Hola, hoy traigo mi primer fic de digimon, esta idea se me ocurrió escuchando una canción, viendo películas en una movie´s night hehe y claro inspirado en Digimon, como verán los titulares serán T.K y Kari, este primero un poco mas, espero les agrade mi historia y me dejen saber en sus reviews sus opiniones.

Digimon no me pertenece, ni su historia y personajes esto es por puro hobbie.

Sin más por decir.

Bonne lecture.

El Destino de la Luz y la Esperanza:

La isla File

¿Por qué el cielo se pone negro y llueve? – pregunta un pequeño niño rubio de ojos azules de unos 5 años que veía caer gotas de lluvia sobre el tejado del viejo establo abandonado en el que se encontraban el pequeño y un niño mayor que el de unos 8 años.

Para recordarnos – le contesto el niño mayor que al igual que el pequeño era rubio con ojos azules, el pequeño quien esta recostado sobre las piernas de este le miro, el niño mayor también lo vio, entendía que quería que se explicara mas – Recordarnos que después de la tempestad viene la calma, que ahí que tener esperanzas pues al final del camino obscuro esta la luz de un mejor por venir

¿Algún día tendremos un mejor por venir? –pregunto el pequeño

No solo un mejor, si no mas bien un excelente por venir – le dijo el mayor – se que estamos destinados a mas – dicho esto el pequeño se quedo dormido, el mayor solo sonrío y siguió viendo por una ventana caer la lluvia, el creía completamente en lo que había dicho.

Capitulo 1: El digihuevo

5 años después

El pequeño Takeru corría pasando por los mercados del pueblo, tenia prisa por llegar a su destino, no le importaba que empujara ha alguien, que tuviera que meterse entre otras persona, no importaba el solo quería llegar aquel bosque fuera del pueblo, ese día se había quedado dormido pero no importaba aun había tiempo. Corrió unos cuantos minutos, y por fin llego a las periferias del pueblo y donde empezaba el bosque, el pequeño estaba agotado, al parar de correr apoyo sus manos en sus rodillas y tomo aire, levanto la vista y la vio, vio una pequeña silueta entre los árboles, Takeru sonrío y se le acerco.

¿Tienes mucho? – pregunto Takeru al acercarse a la persona que estaba encapuchada con su capa color rosa

No, acabo de llegar – sonó la voz de una niña, esta a su vez se quitaba la capucha dejando ver a una pequeña niña muy linda de pelos castaños y unos bellos ojos color café, la pequeña le sonreía al pequeño rubio – Te extrañe T.K

Y yo a ti Hikari – Contesto feliz el rubio

Ya te he dicho que me puedes decir Kari – la niña puso cara fingida de molestia – si no ya no te diré de cariño T.K – dicho esto se dio media vuelta cruzando sus brazos

Esta bien, ya te diré Kari – dijo apresurado T.K , Kari sin voltear sonrío su pobre amigo creía que si estaba molesta, se notaba en su voz

Mas te vale – volteo y le saco la lengua jugando, el rubio sonrío, se sentía aliviado- vamos pues a la "Fuente"

Vamos – los niños empezaron adentrarse en el bosque, caminaron un trayecto que les tomo unos minutos hasta que llegaron a una hermosa cascada, y en la cual bajo ella estaban dos esculturas de ángeles hechas de mármol blanco, eran majestuosos, estaban de espaldas tocando sus alas, sus manos derecha entrelazadas y adornadas con brazaletes de oro, sus manos izquierdas la tenían extendías al agua que caía sobre ellos, para adornar aquello en el lugar habían flores rojas y otras blancas, era precioso aquel paisaje, y era llamado por T.K y Kari como "La Fuente" su lugar favorito para pasar un rato jugando y platicando.

No me canso de ver este lugar – comento la castaña corriendo entre las rosas parándose frente a la escultura de los Ángeles, le miraba asombrada – Bello

No entiendo porque la gente del pueblo no sabe de este lugar – comento T.K posándose a lado de su amiga e igual que ella viendo la escultura

Ni idea- Kari le volteo a ver – pero mejor para nosotros – dicho esto le dio un empujón al rubio, este se tambaleo, la castaña salio corriendo mientras reía por la reacción de su amigo, el rubio salio a perseguirla y así comenzó su mañana ya casi tarde jugando en aquel lugar.

Paso, si calculaba bien el rubio, una hora desde que llegaron a ese lugar, después de jugar un rato los niños estaban echados en el pasto, viendo entre los árboles el cielo azul, platicaban de lo que les había ocurrido en esa semana que no se habían podido ver, la platica parecía interminable hasta que escucharon unos pasos acercándose, los dos instintivamente se levantaron y posaron su mirada donde provenía ese sonido, de entre los arbustos salio una gata blanca muy bonita con sus ojos azules, esta era peculiar venia en dos patas, en las patas que no usaba para caminar tenia unos guantes amarillos con garras y su cola tenia rayas morada y un anillo dorado que la adornaba, esa era gatomon, la compañera digimon de Kari.

Gatomon – la voz de Kari sonó triste, pues sabia que significaba la llegada de su digimon

Hola T.K – saludo Gatomon al rubio luego se dirigió a la niña – tenemos que irnos tu padre no tarda en llegar

Bien – sonó resignada la castaña, volteo a su amigo, le sonrío para después pararse – nos vemos pronto T.K, lo prometo

Nos vemos Kari – el rubio vio como su amiga se alejaba con su digimon del lugar, se sentía triste porque su amistad fuera limitada por la situación de los dos.

T.K caminaba tranquilo, cuando por fin salio del bosque y vio la ciudad que se ubicaba unos metros por debajo del bosque que quedaba colina arriba, el lugar era bello, con su arquitectura renacentista, al fondo del pueblo sobre otra colina se podía vislumbrar un hermoso palacio donde habitaban los reyes, volvió a emprender su caminar y se adentro en la ciudad. El rubio caminaba viendo a las personas pasar por su lado, iba pensativo y por eso choco con alguien, fue tan fuerte el choque que cayó al suelo.

Te encuentras bien pequeño – escucho una voz ronca hablarle, el pequeño levanto la mirada y vio a Leomon, un imponente digimon en forma de león parado en dos patas, este le tendía la "mano" para ayudarlo

Gracias – decía mientras era levantado con facilidad por aquel gran digimon – perdón por la molestia es que iba distraído

No te preocupes pequeño, solo mantente mas despierto desde ahora – dicho esto el gran digimon sonrío y se alejo, T.K ya lo había visto antes, el era un buen digimon de los denominados por unos como "solitarios", el había escuchado que Leomon era un aventurero y eso explicaba porque había momentos en que parecía desaparecer.

T.K – escucho que le hablaban, giro y vio a su hermano venir hacia el feliz

Matt – saludo

¿Cómo te fue con tu novia? – le molesto el rubio mayor, T.K siempre se hacia el molesto cuando su hermano le decía eso

No es mi novia, a mi todavía no me gustan las niñas –se defendió, Matt solo reía

Ya, ya hermanito –dicho esto le dio una palmada en la espalda – tengo buenas noticias

Dime –

Hoy en el palacio por mi gran trabajo de limpiar los establos y bañar a los caballos me han pagado mas – soltó feliz, T.K se le ilumino su pequeño rostro, eso significaba que la cena de ese día no seria solo pan y leche, habría mas - Sabes lo que significa ¿Verdad? – Matt noto lo que el rostro de su pequeño hermano emitía,

Si – contesto feliz T.K y mas porque su hermano se esforzaba por darle mas a el, y es que desde que tenia recuerdo Matt siempre lo ha cuidado, protegido pues al ser huérfanos solo se podían valer por ellos mismos.

Bien vayamos a casa – "casa" pensó T.K quien al escuchar eso le llego a su mente la imagen del viejo y abandonado establo en el que vivían por las afueras del pueblo.

Los hermanos caminaban con dirección hasta su hogar, en el camino el pequeño vio como humanos y digimons convivían pacíficamente en esos momentos, en el momento en que pasaban por una glorieta vio a un señor que tenia un Choromon brincando a su lado, el era como Kari quien también tenia un compañero digimon, luego unas casas mas paso por su lado un soldado del reino con su bearmon.

(-)

Hemos llegado – anuncio Matt al estar frente al establo, se adentraron y al momento de pasar por la puerta alguien corrió hacia ellos, o mas bien a Matt

Matt – sonó la voz de Gabumon quien abrazaba al rubio, este tipo como lobito bípedo con una piel amarilla cubierta una parte por otra capa de piel con pelo azul claro y franjas azul obscuro y en su parte superior de la cabeza le salía un cuerno, este era el compañero digimon de Matt- ¿Como les fue?

Excelente hoy habrá cena – informo alegremente Matt

Bien, sabia que seria un gran día – Gabumon estaba feliz, así que este fue a buscar algo para poner una fogata en la noche

Matt – le hablo T.K

Dime –

¿Por qué no tengo un compañero digimon? –

Ya lo sabes hermanito – Matt le miro y vio a su hermano cabizbajo – Sabes que no todos tienen compañero digimon, y eso es la mayoría

Si pero no entiendo –

Recuerda que para tener un compañero digimon debe haber una conexión especial – le recordaba Matt – algo que no se como explicar pero que une a humano con digimon

Si –

Pero no te pongas triste, no todo humano tiene digimon, ni todo digimon tiene a un humano – trataba de animarlo – sabes que somos pocos los que tenemos esta unión

¿Cómo tuviste a gabumon? –

No lo se, desde que tengo memoria el siempre ha estado conmigo –

Entiendo –

Unos los tenemos al nacer, otros con el paso del tiempo – dicho esto le revolvió el cabello a su hermano menor – bien vayamos por las cosas para cenar.

La cena paso y los tres comieron bien gracias a Matt, en el trascurso de esto los tres bromearon, platicaron su día, todo frente a una fogata la cual usaron para cocinar y ahora la usaban para calentarse en aquella noche que aunque no muy fría, el calor de la llama ayudaba. Después pasaron a irse a dormir, la cama era paja, y unas mantas que les habían regalado, ya todos estaban dormidos menos T.K quien pensaba, el se preguntaba si tendría un compañero digimon ahí afuera esperándolo, se levanto no aguantaba este insomnio, salio del establo y se quedo a unos pasos de la puerta viendo la bella noche estrellada, pronto escucho unos ruidos raros en unos arbustos, esto lo asusto iba a ir a buscar a Matt cuando de los arbustos salio algo ovalado rodando hacia el, Takeru se acerco dudosamente al objeto, pero conforme avanzaba el miedo se disipaba, al ver de lo que se trataba su cuerpo se lleno de ilusión, lo que tenia frente a el era un digihuevo de franjas blancas y amarillas intercaladas, Takeru no supo si tomarlo, se le quedo viendo unos segundos, ¿Qué debería hacer?.