Escuche el timbre de la casa y me desperté, sentí un peso en mi cintura y voltee aun adormilada para ver que era, me encontré con un brazo ancho y bien formado, seguí todo su contorno y me di cuenta que era Edward quien me tenia abrazada por la cintura y dormía profundamente, creí que todo lo que paso por la tarde habría sido algún sueño loco de mi imaginación pero al parecer todo era real, mire mi mano que descansaba sobre la de Edward en mi vientre y me di cuenta que allí estaba el anillo que me confirmaba todo. Edward y yo ahora estábamos comprometidos y formaríamos una familia con las pequeñas.
Estaba eufórica por todo, ahora no tendría por qué irme de Texas aquí estaba mi lugar, antes no lo había logrado encontrar pero ahora todo estaba en su lugar, donde debió de estar desde un principio. El timbre de la casa sono nuevamente y me levante para ir a ver quien interrumpía mi felicidad.
-¿A dónde crees que vas?-me dijo Edward jalándome nuevamente para acercarme a el que estaba sentado en la esquina de la cama, quede frente a él.
-voy a ver quien llama a la puerta
-seguro son las niñas, Tanya me dijo que las traería temprano para que pudiéramos bañarlas y llevarlas a dormir temprano.
-a entonces es Tanya, ve tu.-le dije un tanto molesta recordaba como la rubia por la mañana se le colgaba del cuello cuando lo abrazo, de verdad sabia que la tipa estaba casada pero aun si yo era celosa y no me gustaba nada esa rabiosita.
-no, me niego a estar sin ti un segundo mas, además amor ¿no quieres ver a las niñas?
-si claro que quiero ver a mi bebes, a quien no quiero ver es a Tanya
-no te cae bien ¿cierto?-dijo abrazándome por la cintura
-no-dije haciendo un puchero como niña-por la mañana que llego se abrazó a i muy pegada y no me gusta simplemente.
-mi niña esta celosa-dijo Edward sentándome en sus piernas-¿estás celosa de Tanya?
-no-dije acentuando mas mi puchero-solamente no me cae bien
-bueno deja ir a ver quien es, si son las niñas las recibo yo y te llamo para que me ayudes sino, te aviso y bajas ¿de acuerdo?
-ok-dije, él se levanto y me dio un ligero beso en la frente para después irse a abrir la puerta que nuevamente estaba sonando.
Después de unos momentos Edward me llamo, pero aun así no me dijo que era lo que necesitaba ni quien era. Baje con cuidado y muy despacio, aunque ya estaba mejor aun me sentía confundida con todo esto de las niñas y Edward, por la mañana estaba segura que este seria el ultimo día y ahora me daba cuenta que no solo me quedaría con las niñas sino que me casaría con Edward.
Cuando llegue a la sala me di cuenta que efectivamente quien estaba en la sala era Tanya y su marido, este ultimo me comenzó a incomodar con las miradas que me estaba dedicando, para nada eran sanas sino que mas bien me miraba como si fuera un gran trozo de carne y el un león hambriento, quise salir de allí pero antes de poder hacerlo Edward se dio cuenta de mi presencia y se levanto del sillón donde se encontraba y me abrazo por la cintura.
-bueno Tanya, ahora si te quiero presentar a Bella, ella me ha estado ayudando con las niñas –dijo acercándonos a la pareja.
-mucho gusto Bella, por la mañana Edward me hablo tanto de ti que creo que ya te conozco como si fueras mi hermana.
-Edward no me conoce tan bien-dije un poco desanimada
-oh claro que te conozco Cariño-me sorprendió mucho su muestra de cariño hacia mi aun teniendo invitados, voltee a serlo y su mirada estaba fija en Mickey que no despegaba su vista de mi-como no abría de conocerte si eres mi prometida
-Edward-dije en tono de reproche, no es que me enojara por que les dijera a todos que estábamos comprometidos, pero por que decírselos a personas que ni siquiera conocía.
-vamos amor, sabes que te encanta la idea de que todos sepan que eres mía tanto como me gusta mi, o no mejor no, a mi me gusta mas esa idea de que eres mía.
-son una muy linda pareja estoy segura que su matrimonio ira perfecto-dijo Tanya, incluso se levanto y me abrazo, cuando lo hizo me susurro al oído-cuídalo, es un gran hombre y puedes estar segura que te ama.
-gracias-dije a punto de llorar
-bueno nosotros nos vamos, mañana nos veremos en la oficina del abogado para ver la adopción legal de las pequeñas.
-muchas gracias Tanya, nos vemos mañana.
Me acerque a las niñas que estaban dormidas en su carriola de tres. Realmente me alegraba demasiado de que se quedaran con nosotros y aun más que fueran nuestras hijas, mientras Edward se despedía de la pareja Newton me quede mirando a las pequeñas, realmente tenia miedo de lo que pudiera pasar a partir de ahora, no sabia si seria una buena madre para las niñas o buena esposa para Edward y eso me aterraba, en sobre manera.
Edward lleguen ese momento y me abrazo por la cintura, Jenny comenzó a despertarse y al fin abrió sus pequeños ojitos, en cuanto nos vio frente a ellas comenzó a estirar sus bracitos pidiendo que la tomáramos, Edward la quito de la silla y la puso en mi regazo, después cruzo una de sus piernas por detrás de mi para quedar sentado a mis espaldas.
-¿cómo la pasaste hoy con tu tía Tanya amor?
-men mami-me dijo la pequeña acurrucándose en mi pecho, en unos momentos se volvió a quedar dormida.
-Creo que deberíamos llevarlas a su habitación-me dijo Edward
-si, al parecer están agotadas.
-tu lleva Jenny y yo tomare a Jessie y Jackie
-de acuerdo-dije, me levante con Jenny en brazos y fui a subir las escaleras, la acomode en su cuna y me quede esperando a Edward, cuando terminamos de acomodarlas nos quedamos unos momentos viéndolas dormir abrazados, no podía creer aun como había cambiado mi vida en tan solo unas pocas horas y ahora estuviera comprometida y ya tuviera tres hermosas niñas conmigo.
… tres meses después…
-amor date prisa tenemos que cambiar a las niñas-escuche que grito Edward
-ya voy, solo me termino de cepillar el cabello y salgo-dije para tranquilizarlo, ahora como demonios me enfrentaba a esto, no teníamos planeado tener otro bebe, con suerte y podíamos con las trillizas, ellas consumían todas nuestras energías, pero ahora entendía porque en estos últimos meses tenia tantos cambios de humor y los mareos que presentaba cada que me levantaba de alguna silla o de la cama.
Sin darme cuenta ya estaba llorando nuevamente, me limpie las lágrimas y me maquille, sabia que no engañaba a Edward, él me conocía demasiado para saber que me ocurrían muchas cosas.
Salí del cuarto de baño y cambie mis zapatos de tacón alto por unas sandalias don tacón, no seria bueno para él bebe que usara tacones. Hasta ese momento caí en cuenta, seria mamá, no solo de las trillizas sino que tendría mi propio bebe, sentiría lo que es tenerlo en mi vientre.
Salí de la habitación para ir a la de las niñas, encontré a Edward sentado en una de las mecedoras con las niñas en su regazo, siempre me emocionaba verlos así y no me acostumbraba a esa imagen mejor. Me acerque a ellas y tome a Jessie en brazos y la lleve al cambiador, para ponerle su vestido color blanco que Alice había diseñado especialmente para ellas, eran iguales y muy lindos, dijo que no podía dejar que sus sobrinas favoritas fueran con vestidos comprados a la boda de su hermano.
-mami-dijo la pequeña –tito oso-dijo el apodo que se había auto impuesto Emmett para que las niñas se dirigieran a él
-si mi amor, iremos a ver a tío Emmett.
Cuando termine de vestirla la deje en el suelo y la tome de la mano, nos fuimos así a la habitación donde seguía Edward con Jenny y Jackie, tome a la segunda y la lleve a cambiar también, se veían adorables con sus vestidos iguales y aunque trate de convencer a Alice para que les colocara una cinta de color distinto para cada una, dijo que yo por ser su madre ya las distinguía perfectamente sin ninguna marca y realmente eso era cierto simplemente quería distintas cintas para que los demás supieran quienes eran cada una de mis niñas.
-amor que tienes, en las ultimas semanas te eh notado rara conmigo-me dijo Edward cuando bajamos las escaleras con las niñas, hoy era la boda de Emmett y Rosalie, aluce y yo seriamos las damas de honor en la boda y mis bebes serian las niñas de las flores.
-no me pasa nada, son ideas tuyas-dije, llegamos al auto y acomodamos a las pequeñas en sus sillitas. Edward se quedo mirándome extrañado-de verdad no tengo nada, no te preocupes.
Cuando llegamos a la iglesia donde se celebraría la boda, nos esperaban Esme y Carlisle, en cuanto nos estacionamos tomaron a las bebes en brazos y se fueron a jugas con ellas en una pequeña jardinera que estaba cerca. Con Edward bajamos del coche y nos fuimos a juntar con Alice.
-hola hermanito, hola bella-me dio un efusivo abrazo
-hola Alice-dijimos Edward y yo al mismo tiempo
-Ed por que no vas con Emmett, para este momento debe de estar poniendo muy nervioso a mi Jasper.
-de acuerdo, te veo adentro amor-me dio un beso e la mejilla y se adentro en la iglesia, me quede mirando aquel lugar.
-bien ahora que Edward se ha ido-voltee a ver a Alice que me miraba extrañada-me puedes contar por que has estado llorando y porque demonios no traes lo tacones que te regale para la boda ¿vas a responder?
-pues, Alice tengo una muy buena razón para no utilizar los zapatos, pero por ahora no puedo contártelo-le dije ella se quedo mirándome fijamente-déjame arreglar primero algunos asuntos y en la recepción te prometo que hablaremos con mas calma
-ok por el momento lo dejare, pero mas tarde tendrás que decirnos que es lo que te pasa
En ese momento Rosalie llego a la iglesia y todos teníamos que pasar a los lugares que nos fueron asignados, todo el tiempo estaba nerviosa, Edward no se alejó de Emmett y yo por mi pare me senté en la primera banca con Alice y las niñas, mis bebes al parecer estaban muy entretenidas con los dulces que les dieron sus abuelos, Carlisle y Esme estaban delante de nosotros en sus lugares. Cuando la ceremonia estaba terminando Edward se acercó a nosotras, las niñas estaban a mis pies agarradas para no caerse, ya que aun les costaba un poco de trabajo mantenerse en pie.
-vamos amor, quiero llevar a las niñas a casa antes de ir a la recepción para hacerles algunas fotografías en el jardín-me dijo, tomo a Jackie y Jenny en brazos.
-ok-tome a Jessie de a mano para que pudiera ir caminando y nos dirigimos al coche, una vez que las pequeñas estuvieron acomodadas en sus sillitas. Edward arranco el coche y nos dirigimos a casa.
Cuando llegamos no entramos a la casa sino que nos fuimos enseguida al jardín donde Edward tomaría las fotografías. Acomodamos alas niñas y me fui a sentar al columpio que habían instalado para vigilar a las pequeñas mientras jugaran. Edward comenzó a tomar algunas, muchas, fotografías de las niñas en distintos ángulos. Me parecía que le encantaba la idea de las fotografías puesto que se había terminado ya más de 4 memorias de cámara en los meses que teníamos junto a las niñas.
-Bella-me llamo Edward en ese momento-amor quiero una fotografía familiar
Acomodo la cámara frente a mi y después se sentó junto a mi con Jessie y Jenny en las piernas, yo tome a Jackie y la senté igualmente en mis piernas. La cámara comenzó a marcar la lucecita que indicaba que ya tomaría la fotografía por lo que Edward paso uno de sus brazos a mí alrededor para abrazarme, sonreímos y en ese momento se disparo el flash de la cámara. Edward dejo a las niñas en el jardín nuevamente, me alegraba que mandaran poner alfombra en una parte de este por que sino sus vestidos estarían arruinados ahora. Edward se acercó a mí y se sentó a mi lado. Me abrazo por los hombros y me acerco a él.
-Bella ¿eres feliz?-me pregunto
-claro que soy feliz, tengo todo lo que pudiera querer.
-me algo, pero me podrías decir que es lo que sucede, te eh notado extraña últimamente. Es como si te quisieras alejas de mí.
-eso no es cierto-en ese momento comenzó a sonar mi teléfonos, lo saque de la bolsa y me fije en el numero era de casa de Jacob-disculpa necesito contestar.
-ok-me dijo Edward sin mirarme pero su voz se escuchaba molesta. Me aleje de Edward para poder hablar mejor.
-¿hola?
-Bella, soy Seth
-hola Seth, ¿como estas amor?-Seth era el hermano pequeño de Jacob y realmente era un amor de niño tan solo tenia seis años.
-bella cuando vas a venir a verme, te extraño mucho y la nueva novia de Jake no me gustas-me dijo.
-hay amor no puedo ir estoy un poco ocupada hoy.
-pero quiero verte, puedes venir y vamos por un helado ¿si?
-si, solamente tengo que arreglar algunos problemas y te veo, yo te llamo antes de ir. También yo quiero verte amor, te prometo que iré a verte pronto.
-de acurdo, te quiero Bella-me contesto
-yo también te quiero, bye
Colgué el teléfono y regrese al columpio con Edward, estaba dispuesta decirle que estaba embarazada, tendríamos una pequeña muestra de nuestro amor, solo esperaba que se alegrara tanto como lo estaba yo. Me senté a su lado y me acurruque en su pecho esperando que me abrazara, pero a diferencia de lo que pensé, él no se movió siquiera. Voltee a verlo, el tenia los ojos cerrados y de su ojo derecho caía una pequeña lagrima; la limpie con mi mano.
-Edward, que es lo que te pasa ¿Por qué lloras?-pregunte un poco asustada.
-nada, no importa tenemos que llegar con Emmett-dijo y se levanto serio, antes de que se alejara lo tome del brazo para que volteara a verme
-Edward que es lo que pasa
-nada Bella ya vámonos-dijo y se trato de alejar nuevamente.
-claro que te pasa algo y no nos iremos hasta que me expliques que demonios te pasa.
-yo no tengo por que explicar nada, creo que yo soy el que merezco una explicación
-no te entiendo, yo no tengo nada
-De acuerdo Bella me explicare-se sentó nuevamente indicándome que lo hiciera a su lado-Bella yo te amo, eres mi vida ahora y no quiero perderte pero de verdad si no quieres estar conmigo puedes decírmelo sin preocuparte, yo soy feliz si tu lo eres y si tu felicidad esta en otra parte lo entiendo.
-de estas hablando ¿Quién te dijo que no soy feliz con ustedes? Como lo dijiste amo a las niñas y te amo a ti, no se de donde sacas la loca idea de que no quiero estas mas contigo
-pero…no te entiendo, has estado alejada de mi, parece queme rehúyes y ahora que te llamaron y dijiste que quieres verlo y lo llamas amor, aun tengo miedo que te arrepientas de estar conmigo y te vayas con otro.
-Edward-respire profundamente, era hora de decirle la verdad-quien llamo hace un rato, y de quien estas celoso, fue Seth el hermanito de Jacob que tiene seis años-el rostro de Edward se descompuso y sonrío avergonzado-y la razón de por que estoy un poco rara contigo es que no estoy segura que quieras estas conmigo, sé que no es el momento y que realmente no lo habíamos hablado ni mucho menos lo habíamos planeado pero te juro que yo no sabia que estuviéramos en riesgo-me calle un momento solamente me estaba liando con las palabras así que decidí decirlo como era-lo que me pasa es que… estoy embarazada
Edward se quedo mirándome, sin reaccionar, no se movió no hizo nada solamente se quedo en un estado de shock, me estaba asustando de sobremanera; ya que si no quería a mi bebe yo no lo quería conmigo, él bebe era mio y él no tendría el derecho de decidir sobre mi bebe.
Después de unos cinco minutos Edward no reacciono así que decidí que era suficiente, él no quería a mí bebe y su falta de entusiasmo o reacción me lo demostraba, así que me levante del columpio y me dirigí a la puerta de la casa, cuando estaba apunto de abrir unos brazos fuertes me tomaron de la cintura y comenzamos a dar vueltas en nuestro eje.
-¿a donde creías que ibas amor?-me dijo Edward a mi oído abrazándome por detrás
-voy a casa-dije aun cortante
-estamos en casa amor, no te entiendo
-me voy a mi casa Edward, si tu no quieres a MI bebe no tenemos nada que hacer juntos ¿ok? Además cambiando de tema ¿podrías soltarme?
-no, además no es tu bebe es NUESTRO bebe y de donde demonios sacas que no lo quiero, es la mejor noticia queme podrías dar Bella.
-pero no reaccionabas y pensé que no lo querías, como no lo planeamos…
-como no lo voy a querer, es la mejor noticia que me podrías a ver dado en todo el mundo, además claro que lo quiero por que representa el amor que nos tenemos.
-oh Edward-voltee a abrazarlo y nuevamente estaba llorando –ah odio las hormonas, además me voy a poner gorda y fea y tu ya no me querrás por eso.
-siempre te voy a querer, mas si te pones como una pelotita por que te pondrás así por que llevaras a nuestro bebe en tu barriga.
-te amo Edward
-yo también te amo Bella, ustedes son mi vida-me dijo abrazándome, las niñas se acercaron y se acomodaron a nuestros pies, Edward se levanto y volvió a posicionar la cámara y se sentó detrás de mí, ambos colocamos las manos en mi vientre y sonreímos justo cuando la cámara disparo la fotografía. Después de eso nos fuimos a la boda de los demás ya estaba mas tranquila, Edward estaba enterado de mi embarazo y no estaba tan feliz como yo.
-¿amor que quieres que sea? ¿Niño o niña?-me pregunto Edward cuando íbamos en el coche
-me encantaría que fuera una niño, ya tenemos a las trillizas así que un mini Edward no me vendría mal.
-pues yo quiero que sea otra niña, así tendría ya cinco princesas para mi solo-me dijo Edward besando el dorso de mi mano-aunque también estaría bien tener un niño para que me ayude a ahuyentar a todos los tipos que estén detrás de mis niñas.
-bueno pues al parecer serás un papa muy celoso ¿no?
-claro, nadie se acercara a mis princesas si puedo evitarlo.
Como fuera Edward era el amor de mi vida y no estaría mejor con nadie mas en el mundo que no fuera con el maravilloso hombre que estaba conmigo en esos momentos, gracias a él había encontrado el amor y tenia una familia completa.
Ahora ya estaba feliz y tenía todo lo que pude pedir algún día en mi vida. Gracias a mis tres amores que me habían unido a Edward el hombre de mi vida.
-te amo Edward, gracias por estar conmigo y darme la una hermosa familia.
-gracias a ti por enseñarme que el amor existe y que puedo tener una familia.
~~~the end~~~