Disclaimer: No me adjudico ninguno de los personajes presentados en el fic a continuación. Todos estos le pertenecen a J.K. Rowling; yo solo los tomo, los pongo en situaciones embarazosas, juego un rato con ello; y bla bla bla bla bla.

N/A: Ok lo asumo, estuve fuera y sin actualizar muuuuuuuuuchooooooo tiempo, mas del que me gustaría. Esto esta escrito hace mucho tiempo, mas no está completo (la inspiración se fue de vacaciones), lo subo igual por mientras y espero poder terminarlo esta semana… De verdad lo siento, merecido tengo todos los crucios, avadas, tomatazos y lo que sea que quieran lanzarme…..

Que mas puedo decir…. A leer.

Las clases habían sido por lo menos para ella tremendamente eternas e interminables. Todo habia sido una cháchara incesante de bla, bla, bla, bla, y mas bla, bla. ¿Y por qué? Bueno pues por que tenia la cabeza puesta en cualquier lado menos ahí. Sus pensamientos fluctuaban desde encontrar la copa y la diadema para destruirlas hasta cierto apuesto profesor y guardia personal que últimamente la traía de cabeza y con el que justamente esa misma tarde tenia alguna clase de encuentro en su habitación disque para que él escuchara sus ideas en cuanto a pociones.

"Vamos Hermione concéntrate, que no te perturbe, solo es el adusto, amargado y egocéntrico profesor de pociones… solo no pienses en como se ve sin polera y…". El hilo de sus pensamientos se corto abruptamente cuando un niño de primer año de Slytherin quien iba corriendo (cabe destacar que no se debería corren en los pasillos) se estrelló contra ella haciéndolos caer a ambos al piso y haciendo que todos los pergaminos y libros que la chica traía en los brazos se desparramaran escandalosamente por todo el lugar.

-AUCH!-. Fue todo lo que atinó a decir la joven princesa mientras se levantaba.

Por su parte el niño se habia quedado literalmente de piedra ahí tirado en el piso al ver a quien habia chocado. Se preguntaba internamente por qué todo le pasaba a él. Mientras que a su alrededor era como si se hubiese detenido el tiempo, todos los que por allí pasaban miraban expectantes.

Hermione lo miro curiosa y sorprendida, pareciera que el chico le temiese.

Con una sonrisa tranquilizadora en los labios le tendió la mano para ayudar a levantarlo. El niño la miro intrigado mas acepto gustoso la ayuda.

-Arriba! ¿Todo bien?-.

- Si, muchas gracias eh….-.

-Hermione-.

-Si eso, muchas gracias Hermione-.

-Y…-

-Samuel-.

-Y dime Sam…- El niño al escuchar ese apelativo se sonrojó levemente.- ¿Por qué venias corriendo por los pasillos?-. Le preguntó mientras ambos recogían sus cosas del suelo.

-Olvidé los deberes de pociones de mañana… iba a la biblioteca… investigar algo sobre las diferencias entre acónito y luparia.

La chica solo sonrió… recordaba que ella también tuvo que investigar aquello años atrás.

-Sabes, nunca dejes los deberes del profesor Snape para última hora-.

-Se puede saber que sucedió aquí-. Pregunto una sedosa voz de tras de ellos. Sam se puso más blanco que el papel al identificar quien era el que habia hecho la pregunta.

-Solo un pequeño accidente señor-. El chico la miró con los ojos abiertos como platos, mientras que Snape solo levanto una ceja y dijo:

-Explíquese-.

-Iba distraída, la verdad es que no prestaba atención a ni por donde caminaba ni hacia donde me dirigía, así que debido a mi completa falta de atención me estrellé con Sam, todo esto fue mi culpa profesor-. El hombre la miraba atentamente, él sabía perfectamente bien que todo lo que habia dicho la chica era un embuste, ya que él habia presenciado todo el incidente desde el principio. Se preguntaba entonces por qué la joven princesa mentiría solo para defender a un Slytherin.

-Cinco puntos menos a cada uno por armar alboroto en los pasillos-. Severus la verdad es que pensaba que no tenia por que descontarle puntos a nadie ya que todo habia sido un accidente, mas sin embargo tenia una reputación que cuidar.

-Si señor-. Dijo Sam inclinando la cabeza. – Yo me retiro, voy a la biblioteca, hasta luego Hermione-.

-Eh, Sam-. El chico se dio la vuelta. –En la biblioteca, tercer pasillo, en el lado derecho, segundo libro de la cuarta repisa. Buena suerte y me cuentas que tal te fue-. La chica le guiñó un ojo sonriéndole. Sam adquirió un adorable sonrojo.

-Claro-. Sam se dio la vuelta y salió con paso presuroso de allí, claro por supuesto sin correr esta vez.

-Ahora miss D' Leicester, ¿no tiene clases a las que asistir?-.

-De hecho si, encantamientos pero… nunca es malo saltarse alguna que otra clase a si que si me disculpa-. La chica se dio la vuelta y salió de allí en dirección contraria al aula de encantamientos. Dejando atrás a un asombrado Snape.

"La copa de Huffulpuff, la copa de Huffulpuff". Pensaba Hermione mientras paseaba por la orilla del lago. Tendría que hacer trabajo de campo. Inventarse algún trabajo o investigación sobre los fundadores he irle preguntado a cada jefe de casa algo para no levantar sospechas. Una tarea tediosa pero… necesaria.

Continuara….