NI HAO.- yo aquí reportándome publico querido XD, les traigo una historia rara, es algo que mi loca imaginación pensó, y quiero compartirla con ustedes, espero que les guste.

Advertencias: es un mundo donde Kushina y Minato sobrevivieron milagrosamente cuando Madara los ataco en el momento que Naruto nació.

Kushina no quiere a una Nuera Rarita, pero Hinata le demostrara que ama realmente a Naruto.

Los problemas de que la suegra no te acepte.

LOS PERSONAJES DE NARUTO NO ME PERTENECEN YO SOLO SUEÑO CON ELLOS.

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RETO: DULCE NAVIDAD

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FORUM: IRRESISTIBLE NARANJA

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KUSHINA VS HINATA

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BY. Aniyasha

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Kushina Uzumaki esposa del cuarto Hokage, experta en cellos, la ultima ninja perteneciente al Clan Uzumaki. No estaba dispuesta a entregar su mayor tesoro a una rarita.

Lo que siempre había temido sucedió…

Su adoración, su creación más hermosa, combinación de Minato y Ella.

Su Hijo Naruto se había enamorado de una rarita.

Hinata Hyuuga.

La hija de ojitos y Hana, heredera del clan Hyuuga. Una chica RARA, alguien tímida, que para nada vestía a la moda, de mirada perdida, que temblaba literalmente cuando Kushina le hablaba y ella odiaba a los cobardes.

Suspiro

En un principio Naruto se había fijado en Sakura, esa si era una nuera digna; valiente, decidida, bonita, con un gran futuro como ninja medico, sucesora de Tsunade, su temperamento era similar al de su maestra.

Pero Sakura nunca le prestó atención a Naruto, siempre lo golpeaba, lo maltrataba, y eso fue lo que no me gusto de ella.

Nadie maltrataría a su bebe, a quien sobre protegía de todo mal.

Naruto era el recipiente del Kyuubi, cuando nació el desgraciado de Madara los ataco, Minato y Ella pensaron sacrificar sus vidas para encerrar al Kyuubi y darle una oportunidad a Naruto de vivir, afortunadamente cuando ellos lograron encerrar de nuevo al demonio en su bebe, tenían tanto miedo de dejarlo solo, la vida de un surijnji era aterradora, pero sucedió el milagro y ellos pudieron sobrevivir y vivir la vida como una familia.

Por eso Kushina se prometió, proteger a Naruto de todo.

Su Hijo tendría la mejor familia, todo lo mejor del mundo.

Por lo que no consentía que una rarita como Hinata fuera la novia de él.

La Hyuuga fue diferente a lo que su padre quería, Hana no sobrevivió a su segundo parto, desafortunadamente murió, y cuando esto sucedió Hiashi cambio, se convirtió aun más agrio, entendía la pérdida de su amigo, si perdiera a Minato ella moriría.

Hiashi fue muy duro con Hinata, exigía demasiado a su heredera, e hizo todo lo contrario a lo quería, por que Hinata se convirtió en alguien muy tímida, la ninja mas inferior del Clan, alguien que no te sostiene la mirada, alguien nerviosa, que tartamudea, que se desmaya con la sola presencia de ella o su hijo.

Esos fueron sus rápidos pensamientos, ahora centraba de nuevo su atención en el presente, sus ojos violetas miraban fijamente a la pareja que tenía enfrente.

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-Mama.- repetía Naruto por quinta vez.- Hinata es MI NOVIA.

La pelinegra con 17 años de edad se encontraba atrás de la espalda de su novio, siendo protegida de la reacción que pudiera tener su suegra. Era el mes de diciembre y ya llevaban seis meses de novios, nadie lo sabía más que ellos, se mordió el labio, su corazón retumbaba en su cuerpo, sabía que tarde o temprano tenía que enfrentarse a la familia de Naruto, y estaba asiendo un esfuerzo por no desmayarse por la presión del momento, alzo su mirada aperlada y se encontró con una violeta furiosa y una sonrisa que a cualquiera aria salir corriendo.

Sabía perfectamente que no tenía la aceptación de su suegra.

Ella era diferente a Sakura la cual si era aceptable para la Uzumaki, y eso lo sabía porque Kushina siempre peleaba con Mikoto Uchiha por haberle robado a su nuera.

Apretó la mano de Naruto a un mas.

No podía creer que el rubio la amara, él siempre fue su inspiración, su novio nunca fue bueno para las técnicas ninjas, aun cuando sus padres eran unos genios, a él le costó poder ser un gran ninja, siempre admiro que no se diera por vencido, su perseverancia, demostró que no era necesario ser un genio desde nacimiento, que a base de fuerza de voluntad podrías alcanzar tu meta.

Lo amaba con todo su corazón, estaría dispuesta a todo por estar con él.

Incluso enfrentarse a Kushina Uzumaki, aun que perdiera la vida en ello.

Si quería estar con Naruto, tendría que convencer a Kushina que era digna de ser la Novia de su Hijo.

Por lo que alzo de nuevo su mirada aperlada y le sostuvo la mirada a su suegra.

Su cuerpo temblaba, y sudaba en exceso, pero todo era por Naruto.

Tenía que sacar fuerzas de su amor.

El amor todo lo puede, se repitió una y otra vez.

Pero la inconsciencia se apodero de ella.

Los nervios la traicionaron.

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-¡HINATA QUE TE SUCEDE DATTEBAYO!.- grito desesperado Naruto, pasando rápidamente a su casa y depositando delicadamente a Hinata en el sofá blanco de la sala.

Su hermosa novia se desmayo, esto era su culpa prácticamente la arrastró hasta su casa para que por fin pudiera presumirla delante de su madre y padre.

Acaricio su mejilla tiernamente y acomodo un mecho de su cabello largo y negro.

Llevaban saliendo seis meses, los mejores de su vida, tener una pareja es genial.

Siempre era un despistado, había buscado el amor donde no debía, nunca reparo en Hinata quien hace alrededor de un año lo salvo de un ataque en una misión, fue ahí donde ella le grito que lo amaba.

Hinata siempre había sido la rarita del grupo de novatos, cuando él se acercaba ella tartamudeaba más de lo normal, nunca le sostenía la mirada, era muy rara. Pero también lo apoyaba en los momentos que nadie estaba ahí para alentarlo.

Sentía la mirada penetrante de su madre, y suspiro,

Las mujeres son muy problemáticas.

Creció viendo un amor sin igual, sus padres se amaban con devoción. Siempre añoro poder encontrar algún día alguien que lo mirara como sus padres se veían.

Pero él era muy tonto, despistado, revoltoso, imperativo y para nada un genio de ninja, además Sasuke Uchiha siempre llamaba la atención de todas las mujeres con su porte de yo soy todo poderoso.

Nadie lo veía, era eclipsado por su mejor amigo.

Siempre temió no poder encontrar el amor. Y vivir con sus padres por el resto de su vida, siendo un solterón, eso le había dicho Sasuke y Sakura, su equipo 7, apoyado por su Sensei Kakashi.

Sin embargo después de una declaración tan inesperada, cuando la mirada aperlada lo miro fijamente, sin tartamudeos, con una firme decisión de salvarlo, sintió el flechazo de Cupido.

A partir de ese momento, él empezó a mirarla diferente, se acerco mas a ella, primero como amigos, seis meses después se hicieron novios a escondidas de ambas familias, ambos querían disfrutar de su amor sin la interrupción de los demás.

Pero había llegado el momento de enfrentar a sus padres, quería que ellos supieran la felicidad encontrada a lado de Hinata.

Ella lo comprendía, lo alentaba, platicaban de sus miedos, de un futuro, era genial tener a alguien que te aceptaba tal y cual eres.

Defendería el amor tan grande que tenía como el de sus padres.

La mirada azul se encontró con la violeta de su madre.

Él también sintió miedo al apreciar el brillo maligno de su progenitora.

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Minutos después Hinata se recupero de su desmayo y se sentó en el sofá a lado de Naruto, enfrente de ellos tenían a sus suegros.

La mirada azul de Minato era dulce y tierna, tranquilizaba a los novios.

La mirada violeta daba miedo, su sonrisa era escalofriante.

-así que son novios.- comento dulcemente Kushina.-¿desde cuándo?

-hace seis meses dattebayo.- dijo Naruto, apretando más la pequeña mano de Hinata.

-¿lo sabe tu padre Hinata?.- pregunto dulcemente Kushina.

Hinata negó con la cabeza y bajo la mirada, respirando profundamente. Ante esto Kushina frunció el ceño, no le gustaba los cobardes.

-mama.- llamo la atención Naruto.- quisimos decirles primero a Ustedes. Después hablare con mi suegro.- sonrió zorrunamente.

-Hiashi te descuartizara vivo.- comento la pelirroja como si no le importara el asunto.- no te dejara que te acerques a su Heredera. No te considera apto para ella, cuando se entere comprometerá a Hinata con alguien importante, rico y heredero, así son las cosas en los grandes Clanes, incluso tu papa me comento que Ojitos ya estaba viendo prometidos aceptables. Es imposible que tú, Naruto estés con Hinata.- lo dijo todo con una sonrisa tímida.

Claro el comentario dejo a los presentes asombrados de la negativa rotunda de Kushina.

-nadie me separara de Naruto.- la firmeza de la voz melodiosa de Hinata sorprendió a todos a un más que el comentario que realizo su suegrita.- sé que mi padre se interpondrá.- los ojos aperlados brillaban decididos y fijos sobre Kushina.- pero estoy dispuesta a todo, AMO a Naruto, y luchare para estar con él.

Un brillo en la mirada violeta mas maligno se presento en Kushina, aceptando la batalla que indirectamente le envió Hinata.

-no será fácil tu lucha.- sentencio la pelirroja.

Pero Hinata aprendió a no retractarse de su palabra, no retrocedería, en juego estaba la felicidad de Naruto, siguió sosteniendo la mirada.

-lo sé Kushina-san, pero Naruto merece cualquier sacrificio que yo tenga que hacer.- Hinata apretó mas la mano de su novio.

Padre e hijo, simplemente eran espectadores de la batalla de miradas de ambas mujeres.

-que así sea.- Kushina se levanto y jalo a Minato para levantarlo.- ¡vamos a ver a ojitos!.- grito animada.

-pero mama.- replico Naruto, espantado de enfrentarse de improviso a su suegro.

-nada de pero Naruto.- la pelirroja galo a ambos, rumbo a la mansión Hyuuga.- tienes que ser responsables ttebane.

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Llegaron los cuatro a la mansión Hyuuga, los atendieron rápidamente, era lo bueno de ser Hokage, pensó Minato.

Cuando Hiashi entro a la Habitación principal frunció el ceño, su mirada recorrió a la pelirroja que sonreía muy siniestra, un escalofríos inundo su ser.

La pelirroja al verlo entrar se acerco con los brazos abiertos, y apretó a Hiashi en un gran abrazo.

-tu peor pesadilla se ha hecho realidad.- susurro al líder Hyuuga.- seremos familia ttebane.- se separo del abrazo y sus ojos violetas vieron el horror en la expresión de Ojitos.

Entonces Hiashi dirigió su mirada a su hija estaba agarrada de la mano de Naruto.

-¿Qué SIGNIFICA ESTO?.- rugió.- alégate de mi Hija Uzumaki.

Minato intervino y se puso enfrente de la pareja.

-tranquilízate Hiashi, hemos venido a pedir la mano de Hinata para nuestro hijo, no veo el inconveniente a esto.- Minato miro como Hiashi respiraba para mantenerse en control.

-no puedo autorizar esto.- dijo simplemente Hiashi.- Hinata es una heredera, su linaje es impecable, tiene ofertas de matrimonio muy tentadoras, y no permitiré que arruine su vida.

-lo siento papa pero es lo que quiero.- Hinata apretó a un mas la mano de Naruto.- rechazaré cualquier propuesta de matrimonio.

-Amo a Hinata, Hiashi-san.- aseguro el rubio.- si usted me da la oportunidad le demostrare que soy el mejor para ella.

-es un no para siempre.- sentenció la voz fría del padre de la novia.

-mi querido consuegro.- dijo burlona Kushina, captando la atención del Hyuuga.- no hay que ser extremistas, a mí también me tomo todo esto de sorpresa y tengo la mismas dudas que las tuyas.- la mirada aperlada y violeta se entrelazaron, un mensaje se dio en ambos.- por lo que quiero proponerte algo, dejare a Naruto a tu disposición para que puedas conocerlo y darte cuenta que será un excelente novio, vivirá contigo a partir de hoy primero de Diciembre hasta Navidad, son 25 días en los que pueden convivir, yo me llevare a Hinata, para conocernos mejor.

Hiashi entendió lo que dijo realmente: te dejare a mi Hijo para que lo hagas sufrir y se rinda, me darás a tu hija para el mismo propósito y al final ellos dos desistirán de ese noviazgo. Al líder Hyuuga le encanto la idea de martirizar a Naruto, al ver la mirada sorprendida de ellos, se sintió siniestro y victorioso, Hinata demostraría su valor al enfrentarse a Kushina, pobre de su hija la Uzumaki aria de todo para que desistiera de Naruto.

-de acuerdo, acepto, ellos tendrán 25 días para comprobar su amor y que son dignos de pertenecer a ambas familias, el desenlacé será en la dulce navidad.- dijo burlonamente Hiashi.

-entonces, si demostramos que somos dignos nos darán su aprobación.- pregunto la pelinegra a lo que ambos asintieron.- lo haré.

-yo también dattebayo.- grito emocionado Naruto.- demostraremos nuestro amor.

Minato saco un pergamino y se dirigió a una mesa, llamo a Kushina y Hiashi.

-este es el contrato nupcial.- dijo el Hokage sorprendiendo a los novios, a su esposa y ahora consuegro.- he dispuesto todo como ustedes acordaron, si ellos llegan a una Dulce navidad juntos, será un acuerdo formal y nada podrá impedirlo, entendido.- vio como todos asintieron y recabo las firmas pertinentes.

Los novios se emocionaron, fue un gran detalle por parte del Hokage formalizarlo todo.

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Era de noche y Hinata estaba en el cuarto de Naruto tratando de dormir, sabía que las pruebas que Kushina le pondría no serian fáciles, pero aria su mayor es fuerzo, le demostraría cuanto amaba a su Hijo.

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Naruto se moría de frio, a él no lo dejaron en la Habitación de Hinata, lo mandaron a un cuartucho pequeño, con un futon feo y viejo, una simple sabana.

Sabía que no sería fácil y todavía faltaba enfrentarse a las pruebas de su suegrito.

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Minato veía como su mujer daba vueltas por la habitación buscando algo.

-haz estado muy callado ttebane.- le dijo derrepente, centrando su atención en él.. ¿no te ha gustado mi comportamiento?

-es normal sentir celos cuando una mujer quiere quitarte la atención de tu hijo.- dijo calmadamente el rubio.- nada de lo que hubiera hecho te hubiera parado. Es mejor que Hinata te demuestre lo autentico de su amor, solo así la aceptaras.

Kushina lo miro unos largo minutos.

-ya lo veremos ttebane.- dijo retando al rubio.

Y este simplemente sonrió.

Él confiaba en la rarita de su nuera.

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Hasta aquí ttebane.

Si lo se me quedo muy raro.

Era un one Stone, pero algo se posesiono de mí, y se me ocurrieron mil y un cosas, por lo que será de al menos tres capítulos como minino.

Espero que les guste, sayo que estén muy bien.

Mil gracias por su comentario me iluminan la vida.