Epílogo: Juntos
Matt y Logan siguieron juntos. Logan convenció a Matt en una noche de pasión de que tuvieran un hijo así que ese mismo día lo hicieron sin protección y Matt pasó lamentándolo bastante tiempo hasta que al fin tuvieron a la pequeña y juguetona Lila en sus brazos. Logan es un padre completamente consentidor y Matt está muy orgulloso de que su hija ama los portátiles tanto como él.
Alli y Mi viven juntas, salen a andar en moto y se lo pasan genial la una con la otra. Sin quitarse mucha libertad y disfrutando de la vida. No tuvieron hijos porque Mi sabe que no sería una buena madre y quiere evitarle a un pequeño el tener que ser su hijo, y mucho menos ser sobrino de Matías ¿Quién sabe qué podría contarle? Mejor prevenir que curar.
Matías sigue sin querer contar nada de su vida privada a nadie.
Ron y Hermione tuvieron otra hija y le pusieron Clarie, la niña fue bastante consentida por toda su familia, en especial por la familia Potter-Malfoy que se encontraba bastante llena de hombres(por no decir repleta). La niña revolucionó muchas cosas y Hermione luchaba para que no la consintieran y se volviera malcriada. Una lucha innecesaria, Clarie era tan centrada como su madre (y lo suficientemente inteligente como para saber con quién podía dejar relucir sus pequeños caprichos).
James terminó una carrera de Rompedor de Maldiciones y se fue a vivir con su doctor personal; Ted. A ambos les gusta probar cosas nuevas y siempre están poniéndolas en sus vidas. La última novedad la trajo James nueve meses después de que él y Ted tuvieran sexo arriba de un árbol. El pequeño Remus fue todo un terremoto, andaba siempre de lado en lado, traía a sus abuelos en las palmas de sus manos y tenía una sonrisa arrebatadora, junto con unos ojos amarillo miel demasiado adorables y tiernos como para decirles que no. Era un merodeador en toda regla y sus padres decidieron seguir el consejo de Scorpius y Albus y tener solo uno (la familia no necesitaba más incesto).
Scorpius decidió estudiar pociones, pero lo que de verdad le apasionaba era la cocina, así que, al finalizar la carrera, siguió otra para convertirse en chef (esto hizo muy feliz a su novio). Albus por su parte, sorprendiendo a todos, decidió estudiar finanzas, si Scorpius no iba a hacerse cargo del negocio de su padre pues alguien tendría que hacerlo ¿Quién mejor que su casi hijo y además yerno? Albus demostró la astucia y la cara suficiente para encargarse del trabajo. Además tenía (y no era algo menos importante) el apellido Potter, que estaba bastante bien pesado en el mundo mágico. Juntos hacían una buena pareja, eran admirados y envidiados… cuando Albus quedó embarazado, de inmediato dejó el trabajo y Scorpius sus restaurantes para que pasaran juntos el proceso del embarazo, después de todo sería el único hijo que tendrían y querían dedicarse a él incluso antes de su nacimiento. La sorpresa fue (qué ironía) que Albus no dio a luz a un hijo, si no a dos. Los gemelos Harry y Draco (sí, les pusieron así para fastidiar a sus padres), eran realmente desordenados y les encantaba cambiarse de nombre ante la gente que sabían que no los distinguía. Ambos de cabello rubio un poco oscuro y ojos verde, pero no verde esmeralda, verde claro, como acuoso.
Los pequeños Harry y Draco fueron la pesadilla de sus padres y los Harry y Draco grandes se sentían pagados por el destino gracias a esto (algo se merecían sufrir los chicos después de los malos ratos y bromas que les habían hecho a ellos). Cuando los gemelos anunciaron que no querían estar con nadie más que con el otro ya nada podía sorprender ni a Harry ni a Draco. Scorpius calló, sabiendo que no tenía la moral de prohibirles nada y Albus simplemente les recomendó que mejor no tuvieran hijos o se aseguraran de encontrar una forma de tener uno solo, porque empezaba a creer que eso del incesto había sido una maldición (bastante provechosa y sexualmente satisfactoria) para con la familia. Los gemelos se limitaron a asentir y a seguir con lo suyo.
Harry y Draco disfrutaron de su vida juntos, de vez en cuando se peleaban, pero nada del otro mundo, la mayoría de los malos ratos eran porque Albus y Scorpius habían hecho alguna broma pesada o habían destrozado algo. Se dedicaron a disfrutar de su vida sin rendirle cuentas a nadie.
Cuando Albus se hizo cargo de las empresas y Harry dejó el trabajo se fueron a tomar unas buenas vacaciones por Europa mientras Draco se burlaba de Harry diciendo groserías en los distintos idiomas de los países que visitaban. Vieron crecer y casarse a sus hijos y luego vieron a sus nietos. Draco nunca lo diría, pero Remus era su nieto preferido, y no porque se hubiera calmado con los años, se hubiera alejado del incesto familiar y hubiera entrado al mundo de la política con deseos de mejorar el mundo mágico donde vivían, si no porque los otros dos eran unos demonios terribles y el único que lograba la calma entre ellos era Remus, Remus le daba paz; Draco no podía más que agradecérselo. Y Harry nunca admitiría que sabía que Remus era el nieto favorito de Draco, tampoco le diría jamás que si Remus lograba calmar a los gemelos era porque era ÉL la mente maligna que planeaba las travesuras que hacían los otros dos (las cuales Harry encubrió muchas veces), después de todo no quería que el rubio perdiera la imagen del chico, que, a las finales, luego había crecido para convertirse en un hombre de provecho.
Lo único de lo que Harry y Draco estaban bastante seguros y que no les molestaba admitir, era que seguían sintiendo una GRAN atracción sexual el uno por el otro (esto animaba a los gemelos que decían que entonces seguro que ellos podrían seguir follando por muchos años más) y que, aún con todo el ruido, las bromas y las travesuras, sus fechas preferidas eran esas en que estaban todos en casa, dando testimonio de que habían formado una familia y lo habían hecho magníficamente.
Ambos murieron de forma natural, llegó un punto en que su edad era muy avanzada y su magia comenzó a agotarse. Cuando llegó el último momento era obvio que Draco se iría primero, por tener un poco de menos magia que Harry y ser unos meses mayor, Harry no quiso que fuera así, le cedió de su magia y dejó que sus magias bailaran mientras se extinguían poco a poco, logrando que Harry y Draco murieran tal y como habían pasado los mejores años de sus vidas: juntos.
FIN.
