NOTA: Los personajes son de Meyer, ella me permite soñar con ellos. Gracias, Steph...
19. Rosalie
Me molestaba la luz cuando volví a poner en marcha mi sistema. Me sentía pesada e incómoda. El brazo, creo, enyesado me empezó a doler cuando intenté estirarlo para palpar las texturas y buscar reconocer los elementos que me rodeaban. Sentí una punzada cuando intenté reincorporarme y tanto mi pierna como mi estomago gritaron de dolor.
Descansa, princesita- dijo una voz masculina que mi cerebro tardó en interpretar mientras me tiraba con su enorme brazo hacia atrás para que volviera a acostarme. Reconocí la voz y el brazo como los de Emmett y una frágil sonrisa se dibujó en mi debilitado rostro.
Emmett- farfullé. No quería que me viera así, hasta atormentada por el sufrimiento era una muchacha vanidosa. Abrí los ojos y lo vi. Estaba bien a pesar de un moretón en el ojo y un que otro rasguño en el brazo.- ¿Estás bien?- pregunté mientras él se sentaba en la camilla.
Sí, son los gajes del oficio- dijo él con una sonrisa engreída.
¿Y cuál es ese oficio?- inquirí yo mientras lo miraba embobada. Mi cerebro se estaba volviendo a acostumbrar a las sensaciones, los olores y las luces.
Proteger a la princesa- respondió él acariciando mis cabellos despeinados y bastante enredados. Yo bufé.- ¿Qué pasa?- preguntó él preocupado. Comenzó la frenética tarea de asegurarse de que todo estuviera en orden. Lo tranquilice poniendo mi mano en la suya.
Yo quería ser tu reina- contesté con una mueca de desilusión. Un prolongado silencio reinó en la habitación mientras nos comunicábamos en silencio.
Entonces serás mi reina- dijo él besándome lentamente y haciendo que mis latidos se mostraran frenéticos en el monitor al que estaba conectada. Ambos reímos aún conectados por la magia del beso.
¿Aún me quieres?- pregunté apenada cuando recordé los últimos hechos antes de sumirme en este sueño profundo. Él se quedó pensativo y lo golpeé en el brazo. Volvimos a reír.
Sí, tonta- respondió él con una sonrisa.- Pero tengo una duda, qué me viste- inquirió él con una mirada traviesa.
¿Por qué?- dije yo confundida. No entendía el origen de su duda.
Porque tus ex son rubios y viejitos- comentó él con una mueca. Intercambiamos una mirada y reímos ante el comentario. Ambos sabíamos que lo nuestro era diferente y para siempre.
Volvió a besarme y se quedó conmigo hasta el amanecer.
Emmett- lo llamé mientras caminaba hacia la fila donde se agrupaban los apellidados con C. Él se volteó con una bella sonrisa brillante y me hizo detener para respirar tranquila.
Bonita- vociferó él y yo enarqué una ceja. Él vio mi cara y leyó en ella la pregunta no formulada.- El idiota de Newton te mira demasiado- comentó él y yo reí.
¿Eso te preocupa?- inquirí y él asintió apenada. Lo besé y pude sentir como una tímida sonrisa se dibujaba en su rostro.
Hale- me reprendió el señor Binner y yo un tanto colorada me encaminé hasta el lugar donde mi hermano se besaba con su querida y demoníaca Alice.
Cullen, Hale, sepárense- imité al profesor y ellos rieron mientras con un gesto me pedían que me retirara.
La entrega de diplomas fue larga y aburrida pero Bella nos sorprendió con un discurso emotivo que le dio sentido a esa tarde de lágrimas y despedidas.
Creo que esta tarde cuando llegue a casa, recordaré a todos mis compañeros y todas las aventuras- comenzó ella y Emmett la interrumpió con una sonora carcajada y un 'tu y Edward lo harán como conejos' que, por suerte, sólo lo escucharon los alumnos.- Veré mis apuntes en un rincón, prenderé mi ordenador y observaré fotos con cada uno de ustedes- continuó ella con los ojos acuosos pero manteniendo la compostura.- En un años, tal vez, vendré de vacaciones desde la Universidad- dijo ella y Alice soltó un 'presumida' que no paso desapercibido para la morena que la fulminó con la mirada y prometió con los labios apretados hacérselo pagar en el futuro- y me encontraré con mis amigos y el pueblo que me acogió como si hubiera nacido aquí, por esa razón, gracias al Instituto por darme la oportunidad de ser parte de un crecimiento en conjunto con cada uno de mis compañeros y gracias a mis verdaderos amigos- nos miró detenidamente a cada uno de los seis y nosotros le dimos ánimos desde nuestros asientos- por demostrarme que la vida vale la pena- dijo ella y nosotros aplaudimos cuando bajaba del estrado.
Bella nos abrazó con todas sus fuerzas y los seis nos apiñamos pensando que cada momento contaba ya que eran los últimos que viviríamos juntos. Algunas lágrimas se asomaron en los rostros de las chicas y en el mío mientras que los chicos asentían nerviosos y carraspeaban bajando la vista al suelo.
Entregados los diplomas y lanzados los birretes, salimos de la escuela que nos había recibido día tras día.
Emmett me abrazó en el estacionamiento y tomó mi mano para tirar de mí hasta un árbol que había formado un asiento natural cercano a la cafetería y a la explanada que funcionaba como aparcamiento.
Te amo- confesó él cuando estuvimos sentados a la vera de un camino intrincado que se perdía entre la naturaleza.
Yo no lo sé- respondí y sus ojos se pusieron como platos causando mis carcajadas. Él me miró serio y decepcionado y yo negué.- Eres un tonto no puedes creer en eso- dije y lo besé en la comisura de sus labios mientras él me rodeaba con sus fuertes brazos.
Lo lamento, pasaron muchas cosas- se disculpó. Asentí.
Debes saber que eres lo más importante de mi vida. Tú me salvaste la vida, iluminaste mi mundo, me entiendes, me escuchas, me besas- comenté riendo y él imitó un llanto, ganándose un suave golpe en el hombro-, eres, simplemente, tú. Gracias- susurré y él me acercó aun más a su cuerpo.
No me debes nada, cielo- expresó él y nos besamos apasionadamente, sin tomar aire, como si fuera la última vez.- Te amo- volvió a murmurar mientras acariciaba mi pelo.
Te amo- respondí esta vez y él fue el hombre más feliz de la tierra.
Con la promesa de vernos en la noche para un merecido homenaje, cada uno se separó para ir a casa ya habría tiempo de festejos.
Jasper me miró mientras manejaba tranquilamente.
Creo que estamos donde empezamos- comenté y él me miró inquisidoramente.
¿Dónde empezamos?- preguntó y yo sonreí al haber captado su atención.
Una nueva mudanza- indiqué y él rió.
No creo que la situación sea la misma- me contradijo él y yo meneé la cabeza en forma afirmativa.
Es verdad, tengo a Emmett y tú tienes a Alice. Conocimos a Bella y Edward y conservamos la amistad de nuestros doctores favoritos- enumeré entrelazando mis manos con las suyas.
James ya no está para molestarte y abandonamos el Servicio de Protección a Testigos- añadió él y nos miramos intensamente.
Creo que no estamos donde empezamos- finalicé yo y él rió.
Sé que es corto y generé demasiada expectativa, tardando tanto, lo sé y lo lamento. Bueno, considerando que esta será la última vez que publique algo de esta historia, me gustaría saber que opinaron de ella. Quiero REVIEWS, parezco una caprichosa, pero necesito aliento o una crítica, por favor. Dejando de lado, mis deseos, pasemos a los agradecimientos. Gracias a PameHaleMcCarthyCullen y Akamaruwolf323 por todo su apoyo y sus críticas constructivas. Espero que nos volvamos a cruzar por allí y mientras esperan alguna nueva creación mía, pueden pasarse por Valiosas Enseñanzas y dejarme un comentario. Gracias totales y como leí por ahí en Harry Potter, Finite Incantatem. Saludos y suerte, Alee.