Nota: Este archivo permanece aqui solo cómo un registro de la publicación. Próximamente volvere a compartir el fic completo, pero en mi Facebook.

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En cuanto abrí los ojos todo fue confusión y un terrible dolor, intente no pensar, no hablar, no ver, no escuchar, no recordar. Dónde estoy? fue la pregunta que no pude evitar y que fue seguida por un, que hago aquí? Mire a mí alrededor tratando de reconocer el lugar, tratando de recopilar información, logrando un nulo éxito en ello y provocando que aquel malestar regresara. Recorro con vista pausada, veo lo que creo ver y no veo más de lo que hay; trato de encontrar alguna pista, algún indicio, algo de lo que pueda contar, pero no recuerdo nada y el dolor regresa siendo inevitable la inconsciencia.

Un dulce aroma me regreso a la realidad, la luz es cegadora y, un alegre y desafinado tarareo me avisa que no estoy sólo; una rubia de cabello rizado, peinado de forma infantil, es mi quien por el momento me hace compañía. No recuerdo que le dije, pero su pasividad me conforto, su sonrisa me cautivo y sus ojos verdes me hipnotizaron. Candy, dijo llamarse antes de hacer algunas preguntas a las que no tuve respuesta. Albert dijo que era el nombre de su hermano, que me parezco a él y que mientras recuerdo así me llamaría; sólo para luego retractarse.

El diagnóstico médico fue amnesia, pero esta bodega donde estoy y el miedo que todos excepto ella, muestran; me dice que hay algo más. Demasiadas preguntas, ninguna respuesta, el doctor dijo que no había necesidad de hablarlo más.

Días después he logrado escuchar un rumor sobre mi; primero la falta de memoria y ahora esto? que soy un espía? quizá un delincuente...? al fin comprendí que esa es la razón de su miedo hacia mí. Creo creer, temo temer que eso es verdad, pero aquélla pequeña dice conocerme y sin embargo, la vida se nublo en su totalidad; pero ahora, ahora que sé sospechan de mí, no puedo evitar estar aún más confuso.

Estoy perdido, esa es la verdad y a pesar de ese valiente apoyo, no se mirar lo que deje allá, atrás, en mi pasado y con está posible pista que tengo, creo que lo mejor es marcharme, evitar los problemas a esa dulce señorita e intentar por mis propios medios el recobrar mi identidad.