La historia se sitúa en lo que sería el 7mo año en Hogwarts, después de la guerra y la caída de Voldemort. Los alumnos que deberían haber egresado ese año y se vieron imposibilitados, volvieron para finalizar debidamente sus estudios

Disclamer: Todos los personajes, hechizos y etcéteras de este Fic son propiedad de Jk Rowling, yo únicamente los tomé prestados para jugar un ratito con ellos y escribir esta historia... quizá con Draco me quede un ratito más (shhh)


Cap 1: Dejá vù

Levicorpus! –gritó dirigiendo su varita hacia el chico que tenía enfrente, quién inmediatamente quedó colgado cabeza abajo, la punta de su cabello rubio estaba a punto de tocar el suelo. Todos reían y arengaban formando una ronda alrededor de los dos alumnos que fue partida en dos cuando una chica se abrió paso hasta el centro de la escena.

-¡Bájalo de ahí, Ronald! –gritó furiosa. En pelirrojo reaccionó al escuchar su nombre, la miró y volvió a mirar a su víctima encogiéndose de hombros. La muchacha interpretó de inmediato su propósito y volvió a dirigirse a él en tono severo, apretando los labios - ¡Y despacio!

Ron chasqueó la lengua a modo de desaprobación pero igualmente obedeció a la orden y con un leve movimiento de su varita depositó al chico en el césped.

-No necesitaba de tu ayuda, Granger –El rubio por fin abrió la boca después de todo ese tiempo, y lo hizo de una manera sumamente despreciable

-Yo creo que sí la necesitabas –espetó Ron- deberías de darle las gracias, si ella no hubiera llegado…

-No lo hice por ti, Malfoy –interrumpió como si no hubiese escuchado hablar a su compañero. Denotaba el mismo tono de autoridad que antes –así que no te preocupes. Sólo cumplo mis obligaciones como Premio Anual. Y tú, Ron –se dio vuelta para dirigirse a él- que no pueda defenderse, no significa que puedas aprovecharte de ello, ¿de acuerdo?

-Pero Hermione… -penó replicarle hasta que vio la mirada furiosa de su amiga, por lo que opto por guardar silencio y agachar la cabeza.

-¿No vas a quitarnos puntos? –le inquirió Hermione a Draco que estaba poniéndose de pie mientras se acomodaba la ropa y una reluciente insignia con la sigla "P.A" resplandecía en su túnica.

-Hazlo tú, Granger –dedicó esa sonrisita de costado que sacaba a cualquiera de sus casillas- si eres tan objetiva y responsable…

-Treinta puntos menos para Gryffindor –musitó mientras sus compañeros irritados comenzaban a quejarse. Ella volteó dirigiéndose al castillo y al pasar por al lado de Ron, reprochó- Por lo que más quieras, no vuelvas a hacerme pasar por esto -Ron enrojeció y buscó la mirada cómplice de Harry, pero éste lo único que hizo fue torcer la boca y salir tras Hermione.

Al ingresar a la Sala Común, ambos se dejaron caer en el primer sillón con el que se toparon. La furia de Hermione era inevitable de disimular, apretaba los labios y sujetaba la varita con tal fuerza que parecía capaz de quebrarla… tener que quitarle puntos a su propia casa gracias a Draco Malfoy, o mejor dicho, gracias a la idiotez cometida por su amigo Ron. Sin embargo, lo que era completamente desconcertante era la actitud de Harry, tenía la vista perdida en algún punto y su presencia parecía inexistente, se percató de esto a pesar de su propio agobio y lo sacó de su ensimismamiento

-¿Y a ti que te pasa? –aunque no fuera su intención, la pregunta sonó un tanto prepotente, lo que lo sobresaltó aún más

-Nada –respondió a secas, fijando la vista en otro punto de la sala.

-Oh, ¡vamos, Harry! –se quejó- puedes hacerte el tonto con Ron que a veces no es capaz de ver más allá de su plato de comida –provocó la risa de su amigo y ella también sonrió- pero a mi no me engañas…

-Verás… -comenzó, mientras tomaba una bocanada de aire que le infló el pecho- es que… ¿recuerdas cuando practicaba Oclumancia con Snape y vi aquel recuerdo suyo en el pensadero? –ella se limitó a asentir levemente con la cabeza- bueno, lo que pasó hoy… ya sabes, entre Ron y Malfoy, me recordó mucho a ello –el rostro de Hermione debe de haber denotado desconcierto, porque el muchacho se apresuró en aclarar- Yo vi como mi padre utilizaba el mismo hechizo contra Snape, como todos reían y festejaban, incluido, por no decir sobre todo, Sirius, agrandando su arrogancia. Vi como mi madre defendía a Snape y como él le respondía de la misma manera que Malfoy a ti… fue una especie de dejá vù.

Hermione se quedó callada por algunos segundos, tanto tratando de asimilar esa información, como para encontrar las palabras adecuadas.

-Harry, en primer lugar, no deberías ponerte así por ello, es sólo una casualidad y bastante irrelevante –Harry abrió la boca, pero ella levantó la mano pidiéndole que la dejara continuar y él accedió- y segundo, distamos mucho de ser personajes como ellos –largó una pequeña risita- Tu madre ayudó a Snape porque era su amigo, y le dolía ver la actitud de tu padre hacia él, yo dudo que si no estuviera bajo mi obligación de Premio Anual hubiera intercedido –sabía que sí, porque de verdad le había molestado la actitud de Ron, pero en ese momento sólo quería animar a Harry- Además, Snape la amaba, fue algo que se le escapó en el momento y de lo cual se arrepintió toda su vida –Harry asintió- Malfoy ya esta cansado de molestarme, creo que se lo ha tomado como hobbie –esta vez ambos fueron los que rieron-. Malfoy no es Snape, Harry… lejos está de alcanzar sus valores.

-No sé, Hermione, no estoy tan seguro…

-¿De qué?- la castaña abrió los ojos como platos, lo único que faltaba es que su mejor amigo creyera que el Slytherin estaba enamorado de ella

-De que Malfoy en verdad sea así…-meditó un momento antes de seguir- ¿sabes? A veces creo que actúa así porque es lo que le inculcó su familia, y es en lo que se escuda –al ver que el rostro de ella seguía desencajado, prosiguió- ¡Con Snape también nos equivocamos, Hermione!

-Claro, y me dirás que Malfoy estuvo todos estos años actuando… -replicó intentando burlarse, pero cierto dejo de enojo se hacia presente

-¿Y porqué no? –contestó con energía- Quizá le generara tanto miedo la figura de Lucius, como la del mismo Voldemort

-¿Y porqué lo seguiría haciendo ahora que su padre está preso en Azkaban? –chilló

-¿Costumbre? –lo cierto es que a Harry se le estaban acabando los argumentos, pero no quería dar la batalla por perdida

-¡Harry!, no puedo creer que se te esté cruzando esto por la cabeza –estaba completamente indignada y eso provocaba que el color de su voz se volviera cada vez más agudamente molesto- ¡Estamos hablando de Draco Malfoy!, ¿te borraron la memoria o qué? –Se quedaron mirando a los ojos, Harry no se atrevía a volver a arremeter contra ella y Hermione no tenía aliento para seguir gritándole. De repente una sonrisa contenida apareció en sus rostros, y al cabo de unos segundos más ambos se reían a más no poder.

-Dime que no estábamos discutiendo por Draco Malfoy –dijo entre risas el muchacho

-Ni me lo digas, por favor, cómo se nota que no tenemos asuntos más interesantes de los que preocuparnos…

-¿Cómo que no? –inquirió de repente, intentando mantener una postura seria

-¿De qué hablas? –contestó desorientada, aunque en el fondo sospechaba que seguramente se tratara de alguna broma.

-¡De el baile de fin de curso! –estiró cada palabra de la frase intentando darle más suspenso e importancia a lo que decía, a lo que Hermione sólo se limito a poner los ojos en blanco y sacudir la cabeza- ¡Vamos!, no me digas que sigues con la idea de no ir

-Sabes que no me llevo bien con los bailes, Harry –reprochó-. Además todos irán con sus parejas y la verdad no quiero volver a repetir lo sucedido en fiesta de Slughorn con Cromac –los dos rieron al recordarlo, aunque Hermione volvió a tomar una posición sería, intentando no darle lugar a su compañero de sabotear su decisión.

-¿Y porqué no vas con Ron? –lo dijo como si fuera lo más lógico del mundo, pero al ver la reacción provocada, se dio cuenta que estaba equivocado.

-¿Ron?, ¿Bromeas, Harry? –iba levantando el tono de voz a medida que se acercaba a su compañero señalándolo con el dedo en medio del pecho. Al ver el rostro de estupefacción de éste, se dio cuenta que en verdad lo decía enserio. Resopló y bajó el dedo -¿Tú te crees que va a separarse Lavender un momento?, o mejor dicho ¿Qué Lavender va a dejarlo ir al baile justo conmigo? –tuvo que hacer fuerza para contener las lágrimas que querían brotar de sus ojos. El tema de Ron y Lavender era algo que le dolía en lo más profundo. Le había dolido hacía dos años atrás, la primera vez que tuvo que soportarlos juntos, y le dolió aún más volver a vivirlo después de la guerra, cuando ilusa creyó que el beso que se habían dado durante ella significaría algo… que al fin sería el comienzo de lo que desde hacía años estaba esperando.

Se quedaron en silencio, Harry interpretó como ya no debía decir más nada si no quería que una bandada de pajaritos comenzaran a picotearle la cabeza, o lo que era aún peor, tuviera que ver a su mejor amiga llorar.

-Harry –una vez calmada, pidió la atención del morocho- ¿has probado alguna poción nueva hoy? –Harry la miro de soslayo- Digo, porque están cruzándose ideas muy disparatadas por esa cabecilla –mientras decía eso último le despeinaba el flequillo con una mano. Él se vengó tomando un almohadón de su lado y golpeándola con él, lo que desencadenó una guerra de almohadas y un concierto de estridentes risas.

Unos golpecitos en la ventana volvieron a llamar su atención después de varios minutos y detuvieron el juego al ver detrás de ella a una hermosa lechuza marrón con una nota atada en su pata. Harry se apresuró a llegar hasta ella saltando un par de sillones, y al darle paso, el animal voló directamente hasta el regazo de Hermione que la miró anonadada. Desató el pequeño sobre y la lechuza volvió a salir de inmediato por dónde había ingresado. El chico cerró la ventana y se volvió hacia el sillón observando que la otra Gryffindor aún no había abierto su correspondencia.

-¿Qué esperas? Anda, ¡ábrelo! –la incitó, nervioso

-Es… es de McGonagall –masculló ella más nerviosa aún- No sé que querrá

-Eres Premio Anual, Herms, no tiene nada de raro que la directora te escriba –intentó tranquilizarla, convencido verdaderamente de lo que decía- Y si no lo abres, jamás te vas a enterar –bromeó. Mordiéndose los labios, y con alguna dificultad, dados los nervios, finalmente abrió la nota y juntos empezaron a leer:

Srta. Granger:

Ha llegado a mis oídos el rumor que está evaluando la posibilidad de inasistir al baile de fin de curso. Seguramente (y estoy casi segura de ello), se trate sólo de un simple rumor. De todos modos, no está de más de mi parte él recordarle que al ser Premio Anual (además de formar parte del grupo de alumnos a egresar), su presencia es casi obligatoria.

Disculpe mi intromisión, sé que aún faltan varios meses y estoy segura que estaba al tanto de las reglas, pero como directora y al estar a cargo de los preparativos debo asegurarme que no haya ningún inconveniente.

No dudo que ante cualquier duda o consulta se acercará a mí.

Mis cordiales saludos

Minerva Mc Gonogall
Directora

Harry tuvo que contener la risa y apretar los labios para no sonreír, mientras Hermione se dejaba caer por completo en el sillón tirando la cabeza hacia atrás y dejando colgar los brazos al costado del cuerpo, mientras la carta se deslizaba lentamente hacia el suelo. Con un simple suspiro manifestó todas sus emociones…


N/A: Bueno, si bien no es la primera vez que publico algo, sí es la primera vez que subo una Fiction... siempre incursioné en el mundo de los OS, así que espero contar con varios lectores para emprender este camino.
Este capítulo (y lo hará también un poco el siguiente) presenta mas o menos la situación de los personajes, en este caso sobre todo volcado en Hermione... no se desesperen que en el próximo tendrá su lugar Draco!

No está de más nunca recordarles que un Review es un mimo para el escritor, por lo que espero recibir varios correos electrónicos alertándome de sus opiniones... se aceptan criticas, sugerencias, lo que sea!, todo es bienvenido y todo sirve para ir mejorando...
Espero les haya gustado este comienzo y sigan acompañándome! :)

Ilwen