Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Stephanie Meyer. Solo la trama me pertenece.

Bueno aquí estoy con mi primer Bella/ Edward, la verdad que esta historia me estaba rondando la cabeza hace mucho tiempo y no podía dejar de pensar en ello así que aquí va el principio.

Para las que se leen Love Story y Closer tranquilas ya me estoy poniendo a ello y prometo terminarlas

Espero que os guste

Prólogo

Subió a su coche hecho una furia, la situación se estaba volviendo insostenible, agarró con fuerza el volante y piso el acelerador sin importar la velocidad a la que iba.

No podía vislumbrar nada en la carretera, todo, eran borrones a su alrededor después de cerca de una hora conduciendo sin control paró su coche y lo estacionó a un lado, ni siquiera se había dado cuenta que en el transcurso de ese viaje había cambiado de Estado, se encontraba a la entrada de Milwaukee. Llevó su cabeza hacía el volante y cerró lo ojos. Su vida en esos momentos era un auténtico infierno, se planteaba muchas cosas desde aquel día, intentó apoyarla, estar a su lado, pero cada día se lo hacía más difícil, ella no lo había asumido y él empezaba a pensar si su matrimonio valía la pena.

Cuando le propuso matrimonio creía realmente que la amaba como nunca había amado a nadie, pero en esos momentos no sabía si lo que sentía por su esposa era realmente amor o simple cariño. Habían empezado a salir en los últimos años de universidad, esos dos años habían sido muy felices juntos y no se lo pensó dos veces cuando en su segundo aniversario como novios le pidió que se casará con él. Ambos tenían una posición muy buena económicamente hablando; ella era editora de una revista de moda, mientras que él era dueño de una empresa que había comenzado a nacer en sus últimos años de universidad y que poco después se había convertido en una de la mejores empresas en telecomunicaciones de Chicago, por lo que después de la boda se compraron una casa más grande, con una perspectiva de futuro y poder compartirla con sus hijos.

Ese futuro ya no seria posible, después de intentarlo por más de un año, descubrieron que su esposa no podía tener niños pues había nacido con una malformación en su ovario que le impedía a sus óvulos poder ser fecundados en el interior del mismo. Eso la desoló, él intentó estar con ella, apoyarla, incluso le animaba diciéndole que había otras opciones como la adopción. Pero ella no aceptaba nada, incluso pensaba que el médico se equivocaba y le insistía en que siguieran intentándolo, pero nada sucedía, ella dejó de ir a trabajar mientras se sumía en una gran depresión, fue cuando realmente empezaron los problemas, cuando se empezó a dar cuenta que no era la misma, no había un solo día en el que no discutieran, se había sumergido en la más profunda de las oscuridades llevándose a él con ella.

Levantó la cabeza del volante y llevó las manos hacia su rostro, todo se había esfumado, no era la misma, su matrimonio era un desastre y el amor que tanto creyó que le profesaba había expirado, en esos momentos se daba cuenta que ya no sentía lo mismo que antes.

Después de varios minutos allí parado por fin miró lo que tenía a su alrededor, la noche había caído y varios coches se habían estacionado cerca del suyo, miró hacia el edificio que tenía enfrente, parecía un hotel pero al observar las letras encima de la fachada, descubrió que aquello no era precisamente un hotel. Las letras del edificio estaban encendidas con luces de color y pudo leer "Eclipse" en ellas. Llevo sus manos al volante para volver a su infierno personal, pero en ese momento alguien golpeó la ventanilla de su coche, giró la cabeza para ver a una chica con bastante poca ropa que le sonreía, educadamente bajó unos centímetros la ventanilla, su madre le había enseñado a no ser grosero con las mujeres, aunque ella fuera una…negó con la cabeza.

-¡Hola guapo!, ¿Por qué no te tomas una copa dentro?

- Mejor no, debo marcharme- contestó después de mirarla.

Vio como la chica hacía un puchero y lo miraba con cara de cordero degollado.

- Solo es una copa, nos gusta que hombres tan guapos como tú entren para alegrarnos la vista, no me hagas feo- sabía que los halagos eran parte de la fachada para atraer más clientes pero definitivamente esa chica sería una excelente directora de ventas en su empresa. Volvió a mirarla, necesitaba realmente una copa, así que se tomaría una y se iría. La chica sonrió cuando vio que abría la puerta de su coche saliendo de él cerrándolo y acompañándola hasta la puerta.

-Dile a la camarera que vas de parte de Kate, y así tu primera copa será gratis –le guiñó un ojo y la vio marcharse, seguramente para captar más clientes. Observó como movía sus caderas mientras se alejaba, negó con la cabeza, cruzando la puerta y entró.

Un recibidor fue lo primero que vio para después entrar a una gran sala llena de luces y música, si no supiera dónde se encontraba, aquello parecería una discoteca de lujo, había varios escenarios donde algunas chicas bailaban con escasa ropa. No se detuvo a mirar aquél espectáculo donde los hombres estaban sentados en los sillones comiéndoselas con los ojos. Se dirigió directamente a la barra para pedir su consumición.

Varias veces desvió la mirada hacía los distintos escenarios resultándole todo bastante desagradable, no entendía como algunos hombres de los que allí se encontraban se degradaban de esa manera.

Observó como una chica tuvo que pisar con su tacón la mano de uno de esos miserables queriéndole quitar su ropa interior, apuró el whiskyque quedaba en su copa y dejó el vaso en la barra para salir de allí, no había sido para nada buena idea entrar a ese local.

-¿Me invitas a una copa?

Dirigió su mirada a la chica que le hablaba, pudo observar que solo llevaba en su cuerpo una falda demasiado pequeña y un sujetador de encaje, no supo por qué pero esos ojos color chocolate detuvieron su salida.

¿Os ha gustado?

Muchas gracias a mí querida Beth por ayudarme y sobre todo por apoyarme para escribirlo.

Y gracias a mis dos Betas Vicky y Carolina, os lo agradezco chicas y me alegra que os guste la idea del Fic.

Besos nos leemos en el siguiente

Xao se os quiere.