¡Hola chicos! Perdonen la tardanza en este capitulo pero tuve muchas cosas q hacer y aún las tengo que hacer XD pero me di un tiempo para escribir este capitulo el cual le dedico a mi mami MARYMORANTE. (Mami sé que estas muy ocupada y espero que esto te relaje un poco ^_^) normalmente ella corrige mis capítulos pero esta vez no fue posible, es por eso que podrán notar un gran cambio entre los capítulos pasados y este, lamentablemente no tengo las habilidades literarias de marymorante pero espero les guste. Gracias a todos aquellos que se han suscrito, han comentado y han agregado este bizarro fanfic a favoritos XD

Hey Arnold! Pertenece al Sr. Bartlett y Nickelodeon, aunque no me molestaría que alguien comprara los derechos de autor para mí, mi cumpleaños esta cerca ^_^

Capitulo 3.- creí haber visto una linda gatita

– ¡NO! ¡Helga ese jarrón era muy valioso! mis padres van a matarme ¡ERES UNA GATITA MUY MALA! – le gritó Rhonda

De repente el comportamiento de Helga dio un brusco giro de 180 grados. Sus movimientos se volvieron más delicados, casi finos por así decirlo. Sus ojos miraban a los presentes de una manera seductora y al mismo tiempo con aire de superioridad; se subió al sillón y comenzó a acurrucarse.

– ¿que le pasa? ¿Por qué ya no se comporta como mono? – dijo Harold

– No lo sé, algo extraño está pasando aquí –dijo Curly rascando su cabeza.

Helga comenzó a lamer su mano, a la vez que se la pasaba por el cabello (para el que entendiera su comportamiento, estaba dándose una ducha)

– ¡YA LO TENGO! ¡Helga se cree un gato!, se está lamiendo como mi gatito flofy lo hace – dijo en forma acertada Nadine.

Todos los presentes quedaron muy impactados con este comentario mientras veían frente a sus incrédulos ojos a una dulce Helga, aunque fuese producto de la hipnosis.

-¡ya se! ¿A los gatos no les gusta el agua cierto?- dijo Harold con una sonrisa maléfica

-es verdad, ¿que tienes en mente Harold?- dijo Sid

-¡ya vengo!-rápidamente el joven obeso salió en dirección al jardín trasero de los Lloyd mientras planificaba una perversa jugarreta.

-aww pero que linda se ve Helga así. Mira, se deja acariciar- dijo Sheena mientras depositaba unas cuantas caricias en la cabeza de la rubia. Helga bajó del sofá y comenzó a pasar por las piernas de todos como un gato que busca las caricias de su dueño.

-juguemos con ella, mi llavero es un laser y a los gatos les encanta perseguir estas cosas- dijo Sid

-jajaja eso suena divertido- dijo Stinky bastante emocionado

-basta chicos-los interrumpió un joven rubio interponiéndose entre ellos y Helga. Mirando con molestia al causante de todo esto dijo- Curly debes regresar a Helga a la normalidad de una buena vez antes que algo malo pase- expresó bastante molesto y serio.

-¿volverla a la normalidad? eso no pasará Arnold, Helga se merece lo que tiene por haber llenado de ponche y arruinado mi traje edición limitada de Superman, wajaja wajaja!- Curly echó maniáticas carcajadas como solo él podía hacerlo mientras corría hasta la salida para escapar, pero en su frenético escape dejó la puerta principal abierta. En la sala todos deberían de estar muy sorprendidos y confundidos por la reacción del joven de corta estatura pero lo conocían tan bien que esa clase de comportamiento era bastante normal en él.

-¡oh no! Curly debe volver para deshipnotizar a Helga- dijo Phoebe bastante preocupada por su amiga -¡debemos ir a buscarlo!- mientras la asiática expresaba consternación por su amiga Harold entró a la sala con una manguera que había encontrado en el jardín y con una sonrisa socarrona apuntó hacia la linda gatita.

-Harold ¿que demonios haces?- gritó Rhonda pero ésta apenas había terminado de hablar cuando Harold abrió la manguera a toda potencia. Con risas a todo lo que daba (y con una mente poco clara) expresó -los gatos odian el agua ¿cierto? Helga necesita un buen baño ja ja ja!-

-NOOOO Harold! se estropeará la alfombra- Rhonda y corrió para arrebatarle la manguera y cerrarla. Sin embargo el caos que había generado Harold ya estaba hecho; en su afán de empapar a Helga comenzó a mojar a los que la rodeaban, los gritos de los presentes y el agua asustaron a cierta gatita que aprovechó la confusión para fugarse por la puerta delantera, la misma que Curly había dejado abierta tras su frenético escape.

-¡Helga regresa!- gritó Phoebe quien parecía ser la única que se percató de su escape -¡pronto Gerald debemos ir por ella, quien sabe que le podría pasar si la perdemos de vista!- Phoebe aun no terminaba de decir esto cuando ya se dirigía a la salida siendo seguida por el moreno de cerca, antes de desaparecer por la puerta, la asiática alcanzó a decir - Arnold por favor busca a Curly, esto debe revertirse lo mas pronto posible, te llamo en cuanto encuentre a Helga- esto ultimo lo dijo mientras señalaba su propio celular y corría en la misma dirección que la asustada gatita. Arnold rápidamente comprendió el riesgo que implicaba la actual condición de Helga y salió detrás de ellos tan rápido como pudo y en dirección a la casa del desequilibrado mental causante de todo esto.

Arnold iba corriendo por las calles de Hillwood pero un fuerte sonido lo detuvo, provenía de un oscuro callejón cercano. Lentamente se acercó a ver quien era el autor de esos ruidos y solo pudo percibir una sombra rosa -¿Helga…e-eres tu?- Arnold se acercó tratando de distinguir la silueta que se movía entre las sombras, en un sorpresivo movimiento que asustó al rubio Abner salió disparado de entre los botes de basura donde muy probablemente buscaba comida -¡ahhh!- gritó muy sorprendido el rubio pero al ver que se trataba de su mascota se tranquilizó -oh eres tu Abner, ¿que haces aquí? me metiste un buen susto por un momento creí que eras Helga- dijo mientras se agachaba para acariciarlo.

-cuiiiii cuiiiii- Abner comenzó a alterarse y salió disparado del callejón.

-¡Abner espera, regresa acá!- dijo mientras lo perseguía por el vecindario y pensaba- genial, ¡no tengo tiempo para esto! debo encontrar a Curly antes que algo malo le pase a Helga- antes que se pudiera dar cuenta Arnold estaba cerca de la casa de huéspedes, había seguido a Abner al callejón que daba a su escalera de incendios.

-Abner ven acá, entremos a casa- el cerdo se introdujo aun mas en el callejón olfateando algo o a alguien -Abner vamos no tengo tiempo para esto- Arnold dijo bastante frustrado pero fue interrumpido por un pequeño maullar, entre las sombras se podía ver una silueta humana que se movía de un lado a otro en el fondo del callejón al tiempo que se oía un constante sonar de cascabeles.

-¡Helga!- Arnold reconoció esa silueta de inmediato pero la gatita estaba tan asustada que trató de escapar de allí, echó un brinco para salir del callejón pero Arnold logró detenerla tomándola de la cintura y acercándola a él lo mas que pudo. Helga trataba de zafarse por todos los medios mientras maullaba desesperadamente, estaba asustada y su única defensa como gato era arañarlo, comenzaron a luchar pero Arnold logro dominarla, la abrazó lo mas fuerte que pudo de tal manera que las manos de Helga se encontraban aprisionadas entre el pecho del rubio y su propio pecho evitando que pudiera usar sus "garras" de nuevo.

-¡cálmate Helga!, sé que estas asustada pero aquí estoy yo, no tienes nada q temer, yo te protegeré- el profundo abrazo permitió que Arnold sintiera que Helga estaba mojada, seguramente por la mala broma de Harold, podía sentir como temblaba de frio pues ya había oscurecido y comenzaba a sentirse el frio de la noche -debo llevarte a casa antes que pesques un resfriado pero debes confiar en mi- con una de sus manos cuidadosamente Arnold levantó el mentón de la chica y dirigió su vista a su rostro alejándolo para que lo pudiera apreciar bien.

–Helga, soy yo, Arnold ¿me recuerdas?- comenzó a acariciar su cabello el cual ya tenia suelto y despeinado -soy tu compañero de escuela ¿recuerdas? soy Arnold, Arnoldo, "camarón con pelos", ¿"apártate cabeza de balón"?- esto ultimo lo dijo imitándola lo que causó que Helga se relajara en sus brazos y esbozara una pequeña sonrisa.

-creo que ya entendiste mi punto ¿estas mas tranquila ahora?- Arnold la soltó y trato de levantarse para llevarla a la casa de huéspedes pero Helga no lo soltó, seguía abrazada a su cuello -parece que te agrado mucho ¿no es así? ven, te pondré ropa limpia y te daré algo de comer, muero de hambre ¿y tu?-

-¡miau!- Arnold cargó a Helga entre sus brazos y se dirigió a la puerta de su casa, al abrirla salió la acostumbrada jauría de animales -cuando era niño- comenzó a decir el rubio- tuve muchas mascotas, las recogía de las calles, mi abuelo al principio se molestaba pero después se resigno, dice que está en mis venas ayudar al necesitado, tal vez tenga razón después de todo- Helga se aferró mas a su cuello y comenzó a hacer un ruido, Arnold se sonrojó por la cercanía - ¿Helga e-estas ronroneando?-

Arnold se encontraba en el umbral de la puerta muy sorprendido, con Helga en brazos, hasta que una voz femenina lo sacó de su trance -¿Arnold, eres tú?- Suzie bajaba de las escaleras en dirección a los adolescentes.

-Hola Sra. Kokoshka- dijo en un tono muy cortés -¿Aún no llegan mis padres?-

-Llamaron hace una hora, avisaron que se quedaran unos días mas con tu primo Arnie, tu madre esta muy emocionada por visitar a su familia- dijo la dama

-Ya veo, los abuelos deben estar pasándola bien en este viaje para no querer regresar tan pronto-

-Lo dudo, pude oír como tu abuelo se quejaba de lo raro que tu primo Arnie es-

-Je je. Si, es bastante extraño-

-Y ¿quien es esta señorita Arnold? ¿La conociste en la fiesta?- preguntó Suzie muy intrigada y mas por el hecho de que Arnold la tuviese en brazos.

-No, es mi compañera de escuela, Helga, ¿la recuerda?-

-ohhh claro que la recuerdo, ha pasado tanto desde que no la veo, ¿cómo estas Helga?-

-miau- un pequeño maullido fue lo único que salió de los labios de la rubia

-Es una larga historia Sra. Kokoshka, un juego de hipnosis salió mal y ahora Helga cree ser un gato- dijo Arnold mientras suspiraba.

-¡oh, eso es terrible!- Suzie estaba consternada por la condición de Helga, de repente la gatita comenzó a maullar.

-¡miau miau miauuu!- Helga se soltó de Arnold y comenzó a dar vueltas en círculos mientras sus maullidos se hacían mas intensos -miaaaaauuuuu!

-Helga ¿que te pasa?- dijo el rubio bastante preocupado.

-probablemente trata de decirnos algo- atinó a decir Suzie

-si, pero ¿que podrá ser?-

-miaauuuu-

-tal vez tenga hambre-

-¡tiene razón!, vamos Helga te daré algo de leche-

-¡miaaau!- Helga lo siguió contenta en cuatro patas a la cocina.

En tanto se alejaban la Sra. Kokoshka exclamó -espero que tu amiga vuelva a la normalidad muy pronto Arnold, si necesitas algo estaré arriba haciendo un sándwich para Oscar-

-gracias Sra. Kokoshka-

Ya en la cocina Arnold sacó de la nevera un frasco de leche y la sirvió en un vaso el cual puso frente a la chica -toma un poco de leche Helga- Helga trato de lamerla como un pequeño gato la leche pero la boca del vaso era demasiado pequeña para ella y termino derramándose encima el contenido del vaso

-ohh no, Helga!, espera aquí iré por una toalla- Arnold se apresuró a traer una toalla pero cuando regresó encontró a Helga tratando de tomar la leche derramada con su lengua- ¡no hagas eso!, te daré mas leche espera- Arnold tomo un platón y vació mas leche, dejo el platón en el piso donde Helga se puso a gatas -toma Helga- rápidamente Helga comenzó a lamer la leche haciendo que su cara se llenara del liquido blanco, Arnold la vea fascinado, no podía creer que Helga Pataki estuviese en ese estado, la ruda e indómita rubia paso a ser una dulce y graciosa gatita, una con bigotes de leche.

Helga termino de beber su leche y ya sintiendo se satisfecha se acercó a Arnold y comenzó a frotarse contra él buscando caricias, esto provoco que Arnold tuviese una sonrisa divertida, pensaba que cuando Helga regresara a la normalidad jamás la tendría tan cerca como la tenia ahora.

-achu!-

-Helga!, te estas resfriando, lo que necesitas es un baño caliente, sígueme- Arnold se levanto del piso donde había estado admirando ese particular espectáculo y se dispuso a subir los escalones- Helga ¿q pasa? ven conmigo- Helga se había quedado al pie de las escaleras un tanto confundida por lo que pasaba

-¿que pasa, no sabes subir las escaleras? ven te ayudare- Arnold trato de parar a Helga en sus dos pies y hacerla caminar normalmente pero Helga se tomó muy en serio su papel de gato, no pudo caminar en dos patas y callo sobre Arnold.

-ahhh! vaya parece que esto será mas complicado de lo que parece, ¿que tal si te cargo eh?-

-maiu!- sin pensarlo dos veces Helga hecho un brinco sobre Arnold para que la cargase

-parece que tu eres una gatita muy mimada jeje- en esos momentos Arnold tenia frente a si un gato, se olvido por completo de la Helga malvada que diariamente lo atormentaba y sobre todo se olvido de la Helga MUJER!

-bien, te daré un baño- Arnold sentó a Helga en la tapa del inodoro mientras llenaba la tina de baño con agua tibia-que te parece ¿esta muy caliente? Arnold tomó la mano de Helga y la introdujo en la bañera, inmediatamente Helga reacciono como todo gato haría.

-miaaaaaaaaaau!- Helga se alejó de la bañera lo mas que pudo y comenzó a maullar como loca- miaaau, miiaaaau!

-calma Helga, solo es agua, si no te dejas bañar te enfermaras!- Arnold trato de tranquilizar a la gata pero de nuevo utilizó sus garras para defenderse

-¡no Helga, no te voy a lastimar, quédate quieta!-

-¿Arnold? esta todo bien, escuche gritos- Suzie abrió la puerta viendo como Arnold batallaba para tranquilizar a Helga

-solo trato de bañar a Helga pero no se deja-

-Arnold, ¿necesitas ayuda?- dijo aproximándose

-ohh claro, se lo agradecería mucho-

-Arnold sé que eres un buen chico pero, ¿de verdad pensabas duchar a Helga?

-¿a que se refiere?

-Arnold, te conozco de toda la vida y por eso mismo sé que eres un joven muy decente e inocente-

-¿inocente?-

-Arnold, ¿como pensabas duchar a Helga si ella es una chica?-

-¿ahhh?

-¿una señorita?- Arnold aun tenia una cara confusa -tu sabes, ya no es una niña, ¿cuantos años tiene? ¿15? ya es toda una SEÑORITA -mientras decía eso sus manos imitaron una silueta femenina- y tu ya no eres un niño, ya eres un hombre- lo dijo mientras tomaba su hombro

Arnold por fin entendió lo que la Sra. Kokoshka quería decir y su cara se puso mas roja que un jitomate -tiene razón, no se en que estaba pensando- dijo sinceramente -yo solo quería que no se enfermara-

-lo se Arnold, tu siempre buscas lo mejor para todos, que te parece si yo preparo a Helga para el baño mientras me traes algo que ponerle y unas toallas-

-¿Esta segura que puede controlarla? puede arañarla-

-descuida querido si puedo con Oscar puedo con ella- dijo con una sonrisa en la cara

En un rápido movimiento Helga se escabullo hacia la salida arrojando al suelo a Suzie pero siendo oportunamente detenida por Arnold

-creo que un poco de ayuda no me vendría mal-

Arnold llevó con mucho trabajo a Helga hacia la bañera donde la esperaba Suzie, pero el miedo que el agua le provocaba a la pequeña gatita era tal que se aferraba a las paredes para no recibir el baño,

-vamos Helga, debes entrar en la ducha- dijo Arnold mientras se esforzaba para jalar a Helga dentro

-Arnold apresúrate-

-eso intento pero no quiere-

-cierra la puerta- le ordenó Suzie -muy bien pequeña Helga sé que estas asustada pero yo solo te daré una ducha rápida verás que te gustará- Suzie comenzó a desvestir a Helga cuando se percato de algo -Arnold gracias ya esta controlada, ya puedes salir-

-¿Eh? ohh... si disculpa, a-adiós Helga, gracias de nuevo Suzie. Regreso en un momento- Arnold salió rumbo a su cuarto aun sonrojado por todo lo ocurrido.

El rubio tomó su teléfono celular -debo informar a Phoebe que encontré a Helga, seguramente está muy preocupada- al mismo tiempo que tomaba algo de ropa para Helga se colocó el teléfono en el oído pero el celular de Phoebe tenia buzón de voz- ¡vamos Phoebe, contesta!

Konnichiwa! Estas llamando al celular de Phoebe Heyerdahl, en estos momentos no te puedo atender por favor deja tu mensaje después del tono y me comunicare contigo en cuanto me sea posible. tiiiiiiin

-Phoebe soy yo Arnold, encontré a Helga, esta en mi casa, por favor comunícate lo mas pronto posible- Arnold colgó el celular dejándolo en su cama y dirigiéndose al baño para llevar un poco de ropa seca a Suzie

-¿Sra. kokoshka?- Arnold tocó la puerta del baño- traje la ropa.

-gracias Arnold- Suzie abrió la puerta y tomó las cosas de manos de Arnold y volvió a cerrar la puerta tras ella

-¿Esta Helga más tranquila?-

-una vez que obtienes su confianza, se tranquiliza, sabes Arnold ella es una chica muy dulce, tienes suerte de tener una novia como ella- terminó Suzie abriendo la puerta y saliendo de la mano con Helga, Arnold estaba muy sorprendido de lo que Suzie había dicho. Cuando el vapor se disipó un poco vio a Helga, ésta tenía puesta la ropa de Arnold, una camisa de vestir blanca, y un short azul

-creí que esa ropa podría quedarle bien pero parece que sigue siendo muy grande para ella. Es lo mas pequeño que encontré-

-ohh creo que se ve adorable. Ahora debes llevarla a su casa y explicarle todo a sus padres, seguro que están preocupados por ella- Arnold sabia que si conocía bien a los padres de Helga entonces era probable que ni siquiera se hubiesen percatado de la ausencia de su hija menor

-uhh si, tiene razón Suzie, solo esperaré la llamada de Phoebe, después la llevaré a su casa-

-esta bien Arnold te dejaré terminar tus asuntos mientras yo cuidaré de Helga. Vamos pequeña Helga, veamos un poco de television mientras te cepillo el cabello- Suzie y Helga entraron a una de las muchas habitaciones de esa vieja casona dejando a Arnold en el pasillo un poco confundido aún por la afirmación de Suzie, la que implicaba las palabras "Helga" y "novia" en la misma oración. Arnold no podía entender como Suzie podía decir que Helga era su novia. Todos los maltratos, abusos, golpes, insultos, y bromas pesadas que había recibido de la joven rubia desde muy temprana edad fueron tomando los pensamientos del joven rubio, después, su confesión en industrias futuro, su aventura por la selva, la confesión de amor que le hizo a Helga, su vida en San Lorenzo a la espera de correspondencia de la rubia que nunca llegó y su retorno a Hillwood,

Todos esos recuerdos de sus sentimientos por Helga, todo por lo que se había propuesto olvidar desde hacia unas cuantas semanas atrás lo habían vuelto a perseguir.

CONTINUARÁ…

Así es, Arnold y Helga pasaron por muchas cosas juntos…el próximo capitulo explicaré la complicada relación de estos dos rubios

Bye ;)