Título: Poción de amor número 18 (porque es el doble de poderosa que la 9).

Fandom: South Park.

Personajes/Parejas: Creek, Style, Bunny y Candy.

Rating: Mature.

Advertencias: SLASHy crack, porque sigo aun con ideas raras y en inglés no me sale la cosa. Y como siempre, el lenguaje es maduro, bla, bla, bla.

Resumen: Cartman compra una poción de amor para usarla en Wendy… ¿Y que mejor conejillo de Indias para probarla, que Tweek?

Notas de la Autora: Argh, debo dejar de iniciar fics, pero es que si no escribo esto, luego se me olvida T_T! se suponía que este iba a ser en inglés, pero no salió, lo empecé a escribir en español y ya le seguí (ignoren mis delirios).

Disclaimer: South Park es propiedad de Trey Parker y Matt Stone.


Prólogo: Con 'V' de Venganza… y a todos nos lleva la chin...

Eric Cartman ha hecho muchas cosas malas en su vida. Bueno, los demás consideran que son 'malas', en su punto de vista, el fin justifica los medios. Y hay muchas cosas que ha dejado de lado, como exterminar judíos. Se podría decir que ahora ya no busca matarlos, sino esclavizarlos. Si eso no muestra como ha cambiado, ¿Entonces que lo hará?

Es por eso que sabe muy bien que si quiere tener a la hippie de Wendy Testaburger a sus pies, va a tener que ser muy ingenioso. Aun no está listo para admitir que le gusta esa puta, pero digamos que tiene cierto interés en ella. Solo quiere humillarla, es todo. Eso del romance, amor y esas babosadas solo le quedan a Stan, quien es su mayor competencia. Aunque ya no son novios, todos hacen siempre apuestas para ver cuando se van a tardar en regresar. Porque así como es bien sabido que esos dos siempre están terminando, también es conocido que siempre regresan. Y eso encabrona a Cartman. Stan ya ha disfrutado bastante a Wendy, le toca a otro disfrutar de la chica más popular e inteligente de la escuela. Y Cartman quiere ser ese alguien. Lo quiere desesperadamente.

Solo por fines de venganza. NADA MÁS. ¿Qué mejor humillación para esa hippie, que Cartman jugando con sus sentimientos? Se podría decir que es una venganza retrasada por llamarlo tantas veces 'gordo' (que no lo está, tiene huesos grandes), o que es solo para enseñarle a la hippie una lección. Razones para hacer esto hay muchas, ninguna empieza con la letra 'a'. Son solo negocios, y como buen comerciante, Cartman sabe que hay sacrificios que hacer cuando quieres algo.

Y él esta dispuesto a sacrificar su tiempo y esfuerzo, si significa tener a Wendy comiendo de su mano. Al ver el frasco morado en su mano, Cartman suspira. Esto también le costó un poco de dinero.

Todo comenzó cuando fueron a la feria… idea del gay de Stan, por supuesto. En serio que para ser marica, Stan se pinta solo. Incluso Kyle puede pasar por un heterosexual mejor que Stan, que se la pasa protegiendo animales y siendo vegetariano. Cartman vio el puesto de una adivina, y claro, no pudo resistirlo… tenía que saber si su campo de concentración para Judíos sería una realidad. Y entonces está mujer comenzó a hablarle de una poción de amor… la mas poderosa de todas.

La que haría caer finalmente a Wendy.


- ¿Y es tan efectiva como dice? – Cartman ve el frasco con duda.

- Claro, gordito. Es la Poción de amor número 18.

- ¡No me diga gordito! ¿Qué no era 9? – si, él recordaba esa película. Había sido uno de esos bodrios que los chicos quisieron ver cuando estaban en su etapa de ver cualquier estupidez.

- Es que esta es el doble de poderosa que la 9. 9 y 9 son 18, así que ahí lo tienes… ¿Te la llevas ó no?

- Mire señora, a otros podrá verles la cara, pero a mi no. Poción de amor, si como no…

Cartman esta a punto de dejar la pequeña carpa, cuando la mujer habla de nuevo.

- ¿No tienes curiosidad de ver si Wendy se enamora de ti con esto?

Cartman voltea a ver a la mujer con una ceja arqueada.

- ¿Quién es usted? ¿La mandó alguno de mis idiotas amigos? ¿Es una broma de Kenny?

- No, de hecho Kenny acaba de morir… le cayo un oso gigante de peluche encima.

- Eso no mataría a nadie – Cartman dice con sorna.

- Estaba relleno de ladrillos.

- ¿Qué? ¡Pero que idiotez! ¿Quién va a rellenar un oso de peluche con ladrillos?

- Pues no sé, ¿Quién se toquetea con su primo y lo disfruta?

Cartman se sonroja totalmente. ¡Esta puta se lo esta buscando!

- ¡Voy a matar a Stan! ¡De seguro él le pagó!

- No tengo tiempo que perder, culón. ¿La compras ó no?

- No hay nadie aquí – Cartman ve a su alrededor. De hecho es raro, nadie ha entrado desde que él lo hizo, y hasta ahora ninguno de sus amigos lo ha venido a buscar.

- Yo sé mis asuntos. Si tu no la quieres, estoy segura de que encontraré otro comprador… quizás tu amigo Stan le interese más… para regresar con esa niña, Wendy… ahora si para siempre…

Cartman es mas maduro que esto. No va a caer en provocaciones de una bruja que de seguro fue ensayada por Stan para hacerle una broma. Sus amigos siempre hacían cosas extremas para hacerlo caer en ridiculeces. No que él no lo hiciera, pero al menos sus bromas SI eran divertidas.

- Vamos culo gordo, estás queriendo…

- ¡NO ME LLAMES CULO GORDO, PUTA! – Cartman dice con furia. Ahora cualquiera piensa que puede faltarle al respeto y pasar su autoridad. Algún día les enseñará a estos imbéciles quien es el mejor.

Pero por ahora…

- ¿Y cuanto quieres por ella?

- Veinte dólares.

- ¿QUÉ? ¿VEINTE DÓLARES POR ESA MIERDA? – a Cartman le gusta hacer dinero, no perderlo.

- Sabes que lo bueno cuesta, gordo. Por eso tu mamá es tan barata…

- ¡HEY! – Cartman se molesta. ¿Pero quien es esta mujer? Parece conocer demasiado de él como para ser una broma de Stan.

- Bueno, ya, ¿Qué decides, gordinflón?

De mala gana, Cartman pone un billete encima de la mesa, tomando el frasco con furia. Había caído en provocaciones de una completa lunática.

- Excelente elección. Ahora, solo unas advertencias… no debes…

- No me interesan sus advertencias – Cartman la interrumpe – me largo. Más vale que funcione o vendré a patearle las bolas…

- Pero debes saber que…

- Hable con el dedo – Cartman levanta su dedo medio, al mas puro estilo Craig Tucker, empezando a salir de la tienda.

- Como quieras – Cartman escucha la risa de la mujer – esto será interesante…

Mientras observa el frasco, Cartman siente que ha tirado veinte dólares a la basura. Al menos no fue una pérdida, se los había quitado a Butters en la mañana, así que no hay problema.

- ¡Cartman! – Stan lo llama - ¿En donde diablos te metiste?

- Que te importa…

Cartman ve a Kyle, Butters y Stan; ahí falta alguien.

- ¿Dónde esta Kenny?

- Se murió, para variar – Stan suspira – le cayó encima un oso de peluche gigante.

Cartman trata de contener su sorpresa.

- Eso no mataría a nadie – repite Cartman.

- Estaba relleno de ladrillos – Kyle añade – y ya perdimos mucho tiempo en buscarte, culón. Vámonos de una vez, Kenny regresará mañana.

Cartman voltea para observar la carpa de la vidente, notando que ha desaparecido. Quizás este frasco no sea una pérdida después de todo.


Tal vez si debió escuchar las advertencias. Cartman sabe que no va a usar la poción sin antes saber que es efectiva. Ahora que ve todo en retrospectiva, sabe que fue muy estúpido pensar que todo este asunto de la poción es una realidad. Se dejó engañar por alguien, aun cuando todo el asunto era bastante raro. Eso no significa que va a desistir, va a ver que es lo que pasa cuando alguien toma esta dichosa poción.

Solo debe encontrar una víctima… ¿Quién puede ser tan estúpido como para tomar una poción solo porque Cartman le dice?

- ¡Fíjate por donde caminas, estúpido! – Cartman dice por reflejo, al sentir a alguien chocando con su hombro.

- ¡Gah! ¡P-perdón! – Tweek dice apresuradamente - ¡N-no quise golpearte! ¡Nhg!

Mientras Tweek se aleja a la cafetería, Cartman sonríe. Ha encontrado a la persona perfecta.

- Oh… Tweeeeek – Cartman dice en un canto de sirena – vamos a sentarnos juntos para el almuerzo.

Si, Tweek será ideal para ser su conejillo de Indias.


Tweek ve como Cartman se sienta frente a él, aparentemente queriendo compartir el almuerzo. Lo cual es raro porque no se hablan desde el quinto grado. El chico tiembla en sobremanera, Cartman es… un idiota. Toda la escuela lo sabe, y que este sentado en su mesa no le da buena espina.

- ¿Qué haces con Tweek, culón? – Kyle pregunta mientras pasa a su lado.

A Tweek le cae bien Kyle, es de los pocos que son amables con él.

- ¡Nada que te importe, judío! – Cartman grita con enojo, haciendo que Tweek salte - ¡Lárgate, esta es una conversación privada!

- Si necesitas mi ayuda, Tweek, dilo – Kyle ofrece, sonriendo – estaré con Stan y Butters en aquella mesa.

- Si, si, vete con tu novio, apestado de Jersey – Cartman dice con sorna.

- Jódete, Cartman – Kyle se aleja a la mesa de Stan y Butters. Usualmente Tweek come su almuerzo con Butters y Pip, pero en ocasiones Butters quiere estar con Kenny y Pip se queda atado al asta de bandera. Hoy le tocaba comer solo, excepto que Cartman parece tener otra idea en mente.

Los grupitos de amigos cambiaron mucho desde que entraron en la secundaria. Kyle y Stan aun siguen siendo los súper mejores amigos, pero Kenny se rolaba entre todos los grupos, siendo amigo de todos. Cartman se quedaba con Stan y Kyle por costumbre, según sus propias palabras. Craig, Clyde y Token eran 'la tríada sagrada', o también muchos se referían a ellos como 'Hugo, Paco y Luis', al ser inseparables como los trillizos (aun cuando no sean idénticos); Butters, Pip y Tweek eran catalogados como 'los rubios raros', donde Kenny en ocasiones pasaba la mayor parte de su tiempo al ser rubio… y raro. Jimmy, Timmy y Kevin se juntaban con quienes se dejaran.

Ese había sido el equilibrio hasta ahora, que Cartman decidió romperlo al sentarse con Tweek. Kyle no es el único que los ve con duda, Tweek puede notar como Token murmura a Clyde mientras los observan (Craig está castigado de nuevo), y las chicas tienen la boca abierta.

Tan distraído está Tweek de ver a sus compañeros observándolos de manera extraña (lo que trae pensamientos paranoicos a Tweek), que no nota que Cartman ha tomando su termo, vaciando un líquido extraño en su interior.


Cartman espera pacientemente a que Tweek retome su rutina de tomar café. Solo debe darle un sorbo y… pero momento, ¿Cómo funciona esto? ¿Tweek se enamorará de la primera persona que vea, como en las películas? ¡Demonios, sabía que debió escuchar a la loca esa! ¿Y ahora que se supone que debe hacer?

Bueno, pues lo mejor que Cartman sabe hacer… improvisar.

En cuanto Tweek toma un sorbo de café, Cartman grita '¡Cierra los ojos, rápido!', que Tweek, al ser un paranoico de primera, obedece sin protestar. Si, si, no fue su mejor plan, pero ¿Alguno tiene una mejor idea?


Tweek escucha como Cartman le pide cerrar los ojos, y lo hace sin chistar. Tal vez hay algo en la cafetería que roba el alma al verlo. Y Tweek no puede perder su alma, LO CASTIGARÍAN DE POR VIDA POR NO TENER ALMA, no puede permitirlo, ah ¡DEMASIADA PRESIÓN!

Tweek comienza a tomar su cabello en desesperación, aun con los ojos bien cerrados.

- ¿Q-QUÉ? ¿QUÉ PASA? ¡GAH!

- Tweek, tengo que confesarte algo – Cartman dice en su voz más inocente, pero Tweek sabe que es fingida. No por algo fue parte de ese círculo social por un tiempo.

- ¿Qué? ¿Hay un zombi roba-almas en la c-cafetería? ¡NO PUEDO CON E-ESA PRESIÓN!

- No, me temo que has tomado una poción de amor…

- ¿Q-QUÉ? ¡N-NO LO HICE!

- Si, yo la puse en tu café; es por tu bien, Tweek, si no te enamoras antes de que termine el semestre, se te caerá el pene.

- ¡GAH! ¡P-PERO NO QUIERO ENAMORARME! ¡E-ES MUCHA PRESIÓN!

Tweek comienza a gritar, aun con los ojos cerrados. ¡Ahora si que estaba perdido!

- ¿Prefieres no tener pene? – Cartman pregunta – lo hice por ti, porque eres mi amigo.

- ¡Ngh! ¿D-desde cuando? – Tweek sabe muy bien que Cartman no hace nada que no lo beneficie.

- ¡Pero que malagradecido! – Cartman dice, como si estuviera ofendido - ¡Yo que lo hice por tu bien! ¡Pues jódete, Tweek! Ya la tomaste de cualquier modo, y ahora cuando abras los ojos, te enamorarás de la primera persona que veas.

- ¿D-de la primera que vea? – Tweek comienza a calmarse. ¡No era tan malo entonces! Solo tiene que mantener sus ojos cerrados PARA TODA LA ETERNIDAD.

No es como si fuera tan observado de cualquier modo, y aun puede seguir tomando café.

- Así es, podrás tener tu pene intacto.

- N-no voy a ver a nadie, es m-mucha presión – Tweek dice aun con los ojos cerrados.

- Como quieras, yo solo quise ayudarte – Tweek escucha como Cartman se levanta – me debes 20 dólares por la poción.

¡Pero que cabrón! ¿Encima de todo le va a cobrar? Tweek lo patearía si no fuera porque no sabe donde está, a pesar de que esa bola de grasa debe ser un blanco muy fácil de atacar… si lo pudieras ver. En fin, ahora Tweek solo tiene que mantener sus ojos cerrados POR SIEMPREEEEEEE.

Al querer tomar su café, y derramarlo, Tweek piensa que va a necesitar mucha práctica para vivir con los ojos cerrados para toda la vida. Su mamá va a colgarlo de los pantalones si no hace las labores domésticas.


- Cartman – Kyle lo ve con duda cuando se acerca a su mesa - ¿Por qué Tweek tiene los ojos cerrados y trata de chupar su café derramado en la mesa?

- Tweek siempre ha sido raro – Cartman se encoge de hombros.

- Esto me huele a tu idiotez – Kyle añade, frunciendo el entrecejo - ¿Qué le hiciste?

- No le hice nada, judío, tu me viste todo el tiempo.

- Y si que te vimos, es difícil ignorar toda esa grasa – Stan se ríe.

- ¡Cállate, hippie! – Cartman dice con molestia, mientras guarda el frasco de la poción en tu chaqueta.

- ¿Qué es eso? – pregunta ahora Kyle.

- Bueno, ¿Se puede saber de cuando acá les importa lo que haga?

- Es cierto, tu nos importas un bledo – Stan suspira – Tweek nos dirá después que pasó.

- Si, supongo que lo hará – Cartman ríe maliciosamente – supongo que lo hará…

- ¿Qué coño te pasa? – Kyle lo ve con duda.

- Demasiado complejo para tu cerebro, judío de mierda.

- ¡No le llames así! – salta a defenderlo Stan. Típico.

Mientras siguen discutiendo, Butters nota como Tweek se ha puesto de pie, aun con los ojos cerrados. Decidiendo que los chicos siempre discuten por largo tiempo, y que Tweek parece necesitar ayuda, Butters se pone de pie, encaminándose a Tweek.


Salir de la cafetería va a ser complicado. Tweek sabe más o menos donde está todo, pero no tiene memoria fotográfica o algo así, y la cosa se ve difícil.

- Tweek, ¿Qué pasa? ¿Por qué no abres los ojos? – Tweek escucha la voz de Butters a su lado.

- ¡N-no puedo!

- ¿Te pasa algo?

- Si abro los o-ojos estaré c-condenado p-para siempre – Tweek dice rápidamente – ¡N-no debo abrirlos!

- Tweek, creo que…

Butters pone una mano en el brazo de Tweek, lo que pone en alarma todos los sentidos del chico. A Tweek no le gusta que lo toquen, la gente tiene demasiadas bacterias y te las pueden pasar con solo saludarte de mano. ¡Y TWEEK NO QUIERE MORIR POR CULPA DE UNA BACTERIA!

Tweek hace lo que cualquier persona paranoica haría en una situación extrema como esta. Corre con los ojos cerrados tan rápido como puede, hasta que lo detenga una pared. Al ir corriendo escucha que Kyle y Butters gritan su nombre, mientras otros dicen cosas como 'loco' y 'estúpido'. Tweek está acostumbrado a eso, no es como si no escuchara lo mismo aun con los ojos abiertos.

Para su fortuna, le atina a donde están las puertas de la cafetería, y sale corriendo por el pasillo. Si sus cálculos no le fallan, está a punto de toparse con una pared, así que da vuelta a la derecha para ir a su casillero – que será difícil de encontrar con los ojos cerrados… va a tener que entrenar a un perro lazarillo, pero ¿Y que tal si lo muerde? ¡Entonces a Tweek le dará rabia y morderá gente también! – cuando siente que choca contra algo fuerte.

Primero piensa que es una pared, pero cuando está a punto de caer, siente como alguien lo sostiene de la cintura. ¡Oh, no! ¡Chocó contra alguien! ¡Ahora si que estaba en problemas! '¡No abras los ojos, por el amor de Dios, no abras los ojos!' Tweek se dice una y otra vez mentalmente mientras siente que la persona aun lo sostiene de la cintura.

No va a abrir los ojos, Tweek es firme en sus decisiones. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá. No los abrirá…

- Hey, ¿Estás bien?

Tweek no puede resistirlo, abre sus ojos lentamente… topándose con los enormes ojos oscuros de Craig Tucker.