Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenecen, así que los créditos de ellos dénselos a Jotaká.

Resumen: Hermione Granger se encuentra un gato de pelaje gris en la calle, se compadece de él y lo lleva a vivir a su hogar muggle. Draco Malfoy ha terminado viviendo en la casa de su enemiga, recibiendo mimos y caricias, pero eso no es lo más interesante sino el hecho de que ya no posee un cuerpo humano.

Advertencias: Aquellos que son alérgicos a los animales, especialmente a los gatos no entre a este lugar.

Advertencias 2: No es el típico Dramione señores. Es algo retorcido y loco, pero cuando todo se descubra quizás comiencen las peleas.

Notas: Sólo espero que disfruten la lectura y me dejen algún comentario. Estos son mi alimentos y sin ellos no vivo.


Prólogo

Bellatrix sonrió, aquello era realmente divertido, aunque un poco penoso, pero ni modos, órdenes eran ordenes, además acabaría con una escoria en su familia, sí, porque aquel chico no había logrado su cometido, pese a todas las amenazas de su lord, el miserable fue tan cobarde que no pudo acabar con Albus Dumbledore y aquel vejete seguía vivo.

— Pobre Draco, le hará compañía a sus padres…—susurró con voz aniñada.

El chico estaba frente a sí, con una mirada imperturbable, era como si aceptase su final, por lo menos mostraba valentía en aquel momento, sin embargo ella podía ver algo de miedo en sus ojos, lo sabía era una escoria miserable que no merecía vivir, al igual que sus padres.

— Eres débil, al igual que tus padres…

Odio, era lo que ahora se encontraba en la mirada del chico, Bellatrix rió al darse cuenta de esto, sí, su sobrino era demasiado gracioso, pobre porque en aquella noche solitaria acabaría su era de comedia.

Sonrió mientras alzaba su varita, estaban en medio de una guerra y era lógico que personas murieran, la muerte de la familia Malfoy era necesaria, sí, quizás demasiado, porque eran escoria para los mortífagos y además nadie reclamaría su muerte.

Sólo se tenían unos a otros y ahora todos habían muerto, sólo faltaba aquel Malfoy, Draco, su sobrino.

— ¡Avada Kedabra! —pronunció mientras apuntaba a Draco.

Pero algo ocurrió, una extraña luz cegó a Bellatrix y su hechizo cambió, al menos el color del rayo de este ahora de un morado extraño, el nuevo hechizo dio de lleno en el pecho del blondo sin este tener oportunidad a huir.

Y otro hechizo expulsó lejos a la mujer de cabellera negra.

Ocurrió, el cuerpo del rubio cambió, era como si hubiese tomado una poción multijugos, pero realmente aquello no era, porque no se había convertido en otra persona, no, de sus manos y demás partes de su cuerpo comenzó a salir una especie de pelaje, mientras él se encogía.

Minutos después la figura se definió por completo, un gato, eso era lo que estaba en el lugar que antes ocupaba el cuerpo de Draco Malfoy. Y el gato abrió los ojos, eran grises, grises y llenos de odio.

El minino era de pelaje grisáceo, casi al igual que sus ojos, era hermoso y simplemente adorable, aunque estaba algo delgado. Se despertó por completo y comenzó a caminar sin ningún rumbo fijo.

Y entre la bruma desapareció aquel extraño gato, mientras que el cuerpo de Draco Malfoy había desaparecido, o… ¿Sería él el gato?