Motivos por los que…
… es bueno esperar a Kakashi-sensei en el puente…
- Oye, Sasuke-teme, ¿Qué hora es? - insistía por decimocuarta vez el rubio kitsune.
- Faltan todavía dos horas para que llegue Kakashi, dobe, así que para de preguntar continuamente.
- Sakura-chan también llega tarde...
- Lo sé...
- Joder Sasuke-baka, pues si tanto te molesta escuchar siempre lo mismo, saca tú un tema de conversación, que me estoy aburriendo, ¡datte bayo!
- ¿Quieres un tema de conversación? - sonrió con cinismo, acercándose a su presa en amenazantes pasos. - Sai me ha dicho que tienes el pene pequeño.
Durante unos dos segundos se hizo un silencio que avecinaba tempestad.
- ¿¡QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ!
- Lo que oyes dobe, y no chilles tanto.
- Ese maldito maricón... ¿¡Cómo se atreve a ir diciendo por ahí que tengo las pelotas pequeñas!
- ¿No es verdad? - murmuró con tono inocente.
- ¡Pues claro que no, datte bayo!
- Enséñamelas. - una sonrisa victoriosa afloró en sus labios.
- ¡Pues claro que sí! ¡Así dejarás de pensar según que cosas! - gritaba indignado mientras se desabrochaba los pantalones. La sonrisa del moreno se hizo más pronunciada.
Diez minutos más tarde...
- Ohayo chicos n.n - se presentó el sensei en una voluta de humo. - Siento haber tardado tanto, pero es que cuando iba a venir hacía aquí me encontré a una viejecita que... ¿Os pasa algo? - preguntó al no escuchar regañinas.
Sasuke se encontraba impasible, como siempre, con una mueca de indiferencia en la cara, mientras que Naruto, se hallaba al lado opuesto a su compañero, bastante agitado y con un terrible sonrojo.
- No, nada - dijo simplemente el Uchiha. El rubio asintió.
- Ya veo... - estaba claro que mentían, pero ya lo averiguaría - ¿Y Sakura?
- Se fue a ayudar a Tsunade... al parecer, hay demasiados enfermos que bañar, ¿no, dobe? - el aludido se puso rojo como un tomate, pero asintió.
- ¿Y Sai?
- Estoy aquí, Kakashi-san. - formuló en ANBU recién llegado.
- Bueno n.n pues como ya estamos todos, ya nos podemos ir. - los cuatro comenzaron a alejarse del puente a ritmo lento.
- ¿Ocurre algo, Naruto-kun? - inquirió con una sonrisa falsa al percatarse del estado de su "amigo" - ¿Acomplejado por tus pocos atributos?
- ¡Sai! ¡Cállate, no tienes ni idea!
- Si que la tengo, mi pene es más grande que el tuyo. Lo tienes pequeño.
- ¡No puedo tenerlo pequeño cuando a Sasuke no le cabía en la bo...!
No pudo finalizar la oración ya que se encontraba inconsciente. El culpable, un moreno sexy y sensual que, en aquellos momentos, miraba con una sed de sangre terrible al primero de los dos que abriera la boca.
La misión solo la hicieron tres personas, ese día.
