Sin excusas… ni justificaciones simplemente espero les guste y prometo seguir…

Creo que le gusto

Colores oro, nieve y cielo en una sola persona…

-Hola…-Dije casi atragantándome con mi propia saliva.

El sonrió y volvió a tomar agua del bebedero.

-¿Que tal ayer?

Oh por dios eso fue una pregunta…¿Qué hago?

-Bien.

Excelente Sakura… así pensara que eres retrasada…

No me moví en lo más mínimo y él se dedicó a observarme, pero no como lo hace Yukito con intenciones seductoras, no. Honestamente creo que se quedó así para verificar mi grado de estupidez mental.

Minutos después, claramente en vista de mi déficit cerebral, boto el vaso de agua y se empezó a alejar…

Yo por supuesto entre en pánico…

Vamos di algo…

-¡Zapatillas!- Ok…Nivel de coeficiente intelectual= Menos cuarenta aparentemente

Sera que podré decirle algo más que una sola palabra a este ser…

-¿Qué?-Dijo volteándose de lado con algo de burla en su expresión

-Que… te devuelvo las zapatillas… la semana que viene- Logre decir viendo al piso.

Porque será que cuando este hombre está en un perímetro cercano me quedo cual… no se…. cual ¡idiota!... y yo no soy así con los hombres, soy capaz de entablar diálogos corridos con Yukito y pues al ogro solo me falta maldecirlo pero con este cero… ¡CERO!

-No te preocupes-Me contesto sacándome de mi autoanálisis psicológico- Se te hace tarde-Dijo y con esto se volteo para seguir caminando por el pasillo.

Segunda vez que paso pena con el…

Bote el vasito que por cierto siempre tuve en la mano, super "cool" de mi parte, y salí corriendo para llegar a tiempo al salón. Cuando entre solo estaban mis compañeras, Hitler no había llegado aún, así que aproveche para estirar un poco tratando de evitar que cualquiera tratara de hablar conmigo, ya eran suficientes malos ratos por un día que afrontar.

-¿Kinomoto?- Ay! Basta por favor… solo déjenme en paz…

-¿Si Tasaki?- Respondí sin verla a la cara, mientras seguía estirando mis piernas, con el timbre de voz más corporativo que logre sacar de mi sistema.

-¿Estas bien?-Pregunto viéndome a la cara mientras yo seguía con mi mirada fija en la pared.

-Si-Respondí con algunas ganas de llorar.

-¿Y porque tardaste tanto en llegar?- Insistió.

Voltee mi cara y le vi los ojos llenos de preocupación

Pensé en lo que había pasado hace unos minutos y sonreí.

-Porque pasaba pena con un ángel-Le dije entre risas, obviamente ella no entendió nada pero a pesar de eso algo de mi mal humor se disipó, tal vez lo suplantó la pena que sentía por mi carencias en las habilidades sociales e interpersonales.

La puerta sonó y todas de forma automática nos colocamos en fila, definitivamente Murakami nos había entrenado mentalmente lo suficiente como para ser soldados de la marina.

-Buenas tardes-Dijo Ichihara.

-Buenas tardes señorita- Dijimos juntas unísono y con el volumen adecuado ensayado por tantos años…

-Empecemos-ordenó y con eso la clase dio inicio.

Tal vez por costumbre de muchos años de entrenamiento uno simplemente no se da cuenta lo increíblemente agresivo que se puede poner un ambiente así, pero la verdad es que esta señora es mil veces peor que Murakami así que… pueden imaginarse el aire tan apacible que había en el salón de clases en estos momentos

Ejercicios, posiciones y más y más ejercicios sin parar. No quiero pasar por presumida pero nada se me hacía difícil, más allá de aprenderme nombres y sus respectivas posturas todo era demasiado sencillo… o al menos así me parecía a mi

-¿Cuál es tu nombre?-Me preguntó Ichihara al pasar por mi lado.

-Kinomoto Sakura, señorita-Respondí mientras seguía haciendo plié en segunda posición.

-Al centro-Dijo y yo la seguí a ella mientras caminaba al centro de ese enorme salón.-Primera posición.

Sin cuestionar me coloque como pidió.

-Quiero que estires tu pierna derecha hacia atrás, mano derecha en quinta posición, mano izquierda en segunda posición, el pie de abajo debe permanecer en primera y la pierna derecha estirada hacia atrás, ella debe llegar a la altura de su cadera, espalda recta y cuello estirado.

Me tomo unos segundos captar todo lo que quería a la vez, pero ya ubicadas todas las diferentes posturas de cada extremidad en mi cabeza coloque cada parte de mi cuerpo como me indicó, primero coloque los pies en primera, los brazos en quinta y segunda y la pierna derecha estirada hacia atrás hasta mi cadera. Mi mirada quedaba fija al frente y por varios segundos nadie dijo nada, yo obviamente por miedo al maltrato psicológico ni me atreví a moverme…

Ichihara dio una vuelta a mi alrededor, con su varita de madera, que por cierto solo puede ser descrita como un equipo de tortura, me dio un pequeño golpe en la pierna de atrás mientras me decía "Más arriba", yo obedecí y después de una segunda vuelta con sus manos movió mi cara que estaba fija al frente hacia mi izquierda.

-En el ballet no solo nos movemos, interpretamos, y una forma de hacer eso es con su mirada Srta. Kinomoto. Mire por encima de su hombro.

La verdad es que cuando tienes básicamente todo tu cuerpo contraído tu capacidad de entendimiento baja un tanto, pero había visto alguna que otra bailarina de ballet en la televisión y pues simplemente intente imitar expresiones que recordara.

-Eso es-Dijo Ichihara- una cosa más, con la pierna izquierda de apoyo quisiera subiera a releve.

Ok, ahora si empezó lo difícil.

Contraje todo mi abdomen para mantener el equilibrio y básicamente monte toda la posición corporal que tenía en el metatarso de mi pie, mi respiración se escuchaba por el esfuerzo y después de contar más o menos hasta 10 baje lentamente para no caerme.

-Bien-Dijo mi tutora- Regrese a primera posición.

Hice una pequeña reverencia y regrese a mi posición en la barra haciendo primera posición.

Ella nos miró a las 3 sin ningún tipo de expresión humana, pura seriedad cuasi-robótica.

-Pueden retirarse- nos dijo a todas, las 3 saludamos y poco a poco empezamos a salir del salón- Srta. Kinomoto.- logré escuchar

-Si señorita- Le respondí mientras me volteaba ya al borde de la puerta.

-¿Ha practicado algún tipo de baile antes?-Preguntó

-No señorita-Breve y concisa

-Entiendo-Comentó-Puede retirarse.

Salí del salón y me dirigí directamente al baño con mi mente ya en otro lugar completamente distinto a este, no sé si recuerdan pero se supone que Yukito viene a buscarme y el solo pensarlo hacia latir mi corazón mas rápido. Entre y sin hablar con nadie fui hacia donde había dejado mis cosas, me cambie y guarde todo mi uniforme de ballet en el morral.

Me mire en el espejo, arregle mi peinado y me coloque polvo nuevamente en la cara, debo verme ridícula haciendo esto pero, no sé, quiero verme bien.

-Buen trabajo Kinomoto-Escuché

-Gracias Tasaki- le respondí todavía viéndome en el espejo arreglando los últimos toques.

-Te veías muy bien en esa posición- Siguió hablando, no quiero ser grosera pero quiero ir a ver a Yukito no quiero ningún contratiempo ahorita.

-¡Gracias! ¡Las veo mañana! ¡Adiós!- Y con eso salí del baño para empezar a caminar por los pasillos de la academia, seguro fue algo despectivo de mi parte irme así, pero no me importa. Saqué mi celular y revise los mensajes que tenía. Tres de Tomoyo, dos de mi papa y uno que decía "Esperándote".

Pulso = un millón de latidos por segundo…

Respire profundo, tenía nervios, ¿qué diría? ¿Cómo me comportaría? ¿Si intentaba algo como debía reaccionar yo?, me ignoró por mucho tiempo tal vez debería ser fría o distante…tenía literalmente un vomito mental en la cabeza así que decidí salir y ver qué pasaba, no podía quedarme aquí para siempre o tele transportarme a mi casa.

Pase esa puerta y ahí estaba su carro, al verme me hizo luces y juro que las manos me empezaron a sudar.

OoOoOoOoOo

Como siempre escuche a lo lejos el sonido más infernal inventado por el ser humano, mi alarma. Abrí un ojo y vi que eran las 5:00 de la mañana… debía llegar antes al colegio para mi cita con la Srta. Solo respiro…no tienen idea los niveles de obstinación (si es que existe esa palabra) que tengo ahorita.

Me senté en la cama con todas las intenciones de lanzar mi reloj por la ventana, pero las imágenes de mi cabeza detuvieron ese impulso; me abrace las piernas y sonreí un poco entre las sabanas, me quede unos minutos así y mientras se mezclaban mis últimas horas despierta de ayer con las últimas fotografías mentales en los brazos de Morfeo de hace unos minutos me sonroje mucho. Sueños con momentos reales se entrelazaban y tan profundo era mi estado de meditación que hasta había dejado de escuchar la alarma por un tiempo…

Reí ligeramente entre dientes y apague el bendito aparato, hora: 5:15.

Me levante casi en un estado de trance y cual mujer biónica fui a hacer todo lo que uno hace cuando se levanta por la mañana en automático. Frases y momentos seguían en "replay" en mi cabeza y la verdad no quería que eso dejara de ser así.

Regresé a mi cuarto, hora: 5:40

Me vestí levitando de esquina a esquina hasta estar lista y tener todo lo que necesitaba para ese día en mí morral, hora: 5:50.

Hora de salir.

Baje las escaleras y al no haber nadie ahí aproveche, tome una manzana de la cocina y una barra nutritiva y con toda la sutileza del mundo salí de la casa sin hacer ruido; sé que no es normal que tome comida pero quería evitar a toda costa que se repitiera el día de ayer, bueno solo algunas partes…

Me puse los audífonos de mi ipod y después de poner la opción de aleatorio empecé a caminar hacia mi colegio, le mande los respectivos mensajes de texto a mi papa y a mi hermano y después de eso deje que mis pensamientos bailaran con la música que escuchaba.

Lo se… súper poético de mi parte esa última frase.

Las canciones pasaban y como si lo hubiese pedido empezó a sonar una de mis favoritas, "Cheerleader" de OMI… sé que seguramente es una de las canciones más estúpidas inventadas en esta era pero… no sé, me hace feliz.

Ya podía ver mi colegio a lo lejos, sé que iba más temprano por tener que ir a terapia… bueno "terapia"… si, todavía pienso que no sirve de nada lo que tengo que hacer, pero gracias a la combinación de mi curiosidad por esa mujer, lo impresionada que me había dejado ayer y pues las mismas imágenes de las que estoy hablando desde que me pare, no estaba molesta por tener que llevar esto acabo, además no quería hacer nada que arruinara lo que sea que esté pasando entre Yukito y yo…

Sé que deben estar imaginando quien sabe qué cosa sobre lo que sucedió ayer y seguro muchas respuestas a sus dudas se resumen en la palabra "No", pero, no me importa nada de eso porque igualito es más de lo que ha pasado en cualquier día de los últimos dos años o más, y pues tampoco me importa que mis hormonas femeninas me hagan exagerar los hechos de vez en cuando, todas lo hacemos.

Entre al colegio, que por supuesto estaba solo, y subí al segundo piso, no pensaba dejar nada en mi salón así que seguí de largo buscando la oficina respectiva. Mire mi reloj 6:00 am, justo a tiempo. Respire profundo antes de tocar la puerta, por más que sea tampoco es que estaba feliz de estar ahí…

-Buenos días Sakura.-Escuché

Me voltee, la mire a los ojos y aunque tenía un pequeño ardor en mi pecho por escuchar mi nombre salir de su boca trague saliva. No reclamé.

-Buenos días-Dije viendo al piso, ella paso a mi lado coloco su mano en mi hombro y abrió la puerta con una llave.

No sé por qué me toco… gire los ojos al cielo cuando lo hizo. Nuevamente no dije nada y entre de manera silenciosa, coloque mis cosas en el piso y me senté. Como que ya se me estaba pasando el efecto de esta mañana…

-¿Cómo estás?- Me preguntó.

-Bien-Dije viendo hacia la ventana que había.

-Espero te sientas mejor-Comentó

-Ujum…-Musite, ya definitivamente las imágenes de esta mañana se habían ido… y el odio por tener que estar aquí volvía.- ¿Por qué simplemente no me deja ir?-le pregunte ya con indiferencia y molestia.

-¿Disculpa?-Me respondió con su típica sonrisa

-Que ya se lo que va a pasar, yo no hablaré, usted me vera sonriendo todo el tiempo, perderé una hora de mi vida y de seguro saldré de aquí de mal humor, así que, porque no lo dejamos así y ya…-Le expliqué viéndola a la cara…

-¿Ayer te fuiste de mal humor?

¿Qué? ¿Qué acaso no escucho lo que le dije?

-No-Dije volviendo a mirar a la ventana, la verdad es que no me fui molesta…-¿Y eso que importa?

-¿Y perdiste tú tiempo al venir aquí?- ¡Pero qué carajo le pasa, esta sorda!

-¡SI!-Le grité viéndola.

-Entiendo, por tu reacción pensé que no querías que se enteraran de tu dolor estomacal, si quieres puedes irte Sakura.

¡¿Qué?! Como me iba a sacar eso en cara….

Me puse roja y apreté los puños, recordé todo lo que paso el día de ayer en esa oficina y me dieron ganas de prenderle fuego a todo…

-No pensé que usaría eso en mi contra…- Le reclame con el timbre más profundo que pudieron darme mis cuerdas vocales.

-No lo hago, solo pienso que no perdiste tu tiempo- Y con eso saco un libro y ¿empezó a leer?

¿Qué? Ahora no solo no me diría nada si no que me ignoraría.

-¿Oiga? ¿Qué hace?- Le grité.

-Sakura no quiero que pierdas tu tiempo aquí, si de verdad te sientes así te puedes ir.-Me respondió sin verme.

-¡Bien!, me voy entonces…-Le dije mientras me paraba de la silla-Supongo que saldrá corriendo a decirle al profesor Yukito que me fui y que no quiero estar aquí y que le grito todo el tiempo ¿o no?

Tome mis cosas y le pegue a la silla en el intento.

-No-Escuche vagamente.

-¿Qué?-Le pregunte parándome en la puerta sin abrirla.

-No le diré nada de eso, si pregunta le diré que todo va bien. Cierra la puerta al salir por favor- Comentó en el timbre más calmado que he escuchado, y tengo el papa que tengo así que imagínense…

-¿Porque me tratas así? ¿Qué te sucede? ¿Qué tipo de psicóloga eres?-Le dije mirando al piso después de voltearme. Estaba confundida, no entendía nada y mucho menos a ella, no sabía si lanzarle algo en la cara o irme o ¡Pues no se!

Ella subió la mirada y obviamente sonrió…

Demasiado predecible.

-Te diré algo Sakura-Colocó el libro en el escritorio- Yo no quiero ni controlarte, ni decirte que hacer, ni mucho menos ser un problema para ti. Si el estar aquí te hace sentir incomoda y el no estar aquí te genera un problema, pues simplemente reportare que hicimos las sesiones que te indicaron las autoridades y tú puedes no volver a pisar este lugar. ¿Te parece?- Terminó de explicar mirando tranquilamente, tomo nuevamente su libro y siguió leyendo.

No podía creerlo, permanecí fría, estática ahí parada frente a su escritorio; de seguro pasaron varios minutos y yo todavía no hallaba como reaccionar.

Me puse nerviosa sin entender porque, me dijo que me podía ir, que no diría nada y aun así parecía que estuviese teniendo un ataque de pánico frente a alguien que juró denunciarme ante el director; sé que no lo haría, sé que no diría nada y que estaba diciendo la verdad, pero aun así ahí estaba con los puños que me temblaban y la mirada confundida. No sabía qué hacer, subí la mirada lentamente con miedo a que me estuviese mirando, juzgando, pero no… ahí estaba leyendo y no prestándome la menor atención.

¿Se habrá dado cuenta que sigo aquí?

La mire por unos segundos hasta que me logre leer el título en la portada del libro en su mano.

-Sen…ti…-Carraspee la garganta un poco-¿Sentimiento y sensibilidad?-Dije con la voz entrecortada.

-Si- Contestó viéndome con ojos tranquilos.- Es mi favorito de Jane Austín.-Comentó.

Limpié el sudor de mis puños en mi uniforme después de soltar mis cosas ahí donde estaba.

-¿Lo has leído?-Preguntó sin desviar la mirada a lo que hice con mis manos.

-Si-Respondí-No soporto a Marianne- Le dije sin el odio que caracterizaba mis frases en ese lugar.

-Yo tampoco-Respondió enseguida con algo de risa en su expresión- Pero es normal esa etapa en cualquier mujer, digo todas pasamos por esas etapas de adolescentes.

-Yo no-Murmure mirando al piso. Volvió el sudor a mis manos.

-¿Cuál es tu personaje favorito?-Dijo como si no hubiese escuchado lo que dije. Seguro si escucho…

-El coronel- Le dije caminando hasta la silla- Es que, siento que su amor por Marianne en verdad es honesto e incondicional, no importa lo que ella haga o deje de hacer siempre está ahí-Me senté-Para lo que necesite ella, y se conforma con su sonrisa o un simple "Hola"-Volví a limpiar el sudor de mis manos- es la representación de amar sin condición y como el cuidar algo a veces es más importante que la emoción y la pasión ya que, al final Marianne se casa con el…

-Ya veo-Dijo colocando el libro en el escritorio.- Mi favorita es Elionor.

-Me lo suponía- Sonreí un poco.- Esta entre mis libros más leídos pero mi favorito es "Orgullo y Prejuicio", me encanta.-Declaré.

OoOoOoOoO

Me senté en el banquito de rutina y estiré mis manos hacia atrás, mire al cielo y suspiré. Qué extraña forma de empezar un día, sobre todo por mi comportamiento; sé que no es normal que uno no quiera estar en un lugar pero a la vez se quede ahí cada minuto…. O tal vez si… tal vez estoy loca pero lo que si se es que esa mujer no me quiere hacer daño. Todos los demás psicólogos lo que hacían era preguntarme sobre cosas de las que no quería hablar, y con eso me enterraban cuchillos cada vez que insistían… pero ella no es así, ella me trae agua, lee libros y no le reporta nada a las autoridades…

O era muy buena o demasiado mala…

Me quede ahí, meditando y respirando profundamente mientras recordaba cada una de las frases que intercambiamos en la última hora de mi vida hasta que sonó mi celular.

Bolso, celular y abrir texto.

"Buenos días Sakurita"

Sudor, insuficiencia respiratoria y paro cardiaco.

Lo sé, es exageración matutina de mi parte pero juro que casi me desmayo al leer eso; lo leí aproximadamente siete veces y cuando iba por la quinta las imágenes de esta mañana volvieron a mi cabeza drogándome nuevamente.

Flash Back

-Hola Yukito-Dije cual niña de primer grado cuando entre en el carro, el me miro y me sonrió.

-Hola Sakura-Respondió- ¿Cómo te fue?

-Bien- Segundo momento de retraso mental en el día, olviden lo que dije sobre lograr entablar conversaciones con Yukito.

Empezó a manejar

-¿Que tal tu día?-Le pregunté tratando de disimular mi déficit cerebral….

-Pues no tan bien, me da miedo entrar a la clase de Murakami, pero de verdad quería verte en tu clase de hoy, de ballet-Formuló sin ningún tipo de titubeo, sin duda…

Yo por supuesto experimente un caso de parálisis de cuerdas vocales…

-Me encantaría poder verte mañana-Prendió la radio- Si eso no es problema.

El volteo a verme y claramente por culpa de mi disfonía repentina asentí con la cabeza para que entendiera que si podía venir… Dios me va a dar algo aquí sentada….

El rio un poco, de seguro por darse cuenta que estaba en la posición de poder y control…

-¿Es cierto lo que le gritaste al profesor suplente?-Me dijo- Que iras a las nacionales para castear a las Olimpiadas.

-Así es- Logre decir con un timbre de voz ajeno- Murakami hizo las pruebas y me selecciono junto a dos compañeras más, por eso estamos en clases de ballet, para una de las pruebas.-Expliqué con un solo respiro antes de volver a quedarme sin voz.

-Ahí estaré ¿Sabes?- Me afirmó- En las nacionales y en las olimpiadas.

-¿Irías?- Pregunté incrédula

-Claro, quiero apoyarte y además sé que ganaras así que quiero ser el primero en abrazarte….

Fin del Flash Back

-¡Sakura!- Escuche decir mientras salía de mi estado de regresión al día de ayer.- ¡Sakura!

-Hola Tommy- Contesté al reconocer el timbre de voz; sé que me tarde pero digamos que mi mente estaba ocupada por los momentos.

Sentí un abrazo y automáticamente lo devolví.

-¿Cómo estás? querida prima- Le dije todavía abrazándola.

-No No No ¡NO!- Dijo de manera progresiva en cuanto a su volumen de voz-La pregunta es ¿cómo estas TU?-Termino haciendo énfasis en esa última palabra.

Que risa me da.

-Bueno la verdad es que estoy-Y justo cuando pretendía esclarecerle mi día de ayer y parte del día de hoy ¿Adivinen qué?

Si, así es… la campana…

Subimos juntos con nuestros otros compañeros hasta llegar al salón escuchando un soundtrack repetitivo de fondo cuya letra era básicamente: "!Cuentame!", obviamente. Quedamos en que le contaría en el primer receso y pues, al llegar el profesor no le quedo de otra que aguantarse; y cuando digo aguantarse lo digo muy literalmente, tanto así que veía como las orejas se le iban poniendo rojas… y eso que Tomy es de color papel… si papel…

Hasta un par de papelitos me llegaron a mi pupitre que decía: "Cuéntame por aquí".

Jajaja que loca.

-"Miss Kinomoto"-Escuché-"Is there something you would like to share with the class?"-Ah…. Voy a matarla.

-"No, sorry Miss"-Le contesté a la profesora de Inglés… espero que la profesora de inglés no sea amiga del ogro…

La señorita Amy asintió con la cabeza y siguió dando el tema del "Conditional". Ingles no era uno de mis problemas, los idiomas se me facilitan bastante. La clase estaba por terminar y justo al final empezó a hablar sobre el próximo proyecto para el día del idioma…. ¿Qué es esa estupidez? El día del idioma… es que inventan un día por todo; el otro día leí que hasta hay un día de la Nutella, ¡ESO si sirve!

Ringg

Escuché mientras salía de mis análisis comparativos

-Si te contare todo-dije sin subir la mirada, obviamente ya saben quién estaba al borde de mi pupitre con ojos muy parecidos a los que tienen las personas cuando toman LCD….-Solo aguanta, ya solo falta una clase.

-Es que no puedo-Respondió con una entonación de dolor.-Al menos dime esto-Se acercó- ¿Te besó?

No…

-No Tomy-Algo de decepción en mi timbre, pero en verdad estuvo bien que fuese así.

-OK que alivio-Comentó.

Si confirmado… fue mejor que no hubiese sido así, de lo contrario Tomy no hubiese dicho eso…

Una hora de Matemática (Una de las materias que menos se me da) y por fin el recreo; Tomoyo me tomo por el brazo y prácticamente me arrastro por todas las instalaciones del colegio hasta estar en nuestro banquito solas.

Le conté todo, hasta los mensajes le mostré.

Ella lo que hacía era pegar gritos cad minutos… que graciosa.

-Wao que increíble… ¿qué crees que ha cambiado en todo este tiempo para que ahora se comporte así?.

-No sé-Suspiré- me pregunto lo mismo… tal vez siempre se sintió así y no dijo nada, o ya no le importa que lo sepan… no se…

-Que misterio…-Susurró-Y… ¿qué tal tu sesión de hoy?

Ningún tipo de molestias nació a raíz de esa pregunta.

-Bien, supongo-Ya ni se cómo calificar esos momentos-No hicimos nada en particular… solo hablamos de libros…

-¿De libros?

-¡Exacto!, son rarísimos esos momentos…. Mañana debo volver. Tal vez hablaremos de películas-Dije con algo de burla.

-¿Te molesta mucho tener que ir?

Medité al respecto por algunos microsegundos

-Mmmmm no… es extraña, no es como los demás. Ella no quiere saber nada de mí, en ningún sentido. Hasta me dijo que si no quería ir que no lo hiciera… que no se lo diría a Yukito-Le expliqué

-¿Qué?-Preguntó asombrada.

-Lo se… no la entiendo… pero no me molesta; bueno de vez en cuando si me molesto pero yo soy así jeje-Confesé- lo único que me revienta el alma es que me llame por mi nombre y me dé del "TU"-Volteé los ojos- Hasta me toco el hombro esta mañana.

-Qué extraño comportamiento….un profesor hablándole así a un alumno.

Tal vez a algunas personas no les parezca importante pero aquí en Japón la educación y el respeto lo es todo

-Bueno supongo que no es un profesor "per se"-Comenté- y ya la trato igual así que no me pica tanto el cerebro cuando me dice "Sakura".

Tomollo sonrió.

Nadie dijo nada por un momento hasta que sentí que se ponía de pié.

-Hey, ¿Adónde vas?-Pregunté

Ella sonrió y se volteó

-A darte espacio Sakurita, vienen a visitarte-

¿Qué? Me pregunté a mi misma.

-Hola-Escuché venir detrás de banquito.

Ya entendí todo.

-Hola- Respondí sin quitar la mirada del frente, quería voltear a verlo pero estábamos en el colegio.

Sentí como dio la vuelta y se sentó a mi lado. Lo mire de reojo.

-Tomoyo sigue siendo la misma de siempre ¿verdad?-Dijo viendo al frente.

-Si… emmm ¿no es "peligroso" que te vean aquí sentado conmigo?- Pregunté con genuina curiosidad.

-Si lo es-Contesto para después mirarme y sonreír-Pero quería verte.

Me sentí tan bien…

-Insisto en que me estas vigilando-Dije "batiendo" mi cabello; lo sé qué ridícula.

-Bueno, siempre te he "cuidado" desde lejos- Comentó-pero después que me dijiste que tienes otras personas en quien pensar tal vez si te quiera vigilar un poco.

¡Oye! La batida funcionó.

-¿Siempre me has cuidado?-Repetí con tono de duda-, y ¿de dónde salen todas estas confesiones repentinas de los últimos días?-Pregunté

-Del corazón-Dijo.

Ay… es que de verdad es bueno en estas cosas.

Solté aire y negué un poco con la cabeza mientras miraba al piso; él se rio.

-Ya quiero verte en tu clase- En serio ¿qué le pasa de repente?….

-Es una clase básica Yukito, no es muy entretenida en verdad.

Ojala hiciéramos cosas más avanzadas, quisiera impresionarlo.

-Espero le esté yendo bien con las sesiones asignadas por las autoridades.

¿Qué? Quede perpleja.

-Me han pasado los reportes y hasta los momentos todo en orden, espero siga así Srta. Kinomoto.

Ah no… está loco en serio.

-Disculpe profesor.

Es que de verdad tenía que venir el a arruinarme el día. Me volteé y ahí estaba…

Ya la bipolaridad tenía sentido.

-¿Puedo hablar con usted?-Le terminó de decir el ogro.

-Si como no, con permiso-Contesto de manera perfecta.

Yo asentí con la cabeza y los vi alejarse.

Lo odiaba más que nunca.

Ya no lograba verlos y como era de esperarse sentí una ráfaga de viento pasar por mí para después sentir la presencia de Tomy a mi lado.

-¡¿Que paso?!-Preguntó eufóricamente.

-Yo…-Pensé-Yo…

-¿Qué?-Insistió.

Volteé la cabeza y la miré.

-Yo creo que le gusto.

Gracias por leer, me encantarían dejaran comentarios para saber qué les parece este regreso de esta linda historia, les prometo muchas más emociones y personajes que tengo guardados bajo la manga!