo azul captó perfectamente la mirada lasciva del guardia sobre la chica, y antes de darse cuenta estaba ante ella, aún de brazos cruzados y con una mirada fulminante. Tsubaki era demasiado inocente, se dijo, al no darse cuenta de qué forma quería que le "pagara".

-Ella no va a hacer absolutamente nada por ti.—La mirada de Black*Star dejaba a las claras que si trataba de decir algo, él mismo le daría una buena paliza.

Tsubaki miró a su compañero, extrañada por esa súbita sensación de protección que la acometió cuando él se puso enfrente, como si fuera a cuidarla de cualquier peligro, aunque en su opinión, el guardia no representaba ningún peligro.

-Pero Black*Star…yo realmente quiero hacer algo por esto…-Opinó ella inocentemente.

-Tú no eres su dueño, chaval, déjala que haga lo que quiera.—Añadió el hombre.

-¡De ninguna manera!—Prácticamente rugió.—Si quieres acercarte a ella, será sobre mi cadáver, capullo.

El guardia miró de manera amenazadora al chico, que afianzó más los pies al suelo, dispuesto quizá a empezar una pelea si era necesario. Además, ¿y si Tsubaki realmente quería irse con él? La idea le hizo hervir la sangre en las venas.

-Black*Star…-Tranquilizó Tsubaki, colocando una mano en el brazo de él.

-¿Qué has dicho?—Gruñó el guardia.

-Que no te vas a acercar a ella, sordo.—Repitió el del clan de la estrella, frustrado.

Antes de que Tsubaki pudiera reaccionar, el guardia se lanzó contra Black*Star, que devolvió gustoso los golpes recibidos, el arma comenzó a ponerse nerviosa mientras chillaba, tratando de separarles.

En la tienda, y recién salidos de los probadores con su ropa nueva, Blue*Star y Reaper esperaban a que sus "cuidadores" llegaran para pagar las prendas, la pequeña parecía nerviosa, y haciendo gala de su hiperactividad no paraba de moverse de un lado a otro, a su lado, Reaper sonreía de forma torcida.

Al fin, Maka y Soul llegaron al lugar, la primera arrastrando del cuello de la chaqueta al segundo, Reaper rompió a reír mientras Soul le dedicaba una mirada matadora.

-¡Maka!—Gritó Liz.-¿Dónde demonios os habíais metido…? ¿Y Black*Star y Tsubaki?

En ese momento, escucharon los chillidos de la susodicha y los insultos de su acompañante, añadiendo las exclamaciones rogando ayuda de otra voz masculina, todos se miraron entre sí, entendiendo.

-Nosotros pagaremos lo de Blue*Star…Ya nos lo devolverán.—Suspiró Maka mientras sacaba la cartera, la niña corrió hacia la salida para mirar lo que pasaba, pero Reaper la agarró para que se quedara allí, había lío, se dijo mentalmente.

No fue hasta media hora después que todos salieron, Black*Star y Tsubaki porque les habían echado, el resto porque al fin habían terminado las compras.

-Nosotras nos quedamos aquí, Kid nos recogerá.—Comunicó Liz.

-¡Gracias por la jirafa, Soul!—Rió infantilmente Patty, abrazada a su peluche nuevo.

-De nada.—Gruñó el chico de mala gana.

-Ya nos veremos.—Se despidió Maka mientras tomaba la mano de Reaper y comenzaban a caminar, seguidos de Soul.

-¡ESPERO QUE NO ECHÉIS DEMASIADO DE MENOS A ORE-SAMA!—Chilló Black*Star.

Tsubaki se despidió con la mano, sonriente, y las gemelas se quedaron solas, mirando alejarse alternativamente a los dos tríos que se alejaban.

-Tú también lo has notado, ¿verdad, Patty?—Inquirió Liz.

-¡Síp~!—Rió infantilmente la chica, de nuevo.

-Realmente, ¡Reaper es clavadito a Soul pero con algunas características de Maka…Y Blue*Star tiene el pelo azul, ¿quién a parte de Black*Star tiene el pelo azul?—Gritó, asombrada.

-Yo pensé que hablabas de lo bonita que era mi jirafa, onee-chan.—Sonrió Patty, mostrando su peluche, la mayor suspiró.

Aquel día, tanto Soul como Black*Star aprendieron algo nuevo, el último supo lo que eran los celos (aunque jamás lo admitiría, y en ese momento ni siquiera supo lo que eran), mientras que Soul…él se dio cuenta de que su compañera no estaba tan plana después de todo.

Sí, sé que los capis por ahora no son muy interesantes ¬/¬ Pero ya se volverán, tranquilos, tened paciencia XD

Antes de irme…¡Que Black*Star bendiga a las personitas que me dejaron un review, Emiita, MakaEvans95, Hime Shiraiwa, Cheethan Black, Yuki-chan, SaSuHiNa-EvAnZ, Another World, LuNaShInRa (x2), Miyoko-chibi y Tommy-chan777

Por cierto, Yuki-chan, ellos tienen unos diecisiete años (Soul y etc, quiero decir ^^)

¡Nos leemos!

¿Reviews? ^^